Después de “dos días de descanso” llegar a trabajar a la escuela no parecía tan mal. Tenía miedo de que alguno de los alumnos pudiera haber visto lo ocurrido en el centro comercial, es más, al salir en la mañana creía que todo el mundo podría apuntarlo con el dedo por ello. Fuera de eso, era la única instancia que podría descansar de sus acosadores y eso era un gran alivio.
-Hoy les hare un control-anuncio Rivaille a su clase que ante dichas palabras comenzaron a sudar frio y tras de ello se escuchó un “¡¿Qué?!” comunitario-
-Pero, profesor…no nos dijo nada…-dijo uno de los alumnos temeroso-
-Deberían saber que en cualquier momento los evaluó, si obtienes un mal resultado es porque no haz prestado atención a lo que digo. Además, el control es oral, muchas gracias por ofrecerte a ser el primero Connie-La expresión de fin de mundo del chico provoco la risa de una castaña sentada atrás- Serás la segunda Braus.
-… ¡No…!-rogó la castaña pero no consiguió nada-
Toda la clase se dedicó a interrogar a los alumnos, una pregunta por cada uno. Disfrutaba esta metodología, además de ser muy provechosa para el aprendizaje las expresiones de terror de cada uno de ellos lo entretenía. Muchos de los alumnos se dedicaban en hacer cualquier cosa menos escuchar las clases, eso se veía en el por qué no entendían ni que le preguntaban. Claro había ciertas excepciones, Armin Arlert contesto mucho más de lo que debía responder y Mikasa Ackerman respondió lo justo y necesario. Dos alumnos muy prometedores. Y como en todo curso, estaban aquellos que lograban salir a flote. Terminada la tortura, la mayoría salió del salón con sus rostros que reflejaban su rendimiento.
Rivaille ordeno sus cosas, tenía la hora libre y adelantaría su próxima clase. Al darse vuelta para salir de allí, se encontró en un salón muy cambiado. Mesas antiguas de maderas estaban en el interior, la estructura estaba hecha de roca y todo era iluminado de manera tenue por antorchas que se encontraban en la pared. Apretó su bolso con fuerza y cerro sus ojos tratando de recobrar el aire. Los abrió de golpe encontrándose nuevamente en el salón de clases normal “¿Qué fue eso?” se cuestionó asustado, pero prefirió salir de allí lo antes posible.
Al salir del salón se encontró con que los pasillos también cambiaron su forma, los grandes ventanales eran reemplazados por unas ventanas muy pequeñas y el interior era de roca con antorchas en la pared. El corazón del pelinegro comenzó acelerarse, comenzó a caminar velozmente probando si así todo esto desaparecía, pero mientras más avanzaba lo único que conseguía era incrementar su desesperación, no entendía que demonios estaba pasando y por más que tratara de escapar, seguía en el mismo escenario.
-¿Levi?-llamo una voz mientras lo sujetaba del brazo-
Se dio vuelta rápidamente encontrándose con Hanji y todo regreso a la normalidad. Por un momento juro haber visto a la castaña con el mismo uniforme de Eren. La castaña se dio cuenta que su amigo estaba agitado, recordaba que en su infancia tenía crisis de angustia y temía que hubieran vuelto.
-¿Estas bien?-le preguntó con un tono maternal-
-...Si-se demoró en responder-¿Qué ocurre?
-Eso debería preguntártelo yo enano-río mientras le apretaba la mejilla-
-Suéltame cuatro ojos-aparto la mano de su amiga y que lo hiciera le dio a entender a la castaña que estaba bien-
-Vine a decirte que Erwin quiere que vayamos a cenar juntos en la noche.
Erwin debía estar utilizando a Hanji para verlo, sabía que a Hanji le encantaban las salidas y si iba no tendría escusa valida que darle a ella, no le diría “El idiota estuvo a punto de violarme ayer” o “Estoy saliendo con Erwin por un acuerdo, no hay ningún sentimiento de mi parte pero él me acosa” …no definitivamente no. Debía pensar en algo convincente que la hiciera cambiar de opinión.
-Tendrá que ser para otra, hoy iré a pasar la noche a tu casa.
-¿Qué? ¿Por qué?
- Hoy darán tu película de mutantes que solías ver conmigo, creí que la querías ver pero si prefieres ir a co…
-¡NO! Podemos ir otro día, yo le diré-respondió antes de que pudiera terminar-¡Oh Levi te acordaste de ese detalle! Puede que algo de amor haya florecido en ese frio corazón tuyo-decía mientras armaba un escándalo y lo abrazaba-
-Sí, sí ahora suéltame…-forzaba para liberarse-Yo se lo diré, nos vemos después.
-¡Sí! ¡Comprare comida y será una súper pijamada!
-No es para tanto, mañana ambos trabajamos así que no será mucho.
-Oh, cierto lo olvide, entonces ¡Nos vemos en la noche Levi!-dijo mientras se retiraba feliz-
A Hanji le encantaba esa película, sobre todo verla con él, en su infancia le obligaba a verla siempre que la daban y ella lo obligo a prometerle que la verían para siempre juntos. Había pasado tanto tiempo, que la idea la hizo abandonar una cena de amigos, pero lo de la película era falso…Debía conseguirla en algún lado e inventar algo, o las cosas saldrían a la luz.
Pensó todo el día donde podría conseguir esa maldita película y recordó que en el centro había varios lugares donde arrendar películas. Alguno de esos lugares debía tener esa película bizarra. Trato de no recordar la extraña situación que ocurrió hoy, lo ponía nervioso. Terminada su jornada, se aseguró de mandarle un mensaje a Erwin cuando ya encontraba bien lejos de la escuela, informándole que no podría ser hoy que todos estaban muy ocupados. No era creíble, de seguro dudaría mucho pero cumplió con decirle algo, después de eso silencio su celular para asegurarse de no escucharlo. Con mucha suerte, esto funcionaría, pero conociendo a la castaña respetaría esta junta de ambos. Ahora solo faltaba la película. Antes de ir a su departamento busco la película en cinco tiendas y solo una la tenía, podría jurar que no había sido alquilada de hace años.
Después se fue a su departamento a buscar sus cosas y también decirle a Eren que pasaría la noche afuera.
-Llegue-anuncio el pelinegro al entrar a su departamento, desde hace un tiempo anunciar su llegada se volvió un hábito-
-Bienvenido-salió el menor a su encuentro, era igual a un perro-
-Eren hoy alojare en la casa de Hanji, vine a buscar mis cosas.
-Am… ¿Por qué?-preguntó con temor a que se molestara por entrometerse tanto-
-Quiere ver una película que veíamos cuando niños, algo raro-decía mientras juntaba sus cosas-
-¿Te puedo acompañar?
-…No
-No me vera, no molestare te lo prometo, solo no quiero quedarme solo de noche…
-¿Te da miedo la oscuridad? No creo que un fantasma ataque a otro fantasma.
-No es por eso, y no le tengo miedo a los fantasmas-termino su frase y se calló pero le comenzó a rogar con la mirada-
No podía resistirse a los ojos del castaño, no habría problema si iba, de todas formas no podía verlo. Pero esperaba que Eren le reclamara como lo hacía con Erwin, sin embargo a pesar de que se alojará en la casa de una mujer no le dio mucha importancia. Si fuera él, y la persona que ama se alojara donde otra lo ataría, pero tampoco deseaba que le hicieran eso.
-Si vas, estarás quieto ¿De acuerdo?
-¡Sí!-respondió feliz-
Antes de ir a la casa de su amiga, cogió el celular para avisarle y se dio cuenta de que tenía varias llamadas perdidas de Erwin. Pero no les prestó atención y la llamó.
Hanji vivía en un departamento más lejano del centro que él, por lo que le tomo su tiempo en llegar. Una vez allí, Hanji lo recibió como si no lo hubiera visto en años y emocionada lo invito a pasar de inmediato para instalarse en el living.
-Hubo un problema de cálculos y la película no será hoy-la noticia hizo aparecer la otra faceta de Hanji que pocos conocían y era mejor no conocerla, era un tanto…asesina-Pero la arrende-dijo mientras la saco y la castaña la tomo como si fuera sagrada-
-¡OH! ¡TE AMO LEVI!-admirando la película-
-Claro…entonces primero comeremos algo...
-¿Qué? No, comeremos mientras la vemos-apunto la mesita frente el sofá llena de comida-Ya tengo todo preparado jeje.
-… ¿Te lavaste las manos al hacer eso?-preguntó asustado-
-Sí, creo que ayer me las lave.
-…
-Era broma-le dio una palmada en la espalda-Traeré algo para beber, pon la película por mientras, al menos que el DVD te gane…
-Estará lista cuando vuelvas-respondió molesto-
Se dispuso a poner la película, que no tuviera estos aparatos no significaba que no sabía utilizarlos. Eren se mantuvo todo momento callado y cuando la castaña se fue hablo.
-Ustedes dos, son muy buenos amigos.
-Algo así, está conmigo desde que somos niños.
-Me alegro de que la tuvieras a tu lado-le sonrió dejando sorprendido a Rivaille, a veces Eren hablaba como si conociera todo de él-
-¡Listo!-volvió con dos latas de cerveza en las manos-No te ganó la tecnología-dijo mientras se sentaba en el sofá-Apaga la luz, esto se disfruta mejor así.
Rivaille apagó la luz y se fue a sentar al lado de la castaña que abrazaba una almohada, pero no por miedo, sino por entusiasmo. Eren se sentó, en el suelo a los pies del pelinegro. No lo podían ver, así que no importaba, además se veía interesado en esa película, pero más que la película era la televisión. Parecía estar muy sorprendido, como si nunca hubiera visto alguna. La película empezaba por unos científicos que experimentaban con gente, en medio de esos experimentos Hanji se dedicaba a relatar todo y sacar deducciones, por su parte, Levi empezaba a quedarse dormido y llego un punto donde no resistió más.
Unos golpes de un mazo hicieron callar a toda la multitud en la sala. El juez comenzaría a interrogar el mismo al acusado.
-Rivaille Ackerman, se te acusa por asesinato, tortura y desorden civil. ¿Qué debes decir al respecto?-preguntó el juez al acusado que estaba atado al centro de la sala-
-Señor-interrumpió una de las personas en la sala-No esta cuerdo, después de que todo termino él enloqueció pero déjeme recordarle a usted y a todos todo lo que él hizo por la humanidad, si me permite puedo hacerme cargo de él.
-Comandante Erwin, no dudo de eso, pero ahora la situación es distinta y no cederé en esto. Sigo esperando una respuesta Rivaille-insistió el juez-
Hubo un silencio en la sala, luego se escuchó una risa que provenía del acusado.
-¿Y que si los mate?-respondió desafiante el pelinegro-
-¡Es un asesino!
-¡Merece morir!
La gente comenzaba a gritar y a tirar objetos, pero fueron silenciados por los golpes del mazo.
-Orden-ordeno el juez-¿Sabes cuál es el castigo a todo lo que has hecho? Ya tenías indicios de haber robado en la ciudad subterránea y ahora se te acusa de esto.
-Con lo único que saben hacer ustedes, condenar. Deberías condenarte a ti también, cerdo asqueroso-le dijo al juez provocando la ira del público-
Erwin y Hanji quisieron abalanzarse a proteger al pelinegro que recibía patadas y puñetazos de dos oficiales de la policía militar, pero fueron detenidos. Lo inevitable estaba por ocurrir.
-Rivaille Ackerman, quedas sentenciado a muerte por el asesinato de doce oficiales de la policía, veinte civiles y cuatro clérigos, por la tortura a tres figuras importantes del organismo de justicia y por ocasionar desorden civil ¿Quieres decir algo en tu defensa?
-No me arrepiento de nada-dijo fríamente-
-¡Rivaille!-gritaron sus compañeros-
-Bien, sargento-se dirigió a un soldado de la policía militar el cual saco una de sus cuchillas-Proceda.
El soldado se acercó al condenado y levanto su brazo con la cuchilla en mano, ocasionando los gritos de la gente que aclamaba la muerte del alguna vez respetado sargento Rivaille. Sus compañeros trataron de llegar a él e impedir su muerte, pero no lo lograron, y antes de que la fría cuchilla atravesara el cuello del pelinegro este sonrío y dijo:
-Muéranse todos, escorias humanas.
Lo último que se escuchó fue la cuchilla rebanando el cuello del pelinegro, dejando rodar la cabeza por el suelo de la sala.
Se despertó bruscamente, buscando recuperar el aliento en una gran bocanada de aire. La desesperada acción del pelinegro alerto a su amiga que se precipito en tomarle la mano y se acercó a él.
-¿Levi?-preguntó preocupada-
-Rivaille... ¿Estás bien?-el menor también estaba preocupado por la repentina acción del mayor-
-No pasa nada, estoy bien…-trataba de recuperar su compostura, desde hace tiempo que había comenzado a tener extraños sueños y muchas veces acababa despertando así-
-Estas temblando…-noto la castaña-
-No es nada-aparto su mano para que no lo percibiera, pero Hanji no cambiaba el rostro-De verdad, estoy bien, no sé qué me diste-dijo mientras observaba la lata-
-No me asustes así enano…menos en la mejor parte de la película.
-No hay ninguna parte buena en tu película.
-No sabes apreciar la belleza de esta película, con esos mutantes tan…hermosos…-dijo maravillada-
-…Loca.
Rivaille logró tranquilizarse en lo que terminaba la película, no podía sacar esa imagen de sí mismo siendo degollado y cada vez que lo recordaba sentía su cuerpo reaccionar a la escena. Acaba la película Hanji insistió en quedarse a charlar, pero la convenció en que mañana debían de ir a trabajar y estarían muy cansados y que sería en otra ocasión. Dormiría en el sofá, no era incomodo ya que era bastante grande y su porte no era mayor, algo provechoso que tuviese ser de estatura pequeña.
Las luces se encontraban apagadas y todo estaba muy silencioso, Hanji ya se había dormido, tenía el sueño muy pesado. Eren se encontraba al lado de Rivaille, cuando el mayor le dio la espalda para acomodarse en el sofá este lo miró:
-¿Los mutantes son temidos por la gente? ¿Los crean en laboratorios como en la película?-preguntó el menor-
-No existen Eren-contesto en voz baja-
-Solo si existieran, ¿La gente les tendría miedo como en la película?
-Supongo, después de todo no serían humanos.
La no respuesta de Eren extraño al mayor, y sin saber por qué agrego:
-Bueno, siempre hay excepciones como Hanji, ella los ama.
-¿Tú serías capaz de amar a uno?
-No responderé eso, te vuelvo a repetir no existen. No te calientes la cabeza con eso, es solo una película. Buenas noches.
-Buenas noches…
Algo lo despertó a las cuatro de la mañana, su celular vibraba como condenado y la luz que emitía era agobiante. Lo tomo y en él pudo ver que se trataba de un mensaje de Erwin, fijándose de que Eren no estuviera cerca abrió el mensaje y lo leyó:
“Sé que todo eso solo fue una excusa, no le diré nada a Hanji solo, si mañana aclaramos todo en mi departamento. Te estaré esperando después del trabajo.
Te amo.
Erwin. “
“Maldición…” se dijo en su interior.
Continuara…