Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Renacer por Haru19

[Reviews - 37]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Shingeki no Kyojin y todos sus personajes no me pertenece, son de su respectivo autor Hajime Isayama.

 

No le fue fácil retomar el sueño, Erwin sabía muy bien cómo manejar las situaciones y si no iba en la tarde, lo más probable era que las cosas terminarían mal con Hanji. Eren parece no haberse percatado del mensaje, porque en la mañana se comportó normalmente y no hizo pregunta alguna.

 

Esa mañana el desayuno en la casa de la castaña fue diferente, él que estaba acostumbrado a los elaborados desayunos que hacia el menor, ahora se encontraba frente a unas tostadas y una caja de cereal para niños. La caja venía con un juguete, era otro gusto raro de la castaña los juguetes de las cajas de cereal.

 

-¿Sigues coleccionando esta basura?-dijo mientras tomaba la caja y la observaba-

-Sí, tengo cuatro cajas llenas jeje-dijo macabramente, el pelinegro solo la miro-

 

Hanji comenzaba su jornada laboral después de Levi, debía primero hacer unos trámites y luego iría a la escuela, por lo que después de arreglarse se despidió de su amiga para irse a trabajar. No tenía ningún ánimo de ir a su trabajo, una vez allí sería una cuenta regresiva para ver al estúpido de Erwin. No le temía ni nada por el estilo, pero odiaba tener que atender este asunto tan complicado, pero debía terminar todo lo antes posible.

 

La calle estaba vacía, el sonido de sus pasos era lo único que se escuchaba. Eren lo seguía y no decía nada y en unos cuantos minutos Rivaille decidió romper el silencio:

 

-Puedes volver al departamento Eren.

-Ayer en la madrugada, después de ver algo en ese objeto que usas para comunicarte no volviste a dormirte fácilmente…

-¿Qué te hace pensar que no volví a dormir?-cortó al menor con una pregunta para contradecirlo-

-Te movías mucho es lo que haces cuando no puedes dormir.

 

Este niño conocía detalles que hasta él mismo desconocía, de todas formas tendría que decirle que llegaría tarde pero no quería escucharlo reclamar, tendría que ser sutil.

 

-Hoy tengo cosas que hacer después del trabajo, llegaré tarde así que no te molestes en prepararme algo.

-Yo vi que en la pantalla estaba el nombre de Erwin… ¿Tiene algo que ver con él?

-Sí, debo conversar con él-sería mejor dejar clara la situación de una que seguir con rodeos-

-No puedes ir con él, ¿Olvidaste lo que trato de hacerte?-el menor comenzó alterarse-

-Soy lo suficientemente mayor para saber que hacer o no, no necesito que me manden

-¡No puedes!

-Sí puedo-respondió tajantemente-

-¡Rivaille no debes ir no lo permitiré!

 

Siempre existe un límite para las cosas, para Levi el limite siempre era más estricto que cualquier otro, que un niño mañoso le esté dando órdenes por supuesto era algo que ya iba más allá del rango. Preparado para silenciar al menor de la peor manera se dio media vuelta, pero, el escenario había vuelto a cambiar. Se encontraba en un calabozo, apenas iluminado por velas y con el castaño mirándolo con sus ojos llenos de lágrimas y una expresión de ira, continuaba con el mismo extraño uniforme que traía siempre.

 

“¡No lo voy a permitir mocos de mierda!”

“¡No puedes dejarme aquí mientras tú y mis compañeros estarán poniendo sus vidas en peligro allá afuera!”

“Si así consigo que vivas un día más, lo haré”

 

Las voces que sonaban eran la de él y Eren, pero ninguno de los dos había hablado. Su corazón comenzaba a palpitar cada vez más fuerte como una bomba de tiempo, sentía que perdía el control de su cuerpo  que en cualquier momento su cabeza y todo su ser estallarían.  ¿Por qué ocurría esto? ¿Qué significa todo esto? Preguntas atacaban la mente del pelinegro que no entendía que demonios ocurría, se llevó una mano a la cara tratando de calmarse mientras Eren ya se había percatado de la extraña actitud del mayor.

 

-¿Qué ocurre…? ¿Rivaille?-se acercó al mayor-

-Aléjate.

-Rivaille…

-¿No escuchaste? Quiero que te alejes, desaparece no vuelvas mas no te quiero a mi lado ¡Desde que llegaste lo único que has hecho ha sido arruinar mi vida! No te soporto nunca quise que estuvieras a mi lado, nunca te necesite, jamás voy a necesitarte. ¡Maldigo el día en que me enamore de ti!

 

Lo último dejo a ambos sorprendidos, no había duda de lo que acaba de decir y no tenía idea de por qué lo dijo.

 

-¿Quieres que me vaya…?-preguntó el menor con voz apagada-Si quieres que me vaya y no vuelva aparecer dilo…no volveré...

-Vete-transcurrieron unos segundos y cuando saco su mano del rostro se encontraba en la calle sin gente, sin Eren-

 

Su corazón aún estaba agitado, poco a poco se obligó a calmarse. Lo que había dicho hace un momento, todo fue tan raro que no lograba reconocerse en ese instante. Nunca había explotado de tal forma y las palabras salieron sin razonamiento, simplemente emociones desbordantes que no supo controlar. Bueno estar viendo escenarios desconocidos no es para menos, sin embargo en ese instante sintió que liberaba una gran carga que traía desde hace muchos años…

 

El día para todo aquel ser que tuvo que interactuar con Rivaille fue un calvario. La tensa aura que lo rodeaba era evidente, y que mejor solución que torturar a los demás. Consecuencia de esto, evaluaciones sorpresa, interrogaciones orales, trabajos de investigación a corto plazo y sobre todo tener que estar en el mismo lugar de él. Todos hablaron de lo aterrador que era el profesor Rivaille ese día, incluso muchos inventaron historias de terror donde Levi mato a su esposa y la mujer penaba a los alumnos, si lo mirabas por más de cinco segundos a los ojos tu alma era absorbida por el diablo, entre otras de los cuales ni se enteraba.

 

Y finalmente, lo que menos deseaba del día, el fin del trabajo. Ese día Erwin se había retirado antes, tal vez hasta lo hizo a propósito para que estuviera obligado a ir a buscarlo, como hubiera deseado mandar todo al carajo, pero si lo hacia este maldito le diría todo a Hanji incluso más de lo que es verdad y por muy extraña y agobiante que sea esa mujer era importante para él.

 

Camino al hogar de Erwin, Rivaille fue planeando toda la escena. Pensó en muchas posibilidades de cómo podrían resultar las cosas, la mayoría de ellas no terminaban nada bien y fue tan molesto de tan solo pensarlas que se mentalizo en otro asunto. Comenzó a pensar que podría comprarse un auto, ya está cansado de andar en el transporte público con tanta gente, en su mente hizo un mapa conceptual de los modelos de autos y sus características incluido sus precios y fue entonces cuando inconscientemente, Eren se vino a su mente. Un sentimiento de soledad y angustia lo invadió de tan solo pensar que el castaño no volvería. No lo había tomado en cuenta todo el día pero, ¿Y si no regresaba? Había estado seguro de que el menor estaría en el departamento una vez que llegara, seguramente estaría enojado o a punto de llorar pero estaría allí. Muchas veces le dijo que se fuera y nunca lo hizo, pero esta vez lo que marcó la diferencia fue que él mismo lo ofreció. Prefería pensar en que sí, estaría allí cuando él volviera y si no… ¿Adiós para siempre? Eso deseo siempre. No, la verdad no era así, no quería que se fuera pero no pudo decirlo “No volver a verlo nunca más… “, pensó en su interior. Y fue entonces cuando empezó a recordar hasta el más pequeño detalle de este tiempo que ha estado conviviendo con ese fantasma, sus sonrisas, sus llantos, sus enojos, sus ojos… Todo tan real a pesar de sus adversidades y su corazón palpitaba en respuesta a las imágenes que cruzaban su cabeza.

 

“Más le vale al mocoso estar en casa…”pensó en su interior.

 

Llegó al departamento de Erwin, pasó desapercibido por el conserje que se encontraba hablando con una chica, subió por el ascensor y llego a la puerta de muy mala gana. Toco repetitivamente el timbre con el fin de fastidiar, era un acto tan infantil pero no se contuvo. La puerta se abrió.

 

-Supuse que quien tocaba el timbre así eras tú…-le dijo fastidiado el rubio-

-Te demoraste-pero solo se había demorado segundos en atender el excesivo sonido de timbre-

-Bueno…pasa-le invitó-

-Solo serán unos minutos-le advirtió y entró-

 

Se sentó en un sofá en la sala mientras Erwin iba por algo de beber, se quedó observando la vista que tenía desde allí de la ciudad que comenzaba a encender sus luces. El rubio no demoro en volver y le dio una taza de café al pelinegro, antes de que el silencio comenzara a estorbar el ambiente Erwin hablo:

 

-Gracias por venir.

-Me amenazaste para que viniera, no tenía opción.

-Te quería pedir perdón, el otro día no me pude controlar. Sabes que tengo sentimientos por ti, y son muy fuertes, no quiero que te ocurra nada Levi-se acercó a rosar la mejilla del pelinegro con sus dedos pero este la hizo a un lado-Nunca haré nada que te vaya a poner en peligro.

-Cuando acepte estar contigo, nunca dijiste que harías este tipo de cosas.

-Lo sé, pero siempre quise tenerte para mí y ahora que te tengo, no puedo evitar querer más.

-Sí esto va a ser así, será mejor que lo dejemos hasta aquí.

-Rivaille-lo llamó y su compañero se dio vuelta encontrándose con su rostro, instantáneamente Levi abrió un poco más sus ojos ante la sorpresa-Déjame hacerte feliz

 

Los fogosos ojos de Erwin se incrustaban en los ojos de Rivaille, debía admitir que esa mirada era intoxicante, el deseo y la lujuria eran la llama que emitían esos ojos. Cualquiera podría perderse en ellos, era como una telaraña, una vez allí no puedes escapar. Pero, lo que él deseaba era algo más inocente, un dulce verde esmeralda…

 

-No…-negó, pero su cuerpo no respondía, Erwin comenzaba a acercarse-

-Levi, hare que me desees…-le susurró al oído-

 

Erwin tomo ambos hombros al pelinegro y llevo su boca al cuello lamiéndolo lentamente. Levi se estremeció al sentir el contacto de la húmeda lengua del rubio que recorría su cuello, no podía moverse se encontraba en completo estado de shock y además su cuerpo sucumbió ante el placer, cerró sus ojos con fuerza y dijo:

 

-N-no Erwin basta…

 

Poco a poco el rubio comenzó a bajar sus manos por los brazos de Rivaille, rozando sus costados y llegando a sus caderas. Metió ambas manos por debajo de la camisa del pelinegro, y comenzó a subir masajeando cada zona que rosaba hasta llegar a los pezones.

 

“-¿Por qué te molestas tanto en mí? ¿No deberías estar buscando el descanso eterno?

-… Porque… Si… yo le dijera que lo amo, ¿Esa sería respuesta suficiente?”

 

Comenzó a acariciar ambos pezones mientras su boca se deslizaba hasta su pecho, unos leves gemidos salieron del pelinegro. La camisa impedía continuar, así que saco ambas manos del pecho y comenzó a desabrochar los botones de la camisa y dejando el pecho descubierto.

 

No importo la intensidad del momento, su mente estaba separada de su cuerpo recibiendo continuas imágenes de Eren.

 

“-He-heichou, yo…creo que estoy enamorado de usted…

 

Las imágenes ahora eran desconocidas, estaban ambientadas en esos escenarios que varias veces reemplazaron la realidad y lo volvieron loco.

 

Erwin continuaba jugando con el cuerpo del pelinegro, deslizo su boca besando cada parte del cuerpo de Rivaille hasta llegar a los pezones. Comenzó a jugar con uno de ellos moviendo su lengua circularmente  alrededor, succionándolo mientras que con una de sus manos comenzó a bajar a la entrepierna del pelinegro.

 

“-Rivaille…prométeme que por muy enojado que estemos, siempre nos vamos a preocupar de que una pelea no sea lo último que hayamos dicho antes de una misión…

-¿A qué viene eso mocoso?

-He visto a tanta gente morir, que me da miedo que algún día pudiéramos separarnos estando peleados…”

 

La mano del rubio se insertó en el pantalón de Levi, acariciando el bulto del miembro que comenzaba a reaccionar ante las caricias que recibía.

 

-Ngh…!-Rivaille sentía como su miembro era acariciado a través de su ropa interior-

-Levi…-susurró el rubio con una voz lasciva-

 

Con su mano desocupada, comenzó a jugar nuevamente con los pezones del pelinegro mientras besaba el abdomen dulcemente y descendía a la entrepierna lentamente dejando un camino de besos.

 

“-Bien, supongamos que te creo tu historia, ¿En qué influiría todo esto ahora, conmigo y en esta época?-preguntó el pelinegro-

 

-Pues… - me hiciste una promesa…”

 

Erwin sacó el miembro del pelinegro que se encontraba duro, y comenzó a masturbarlo con una mano lentamente haciéndolo endurecer aún más en su mano. Rivaille ante el primer movimiento soltó unos pequeños gemidos mientras su mente continuaba en otro sitio, “Eren…Eren….Eren…” se repetía una y otra vez en su interior desesperadamente.

 

“-Ngh…! Heichou…Ah!...

-Es Rivaille, ya te lo he dicho idiota…

-Ri-rivaille…agh..!”

 

-Eren…-susurro en un gemido Levi, siendo percibido por Erwin-

 

Al percibir el nombre de esa persona, no puedo evitar desesperarse al pensar que lo volvería a perder. Soltó el miembro del pelinegro y lo tomo de las caderas y lo dio vuelta, dejando las caderas elevadas. Seguido de esto, procedió a bajar los pantalones del pelinegro.

 

“-Rivaille, te amo”

 

-No dejare que lo recuerdes…-susurró inconscientemente-

 

“¿Qué?” se preguntó en su interior el pelinegro. Erwin llevo dos dedos a la boca de Levi mientras con su otra mano volvió a masturbar el miembro de este. Y en ese instante imágenes comenzaron a bombardear la mente de Rivaille, todas ellas llegaban sin piedad y lo hicieron aterrizar de golpe. Una sensación muy parecida al caer de alguna altura fue lo que sintió, pero todo eso acompañado de muchas emociones. No tardó en darse cuenta con quien estaba y en que estaba.

 

-¿¡Qué mierda haces rubio de mierda!?-le dio una gran patada al rostro del rubio y este cayó al suelo-

-¿Levi? ¿Qué ocurre?

-¡Y me lo preguntas a mí!-se cubrió rápidamente, poniendo todo en su lugar- Tú bastardo…-se acercó tomándolo del cuello de la camisa-Tú acabas de decir que no lo recuerde, ¡Lo sabias todo!

-Es-espera Levi-tomo las manos que lo sostenían del cuello de la camisa-No sé de qué hablas

-¡NO TE HAGAS EL IDIOTA ERWIN! Lo sabias, lo supiste todo este tiempo y no dijiste nada, lo viste sabias que estaba conmigo y no dijiste nada –golpeo el rostro de su compañero-¡Recordabas todo!

-¿Qué te hace pensar eso Rivaille?-le preguntó fríamente-

-¡Te acabas de delatar!

 

Rivaille era la furia en persona, si hubiera tenido algún objeto con el cual despedazarle el rostro lo hubiera hecho.

 

-Como sea…no te dejare que vuelvas con él, además ¿Qué podrás hacer si él no ha reencarnado?

-…Lo que haga o no, no es asunto tuyo ¡Pedazo de mierda!-lo soltó y tomo la taza de café y se la lanzo estallando en mil pedazos contra la mano que ocupo el rubio para cubrirse-

 

Después de eso, Levi tomo sus cosas y se fue de allí rápidamente. Erwin se quedó en el suelo viendo como la persona que amaba se escabullía a través de la puerta, nuevamente.

 

No utilizo el ascensor para descender, necesitaba moverse o no se quedaría tranquilo. Tampoco tomo el bus para volver, lo haría corriendo necesitaba hacerlo, las memorias habían vuelto y no se podía quedar tranquilo.

 

“-¿Quieres que me vaya…? Si quieres que me vaya y no vuelva aparecer dilo…no volveré...”

 

“Por favor, que Eren este en casa” rogó mientras corría.

 

Continuará… 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).