Ya eran pasadas las 3 de la tarde y aun no llegaba, ¿Cuánto más se iba a demorar? Pensaba kise sentado en aquel parque donde fijaron su punto de encuentro.
-moo cuanto más te vas a demorar kurokocchi –susurraba bajo para sí mismo.
Continúo esperando una hora, otra hora y el peli celeste no daba señal de llegar, ya debería haberse dado por vencido pero aún conservaba la esperanza de que apareciera.
Empezaba a oscurecer y el rubio ya pensaba en marcharse, cuando de pronto ve la figura pequeña del celeste acercarse, inevitablemente sonríe y sus ojos parecen brillar al tenerlo ahora frente a él. Por su parte kuroko parece estar algo agitado, como si hubiera venido a toda prisa.
-De verdad kise kun es tonto? –pregunta suspirando de cansancio.
-eh?! Pero si yo te estaba esperando kurokocchi –respondía a lo inocente- más bien es kurokocchi el que se tardó en venir, ya pensé que no llegarías-mostraba una sonrisa al decir esto, puesto su espera había valido la pena, ya que kuroko si llego.
-vine porque no contestabas tu celular, le pregunte a varios por ti pero no parecían saber nada, por lo que imagine que tal vez podrías estar aquí esperándome, aunque realmente cada vez más me sorprende lo idiota que puedes ser kise kun
-pero! Si quedamos en que nos encontraríamos aquí, yo solo esperaba a kurokocchi –se quejaba
-te mande un mensaje diciendo que no podría venir, te llame varias veces –respondía serio a las quejas del rubio.
-ehh! Pero es que yo deje mi celular en casa, no lo sabía –agachaba la cabeza ante las palabras del peli celeste.
Kuroko, se quedaba viendo su muestra de niño arrepentido y formaba una sonrisa leve.
-ya no importa, después de todo estoy aquí –se acercaba al rubio y le miraba a los ojos
Kise levantaba la cabeza y miraba el cielo oscuro, ya estaba anocheciendo, seguramente eran más de las 7
-kurokocchi, ¡¿vienes a mi departamento?! No hay nadie podemos ver una película, comer algo y… ¿quieres?-preguntaba animado, esperando un si por parte del más bajo.
-está bien-contestaba con su rostro inexpresivo de siempre.
El rubio contento, tomo su mano y lo guio todo el camino, le encantaba caminar junto al peli celeste, tener sus manos entrelazadas como un símbolo de unión. Hace varios meses habían comenzado a salir como novios formalmente pero muy pocas veces tenían citas o encuentros como novios que eran. Ya sea porque el rubio se la pasaba muy ocupado o porque los entrenamientos diarios en sus respectivos equipos que terminaban bastante tarde y los dejaba agotados como para organizar una salida.
Este había sido uno de esos pocos días libres en el que decidieron juntarse, pero no resulto como kise esperaba. La respectiva tardanza de kuroko y le que estuviera anocheciendo, no dejaba ninguna opción más que volver a casa.
-kurokocchi~-pronuncio el rubio esperando la atención de kuroko pero este seguía callado, al parecer no lo escucho.
Siguieron caminando hasta llegar al departamento del rubio, este le dejo pasar, indicándole que no se preocupara, que no se encontraba nadie y que estaba solo.
-kurokocchi siéntate el sofá mientras traigo algo para comer
Kuroko se sentó el aquel sofá y se dedicó a admirar los muebles del living, nada llamo su atención hasta que en uno de los muebles vio una fotografía de él puesta en un marco y acomodada allí. Sintió sus mejillas tomar calor, seguro estaba sonrojado pero como no estarlo al ver ese pequeño detalle de su novio. ¿De verdad tanto le quería? Hasta ahora kise siempre había sido muy cariñoso y atento con él. Mostrándole en cada oportunidad una muestra de su cariño. Lo que lo hacía pensar en lo poco cariñoso que resultaba ser él con esas cosas.
Kise llego con unos bocadillos y se acomodó a su lado.
-nee kurokocchi ¿vemos una película? ¿O quieres hacer otra cosa?-pregunta relajado el rubio sin notar el sonrojo en el celeste.
-una película está bien –contesto intentando volver a su típica expresión seria.
El rubio sonrió, coloco una película y se volvió acomodar el sofá, abrazando al más pequeño.
-kurokocchi~-decía acercándose a su cuello y posando sus labios en la suave piel blanca del pequeño.
Este pudo sentir la respiración del rubio tan cerca que por involuntariamente tomo distancia y se alejó un poco. Kise entendió que al peli celeste no le gustaba el contacto cerca de él por lo que no insistió más y guardo una moderada distancia.
La película comenzaba y avanzaba mientras kise solo pensaba sin prestar la más mínima atención. Sus pensamientos eran todos acerca de kuroko, se preguntaba porque siempre era tan frio con él? ¿Por qué nunca hasta ahora le había mostrado una muestra de cariño? A veces pensaba que el único interesado era él y que el peli celeste estaba a su lado para darle gusto. Si seguro eso debía ser, pensaba él, puesto desde un comienzo él fue quien se confesó y le pidió salir a kuroko. Este solo había aceptado sin dejar muy claro lo que el sentía. O al menos así lo entiende kise.
La película ya parece estar por terminar y él lo único que hizo fue pensar en kuroko y sus verdaderos sentimientos. Observo al peli celeste tan concentrado en la película, ”se ve tan lindo” piensa. Realmente le gusta, incluso a veces piensa que es más que eso. Una necesidad de tenerlo a su lado y esa alegría que siente cada vez que lo ve, muchas cosas que solo le pasan con él.
Tuvo novias anteriormente y con ninguna le ocurrió algo similar a lo que le pasa ahora, tampoco sintió la falta de ellas en su vida. Si le terminaban estaría bien, ya se conseguiría otra, lo cual no podría considerar en este momento. No hay otro solo él.
-kise kun ocurre algo? –pregunta el más bajito sacando al rubio de sus pensamientos.
-ehh No, no pasa nada –sonríe falsamente, mirando hacia el frente, percatándose de que la película ya termino.
-te ves algo extraño –dice serio.
-solo pensaba, en si kurokocchi se sentía a gusto conmigo –mostraba una mirada algo apagada.
Kuroko guardaba silencio, como si pensara en su respuesta, el rubio noto la incomodidad que causo su pregunta.
-tal vez soy muy hostigoso verdad? –forzaba una sonrisa que desaparecía al instante-ahora que lo pienso soy yo el que te pidió una oportunidad, siempre fui yo el que te insistió
Kuroko se sorprendió ante tales palabras, no le gustaba como sonaba eso, quería decir algo pero las palabras se quedaban atascadas antes de salir
-parece que te estoy incomodando, disculpa por eso kurokocchi solo que –le empezaba ser difícil hablar, los silencios del peli celeste parecían responder a lo que él se preguntaba. No quería interpretarlo así pero… -kurokocchi me quiere aunque sea un poco? ¿te importo? Quiero saber si te sientes igual que yo , o si solo soy yo el que te necesita y quiere estar contigo
La expresión de kuroko cambiaba a una más conmovida, agachaba la cabeza pensando que decir.
-hoy me di cuenta que tal vez te sientes obligado, que quizás lo haces por darme gusto –su voz comenzaba a temblar. No sabe cómo termino esto así, pero que desde hace tiempo viene sintiéndose inseguro.
“No es por lo de hoy, sino que desde hace tiempo solo soy yo el que viene tras de ti, por eso quiero saber si tú también estas interesado realmente en mi” son pensamientos que siguen pasando por su cabeza.
-kise kun es un tonto – solo atina a decir- ¿Qué te hace pensar que estaría contigo solo por darte gusto? Si no me gustaras no estaría contigo – dice avergonzado- si no me gustara tu compañía dime ¿Qué hago aquí? Kise kun es muy inseguro, yo… yo no sé cómo expresarme, tu eres tancariñoso que yo no sé cómo reaccionar pero eso es una de las cosas que me encanta de ti. Eres atento y eres la persona que quiero
Dice por ultimo sacando todo lo que lleva por dentro, nunca ha sido bueno con las palabras pero es directo al decir lo que quiere, que no lo haya hecho es porque realmente el rubio lo confunde a veces.
-kurokocchi… - lo abraza con fuerza y ternura a la vez, las palabras que acaba de escuchar lo hace inmensamente feliz.
Siente los brazos del rubio abrazarle y solo corresponde a su abrazo, vaya que inseguro resultaba ser el rubio, a pesar de mostrarse tan confiado y seguro de él, no espero que se sintiera de esa manera, tal vez era demasiado frio o él era muy cariñoso y necesitaba ese cariño demostrado de vez en cuando.
Se alejaba un poco del peli celeste hasta tomar distancia entre sus rostros y mirarlo fijamente
-asi que kurokocchi me quiere?-sonreía inmensamente feliz
-eso dije – contestaba serio pero con un leve sonrojo en sus mejillas.
-kurokocchi…-dijo ultimo acortando más distancia y plantándole un beso en los labios del peli celeste. Río leve comenzó a besarlo más demandante, introduciendo su lengua lentamente en la boca del otro, quien se dejaba hacer por el rubio. Su corazón comenzaba a latir con rapidez mientras el recorría la boca del peli celeste con su lengua, encontrándose algunas veces con la otra y entrelazándolas, pudiendo sentir esa humedad y calidez de aquel beso ansioso y desesperado que se daban. Se separaron cuando sintieron que el oxígeno les hacía falta. Dejando a cada uno con la respiración agitada, los ojos del celeste quedaban brillosos debido a la pequeña excitación que aquel beso le causo, le había gustado bastante.
Kise se perdió unos segundos en esa mirada tan tentativa que le daba, era lo más hermoso que podía ver, los labios de kuroko entre abiertos, su respiración agitada y su pequeño cuerpo pegado casi al de él. Sus manos empezaron a recorrer bajo la playera del mas pequeño la piel suave de este, mientras él le besaba cerca del cuello. Hasta que escucho aquel celular sonar.
Kuroko al escuchar el celular, se percató que era suyo y aparto al rubio para ir a contestar
-Aomine kun
-Tetsu oi encontraste al idiota de kise?
-sí, estaba en el parque esperándome
-si es idiota –reía desde la otra línea
-lo sé, bueno al menos es predecible
-claro, bueno pensaba que no lo habías encontrado, por eso te llame
-ya está bien
-nos vemos
-si - Termino la llamada.
-¿era Aominecchi?-pregunto kise
-asi es –contesto levantándose del sofá- ya es tarde
-te vas a ir? –Preguntaba desanimado- ¿Por qué no te quedas kurokocchi? ¿Quédate si? –comenzaba a insistirle.
-no lo sé –respondía pensativo
-vamos quédate –se acercaba al peli celeste y lo abrazaba desde atrás
Kuroko sonreía leve –tal vez …