(Hyuna)
De pronto mi teléfono móvil sonó y me precipité para responder.
-¿Hola? - respondí.
-Hola, Hyuna... - respondió Doojoon - tengo que recordarte que me debes un favor...
-¿A qué se debe tu llamada, Doojoon?
-Quiero que vengas a Londres, necesito de tu ayuda.
-¿Sucede algo?
-Sí.
-¿Qué pasa? - pregunté.
-No hagas preguntas ahora. Ven a la Torre de Londres lo más pronto posible - suspiró y continuó - trae a las chicas contigo.
-Dime... ¿Qué sucede?
-Espero que no demores. Y por favor - inquirió - no comentes nada a nadie - luego colgó.
No me dejó preguntar más y sospechaba que tenía algo entre manos. ¿Para qué me necesitaría a mí y a mis compañeras? Solo podría necesitarnos para algún hechizo en particular, pero no había la necesidad de ir hasta Londres. Yo podía hacer desde aquí mi trabajo.
Salí de mi habitación y busqué a Gayoon y Jihyun. Pero ellas ya estaban afuera.
-Escuchamos la conversación desde la sala - se apresuró a decir Gayoon.
-No me dijo del por qué teníamos que ir a Londres.
-Lo sabemos - inquirió Jihyun - pero tenemos que hacerlo. Alistaré mis cosas de inmediato - luego desapareció como un rayo.
-¡Maldición! - maldije.
-¿Qué sucede Hyuna? - preguntó Gayoon - ¡Ja! Ya sé. No quieres dejarlo... - se auto respondió.
-Creo que es obvio - respondí con fastidio.
-¡Ahhh! - suspiró - Iré ayudar a Jihyun, y tambien listaré mis cosas. Al parecer nos espera una aventura jajaja - rió con ganas y se fue.
Con desgano caminé hasta el armario y saqué mi ropa. Y mientras alistaba mis cosas en una maleta Kai apareció.
-¿A dónde vas? - preguntó mirando mi equipaje.
-Tengo que hacer un viaje - dije con la voz triste - Es urgente.
-Dijiste que te quedarías.
-Esta vez es diferente.
-¿Volverás? - sus ojos estabas llenos de tristeza y a la vez de preocupación. Caminé hacia él y puse mis brazos sobre sus hombros. Nuestros rostros estaban a escasos centímetros.
-Volveré por ti - prometí - Te juro que volveré y esta vez será para quedarme.
-¿Puedo acompañarte?
-No - negué y me separé de él - No quiero meterte en problemas. No a ti.
-¿Problemas? - preguntó.
-Lo siento, ni yo misma se de que trata.
-De acuerdo.
-¿Estarás aquí cuando regresé? - pregunté por miedo a que se aburriera de esperarme, no sabia cuanto tiempo me tomaría realizar el trabajo que me tenia Doojoon.
-Estaré aquí - respondió con voz firme.
Le sonreí y terminé de empacar. Él me ayudo con lo poco que me faltaba y me ayudo con el equipaje. La despedida fue tan dura como me lo había imaginado. Solo le abracé, no me atreví a besarle por que seguramente aumentaría mi dolor y de él también.
Tomé el primer vuelo a Londres junto con Gayoon y Jihyun. Ellas habían llamado a mis otras dos compañeras; Jiyoon y Sohyun; con ellas nos encontraríamos en el aeropuerto de Londres y nos iríamos juntas a la Torre de Londres por orden de Doojoon. Al llegar al aeropuerto era de mañana, y no nos arriesgamos a salir a causa del sol, al estar las cinco juntas era mas entretenido pasar el día a la espera de la noche. Y ni bien se ocultó el sol salimos del aeropuerto y fuimos a nuestro destino.
Al llegar Doojoon ya estaba esperándonos, sabia que tendría que ver a mi señora Soyeon y me apresuré para saludarla. Mis compañeras y yo éramos fieles seguidoras de ella, solo a ella la veíamos como futura reina ya que ella nos dio una oportunidad de vida.
Hace muchos años Los Exo habían matado a cualquier vampiro descendiente de las brujas de Salem, ellos odiaban la hechicería y por eso nos persiguieron hasta acabar con la gran mayoría de nosotros. Después de muchos años de huida con mis compañeras, conocimos a Doojoon el nos escondió por mucho tiempo y prácticamente nos salvó de la muerte. Ese era el gran favor que le debíamos, y Soyeon, mi señora, nos protegía a toda costa. Era la persona más confiable que podíamos tener...
-Mi señora - saludé arrodillándome delante de ella y mis compañeras me siguieron.
-Hyuna querida - dijo con voz dulce - es un placer volver a verte.
-El placer es mío - le sonreí.
-Mis queridas, perdónenme por haberles hecho viajar desde tan lejos - inquirió con tono de lamento - pero necesito de su ayuda...
-Nos imaginábamos que nos necesitaba, mi señora - intervino Jihyun - ¿En qué podemos ayudarla?
-Pónganse de pie, no es necesario que se mantengan arrodilladas ante mi presencia - y tan pronto como lo dijo lo hicimos, se aclaró la garganta y continuó - Ustedes saben que tengo enemigos...
Todas asentimos.
-¿Se acuerdan de Jiwon? - preguntó de repente.
-Si, mi señora - asentí, la conocíamos por qué era novia de Doojoon.
-Pues, esta muerta - dijo con frialdad - quiero vengarme por su muerte y necesito de su ayuda.
-¿Qué hechizo quiere que hagamos? - preguntó Gayoon.
-No quiero que hagan ningún hechizo, solo quiero que aporten con su belleza...
Nos quedamos cuatro días en la Torre de Londres, Soyeon había tenido un plan junto con Doojoon. Todo tenia que salir según su voluntad. Pero mi sorpresa fue grande cuando nos esteramos que a donde nos mandaban era a China con Los Exo. No teníamos idea que iríamos ahí, y nadie lo había mencionado. Pero eso poco importó, nosotras queríamos vengarnos por que a causa de ellos tuvimos que mantenernos en las sombras.
Acabaría con todo ese aquelarre, y si teníamos que seducir a alguien, lo haríamos...
(Kim Hyun Joon)
Sabia del por qué de la partida de Hyuna, Gayoon y Jihyun. Lo ultimo que me había enterado por parte de Hyorin es que irían a donde los Exo por orden de Soyeon, eso quería decir que no eran buenas cosas. Todos sabían que Soyeon odiaba a Kris y viceversa; pero algo no me cabía en la cabeza. ¿Por qué mandaría a Hyuna y a sus compañeras a China? Los Exo odiaban a las brujas de Salem, por ese motivo había advertido a mi familia que nadie mencionara el tema de que eran brujas, por que probablemente Kai las mataría. No quería que pasara eso. Pero tenia el presentimiento de que se venia lo peor...
Me incorporé de mi asiento favorito en donde estaba analizando la situación. Caminé por mi casa en busca de Kai. Y cuando lo encontré en la habitación que le había otorgado estaba sentado sobre la ventana, observando las estrellas del cielo oscuro.
-Me gusta ver las estrellas - inquirió al notar mi presencia - me hace sentir más cerca a Luhan.
-Se que aún no lo olvidas...
-Y nunca lo olvidaré - me cortó - ¿Conoces la constelación de orión? - preguntó de pronto.
-No - negué.
-Acércate - propuso, me coloqué a su lado y miré el cielo con él - Vez esa de allá - me señaló unas tres estrellas que estaban en fila.
-Si, las veo.
-Es la constelación de Orión. Luhan y yo siempre la veíamos juntos por las noches. Es nuestra constelación favorita, dicen las leyendas que es "La puerta al cielo"
-¡¡Ohh!! - respondí con asombro, luego lo miré y el no apartó la vista de las estrellas - ¿Por qué no lo buscas?
-No puedo, prometí no hacerlo.
-A veces las promesas se pueden romper. Si es para bien, claro esta.
-Esta casado.
-Te aconsejaría que igual vallas - comenté.
-¿Por qué? - estaba curioso.
-Es solo un consejo de amigos - le sonreí.
-¿Por qué lo dices?
-Tu solo confía en mi. Regresa a casa Kai.
-¿Ya no me quieres aquí?
-No es por eso. Te apreció, pero...
-Pero... - me animó.
-Tu solo hazme caso. Ve a casa y busca a Luhan - finalicé y caminé hacia la salida.
-No regresaré - me detuve en seco ante su respuesta y giré para verle.
-Confía en mí, Kai. Piénsalo - propuse. Luego salí.
Tenia que intentarlo. Por lo menos le había dejado la duda. Ahora era decisión de él si regresaba o se quedaba.
(Donghae)
Donghae:
No sé por qué te empeñas en enviarle notas a Billy por medio de Charlie como si estuviéramos en el colegio. Si quisiera hablar contigo, habría contestado la
Ya tomaste tu decisión, ¿verdad? No puedes tenerlo todo cuando
¿Qué parte de “enemigos mortales” es la que te resulta tan complicada de Mira, ya sel9; que me estoy comportando como un estúpido, pero es que no veo otra forma. No podemos ser amigos cuando te pasas todo el tiempo con esa pande de
Simplemente, lo paso peor cuando pienso en ti demasiado, a sí que no me escribas más
Bueno, yo también te echo de menos. Mucho. Aunque eso no cambia nada. Lo siento.
Minho
Deslicé los dedos por la página y sentí las marcas donde él había apretado con tanta fuerza el bolígrafo contra el papel que casi había llegado a romperlo. Podía imaginármelo mientras escribía, le veía garabateando aquellas palabras llenas de ira con su tosca letra, acuchillando una línea tras otra cuando sentía que las palabras empleadas no reflejaban su voluntad, quizá hasta partir el bolígrafo con esa manaza suya; esto explicaría las manchas de tinta.
No me sorprendió su respuesta a mi nota de súplica, que le había enviado con Billy, a través de Charlie, justo como hacíamos en el instituto, tal como él había señalado. Conocía en esencia el contenido de su replica antes incluso de abrirla.
Lo que resultaba sorprendente era lo mucho que me hería cada una de las líneas tachadas, como si los extremos de las letras estuvieran rematados con cuchillos. Más aun, detrás de cada violento comienzo, se arrastraba un inmenso pozo de sufrimiento; la pena de Minho me dolía más que la mía propia.
-¡Donghae! - llamó Charlie. Me incorporé y doble el papel como al inicio y lo guarde en el bolsillo de mi pantalón. Baje rápido las escaleras y vi a mi padre leyendo el periódico en la mesa; a los pocos segundos estaba chasqueando la lengua, disgustado.
-No sé para qué lees las noticias, papá. Lo único que consigues es fastidiarte.
Me ignoró, refunfuñándole al papel que sostenía en las manos.
-Este es el motivo por el que todo el mundo quiere vivir en una ciudad pequeña. ¡Es temible!
-¿Y quel9; tienen ahora de malo las ciudades grandes?
-Seattle estal9; echando una carrera a ver si se convierte en la capital del crimen del país. En las últimas dos semanas ha habido cinco homicidios sin resolver. ¿Te puedes imaginar lo que es vivir con eso?
-Creo que Phoenix se encuentra bastante mas arriba en cuanto a listas de homicidios, papal9;, y yo sil9; he vivido con eso - y nunca había estado mas cerca de convertirme en victima de uno que cuando me mudel9; a esta pequeña ciudad, tan segura. De hecho, todavía tenía bastantes peligros acechándome a cada momento...
-Bueno, pues no hay dinero que pague eso - comentó Charlie.
Al rato Charlie se aclaró la garganta y arrojó el periódico al suelo.
-Necesito que hablemos... - inquirió de pronto - Bueno, tiene que ver con Minho - Sentí como se endurecía la expresión de mi rostro.
-¿Qué es lo que pasa con él? - preguntel9; entre los labios apretados.
-Sé que estáis enfadados.
-Vale, bien, y ¿qué pasa con él?
Esa pregunta que había formulado de modo casual se repetía dentro de mi mente de forma menos trivial. ¿Quel9; pasaba con Minho? ¿Quel9; iba a hacer con él? Mi antiguo mejor amigo que ahora era... ¿qué? ¿Mi enemigo? Me iba a dar algo.
-No te pongas furioso conmigo, ¿De acuerdo?
-¿Furioso?
-Bueno, también tiene que ver con Eunhyuk - Se me empequeñecieron los ojos. La voz de Charlie se volvió brusca - Le he dejado entrar en casa, ¿no?
-Lo has hecho - admití - pero por periodos de tiempo muy pequeños. Claro, también me has dejado salir a ratos de vez en cuando - continúe, aunque en plan de broma; sabia que estaba encerrado hasta que se acabara el curso - La verdad es que me he portado bastante bien últimamente.
-Bueno, pues ahí quería yo llegar, mas o menos...
-No te entiendo, papá. ¿Estamos hablando de Minho, de Eunhyuk o de mi encierro? - flameó una sonrisa.
-Un poco de las tres cosas.
-¿Y cómo se relacionan entre sil9;? - preguntel9; con cautela.
- Vale - suspirol9; mientras alzaba las manos simulando una rendición - Creo que te mereces la libertad condicional por buen comportamiento. Te quejas sorprendentemente poco para ser un adolescente.
-¿De verdad? ¿Puedo salir? - dije entusiasmado.
Mi padre levantó un dedo.
-Pero con una condición.
Mi entusiasmo se desvaneció.
-Fantástico - gruñí.
-Donghae esto es mas una petición que una orden, ¿vale? Eres libre, pero espero que uses esta libertad de forma... juiciosa.
-¿Y qué significa eso?
-Sé que te basta con pasar todo tu tiempo en compañía de Eunhyuk...
-También veo a Sungmin - le interrumpí.
-Es cierto - asintió - pero tul9; también tienes otros amigos además de los Kim. O al menos los tenías.
Nos miramos fijamente el uno al otro durante un largo intervalo de tiempo.
-¿Cuándo fue la ultima vez que viste a Mike? - me increpó
-El viernes a la hora de comer - le contesté de forma instantánea.
-¿Fuera del colegio? - se apresuró a preguntar.
-No he podido ver a nadie fuera del colegio, papá. Estoy castigado, ¿te acuerdas? Si realmente llego a estar libre – añadí, acentuando mi escepticismo - quizás podamos salir los dos.
-Vale, pero entonces... - dudó - Minho y tú parecíais muy unidos, y ahora...
-¿Quieres ir al meollo de la cuestión, papal9;? ¿Cual es tu condición, en realidad?
-No creo que debas deshacerte de todos tus amigos por tu enamorado, Donghae - espetó con dureza - No estal9; bien y me da la impresión de que tu vida estaría mejor equilibrada si hubiera mas gente en ella.
-¿Cuál es la condición? - le recordé.
-Que uses tu nueva libertad para verte tambiel9;n con otros amigos. Que mantengas el equilibrio.
Asentí con lentitud.
-El equilibrio es bueno, pero, entonces, ¿debo cubrir alguna cuota específica de tiempo con ellos?
-No quiero que esto se complique de modo innecesario. Simplemente, no olvides a tus amigos... en especial, a Minho - añadió Charlie.
Y este era un dilema mayor aún. Me llevol9; unos momentos encontrar las palabras adecuadas.
-Minho..., eso puede ser difícil.
-Los Choi prácticamente son nuestra familia, Hae - dijo, severo y paternal a la vez - Y Minho ha sido muy, muy amigo tuyo.
-Ya lo sel9;.
-¿No le echas de menos ni un poco? - preguntó Charlie, frustrado.
Se me cerró la garganta de forma repentina; tuve que aclarármela un par de veces antes de contestar.
-Sil9;, claro que le echo de menos - admití, todavía con la vista baja - Le echo mucho de menos.
-Entonces, ¿dánde estal9; el problema?
-Con Minho hay... un inconveniente – contesté lentamente - Tiene que ver con el mismo concepto de amistad. Quiero decir... La amistad no parece ser suficiente para Minho - respondí apenado.
-¿Eunhyuk no estal9; de acuerdo con un poco de sana competencia? - la voz de Charlie se había vuelto sarcástica ahora.
-No hay competencia de ningún tipo.
-Estás hiriendo los sentimientos de Minho al evitarle de este modo. Él preferiría que fuerais amigos mejor que nada.
-Ah, ¿soy yo el que le está rehuyendo? Estoy seguro de que Minho no quiere que seamos amigos de ninguna manera - las palabras me quemaban la boca - ¿De dónde te has sacado esa idea, entonces?
Charlie ahora parecía avergonzado.
-El asunto salió hoy a colación mientras hablaba con Billy...
-Billy y tú cotilleáis como abuelas - me quejé enfadado.
-Billy está preocupado por Minho - contestó Charlie - Minho lo está pasando bastante mal... Parece deprimido.
Hice un gesto de dolor, pero continúe con los ojos fijos.
-Y antes, tú solías mostrarte tan feliz después de haber pasado el día con Minho... - suspiró Charlie.
-Soy feliz ahora - gruñí ferozmente entre dientes.
El contraste entre mis palabras y el tono de mi voz rompió la tensión. Charlie se echó a reír a carcajadas y yo me uní a él.
-Vale, vale - asentí - Equilibrio.
-Y Minho - insistió él.
-Lo intentarel9;.
-Bien. Encuentra ese equilibrio, Hae...
UNA SEMANA DESPUES...
(Tao)
Había pasado una semana desde el día de mi cumpleaños el cual había sido un fiasco. Primero con que Kris había invitado a los otros vampiros; habíamos quedado en que solo seriamos los once; pero no, tuvo que invitarles. Segundo, Xiumin fue el primero en retirarse, no sin antes empapar a Chen con su bebida y este salió detrás de él. Pasó una hora y Xiumin regresó y se llevó a Luhan y Baekhyun los siguió. No esperaba menos de Baekhyun, me imaginaba que se retiraría ya que Chanyeol estaba muy acaramelo con Yoona, y felizmente que lo hizo por qué si no hubiera visto el beso que se mandaron en plena fiesta. Mi fiesta. Todo estaba saliendo mal.
Por mi lado yo bailaba, solo pero bailaba. Hacia lo que fuera necesario para que no me arruinaran la noche. Luego intenté sacar a Kris para que bailara también. Por supuesto no conmigo, pero quería que se divirtiera y no se mantuviera sentado toda la noche. Pero mis intentos fallaron, no le hice caso e intenté con jalones en forma de juego ya que quería que cediera. Y al final Kris se molestó y mandó a todos de regreso. La había cagado, quería divertirme y pasarla bien, pero mis intentos habían fracasado.
Al llegar al palacio cada uno fue a su habitación, sabían que yo había hecho enojar a Kris y nadie quería ni cruzárselo en el camino. Mientras me encaminaba al mío observe que Chanyeol y Yoona aun seguían en lo suyo y parecía que no existía nadie quien los detuviera. "Pobre Baekhyun" pensé para mis adentros.
Y así había pasado una semana, Kris no había regresado a mi habitación, ni yo al suyo... probablemente aun siga molestó, con lo resentido que es. En todo caso, yo no lo iba a buscar... era mi cumpleaños y él tenia que complacerme, en eso habíamos quedado.
-Tao, ¿Estas ahí? - preguntó Suho dando unos golpecitos a mi puerta.
-Si - me giré para abrirle la puerta pero el ya estaba dentro - ¿Qué confianzas son esas de entrar sin avisar? - le reclamé.
-Había tocado la puerta...
-Eso no te da derecho de meterte sin aviso...
-Vale. Vale - asintió - no lo volveré hacer.
-¿A qué has venido?
-Kris, llama a nuestra presencia - inquirió.
-¿De qué trata ahora? - dije fastidiado.
-Han llegado unas cinco chicas.
-¿Y para que nos llama?
-Parece que las chicas son unas visitantes... algo así.
-Dile que no iré.
-Por favor, Tao. No me pongas en esa situación. Ya sabes como es Kris, no quiero tener que darle explicaciones del por qué no quieres ir.
Suspiré de mala gana. ¿Tanto miedo le tenían? ¡Ni que fuera un Dios!
-De acuerdo, iré - asentí - adelántate, mientras yo me pongo mi capa.
-Tienes que ir ¿De acuerdo? - giró y salió de mi habitación.
Al llegar a la sala, todos estaban reunidos, cada uno en sus respectivos lugares. Al parecer solo faltaba mi presencia.
-Ya que estamos todos presentes - inquirió Kris - veamos lo que tienen para nosotros... - susurró pero igual toda la sala lo escuchó - Que pasen - ordenó.
Cuando se abrieron las puertas no me percaté de las personas que entraron hasta que se escuchó murmullos en la habitación y escuchar a Chanyeol decir:
-¡Son unas Diosas! - exclamó para luego ganarse una mirada de advertencia por parte de Yoona.
Miré a las cinco chicas entrar, muy sexys ellas, pero ninguna llamaba mi atención, no tanto como a Chanyeol o a Suho, o hasta el mismo Lay. Pero me incomodé cuando vi a Kris con la boca abierta, un poco más y babeaba por las chicas...
-Toma - le dijo Luhan con mirada penetrante y le tendió un pañuelo en sus manos - para que te limpies la baba...
Kris no respondió y volvió a mirar a las chicas...
-Bienvenidas sean - saludo - ¿A qué se debe tan grata visita? - preguntó.
-Estábamos camino a Corea, mi señor. Venimos desde la India, y al pasar por China decidimos saludarlo - dijo la chica que iba al centro.
-¿Cual es tu nombre? - preguntó Lay.
-Mi nombre es Hyuna, mi señor.
-¿A qué van a Corea? - preguntó Luhan.
Las chicas se miraron entre ellas y ninguna respondió. Al parecer Hyuna iba a decir algo pero fue interrumpida por Kris.
-Luhan, por favor, no molestes a nuestras visitantes - se dirigió a su hermano. Odiaba cuando ponía en ridículo a Luhan delante de todos - Perdonad a mi hermano - se disculpó Kris.
-Disculpaos a nosotras mi señor. No tenemos intensiones de iniciar discordia entre usted y su hermano.
-No te preocupes por eso querida - dijo en tono dulce - no provocas discordia entre nosotros.
-En todo caso mi señor, ¿Podemos pedirle un favor? - inquirió Hyuna.
-Pedidme lo que quieras...
-Ya que solo estamos de paso, ¿Podemos quedarnos un tiempo en su templo? - preguntó en tono inocente - No será por mucho tiempo, lo prometo.
-¿Quedarse? ¡Claro que pueden! - se emocionó - Pueden quedarse el tiempo que quieran.
-Gracias, mi señor Kris - inquirió la joven, no sé cual fue el motivo por el cual ninguna de las cinco me eran confiables. Tenían un no se qué que no me daban esa sensación de confiabilidad. Y apostaría que algunos pensaban igual que yo.
-Kris, ¿No las cuestionaras? - preguntó Luhan.
-Luhan tiene razón, Kris - tienes que leerles la mente - inquirí, todos se quedaron viéndome y Kris me dio una mirada de furia - Lo haces con todos los que vienen al palacio.
-No creo que sea necesario - intervino Lay - No tenemos que incomodar a nuestra visita.
-Sunny, querida - llamó Kris.
-Mi amo - se le acercó ella con reverencia.
-Lleva a las señoritas contigo y alójalas a cada una en habitaciones diferentes.
-Como usted mande, mi señor - Sunny echaba chispas por los ojos y detrás de ella, salieron las cinco mujeres.
Después de desaparecer por las puertas, Luhan inquirió:
-¡Fuera todos! - ordenó - menos los ocho.
Los guardias y otros vampiros se retiraron de la sala. Solo nos quedamos los once. Luhan se puso de pie y encaró a Kris y a Lay.
-¡¡¿Se puede saber que diablos les pasó?!! - gritó furioso.
-No entiendo a que te refieres... - inquirió Kris con voz rotunda.
-Te comportaste como un... - no terminó la frase - Las dejaste entrar como si nada a nuestro hogar. ¿No piensas investigar algo de ellas? Pueden ser espías o algo así...
-A mi parecer, no parecen malas personas - intervino Lay.
-Son demasiado hermosas - comentó de pronto Chanyeol, quien estaba a mi lado - ¿Has visto esas caderas y esos pechos? No he visto nada igual en toda mi vida de vampiro - dijo emocionado. Baekhyun, Xiumin, Luhan y yo le miramos serios y dejó de hablar de golpe.
-¡Suficiente! - gritó Kris - Este tema se acabo. No hablaré más.
Luhan asintió molesto y se fue sin decir nada. Detrás de él fue Xiumin y Baekhyun. Por otro lado Sehun, D.O. y Suho se fueron con Chen; y Lay se fue con Chanyeol quienes cuchicheaban de las chicas.
Yo me quedé hasta el final y esperé que todos estuvieran bien lejos como para que no escuchen lo que le tenía que decir a Kris.
-¿Qué quieres decirme? - preguntó.
-¿Por qué te comportaste de esa manera? Un poco más y te arrodillas ante ellas.
-No me digas que, ¿estas celoso? - preguntó con una leve sonrisa en los labios.
-No estoy celoso - respondí de inmediato - solo qué... Yaiiishhh - grité desesperado - ¡Qué más da! ¡Si! Estoy celoso... ¿Contento?
-No tienes por que tener celos. ¿Acaso no confías en mí?
-No confío en ninguna de esas.... ¡¡Ahhh!! - grité y me giré para irme.
Caminé por el corredor con firmes pasos. Estaba molesto por la actitud de Kris, esa actitud me ponía... celoso, ¡Si! Debo de aceptarlo, estaba celoso. Pero tenía mis razones, las chicas eran hermosas y Kris era un cachorro moviendo la cola. No podía fingir como si nada hubiera pasado.
Me encerré en mi habitación y suspiré para contenerme. Pero me molesté más aún al ver a alguien en mi habitación, me estaba dando la espalda y estaba totalmente cubierto, no podía diferencia quien era, pero me imaginaba que era Suho.
-¡Suho! - grité - ¿Cuantas veces tengo que decir que no te metas en mi habitación sin permiso? - camine hasta donde estaba y lo giré para encararle... pero - Kai... - susurré.
-Hola, Tao - sonrió - Me da gusto volver a verte...