Jonghyun no sabía que lo había poseído para hacer esto.
Bien, eso era mentira.
Sabía, exactamente, lo que había iniciado este comportamiento irracional.
Eran aquellos malditos pantalones que se habían convertido en la perdición de su existencia.
Por qué la compañía había decidido que Onew necesitaba una imagen “más sexy”? Jonghyun nunca lo podría entender. El mayor simplemente exudaba atracción sexual naturalmente, ahora que estaba tratando de lucir más atrayente Jonghyun sentía como si pasara más tiempo solo en el baño que respirando.
Jonghyun se había mantenido a distancia tanto como pudo. Realmente lo hizo. Pero cuando Onew salió del dormitorio usando un par de pantalones de Taemin todos los pensamientos coherentes abandonaron al menor.
Los pantalones, si aún podían ser llamados así con todos esos agujeros, tenía grandes rasgones por toda la parte delantera de las piernas; mostrando descaradamente no tan sutiles vistazos de su lechosa piel.
Los pantalones del maknae eran muy pequeños para el líder. Cualquiera con ojos podía ver eso.
Onew estaba lejos de ser gordo, pero sus muslos carnosos nunca estarían destinados a ser forzados a entrar en esos pantalones ajustados que eran dos tallas más pequeños. O quizás ese era exactamente el porqué los pantalones ajustados existían en primer lugar.
La mente de Jonghyun había huido con él al ver la piel de Onew presionándose contra las aberturas que cubrían sus muslos, los débiles hilos estirándose ante la presión cuando él caminaba.
Esto solo se puso peor cuando Onew se sentó. Sus muslos carnosos aplanados contra el asiento, haciéndolos lucir más grandes, la acción poniendo aún más presión en el resistente material de mesilla azul. Cada abertura creando un pequeño bulto de piel que estaba tratando de escapar de la tela sofocante.
Jonghyun solo podía imaginarse cuanto trabajo habrá puesto el mayor en apiñar sus muslos robustos en aquel espacio tan pequeño.
Una imagen clara como el cristal inundó la mente de Jonghyun. Onew solo en su habitación, tirando de la implacable tela, una serie de maldiciones silenciosas cayendo de sus labios mientras saltaba sobre las puntas de sus pies tirando sin poder hacer nada, tratando de ponerse los ajustados pantalones sobre sus caderas. Onew era tan torpe que probablemente cayó de bruces sobre la cama tratando de vestirse. Se rió entre dientes internamente ante ese pensamiento.
Estos pensamientos habían atormentado a Jonghyun por toda la noche. Mientras la presentación salió sin ninguna dificultad, la mente de Jonghyun había estado lejos de estar concentrado en la coreografía.
Cualquier fragmento de fuerza de voluntad que había retenido hasta este punto se había desvanecido mientras observaba a Onew agacharse para arreglar sus zapatos. Los pantalones tan ajustados contra su piel que lucía doloroso.
Jonghyun agarró el brazo de Onew, tirando de él en dirección opuesta a los otros miembros. Llevándolo sin rumbo a un pasillo aparentemente desierto.
“Jonghyun-ah ¿Qué estás haciendo?” preguntó Onew en confusión, tropezando ligeramente con sus pies mientras era repentinamente sacado de su curso.
Jonghyun lo calló con una mirada fría.
Onew suspiró suavemente pero siguió a Jonghyun sin preguntar.
Jonghyun escogió una puerta al azar, abriendo lo que parecía ser un armario de suministros y empujando al mayor dentro antes de seguirlo dentro de ese pequeño espacio y cerrar la puerta con el distintivo clic detrás de ellos.
“Qué pasa Jongh-” Onew empezó a preguntar antes de que Jonghyun lo callara con un firme beso.
Onew lo vio, muy sorprendido como para empujarlo.
“Hyung me has estado volviendo absolutamente loco toda la noche” gruño Jonghyun contra sus labios.
Onew gimió ligeramente mientras los dientes de Jonghyun se hundían la sensible piel de su labio inferior.
Jonghyun sonrió de lado, retrocediendo un pequeño paso antes de arrodillarse frente al mayor. Sus rodillas gritaron en protesta cuando hicieron contacto con el frio concreto pero él lo ignoró, su único enfoque era el chico mayor en frente suyo.
Los ojos de Onew se agrandaron en sorpresa ante las repentinas acciones.
Jonghyun alcanzó la pierna derecha del mayor, agarrándola ligeramente elevada mientras el inclinaba su cabeza hacia el tobillo de Onew. Empezó a lamer lentamente la parte delantera de la pierna de Onew de una manera lánguida.
Jonghyun se tomó su tiempo, persistiendo con las mordidas en las piel expuesta, ignorando como el áspero material de los pantalones casi inmediatamente secó su lengua, haciendo sus acciones más ásperas de lo esperado.
Saboreó el marcado contraste entre la suave piel y la áspera tela contra su lengua mientras lentamente seguía con su trabajo ascendiendo, deteniéndose en la rótula de Onew para morder gentilmente su suave piel.
Jonghyun levanto la mirada para ver los ojos de Onew cerrados fuertemente, sus manos hechas puños mientras tiraba su cabeza contra la pared.
Sonrió para sí mismo, completamente complacido con la respuesta del mayor. Lentamente siguió con su trabajo subiendo aún más, probando cada vistazo de piel que los pantalones dejaban expuestas.
La respiración de Onew se detuvo audiblemente mientras Jonghyun seguía con su trabajo aún más alto, deteniéndose finalmente en la última abertura en lo alto de su muslo.
Su boca empezó a prodigar el muslo de Onew por la estrecha ventana de la pequeña hendidura en los pantalones prestados. Succionó profundamente mientras sus dedos corrieron lentamente hacia la otra pierna, desechando la gruesa tela, sus uñas arañando los débiles hilos blancos sin esfuerzo ocasionando que se rompan.
Onew siseó mientras los dientes de Jonghyun se enterraban en su ahora abusada piel, una copia perfecta de su dentadura impresa en el muslo de Onew.
Jonghyun gateó aún más cerca, su pecho nivelándose contra las piernas de Onew mientras empezaba a trabajar en el otro muslo donde las hendiduras de alguna manera se las ingeniaron para llegar aún más alto.
Sus labios se detuvieron nuevamente en la abertura más alta, sus dientes jalando bruscamente los hilos ya tensados, su salvaje técnica fue un éxito al crear una abertura más grande.
Jonghyun usó su lengua para empujar el revestimiento interior del bolsillo de Onew fuera del camino para tener un acceso sin obstáculos a esa suave piel una vez más antes de proceder a prodigar su pierna con la misma cantidad de atención que le había puesto a la otra.
Jonghyun podía ver la tirantez en frente de los pantalones de Onew y podía escuchar al mayor jadeando. El sonido estaba causando estragos en el cerebro de Jonghyun.
Sus dedos serpentearon entre las aberturas, apiñándose en el no existente espacio entre los muslos de Onew y la apretada tela tirando de él lejos de la pared algo rudo. El distintivo sonido del pantalón rasgado sacó a ambos de su aturdimiento.
“J-Jong, los chicos estarán buscándonos” murmuró Onew, intentando regular su respiración.
Jonghyun gimió molesto, sentándose en sus pantorrillas para lanzarle una mirada penetrante al mayor. Sus manos enroscándose posesivamente alrededor de los muslos de Onew, apretándolos ligeramente, “Hyung no quiero detenerme”
“No podemos hacer esto Jonghyun. No aquí” dijo Onew con un resoplido, cerrando sus ojos fuertemente como si estuviera tomando toda su fuerza de voluntad para poder hablar con claridad.
Una sonrisa lasciva nació en los labios de Jonghyun “¿No aquí? ¿Eso quiere decir que terminaremos esto cuando regresemos al dormitorio?”
Onew se sonrojó, “Yo-yo no di-” sus palabras inseguras fueron cortadas cuando Jonghyun se puso de pie y lo hizo callar con otro beso.
“Bueno vallamos a casa, hyung. De todos modos creo que necesitaras ayuda para quitártelos. Oh y hyung, nunca vuelvas a prestar los pantalones de Taemin nuevamente. No creo poder resistirlo una segunda vez” dijo Jonghyun con una sonrisa satisfecha.
Él entrelazó sus dedos y dirigió a su aturdido hyung de vuelta al pasillo y se dirigieron a los vestidores.
Jonghyun no podía esperar por volver a casa y revisar su obra. Onew no sería capaz de utilizar pantalones rasgados nuevamente por algún tiempo por miedo a que alguien pudiera ver sus nuevos chupetones.
Justo como la intención de Jonghyun.