Makoto:
-ya había pasado un tiempo desde que haru se fue a Australia junto con rin *aprieta sus puños con fuerza* ¡maldición!, ¡me da tanta rabia ver como el amor de mi vida se va con alguien más y no poder hacer nada por temor a que me rechace si le confieso mis sentimientos! *Pequeñas y desesperadas lagrimas llenas de dolor recorrían las mejillas del castaño de ojos esmeraldas* por que haru… lloraba desconsoladamente hasta que sentí unas manos grandes que con suavidad secaban mis lagrimas…ah?...
Souske:
-deja ya de llorar como una persona débil,…*el de los ojos esmeraldas voltea rápidamente y ve a aquel chico de gran estatura y ojos ojiazules mirándolo fríamente*
-ah…Souske!
-al parecer me conoces ¿no? *suelta una pequeña risa y sonríe*
-¿¡q-que estás haciendo aquí!?
-no podía dejar que mi linda esmeralda llore por alguien que ni siquiera está consciente de sus sentimientos
-¿m-me escuchaste? *decía con temor y vergüenza*
-makoto… *con fuerza toma al castaño por las caderas y con una sonrisa picarona procedía a decir unas palabras*
Me quede atónito no sabía qué hacer, tal vez alejarlo…? No si lo hago se enojara y podría golpearme…que será lo que quiere…
-ah… ah… so-souske…
-makoto…yo…te amo
Souske…que?...
-makoto…*se acercaba lentamente a los labios del castaño*
¿q-que está pasando…? Mis mejillas están hirviendo y siento que mi corazón está a punto de estallar, nunca había sentido esto…ni siquiera con…haru…
*el ojiazul se detuvo para mirar al tímido y avergonzado castaño, el cual tenía la cara totalmente sonrojada*
-eres muy lindo así *toma su barbilla con suavidad y lo mira a los ojos mientras le roba un pequeño e inocente beso*
Mi primer beso...*se separan, el ojiazul le toma una de sus manos al castaño y la besa como si fuera un príncipe presentándose a su princesa* *repentinamente el castaño pone sus manos en el pecho del ojiazul*
-¡s-souske! ¡Por favor no me hagas esto!*levanta la vista y lo mira con los ojos llenos de lagrimas* me trataras como a Rin…no creas que no se fue…el me lo conto todo, como fue que jugaste con sus sentimientos… tan solo estabas con él para poder aprovecharte de su cuerpo, tu nunca lo amaste…así que se que solo jugaras conmigo *el ojiazul con enojo y coraje toma al castaño por el rostro*
-¡escúchame! Mi historia con Rin es un asunto muy diferente a lo que yo siento por ti, yo en realidad quiero estar contigo…makoto, yo te amo en verdad y quiero que estemos juntos, que ya no sufras por Nanase, el ya está en el pasado… tienes que dejarlo ir de una vez por todas *el castaño cae en llanto sobre el pechos del ojiazul mientras este con suavidad y ternura lo abraza por las caderas y besa sus mejillas, mientras le susurra
-no llores mas… *el castaño levanta la vista y lo mira con un sonrojo*
-s-souske…yo *el ojiazul lo interrumpe con un tierno beso al cual el castaño corresponde tímidamente*
-makoto…te amo…y no parare de luchar hasta que este sentimiento sea mutuo, cueste lo que cueste
-souske…*el ojiazul pone sus dedos en sus labios *
-shhh… no tienes que decir nada ahora *el castaño lo abraza repentinamente y el ojiazul se sorprende provocándole un leve sonrojo en las mejillas* makoto, a propósito me preguntaba *se rasca la nuca y ve sus pies* s-si tu, no tienes que aceptar si no quieres, te gustaría salir conmigo alguna vez, claro si puedes *el castaño sonríe tiernamente*
-s-si por supuesto me encantaría, que te parece mañana, tengo un tiempo libre
-ah!...claro yo pasare por ti, te parece ¿bien?
-si está muy bien
-te gustaría ir al parque, o quieres decidir tu?
-no, el parque está muy bien, preparare un bento para los dos *sonríe*
-lo esperare con ansias, comeré todo lo que mi futura esposa prepare *sonríe coqueto*
-¡s-souske! N-no digas esas cosas, son vergonzosas
-eres muy lindo *mira su reloj* mmm se está haciendo tarde, ¿quieres que te acompañe a tu casa?
-n-no quiero ser una molestia
-vamos tu no molestas, es más seria un placer acompañarte *le toma la mano*
-e-está bien si tú insistes *se sonroja y también le toma la mano*
Ambos caminaban de la mano como si fueran una pareja de jóvenes enamorados uno del otro hasta desaparecer en la oscuridad de de la noche, que dio a luz a un nuevo amor.