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Un Celoso y posesivo HimChan por Jong Moonie

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Notas del capitulo:

Bueno, lo mismo, espero los disfruten y me hagan saber que les gusto para subir más.

- Adiós Hyung… —Murmuró JongUp con la mirada baja, sabía que HimChan se daría cuenta que estaba a punto de llorar, por lo que éste le soltó rendido del brazo la cual le sostenía con mucha fuerza, JongUp finalmente terminó saliendo se la habitación una vez libre de su mayor. Habían tenido una discusión y JongUp decidió cambiarse de cuarto la cual compartía con el visual del grupo, su ahora ex pareja. Estaban juntos desde hace más de un año y nunca desde que empezaron su relación a escondidas de los demás miembros, habían discutido, ¿Pero qué les llevó a discutir y separarse? Seguro se lo están preguntando. HimChan era quien más cuidaba de su menor, pero siempre que lo veía con alguien más que no fuera con él, se desesperaba, más si estaban en público no podía hacer nada al respecto, siempre que salían con los demás chicos o cualquiera de su empresa, debían disimular lo mejor que pudieran, pero conociendo a Himchan, él era a quien más le costaba ocultar su relación con el menor, estaba tan enamorado que lo único que quería, era besarlo a cada rato sin importar el lugar donde tuviesen. JongUp todo ese día se la había pasado con el maknae Jun Hong más conocido por Zelo, su apodo, pues antes que aquel moreno y tímido bailarín estuviese de novio con HimChan, se la pasaba jugando con el maknae, además era quien se acercaba a su edad y podrían entenderse y llevarse mejor. HimChan como todo un celoso y posesivo de su pareja, al enterarse y encontrarlos juntos en la terraza jugando, aunque lo peor fue ver a su menor besarle una de las mejillas a Jun Hong, pero lo que éste no sabía es que aquello era parte del juego que estaban jugando. Decidió esperar a la hora de dormir para así hablar con el menor, más bien discutir, porque apenas el segundo Maknae cruzó la puerta de la habitación que competían, el mayor le gritó preguntándole que hacía y que habían hecho todo el día con aquel chico de piel pálida y alto. El más joven al quedar sorprendido por la actitud y reacción del mayor, no supo realmente que contestar, así que HimChan poco a poco se le iba acercando, quería una respuesta rápida y éste no se la daba. Al pasar los segundos JongUp no sabía cómo, ni porqué y en qué momento, pero él ya se encontraba tirado en el suelo casi inconsciente. No dijo nada y salió de allí lo más rápido posible. — 

- ¿Puedo salir a caminar? —Preguntó seriamente el más chico que estaba algo molesto y sensible, a uno de los managers, no quería explicarle ni hablar de más porque sabía que su voz se quebraría en cualquier momento y aprovechando que no era tan tarde como para salir a dar una vuelta, esperaba a que lo dejaran salir. Quería tomar aire y salir lo más rápido posible del hotel y tranquilizarse, pues aún le dolía una de sus mejillas por lo que tendría que usar maquillaje luego para ocultar el golpe que le había dado su ex pareja. —

Por otro lado estaba HimChan molesto consigo mismo por lo ocurrido, no sabía cómo calmarse y lo único que encontraba para hacer era desarmar toda la habitación, incluso las cosas que aún seguía del menor allí, se contenía en no cruzar a la habitación de al lado y golpear a Zelo también. En ningún momento pensaba en pedirle disculpa a JongUp, quería que aquellos dos menores desaparecieran juntos, ya ni siquiera le importaba el grupo, solo quería ver a ellos fuera y lejos de él. 

- ¿Por qué? ¿Qué es lo que hice mal...? —Se preguntó para sí mismo aquel muchacho que ya se encontraba afuera y completamente solo a unas pocas cuadras del hotel, sentado bajo un árbol en la plaza central. Agradecía en verdad que no anduviera nadie por allí o que al menos no se le acercaran, pues las lágrimas no aguantarían demasiado, debían salir y éstas no paraban de deslizarse por ambas mejillas del pequeño bailarín pelinegro. — No.. No hice nada malo.. Nunca le engañaría… ¿Debo volver e intentar arreglar las cosas? Y.. ¿Y si ya no me quiere ver? HimChannie… Si supieras lo mucho que te quiero... —Su voz se quebraba, más no dejaba de llorar, necesitaba desahogarse con ello, realmente no entendía nada, quería tanto a su Hyung, habían compartido tantos momentos juntos que recordarlos en aquel momento le hacía peor, esa puntada en el pecho sabiendo que su relación de seguro había terminado y aunque nunca le había dicho un “Te amo” a HimChan, le quería demasiado, era la única persona a quien quería a su lado por el resto de su vida, ir enamorándose de aquel hombre cada día más, así como lo estaba haciendo, nada significaba estar con otra persona, siempre que estaba con su mayor se sentía especial, amado, más porque éste siempre le mimaba demasiado a ser más chico y con los simples actos le hacía sonreír. Casi todo los días le repetía a su pareja que era él quien causaba sus sonrisas más brillante y llena de alegría, esas que ni en público las mostraba y ningún otro podía lograr hacerle sonreír de tal manera. HimChan sin duda era la persona más importante para él y estaba dispuesto a dar lo que fuera por su mayor. —

De tanto que pensaba, de tanto que lloraba, los minutos pasaban volando, cosa que hizo que se quedara dormido allí afuera apoyado contra el árbol quien era su única compañía allí, para peor el viento y la temperatura de este iba cambiando a cada vez más frío y pesado, pero aquello parecía no importarle al menor, además que ya se había dormido y cualquier tacto, olor y sonido, creía que era parte del sueño. 

- ¡Hey! JongUppie.. Despierta, Saeng.. ¡DESPIERTA! —Gritaba Bang Yong Guk, el líder, con su voz más grave y ronca, pues lo habían despertado y mandado a buscar aquel chico perdido que jamás parecía volver. Le sacudía a éste con sumo cuidado hasta que logró abrir los ojos y preguntar dónde se encontraba y qué había pasado. — Anda babo... Vamos de nuevo al hotel que están preocupados por ti. —El menor no dijo nada y simplemente se levantó para así volver al dicho lugar mencionado por el más grande. En todo el camino de vuelva ninguno se dijeron nada, más JongUp un vez cerca del hotel, recordó todo lo que había pasado con su Hyung Kim HimChan, aun así permaneció callado hasta estar dentro y frente de la puerta de la habitación con quien dormía de ya hace más de una año, pues desde que JongUp y HimChan comenzaron a ser novios, compartieron habitación juntos. —

- Hyung… ¿Puedo dormir contigo y Jun Hong? —Preguntó tímidamente y con la voz temblorosa el más bajo. Por más que deseaba ver a su ahora ex pareja, no quería entrar a la habitación, tenía miedo de que éste le volviera a gritar o golpear, ya no sabía que esperarse, pero le quería tanto que aquello le dolía, aún no tenía nada preparado como para intentar arreglar las cosas, así que prefería dormir con los demás al menos por las pocas horas que quedaban antes de que deban levantarse e ir a prepararse y dar su segundo concierto en Seúl. —

- Sabes que no hay lugar, JongUppie, hay dos camas y no creo que puedas dormir cómodamente conmigo o con Jun Hong que es mucho más inquieto que yo, pero dime… ¿Pasó algo? ¿Peleaste con HimChan? —Cuestionó el mayor al más joven, acercándose por completo, lo cual notó lo triste y desanimado que se encontraba aquel moreno, más al mirarle fijamente y de más cerca, pudo notar que anduvo llorando por las marcas que habían quedado en su rostro, así como también el golpe que le había dado el otro segundo mayor siguiente de él. — JongUp… ¿HimChan te golpeó? Dime ahora mismo ¿Él te golpeó? Juro que si lo hizo le golpearé por muy idiota, él no debe ni tiene derecho a hacer una cosa así contigo. —JongUp se quedó paralizado, realmente no sabía que decir, tampoco quería que el mayor se enterara de lo sucedido, mucho menos que golpee a aquel que creía que ya debía estar más que dormido. — 

- ¿Qué? No… No… HimChan no me golpeó, esto me lo hizo yo solo… Discutimos por tonterías, eso ya no importa Hyung, descuida ¿Sí? Dormiré aquí entonces, sólo preguntaba además. Ve, ve a descansar y perdón por molestarlo. —Intentó escapar del líder, no quería más preguntas y finalmente terminó por adentrarse a la habitación que parecía como si hubiera pasado un huracán por todo el desastre que había. Cerró la puerta sin hacer mucho ruido ya que HimChan estaba o parecía estar dormido acostado en la cama la cual estaba pegada a la de él, suspiró pesadamente y entre todas las cosas tiradas en el suelo, se acercó hasta el borde de su cama, se encontraba cansado y deseaba dormir. Seguro luego se levantaría muy temprano para acomodar las cosas antes de que su mayor le viera. — 

El pequeño bailarín y de buen cuerpo, se acostó sólo en bóxer como era de costumbre para él y se colocó de espaldas mirando para el lado contrario de donde estaba el más grande, sabía que si se daba vuelta terminaría por abrazarlo y llorar como un niño pequeño. Tal vez parecía un chico rudo, que no era de llorar y sólo sonreír, pero eso no era cierto, podía parecer todo aquello y más en público, pero si se trataba de HimChan, se debilitaba, los sentimientos por el mayor salían a flote y si algo andaba mal entre ellos, no le importaba desahogarse llorando todo un día.    

— No habían pasado ni diez minutos y la voz rasposa de himChan sonó en toda la habitación. — Mañana duermes con Zelo y yo dormiré con Guk, no quiero que me vulvas a hablar al menos que sea muy necesario con los demás, de aquí en adelante no somos más que sólo compañeros de trabajo. —Sonaba tan serio, como si no tuviera ningún sentimiento ya por el más chico, eso JongUp llegó a escucharlo y decidió no decir nada, además por más que quisiera decir algo, su voz no salía en aquel momento, tomó luego una pequeña almohada que había por allí cerca tirada en el suelo y la abrazó con todas sus fuerzas, presionando sus ojos cerrados de igual manera, repitiéndose a sí mismo que debía dormir y no llorar. Hacerse el fuerte no era lo suyo, ya que una vez que la habitación se encontraba en pleno silencio y su mayor se había dormido al fin, se dispuso a llorar sin hacer mucho ruido, obviamente porque no podía dormir tranquilo sin desahogarse nuevamente. —

Eran ya las seis de la madrugada y JongUp se levantó casi de un salto de la cama, vio si estaba el mayor aun durmiendo y para su suerte, éste parecía estar en su quinto sueño y durmiendo muy plácidamente. Lo primero que hizo fue ir directo al baño a ducharse, lavarse y hacer sus necesidades, luego de ello salió y comenzó a acomodar todo lo que estaba tirado y roto, guardando sus cosas en su maleta color negro y otras más que nada lo tecnológico, en su mochila, aunque no era mucho en verdad.  

- ¿Qué haces? —Preguntó aquel que se acaba de despertar al tiempo que se refregaba sus ojos y veía al menor empacar algo apurado. —

- Recogiendo mis cosas. —Hubo un total silencio por un par de minutos hasta que JongUp decidió parar de hacer lo que estaba haciendo y así hablar con el mayor. — Hy-hyung… Yo… Cariño, yo no me quiero ir, no sé lo que pasó, sólo pase el día con Jun Hong pero porque tú estabas ocupado, él es como mi hermano y pues… Nos pusimos a jugar, no hicimos nada, yo te quiero sólo a ti, Hyung.    

- No te olvides de nada, no quiero ver nada tuyo aquí cuando te vayas, porque te juro que lo tiraré. —HimChan había ignorado el comentario de su menor por completo, terminó por levantarse algo molesto y salir rápido de la habitación para hablar con Yong Guk y arreglar sobre el tema de que JongUp duerma en el mismo cuarto con Zelo. —

El pequeño y sensible bailarín se quedó a terminar de empacar todas sus cosas, lo cual al estar solo, sus lágrimas salieron automáticamente mojando ambas mejillas y llegando una que otras gotas a sus labios, probando así aquel líquido salado. Luego de una hora HimChan llegó más que enojado, mucho más molesto que cuando salió a hablar con el líder, pues  éste le había dicho que no podían ni quería cambiar de habitación, que sus problemas es algo que deben arreglarlos ellos mismo y no actuar como niños porque ya demasiado grandes estaban.  

- ¡Aishh! Es un imbécil, supongo que tendré que hablar con el manager. ¿Tú qué sigues aquí? Ya vete de una maldita vez, no quiero verte.  —Dijo el segundo mayor con un tono de voz muy alto, por lo que los demás miembros escucharon a HimChan gritando al menor y por ello éstos llegaron a su habitación y preguntaron algo preocupados que pasaba. — Te di siempre todo mi cariño, te quise y quiero como nunca quise a nadie más, fuiste y serás lo más importante para mí y por eso cuidaba de ti siempre, estuve contigo a pesar de que también estabas ocupado con los ensayos, siempre te avisaba si me iba algún lado o te contaba lo que iba a hacer y dónde iba a estar, ¿Por qué tú no has hecho lo mismo? Nunca me demostraste tanto amor ni lo que significo para ti como yo lo he hecho desde que lo nuestro comenzó. —HimChan subía cada vez más el volumen de su voz, estaba alterándose y quería volver a desarmar toda la habitación, pues creía que haciendo aquello le calmaba. Los demás que aún seguían tras suyo, intentaban calmarlo, además que mucho no entendían de lo que éste segundo mayor decía, intentaban entender pero los llevaban a algo que no era de créelo, ¿Acaso HimChan gustaba de aquel joven segundo maknae que no dejaba de llorar? Era eso lo que se preguntaban todos. — Admite que no te importo como tú a mi… —Fue lo último que dijo casi en un suave murmuro. —

- ¡HimChannie Basta! Tú significas mucho para mí… demasiado, jamás te engañaría por más que no te avisara dónde estoy, sabes que si no es con los demás, yo te aviso. —Suspiró con pesadez y se acercó quedando a pocos centímetros de donde estaba su mayor, colocándose en frente de éste y así mirarle fijamente a sus ojos oscuros, aquellos que tanto amaba ver y verse reflejado. — ¡Kim HimChan! Yo… Yo te amo.  —Dicho eso se le tiro encima para abrazarlo con todas sus fuerzas por el cuello, volviendo a repetir luego lo mismo. — Te amo… No quiero separarme de ti.

— Nadie se esperaba aquella confesión del moreno, ni siquiera aquel a quien amaba más que a cualquier otra persona, pero que correspondió a su abrazo con la misma intensidad, sorprendido como nunca por lo que su menor le había dicho. En ese momento HimChan comenzó a avergonzarse a sentirse mal consigo mismo y por haber maltratado a su menor cuando no se lo merecía. — Lo siento… Lo siento mi Uppie y, yo también te amo, no te imaginas cuanto, te quiero conmigo de nuevo, para siempre.  

 


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