Me acostumbré a su presencia y ahora él no está. El semestre anterior estaba todo el tiempo conmigo, lo encontraba en cada momento y ahora, simplemente se esfumo. Mis ojos lo buscan en todos y cada uno de los lugares donde estuvimos, en los lugares donde me abrazó, en los lugares donde me hacía bromas y decía que dejará de perder el tiempo y me pusiera a estudiar. No puedo evitarlo. También recuerdo como me hacía reír, lo extraño. Recuerdo, como si fuera ayer, la calidez que me hacía sentir. ¿Dónde estás Itachi?, ¿Por qué me evitas?, no puedo dejar de hacerme esas preguntas. Hay ocasiones en que la locura me alcanza y creo que te diste cuenta de este sentimiento que no puedo ocultar y pienso ¿Acaso fue mi tonta sonrisa la que me delato o tal vez mi mirada que siempre desbordaba amor por ti?, no sé que pensar, estoy preocupado. Si hubiera sabido que de todos modos me abandonarías, hubiera confesado mi tonto amor. No me atrevía a hacerlo por miedo a que ésta terminará y aun así es lo que está sucediendo. Que tonto fui.
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No pude evitarlo, me enamoré y ahora, como el cobarde que soy me estoy alejando. …l es fuerte, sobrevivirá. En cambio, si yo llegase a lastimarlo, no podría perdonármelo. Aunque pienso que el hecho de que haga esto lo lastima aun más, mi instinto me dice que soy correspondido pero tengo miedo de que no funcione y destrozar su corazón por segunda vez. No soy bueno para él, soy un ojo alegre; sin embargo, desde que el amor se albergó en mi corazón no he tenido ninguna ‘novia ocasional’. Eso significa que mi amor por él es serio y eso me preocupa porque, entonces, terminaré confesándome porque no podré sacarlo de mi mente y corazón. Es por ello que me aleje, ya no frecuento los lugares donde él esta y cuando lo veo escapo. Es irónico, él hacía eso cuando no quería enfrentar sus problemas y lo molestaba por eso y ahora es eso exactamente lo que estoy haciendo.
A pesar de que me aleje de él, lo he estado cuidando. Siempre estoy al pendiente de él. Sobre todo, los martes por que sale a las 8 de la noche, de un laboratorio. Me quedo afuera del edificio donde está dicho laboratorio. El primer día que se fue al metro lo hizo solo y le seguí de cerca. La segunda vez empezó a irse con un tipo, eso me hizo rabiar, pero no lo dejaría solo, así que hice exactamente lo mismo que hice la vez anterior. Lo seguí, parecía una conversación bastante normal. Sin embargo, no me gustaba la mirada que ese tipo le dirigía a mi Naruto. Era una mezcla de admiración y amor, trataba de controlarme pero no podía, después de todo estoy enamorado de ese rubio. La tercera vez, ya no solo eran ellos dos sino que se había agregado alguien más para ir juntos al metro. Eso me alegro sobremanera, porque significaba que Naruto y ese tipo no estaban en plan de romance. No pude evitar pensar ¿Qué demonios me pasa?, no tengo los suficientes pantalones para decirle que lo amo y aun así quiero que se quede soltero, esperando por mí. Soy un maldito egoísta, esto solo reafirma lo que pienso ‘No soy el indicado para él’. Mi alivio no duro mucho tiempo, las semanas siguientes Naruto y ese hombre volvieron a irse SOLOS para el metro y yo no dejaba de pensar ¿Qué paso con el otro?, no puedo creer que los haya dejado solos. Parecía un acosador, me alegraba que Naruto no se haya dado cuenta de mi actitud. Gracias a que siempre estuve detrás de ellos me entere del nombre del chico, se llamaba Neji, era unos centímetros más alto que Naruto, siempre que se despedía de él lo abrazaba, eso no era normal, los hombres se despedían de apretones de manos y no con abrazos. Eso me molestaba sobremanera, y lo que más me fastidiaba era que él le correspondía el abrazo, eso me hacía rabiar. Sin embargo, decidí no interferir.
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Creo que poco a poco lo voy superando, bueno, eso es lo que creía. No he visto a Itachi desde hace poco más de 2 meses y medio. Hoy lo vi, es tan alto, se ve tan sexy y entonces me di cuenta que no lo he superado. Todavía lo quiero, pero su comportamiento fue cortante y hasta frío, al darme cuenta de eso me despedí de él, es feo sentir que ya no te necesitan. No podía estar más tiempo a su lado, me dolía su indiferencia, sentía que desgarraba mi pobre corazón. Me sentía mucho más herido que cuando Sasuke me rechazo y me enviaron ese e-mail; eso solo podría significar que amo a Itachi mucho más de lo que alguna vez ame a alguien y su rechazo es mi tortura.
Hoy es Martes, me toca laboratorio y salgo a las 8 de la noche. He forjado una linda amistad con un chico que se llama Neji, de alguna forma me recuerda a Itachi, siempre está al pendiente de mí y después de nuestra clase nos vamos juntos al transporte, él toma el metro mientras yo el autobús. Me cae muy bien y creo que el sentimiento es correspondido. Todo el día estuve triste porque a cada momento recordaba esa mirada fría y el sentimiento de mi corazón haciéndose pedazos, sentía un nudo en mi garganta y luego un cosquilleo en mi nariz. Estaba a punto de llorar y él, Neji, me miraba. Eso me dio la suficiente fuerza para evitarlo, no quería que él viera un lado tan patético de mi personalidad, no quería que sintiera lástima por mí. No soporto que la gente me vea con pena, así que evite llorar. Sin embargo, él no dejaba de observarme.
Después de que termino el laboratorio, fue bastante tediosa la práctica, salimos juntos de ahí. Neji me miraba de manera diferente y no pude evitar pensar Se dio cuenta, odio ser tan fácil de leer. Una vez alguien me dijo que mi mirada siempre me delataba y mucho más si quería llorar. Durante todo el camino intente evitar sus ojos, él hablaba de cosas triviales hasta que llegamos al metro, donde tiene que poner su pase para entrar, se detuvo súbitamente y se puso en frente de mí. Sentí escalofríos y algo que revoloteaba en mi estómago, estaba asustado, tuve un presentimiento como cuando sabes que la otra persona te va a decir algo que cambiará por completo tu existencia y la de ella, quería irme lo más lejos posible, pero él me tenía prácticamente acorralado. Me había agarrado de mis dos hombros y agachándose un poco para que sus ojos quedarán a la altura de los míos y no pudiera evitar su mirada me dijo – ¡Me gustas! – Abrí mis ojos por la sorpresa, intente alejarme pero él reforzó su agarre y todo fue tan rápido, de pronto sentí sus labios sobre los míos, me estaba dando un casto beso, muy tierno. Sin embargo, no me sentía tan emocionado, era mi primer beso y no sentí lo que creí que sentiría. No moví mis labios, pero él sí, parecía que quería ahondar aún más el beso, no opuse resistencia. Solo quería sentirme amado, en ese momento era cuando más vulnerable estaba. No podía dejar de pensar en esa mirada gélida que me dedico Itachi después de tanto tiempo sin vernos. Esperaba que por lo menos se sintiera feliz de verme. En ese momento lo único que yo quería era sentirme amado, sin importar con quien. Cuando pensé en eso instintivamente abrí la boca, iba a dejarlo que profundizará el beso, estaba dispuesto a intentarlo con él, pero no sentí su lengua, ni siquiera sus labios en los suyos y fue entonces que abrí los ojos y lo vi.
Neji estaba tirado en el piso con sangre escurriendo por la comisura de sus labios e Itachi estaba delante mío como protegiéndome, no podía salir de mi asombro. Itachi me estaba dando la espalda y tenía los puños levantados, al parecer le iba a dar otro puñetazo, por lo que pude percibir Itachi había golpeado a Neji cuando él estaba distraído besándome a mí. No entendía que es lo que pasaba, ¿Por qué Itachi estaba ahí? Y lo que menos entendía es el por qué interfirió en el beso y le dio semejante golpazo a Neji. Estaba realmente confundido, quería respuestas, tenía que evitar que Itachi lastimará aún más a Neji, así que corrí a sujetar el brazo que tenía levantado el azabache, éste último no intento deshacer el agarre que le había hecho y entonces grito haciendo que Naruto temblará un poco, nunca había escuchado tan enojado a Itachi, una vena de su cien se hincho y no dejaba de saltarle – No lo vuelvas a intentar, este hombre es mío – Naruto no pudo evitar sonrojarse pero, pronto recordó su mirada gélida que le había dedicado en la tarde – Estas loco, ¿Por qué lo golpeaste? – Deshice el agarre que tenía en su brazo para tratar de curar las heridas que mi amigo tenía, aunque sería un poco difícil porque no disponía de un botiquín de primeros auxilios. Pero no pude dar ni dos pasos porque sentí que flotaba y cuando me di cuenta estaba sobre el hombro de Itachi, me había cargado como a un costal de papas, sin importarle que estuviéramos en público – Oye, ¿Qué te pasa?, ¡bájame ahora mismo! – Comencé a patalear porque no me hacía caso, y sin embargo él seguía impasible – Si no dejas de patalear tendré que darte unas nalgadas para que te comportes – No pude evitar sonrojarme y el continuó su monologo –¿Ahora podrías explicarme cómo es posible que estabas a punto de corresponder ese beso? – Sentí vergüenza y de pronto también sentí como él me bajaba de su hombro, intente huir, pero él ya lo tenía previsto y me agarro de una mano y supe que no sería tan fácil zafarme de dar unas cuantas explicaciones y puse un puchero de resignación, suspire y comencé a hablar – No tengo porque darte explicaciones, solo somos amigos, no tengo porque pedirte permiso para tener una pareja – Itachi se puso pálido, al parecer se enfadó bastante – Tú tienes que decirme por qué demonios ibas a corresponder ese beso – Hice una cara de que no entendía y entonces él continuó – por… que… yo … TE A-MO – Cuando escuche esas palabras lo primero que pensé es que había escuchado mal y el único sonido que mi boca pudo emitir fue –¿eh? – Vi un pequeño sonrojo en sus mejillas –¿Es en serio?, ¿Me harás repetirlo?... Dije que TE A-MO. ¡Demonios!, Naruto, no dejo de pensar en ti. Me levanto y lo primero que pienso es en ti y me acuesto y en lo primero que sueño es en ti. Toda mi vida eres tú. ¡Maldita sea, me enamore de ti! – Sentí como de mis ojos empezaban a descender lágrimas, sentí como mi corazón regresaba a su estado ‘normal’ y empezaba a latir con más fuerza – También te amo… ¿Quieres ser mi novio? – Vi como Itachi abrió los ojos por la sorpresa – Sí, ¡Demonios Naruto!, se supone que yo lo tenía que decir – y ambos se abrazaron fuertemente y su confesión mutua termino en un beso, en uno apasionado. Primero Itachi empezó a lamer sus labios, Naruto no pudo evitar preguntar «¿Qué haces?» y él le contesto «Reafirmando que eres mío y desinfectando tus labios del toque de ese amigo tuyo», no pude evitar sonreír. Mi Itachi estaba celoso.
Ambos estamos felices de haber podido exteriorizar nuestros sentimientos. Sabemos que será difícil y que, probablemente, no funcione y termine con nuestra amistad, pero estamos dispuestos a correr el riesgo porque nos amamos. Seremos felices mientras dure y si dura toda la vida pues que mejor. Y si no funciona, estamos seguros que podremos recuperar nuestra amistad porque una amistad como la nuestra no puede ser rota nada más porque sí. Y si, por algún motivo el lazo se rompe, entonces, solo entonces encontraremos la manera de resarcirlo. Estaremos por siempre juntos, ya sea como amigos o como amantes.