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The monster four por Yoshita

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Notas del fanfic:

Admito que no es la inspiración que esperaba, pero ¿qué mas da? Es una buena idea. 

No tiene trama, lo único que buscaba era hacer lemon, y bueno, no pensé que saliera tan largo. 

Un nuevo trabajo mientras se desarrolla el otro que tengo (uno mas largo, lo prometo). 

Gracias a todos y todas. 

Nota: "The monster four" es un juego con "The monster trio", como se refieren a Luffy, Sanji y Zoro.


One Piece y sus personajes son propiedad de Oda Eichiiro.

Notas del capitulo:

Ah, pensé en un one-shot, pero vi que había demasiado sexo de estos cuatro en mi mente y me decidí alararlo. 

Es la primera vez que hago un lemon de cuatro (y también primera vez que hago uno de LawxLuffy), espero les guste. 

Nota: si se ve feo o pegado, lo editaré luego. 

 
 
Zoro lo acorraló contra la pared de la habitación de los chicos. Disfrutaba de su bien merecido encuentro con Sanji mientras el resto analizaba la isla donde habían llegado horas atrás. 
-No hagan desorden- había dicho Nami- no quiero matar a nadie. 
Por supuesto que no iba a hacerlo, además la mitad de la tripulación tenían en claro las intenciones de los chicos al querer quedarse en el barco. Juntos. Solos. 
Pudo sentir la mano deslizar por su costado hasta su muslo y apretarlo con fuerza, esa fuerza que hacía gala en todo el moreno cuerpo que lo tenía. La otra mano bailaba traviesa en su cintura, aumentando el agarre al nivel que rayaba en el desespero. No había mas deseo en Zoro que el de arrancarle la ropa al rubio y tener todo el sexo posible. Lo transmitía en el beso, uno rudo y anhelante que se filtraba por sus labios y Sanji, separando los suyos, los dejaba entrar. Zoro lo mordía. Zoro lo lamía. Zoro lo exitaba. Pero también, Zoro lo deseaba y podía hacerse el difícil... Pero no quería. No en ese momento. 
Dieron tumbos por la pared hasta que Roronoa pegó su espalda de nuevo al muro de madera y justo frente a él, Sanji se recostaba en su pecho y lo besaba con fiereza, con ansia, con locura. 
Sonrió al darse cuenta que Sanji se había quitado ya su corbata, no había algo mas horrible que intentar quitarle la corbata al cocinero en el momento en que se sentía tan excitado y encendido, la simple mención de la prenda lo ponía de mal humor. Aunque aceptaba que vendarle los ojos al rubio y también atarle las manos no era para nada desagradable. Eso sí que lo ponía. Sin embargo, aunque la hubiera llevado, no tenía paciencia en ese momento. Estaba seguro que se la habría arrancado de un tirón. Porque nada lo detendría de tener sexo con el cocinero. Nada. 
Sanji sonrió al sentir el gesto de Zoro. 
-Supuse que sería mejor así- jadeó- y si te interesa, la corbata está colgada en el pomo de la puerta. 
Zoro alzó la mirada y observó el picaporte. Ahí colgaba la inocente prenda. Pero también la puerta se abría. 
 
Trafalgar Law era una persona paciente. Y también alguien que aprovecha sus oportunidades. Por eso cuando la navegante dijo que recorrerían la isla, no lo pensó dos veces y se ingenió la forma de que Luffy lo siguiera hasta que el resto de los Mugiwara estuvieran lejos. 
Tan centrado estaba que se perdió detalles importantes. 
Pero bueno, lo que quería era al pequeño mono que solía gritar en el mascarón de proa del Thousand Sunny, él sólo quería al joven Monkey. 
Sonrió ladino, nada lo detendría de tener sexo con el chiquillo, absolutamente nada. 
En el momento en que Robin abandonó el barco, convenció al capitán de ir a comer, que él lo invitaba, ¿y cómo no?, Luffy asintió de buena manera. 
-No se metan en líos- les había dicho Nami al verlos desaparecer juntos por un camino- no quiero problemas con la marina. 
-¡Claro que no, Nami!- le había gritado- ¡Torao y yo vamos a comer solamente!
Nami suspiró y Robin apoyó un brazo en su hombro. Ambas sabían lo que Trafalgar quería, y no era precisamente la misma carne que el chico deseaba. Porque Trafalgar Law tenía el deseo grabado en sus ojos. Y porque habían visto la nueva relación que llevaban esos dos. 
Law guió a su pequeño y ruidoso acompañante por las calles, intentando confundirlo y dirigirle de nuevo al Sunny, exactamente al cuarto de chicos. 
-Pero mira- susurró fingiendo sorpresa- volvimos al barco. 
-No es justo- se quejó- tengo hambre. 
-¿Qué tal si te cocino algo?
El capitán sonrió en respuesta. 
-¡Quiero mucha carne!
Law sonrió. También él. 
Entraron a bajo cubierta y antes de terminar de pasar la primera puerta, Trafalgar había tomado al chico con violencia y lo devoraba con los labios húmedos. 
Luffy se sobresaltó al comienzo, pero su libido comenzó a aumentar en su cuerpo y la adrenalina hacía que su corazón palpitara en sus oídos.
Deseo.
Excitación.
Sexo.
Con Law.
Entrelazó sus brazos detrás del moreno cuello y se empinó para alcanzarlo mejor, después de todo, Trafalgar era un chico alto. 
-La... Ah...- gimió entre los labios veloces de Law. 
-Vamos...- logró musitar y tropezaron con ellos mismos hasta la habitación de los chicos. 
Antes de abrir, recostó a Luffy en la puerta y deslizando su mano, vadeó el sendero desde su mejilla a su cintura, desviándose para girar el pomo. 
Terminó de abrir la puerta y vio dentro a los dos chicos. Zoro lo miraba fijamente. 
 
Sus miradas se cruzaron y un destello brilló en ellos. Sentían como si se hubieran leído sus propias mentes y estaban en total acuerdo con la lujuriosa idea que acababa de dibujarse en el aire.
Habían dicho que querían sexo. Con su chico. En el barco. Y nada los detendría. Nada ni nadie. 
 
Law entró arrastrando a Luffy y cerró con el pie. Sanji se sobresaltó. 
-¿¡Pero qué...?!- comenzó separándose de Zoro, pero este no le dio chance a continuar. 
-Es simple cocinero- delineó sus labios con la lengua- dos y dos hacen cuatro. 
Law sonrió. Roronoa no podía haberlo dicho de una mejor manera. 
-¿Zoro?- cuestionó Luffy, había escuchado su voz- ¿Sanji?- aun seguía dándole la espalda a la otra pareja que gozaba de intimidad. 
-¿Luffy?- logró musitar el rubio en un momento. 
-¿Qué...?- intentó preguntar el chiquillo, pero Trafalgar lo hizo retroceder hasta que su espalda chocó con la del cocinero. Zoro sonrió. 
Sanji sintió como Luffy colisionaba contra él y se estremeció; no pensaban seguir los cuatro juntos, ¿o si?
-Relájate Kuroashi-ya, relájate- oyó que le susurraba al oído, ¿¡en qué momento se había acercado tanto?!
Zoro sintió al rubio temblar y comenzó a acariciar su pecho, lentamente, mientras venía como Trafalgar Law devoraba al capitán del Thousand Sunny. 
Bajó sus manos a los muslos del cocinero y pegó sus labios a su cuello, sintiendo el cabello negro de su capitán acariciar su nariz por la cercanía. Rozó levemente la nuca expuesta del chico, logrando hacerlo soltar un jadeo en los labios del médico. 
-Dos mas dos son cuatro- musitaron Zoro y Law en el momento en que se separaban de sus chicos. 
Sanji jadeó, había una tercera mano escurriéndose por su cintura al tiempo que las dos de Zoro acariciaban sus piernas. Maldijo, Trafalgar Law sabía lo que hacía. 
Zoro lo notó. Tampoco él se quedaría atrás. Soltó una mano de la pierna del rubio y la deslizó a la cadera de Luffy, comenzando a bajar el corto pantalón azul que tenía, rozando la piel luego con las yemas de sus dedos. 
Y Sanji no se quedó. La mano contraria a la que Zoro estaba usando para desvestir a su capitán, la llevó al otro lado de la cadera de Luffy y ayudó al espadachín a desvestirle. 
Law lo disfrutaba y comenzó a probar el cuello del chiquillo Monkey mientras buscaba a tientas el cinturón de Zoro para soltarlo. Bingo. Lo cogió desprevenido y Zoro dio un respingo, pero luego siguió con el cuello de Sanji y el pantalón de Luffy (que habían estado deslizando muy lentamente), mientras Law comenzaba a desvestirlo. 
Luffy estaba confundido, no entendía por qué estaban también con Sanji y con Zoro, pero no le molestaba en absoluto. Estaba disfrutando con esos tres. Pero estaba seguro que sólo besaría a Law, porque era a Law a quien él realmente deseaba. Deslizó sus brazos al borde de la camisa de Trafalgar y comenzó a levantarla para quitársela, acción que respondió el moreno, alzando sus brazos y al tiempo que dejaba caer su camisa y el sombrero, el yukata verde de Zoro se precipitaba al suelo. 
-Eso no es justo- musitó Law- Kuroashi-ya aun sigue vestido- lanzó la camisa roja de Luffy a algún lado de la habitación y le dio la vuelta, colocando el pecho desnudo del chiquillo contra la espalda del cocinero. Comenzó a besar a Luffy por los hombros y el cuello. 
-Me encargaré de eso- susurró Zoro y uno a uno, los botones fueron cediendo- vamos capitán, échame una mano- tentó y oyó la ahogada risa de Law mientras mordía la oreja de goma, Trafalgar se la estaba pasando en grande. 
-Zoro...- respondió Luffy y comenzó a deslizar la camisa de Sanji por los hombros del cocinero hasta hacerla caer en el suelo. 
-Olvidan mi pantalón- gimió el rubio- ¿quieres hacer los honores, Marimo?
-No sólo lo quiero, cocinero idiota- bruscamente soltó la correa y la arrojó lejos. Comenzó a acariciar las caderas del rubio y a bajar el pantalón. Luego otros dos pares de manos se le unieron, y entre los tres retiraron la estorbosa prenda del cuerpo de Sanji. 
Law volvió a darle vuelta a Luffy para encararlo. 
Zoro comenzó a avanzar, despegándose de la pared y guiándolos al sofá que tenían detrás. Los chicos le siguieron el rumbo. 
El primero en tropezar con el brazo del sillón y caer sobre el sofá fue Law y con Luffy encima, encaminó sus manos al trasero del chico. Sanji, sentado en el brazo del mueble, subió la piernas y engarzó los pies desnudos en el pantalón de Zoro para bajarlo de un tirón. 
-Igualdad de condiciones. 
-Law todavía tiene pantalón- replicó en los labios de Sanji. 
-No por mucho- les contestó su capitán. 
-Inocente y un cuerno- rió Sanji- ese lo está disfrutando. 
Law sintió como el chico Monkey en su regazo se acomodaba para comenzar a desvestirle. Contrario a lo que pensaba, el muchacho estaba decidido y sus manos no temblaban. En un momento de distracción, la lengua juguetona del chico de goma se paseó por el cuello del médico, lasciva y poderosa. 
-Vaya, vaya- susurró Law- quién lo dijera. 
-¿Qué tal si le damos un giro a la situación?- sugirió el espadachín- un pequeño giro. 
-Creo que pensamos en lo mismo, Roronoa-ya. 
-¿Qué.... Planean?- logró musitar Sanji.
-Ya verás- y en un abrir y cerrar de ojos, se encontraba entre el pecho de Law y el de Luffy, su rostro aun miraba a Zoro, quien tenía su torso desnudo contra la espalda de Luffy. Arrodillados sobre el sofá, Law comenzó a besar a su pequeño monito y Zoro retomó los adictivos labios del fumador. Sin embargo, las bocas entrelazadas del cocinero y el espadachín se hallaban por sobre el hombro izquierdo de su capitán, y Trafalgar besaba a Luffy sobre el hombro de Sanji. 
Sus manos, las de todos, se paseaban por los torsos desnudos y a veces bajaban hasta las piernas descubiertas, tirando del elástico que evitaba que las únicas prendas cayeran al suelo. 
Aunque era un hombre paciente, Trafalgar comenzaba a desesperarse. Halló el elástico de Luffy y comenzó a deslizarlo pierna abajo. 
-Torao...- musitó. 
-No te quedes, Marimo- susurró mientras bajaba su propia prenda. Su miembro despierto rozó contra la piel expuesta del torso de Luffy. 
-Sanji...- logró musitar mientras veía al cocinero reprimir el jadeo al haber tocado su pecho desnudo. 
El ojo de Zoro brilló, Sanji estaba a pedir de boca y Trafalgar lo estaba haciendo todo mas divertido. Lo que le sorprendía era Luffy, ¿desde cuándo era así? Eso lo hacía todo mas interesante. 
Un ligero rasgar se oyó y un trozo de tela voló por los aires: Monkey D. Luffy estaba desnudo. 
-Oh...- sonrió lascivo, su chiquillo había comenzado a tentarle... Mas. 
-Roronoa-ya, volvamos. 
Zoro asintió y cuando menos lo notaron, eran el médico y el espadachín quienes estaban espalda con espalda con su respectiva pareja en las piernas. 
-¿Te lo quito de un tirón o deseas conservar la prenda?- cuestionó Zoro. 
-¡Si serás bestia! ¡Acaso crees que Nami-san va a darme mas dinero! ¡Ya has destrozado dos!
-Tres- corrigió Trafalgar Law cuando Zoro rasgó la prenda y la tiró al suelo: Kuroashi no Sanji estaba desnudo. 
-¡Imbécil!- gritó y oyó la risilla de Luffy. Se asomó y lo vio riendo mientras abrazaba a Law con brazos y piernas. 
-¿Un giro?- susurraron y asintieron, cambiando esta vez, dejando a Luffy y a Sanji torso contra torso. Zoro estaba a la espalda del rubio y Law detrás del otro capitán. Sanji y Luffy se miraron, ¿qué planeaban esos dos?
Zoro caminó sus dedos por la espalda del rubio y llegó hasta sus labios, donde Sanji comenzó a lamerlos. Law, por su parte, comenzaba a desnudarse al completo, guiando las manos de Luffy a su propia cadera, justo en el elástico de la prenda.  
-Anda Luffy-ya, ayúdame- sopló en su oído y Luffy tembló. 
Serpenteó sus manos con descaro pierna abajo con la única prenda que tenía el médico, hasta dejarla en sus rodillas, donde Law se las arregló para quitársela completamente y botarla al suelo: Trafalgar Law estaba desnudo. 
Las manos tostadas del médico viajaron a la entrepierna del joven capitán, comenzando a masturbarle al tiempo que veía como Sanji ensalivaba los dedos tostados de Zoro. 
Sonrió. Aumentó el ritmo en la entrepierna de Luffy y rozó concienzudamente el miembro erecto del cocinero. Sanji jadeó en manos del espadachín. 
-No se que hiciste Law, pero continúa- susurró Zoro mientras besaba el hombro expuesto del rubio y oía a Luffy musitar "Torao" de manera entrecortada. 
El moreno galeno comenzó, luego de que el otro capitán acabara en su mano, a prepararle, conservando aun la posición que tenían. Luffy se sostenía de los hombros de Sanji y el cocinero intentaba reprimir gritos al sentir los dígitos de Zoro penetrarle. Los brazos del rubio se alzaron y hallaron apoyo en los hombros de Trafalgar. 
Luffy movía su cadera, lo que, indudablemente, hacía que su miembro rozara con el de Sanji y que ambos estuvieran al borde de la desesperación, y eso que apenas y comenzaban. 
El primero fue Law, entró sin avisar, lo que tomó por sorpresa al pequeño moreno y lo hizo gritar, asustando a Zoro y a Sanji, que se encontraban enzarzados en un beso mientras el espadachín introducía el tercer dedo. 
Luffy clavó sus uñas en los hombros pálidos del cocinero. 
-Te vas... A arrepentir... Capitán...- logró decir entre gemidos y besos ahogados, Zoro no lo dejaba en paz... No es que le molestara, claro. 
Law comenzó el vaivén de sus caderas mientras masturbaba de nuevo, lentamente, al muchacho Monkey. 
Zoró entró también sin previo aviso, causando que Sanji enterrara sus uñas en los hombros morenos de Trafalgar y este se sobresaltara. 
-Kuroashi-ya, ¿qué pretendes?- jadeó mientras devoraba el cuello de Luffy. 
-Abs... Ah... Nada... 
-¿Te han comido la lengua los ratones, cocinero?
-Tu me... Has venido comiendo la... Lengua... Idiota- finalizó antes de comenzar a jadear mas fuerte. 
Sus gritos se entrelazaban con los de Sanji, luego con Law y finalmente con Zoro, creando la unión de cuatro sonidos discordantes pero fuertes, varoniles, excitados. 
Sanji se corrió primero, salpicando la mano de Zoro, la de Law (que subía y bajaba en el miembro del moreno capitán) y en el pecho de Luffy, ya que aun lo tenía en frente. Dejó caer su cabeza en el hombro de su capitán, agotado y sudoroso. El resto continuaban. 
Luffy lo siguió poco después, untando a Sanji, a Law y aun a Zoro, que no había abandonado el miembro de su compañero. 
El sonoro gemido de Law llegando al final acompañó al de Zoro, corriéndose en el interior de los chicos y saliendo poco después. 
Sanji y Luffy se miraron, sus dos chicos habían tenido diversión, ahora era su turno. 
-¿Segunda ronda?- musitaron relamiendo sus labios. 

Notas finales:

Gracias por leer. 


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