Hyomin revisaba las fotos de su cámara sentada en la cama. Las primeras fotos que había hecho eran de cuando estuvo en el programa 'Invincible Youth'. Sonrió con las primeras fotos del inmenso campo y de la casa que les habían dejado. Siguió pasando hasta que llegó a una donde se le veía a ella sonriendo, abrazada a una rubia de pelo corto, poco más bajita que ella, de ojos pequeños y gran sonrisa. La chica de la cual había aprendido tanto, con la que forjó una gran amistad y con la cual llevaba meses sin hablar debido a su vergüenza. A todo eso, siempre que se decidía a llamarla, el móvil de esta estaba apagado e inmediatamente veía en la televisión noticias sobre su grupo, sobre su gira por Japón, China o toda Corea. Le encantaba verla posar ante las cámaras y sonreír al recordar como era realmente la rubia.
¿Por qué aquel vacío en el corazón al recordar lo unidas que estaban?
Se llevó la mano al pecho, asustada ante aquella sensación.
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-¡Sunny-unnie! -gritó Sooyoung desde el salón.
La rubia de pelo corto salió corriendo de la habitación, dirección al salón, donde la castaña sostenía su móvil en alto, el cual sonaba con una melodía de su propio grupo, 'Genie' de Girls' Generation.
-¿Si? -contestó al descolgar.
-¿Sungyu? -se escuchó una voz femenina al otro lado de la línea.
La rubia sonrió al reconocer la voz.
-Shin Young-oppa, -bromeó- me alegra oír tu voz. Que raro que me llames.
-Bueno -rió- llamaba para decirte que el sábado que viene habrá una cena con las primeras componentes de Invincible Youth. Me gustaría que Yuri y tu vinierais.
-Oh, -miró a Yuri, que estaba sentada en el sofá- supongo que no habrá ningún problema.
-Genial.
-¿Van a ir todas? -preguntó sonrojada.
-Pues confirmadas tengo a Narsha, Hara, Hyuna y vosotras dos si finalmente venís. Ahora iba a llamar a Sunhwa y a Hyomin.
A Sunny le desapareció la sonrisa al escuchar el nombre de la castaña, para luego volver a sonreír con más fuerza.
-Será genial volver a reunirnos.
-Solo chicas, -aclaró- y será sin cámaras, es una cena que he hecho yo así sin decirle a nadie -dijo con tono misterioso.
-Pues ya nos veremos.
-Te enviaré un mensaje con el restaurante donde será porque aún no lo tengo claro.
-De acuerdo.
-Adiós.
-Bye! -colgó.
¿Qué era esa sensación al saber que volvería a ver a Hyomin?
¿Por qué comenzaba a recordar todos los buenos momentos que había pasado junto a ella?
Recordó como al principio del programa, la castaña y ella apenas hablaban y a mitad, Hyomin comenzó a acercarse a ella y los demás hacían bromas sobre que dependía de ella. Al principio le daba vergüenza demostrarle que también le tenía aprecio, por eso a veces le trataba indiferente y luego se odiaba por ello.
-¡Sunny-ah! -gritó Yuri desde el comedor, sacando a la rubia de sus pensamientos.
Sunny conducía hacia el centro comercial con Yuri a su lado. Iban a comprar el vestido para la cena. En los asientos de detrás, Tiffany y Yoona, que habían insistido en acompañarlas.
-¿Van a ir todas? -preguntó Yuri.
-Creo que si. -contestó la rubia- Hyuna, Hara, Sunhwa, Narsha y Hyomin.
La morena bajó la mirada al oír el nombre de la componente de Brown Eyed Girls, se sonrojó sin poder evitarlo y recordó aquella tarde de frío invierno...
Flashback Yuri.
-Yuri-ah! -gritó Narsha desde fuera.
-Ya voy.
Yuri salió para descubrir la fuerte tormenta que había comenzado a caer, la castaña estaba en medio del patio, recogiendo los cacharros que había estado utilizando para lavar a Yuchi, el perrito que ahora corría hacia la casa. Yuri ayudó a Narsha y entraron corriendo en casa, cerrando ventanas y puertas.
Estaban completamente a solas. Era su castigo por haber perdido un juego de preguntas y respuestas, castigadas sin salir en la mitad del programa. Mientras, los otros habían ido al mercado a comprar los ingredientes para hacer la cena, y los cámaras habían ido todos con ellos.
Narsha se acercó a Yuri y, con una toalla, secó con cuidado su pelo, que se había mojado por ayudarla a recoger.
-Que raro todo sin cámaras -murmuró Yuri.
-Pues si -sonrió la castaña.
El perro pareció quedarse dormido, por lo que las dos chicas abrieron la puerta y se sentaron en el porchado, a cubierto, viendo como llovía. Entonces el teléfono de Yuri sonó.
-Dime Sunny -contestó rápidamente.
-Oye, aquí se ha ido la luz y estamos dentro de una tienda, está lloviendo bastante fuerte, así que esperaremos a que pare para volver.
-Ah vale, no pasa nada.
-¿Vosotras os habéis mojado?
-No, estamos bien.
-Perfecto, luego nos vemos.
-Adiós.
Narsha miró a Yuri esperando las noticias.
-Era Sunny, que les ha pillado la tormenta en una tienda y que esperarán a que pare para volver.
-Tocará esperar contigo -suspiró.
-¿Algún problema con estar conmigo? -bromeó la morena.
-No! Ninguno.
-¿Seguro? -se acercó a ella desafiándole con la mirada.
-Me gusta estar a solas contigo...
Yuri se sonrojó y se alejó de su cuerpo, volviendo a sentarse erguida. Narsha observó como se removía nerviosa y sin poder evitarlo se acercó a ella bruscamente hasta tumbarla en el suelo y besarle en los labios. Mientras, pasaba su mano por sus caderas y la morena agarraba a la castaña de los hombros, sin saber que hacer. Los labios de Narsha se movían frenéticamente, y los de Yuri intentaban seguirles el ritmo. Después de un largo e intenso beso, la castaña se alejó un poco para mirarle a los ojos, entonces Yuchi salió corriendo hacia el patio, saltando por encima de ellas.
-Y-Yuchi! -gritó Yuri levantándose con cuidado para no tirar a la castaña.
Ambas chicas corrieron detrás del perro para meterlo en casa, pero los tres acabaron empapados. Comenzaron a reír mientras el perro seguía corriendo alrededor suyo, disfrutando de la lluvia. Narsha se levantó y le tendió la mano a Yuri para ayudarle a levantarse.
Ambas, ligeramente sonrojadas, entraron en la casa y cerraron todo de nuevo ya que volvía a llover con fuerza. Yuri fue a buscar toallas, se acercó a Narsha por la espalda y cubrió sus hombros con una de ellas, frotando suavemente sus hombros para secarlos. Se sentaron enfrente de la pequeña estufa eléctrica, mirándose de vez en cuando de reojo, ligeramente sonrojadas.
-Yuri, lo de antes...
Antes de que Narsha pudiera continuar, Sunhwa abrió la puerta de golpe. Detrás de ella, Hyuna, Hyomin y Sunny estaban completamente mojadas y más atrás, todos los staffs corrían hacia la casa cubriendo las cámaras con plásticos o con sus propios cuerpos.
Fin del flashback.
-¿Ocurre algo? -preguntó Sunny al ver la reacción de la morena.
-Nada nada -sonrió.
Hacía cinco meses desde que la castaña le había besado. Cuatro meses desde que el programa había terminado y no se habían visto desde entonces.
Una vez en el centro comercial, Yuri salió del probador y dio una vuelta sobre si misma pidiendo opinión a sus amigas. Llevaba un vestido blanco, largo hasta los pies, con una raja que dejaba ver la pierna derecha hasta la rodilla, atado al cuello por delante, dejando la espalda al descubierto, con un cinturón fino negro; y para finalizar, unas sandalias con tacón negras.
-Te queda genial -dijo Tiffany sorprendida.
-Definitivamente ese -dijo Sunny asomando solo la cabeza desde el probador de al lado.
-¿Entonces me llevo este? -preguntó la morena mirándose al espejo otra vez.
-Sí. -contestó Yoona- A ver tu, Sunny-unnie.
La rubia salió del probador, apoyó una mano en la pared y puso la otra en su cintura, posando para sus amigas. Llevaba un vestido negro por encima de las rodillas, de palabra de honor, con la falda de tul de varias capas, con un broche negro en el pecho a la derecha; y por último, unos tacones negros.
-Preciosa -dijo Yuri con los ojos muy abiertos.
-Es perfecto, te obligo a coger ese -bromeó la más pequeña.
-¿Por qué ninguna se ha cogido uno rosa? -dijo Tiffany haciendo pucheros.
Las chicas comenzaron a reír y la rubia y la morena volvieron al probador, dando por finalizada la búsqueda de un vestido para la cena.