Sunny no podía dejar de mover la pierna mientras se cogía con fuerza las manos. A su lado, Yuri conducía hacia el restaurante, apretando con fuerza el volante.
-Estás nerviosa por ver a Hyomin ¿verdad? -murmuró Yuri al ver los gestos de su amiga.
-Bastante.
-Tranquila...
La morena puso una mano en el muslo de la rubia, apretándolo ligeramente para calmarla, cuando ella estaba igual de nerviosa por ver a la castaña.
-No entiendo estos nervios -dijo la rubia subiendo las piernas al asiento, cruzándolas.
Yuri suspiró sin saber que contestar.
Media hora después llegaron a un restaurante bastante lujoso a las afueras de la ciudad. Aparcaron al lado de un deportivo negro, el cual debía ser de Hyuna. Cogidas de la mano, entraron y preguntaron a una de las camareras, que las llevó hasta una sala a parte, de unos cincuenta metros cuadrados, reservada unicamente para ellas. Era una especie de pista de baile como las que se usaban en las bodas, pero más pequeña; al final de la sala, una mesa de Dj y al otro extremo, una mesa enorme con ocho sillas alrededor. Sentadas en ellas, Shinyoung charraba animadamente con Hyuna, Hara y Narsha.
Yuri se quedó en la puerta mirando a Narsha. Llevaba un vestido negro de tirantes, por mitad de los muslos, muy ajustado, que remarcaba a la perfección la forma de sus caderas y sus pechos; por último, unas botas negras con tacón, por debajo de la rodilla. La castaña cruzó la mirada con la suya y se quedaron mirándose durante unos eternos segundos, en los cuales la sonrisa de la castaña desapareció para dar paso a unas sonrojadas mejillas.
-Yuri-ah! -gritó Hara abrazando a la morena- Cuanto tiempo!
-Hara -le devolvió el abrazo- ¿Qué tal?
Mientras hablaba con la componente de Kara, desvió la mirada hacia la castaña, la cual colocaba una y otra vez su larga melena a un lado, sobre su hombro. Se desenredaba el pelo, nerviosa, hasta que Sunny se acercó a ella para saludarla.
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Hyomin bajó del coche de su manager y despidiéndose de ella, observó la enorme fachada del restaurante que Shinyoung había elegido. Observó a su lado el todoterreno negro de Yuri, la amiga de la rubia y se mordió el labio inferior, nerviosa al pensar que ya debía estar dentro. Se quedó en su sitio, no se atrevía a entrar. Se moría de ganas de verla, pero no sabía si la rubia estaría enfadada por no haber mantenido la amistad en esos cuatro meses.
De repente alguien la cogió de la cintura, lo cual hizo que la castaña pegara un pequeño bote y se girara para observar a la componente de Secret.
-Sunhwa-unnie! -gritó la castaña abrazándola.
-¿Qué haces aquí de pie? ¿No piensas entrar? -sonrió.
-Sí, ahora iba a entrar.
-Pues vamos -le ofreció su brazo para que se cogiera de él y entraron juntas.
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Sunny estaba hablando con Narsha cuando la puerta se abrió, y la misma camarera que les había acompañado se paró en la puerta e hizo una reverencia indicando a alguien que iba detrás de ella que pasara. Al momento aparecieron Sunhwa y Hyomin cogidas del brazo. El corazón de la rubia pareció pararse cuando clavó sus ojos en la castaña. Llevaba un vestido de tirantes, rosa pastel, por encima de las rodillas, ajustado y con un escote en forma de V; para rematar, llevaba unos tacones dorados que estilizaban sus gemelos. Se había puesto el pelo de lado, con aquellas graciosas ondas que caían por encima de su hombro.
Sunhwa corrió hacia ella arrastrando a la castaña con ella, abrazó a la rubia y soltó a Hyomin para ir a abrazar a Narsha. Sunny se quedó mirando a la castaña y al momento la abrazó.
-Cuanto tiempo Hyomin... -susurró mientras disfrutaba de su contacto.
-Me alegro de verte unnie.
Una vez estuvieron todas, cenaron juntas, hablando de cualquier tema que salía. Comentando conciertos, nuevos singles... pero el bombazo fue cuando Hara y Hyuna admitieron delante de todas, que estaban saliendo.
-Así que entre las hermanas Yuchi había algo más que amistad -bromeó Shinyoung.
-Me alegro por vosotras -sonrió Yuri, mirando de reojo a Narsha.
-Hacéis muy buena pareja -comentó Hyomin, haciendo que la rubia se removiera incómoda en el asiento de al lado.
Hara se sonrojó y miró a su novia, la cual, por debajo de la mesa apretó su mano para tranquilizarla.
Cuando acabaron de cenar, Shinyoung se puso rápidamente en la mesa de Dj, poniendo la música a tope, haciendo que las chicas saltaran al centro de la pista de baile para bailar. Aquello era todo un espectáculo, todas se movían por el escenario haciendo exagerados pasos de baile. Pasadas tres canciones más movidas, Shinyoung cogió el micrófono.
-Ahora pondré un par de canciones más relajadas, para que la nueva pareja bailen pegadas -sonrió.
Hyuna y Hara se sonrojaron, aún así, cuando la música comenzó con una balada lenta, la más pequeña cogió a su chica de la cintura y comenzó un baile lento.
Sunny se acercó a Hyomin y le tendió la mano.
-¿Bailas princesa? -bromeó con una dulce sonrisa.
-Claro.
La castaña se acercó a ella, poniendo una mano en su espalda y con la otra, entrelazando sus dedos con los suyos; la rubia le agarró de la cintura, acercándola a ella para bailar mejor. Se mecían de un lado a otro, mirándose a los ojos, demasiado cerca, lo que hizo que la castaña se sonrojase y la rubia soltó una tímida carcajada ante su reacción. Hyomin apoyó su mejilla sobre el hombro de la rubia, acercando sus labios a su cuello, deseando besarlo, susurrarle lo que sentía por ella, morder aquellos labios que formaban la sonrisa más adorable del mundo.
Sunny sentía la respiración y el cálido aliento de la castaña en su cuello y no podía evitar que se le erizara la piel. Deseaba cogerla con más fuerza de la cintura, acercarla más, sentirla más cerca, sentir su cuerpo. Pero lo único que podía hacer era seguir balanceándose al son de la música.
-Te he echado de menos Sunny... Pensé que me llamarías algún día para quedar después de aquella gran amistad que dijiste haber entablado conmigo en el programa -susurró la castaña aún con la cabeza en su hombro.
-Yo... lo siento -no supo que mas decir.
-Pensé que no querías saber nada más de mi.
-¿Por qué pensaste eso?
-Fui muy pesada en el programa, -rió- pensé que te habías cansado de mi.
-Eso nunca.
Se volvieron a quedar calladas, balanceándose al suave ritmo de la música que de pronto cambió a una canción más movida. Al momento Hara reconoció la canción de su grupo, "Mister" de Kara, soltó a su novia y comenzó a bailar aquel baile tan típico en ella que consistía en mover las caderas de una forma muy seductora. Las otras chicas se unieron a ellas, haciendo los coros mientras Hara cantaba. Mientras, en un lado de la sala, una rubia de pelo corto y una castaña de pelo largo y ondulado seguían demasiado cerca. Se alejaron para mirarse y sonreír, para que luego la rubia se uniera al baile de locos que había en el centro de la sala.
Hyomin se mordió el labio inferior viendo como se movía la rubia, hacía unos minutos había tenido la oportunidad perfecta para besarle pero no había sido capaz. Frustrada consigo misma, salió de la sala, dirección al cuarto de aseo.
Sunny vio como la castaña había salido de la sala con paso rápido y esquivando a Yuri y Hyuna que bailaban una versión un poco extraña de la canción de “Genie” de su grupo, siguió a la castaña. La vio desaparecer detrás de una esquina y corrió para meterse en el cuarto de aseo, que era la única puerta cercana. Dentro habían tres puertas que daban paso a varios baños individuales bastante grandes. Se metió en el primero que vio, ya que había perdido de vista a la castaña, se refrescaría un poco. Cerró la puerta tras de si y cuando fue a abrir el grifo, la puerta se abrió y entró la castaña con la mirada felina y desafiante. Se acercó a ella de forma brusca y la rubia dio un paso hacia atrás. Hyomin se lanzó contra ella para encerrarla entre la pared y su cuerpo y besarla, pasando una mano por su pecho. Sunny se extrañó y en un acto impulsivo y sin pensar, puso las manos en sus hombros, la alejó poco a poco y le miró a aquellos ojos llenos de pasión.
-Lo-lo siento Hyomin... -susurró alejándose.
La rubia salió corriendo por la puerta, cerrándola tras de si. Hyomin apretó los puños con rabia y se apoyó en la pared con ambas manos, apoyando también la frente mientras notaba como una lágrima rodaba por su mejilla y a la vez, una sonrisa de victoria aparecía en su rostro.
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5 minutos antes.
Shinyoung volvió a poner una canción lenta, bajó del pequeño podium donde estaba la mesa de mezclas y cogió a Sunhwa para bailar con ella; Hyuna y Hara volvieron a bailar juntas, esta vez acompañando el baile con un largo beso. Yuri, sentada en una de las sillas, observaba con una sonrisa como la pareja bailaba.
-Yuri... -escuchó una voz a su lado.
Se giró para ver a Narsha, la cual le ofrecía una mano temblorosa. Se levantó aceptando la invitación y le cogió de la cintura mientras la castaña se cogió de sus hombros.
-¿Por qué tiemblas? -susurró Yuri cerca del oído de la castaña.
-Tu también estás temblando...
-Lo se.
Se quedaron en silencio durante unos segundos hasta que Narsha volvió a hablar.
-Yuri, aquel día que te besé... Fue sin pensar, si te molestó espero que me perdones.
-No me molestó en absoluto -susurró.
La castaña se pegó más a ella, besó con cuidado su cuello, causando en la morena miles de escalofríos, y se acercó a su oído.
-Te quiero Yuri -susurró.
La morena se sonrojó sin saber que decir. Notaba su cuerpo muy cerca del suyo, como la tarde en que le besó. Recordó sus labios sobre los suyos e inconscientemente se alejó de ella, rodeó su cara con las manos y la atrajo hasta ella hasta que la besó dulcemente en los labios.
Narsha abrió mucho los ojos al notar sus labios contra los de la morena, pero enseguida cerró los ojos y la cogió de la cintura, disfrutando de nuevo de aquellos sabrosos labios.
-Yuri! Narsha! -gritó Sunhwa.
La morena se alejó de la castaña para ver como todas les miraban con la boca abierta. Narsha aún le cogía de la cintura y le miraba mordiéndose el labio mientras la morena estaba completamente sonrojada. Entonces entró Sunny corriendo y Narsha se alejó de la morena al ver que la rubia iba hacia ella.
-¿Podemos volver a casa? -susurró cogiendo su brazo.
-¿Ha pasado algo?
-No lo se, -dijo confusa- por favor...
Yuri asintió algo extrañada. Antes de seguir a Sunny, la castaña le cogió de la mano y esta se giró para mirarle. Narsha abrió la boca para decir algo pero no consiguió articular ningún sonido, por lo que simplemente sonrió y dejó ir su mano poco a poco mientras le miraba a los ojos. Observó como la morena salía por la puerta acompañando a la rubia y se dejó caer en una silla, con una tímida sonrisa en la boca.
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Yuri conducía dirección a casa. De vez en cuando miraba a la rubia, la cual no había hablado desde que habían salido del restaurante y ahora miraba por la ventana.
-Sun, ¿qué ha pasado para querer irte así de golpe? -preguntó al fin.
-N-nada...
-Sunny.
La rubia suspiró y se sentó de lado para mirar a la morena mientras conducía.
-Hyomin me ha besado.
-¿Cómo?
-Cuando hemos acabado de bailar la he seguido hasta el baño, me ha encerrado entre la pared y su cuerpo y me ha besado...
-¿Y tu que has hecho?
-Huir...
-¿Y crees que has hecho bien?
-No. Pero ha sido todo tan repentino que... necesitaba despejarme y pensar.
-Allá tu...
Estuvieron durante unos minutos en silencio hasta que la morena volvió a hablar, esta vez con un tono un poco más serio.
-Narsha me besó hace cinco meses.
-¿Cuándo? -dijo asombrada.
-Aquella vez que nos quedamos a solas.
-¿Y qué pasó?
-Me besó y luego continuamos como si nada porque vinisteis vosotros, pero hoy... estábamos bailando y me ha pedido perdón por aquello, luego me ha susurrado que me quiere y... le he besado. No he podido evitarlo.
-¿Te gusta Narsha?
La morena se quedó en silencio durante un minuto, meditando la pregunta.
-Sí -afirmó sonrojada.