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Traidor por Riko Rojas

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Notas del fanfic:

Me odiarán, lo se XD

Joon x Mir

Notas del capitulo:

Se que estarán en contra de mi, pero denle una oportunidad, puede que les guste.

Traidor

Papeles sobre la mesa, libretos de actuación regados en el suelo, partituras de música deshechas en el sofá y ropa desgarrada en el sitio. Y no, no había sido una noche de buen sexo, sino más bien una batalla campal entre dos de los integrantes de lo que alguna vez fue una de las mejores bandas. Hablando en pasado, obviamente.

Los cuerpos de los dos se hallaban sobre la cama matrimonial que usualmente compartían, sudorosos, se escuchaba la respiración agitada de uno al lado del otro; con la mirada perdida en el techo de la habitación trataban de ordenar sus ideas y buscar la forma de llegar a un arreglo. A ninguno de los dos le gustaba que permanecieran enojados mutuamente.

-Eres un maldito traidor.

Pero a veces el orgullo es una espina que tarda tiempo en retirarse.

Retrocediendo el tiempo hacia algunas semanas, el grupo se reunía para felicitar la nueva producción a la que Joon había sido invitado a participar, sin embargo, el festejado no se mostraba para nada animado. Claro que lo disimulaba, era serio lo que estaba pasando por su cabeza, pero no tenía intenciones de ser el aguafiestas también.

Eventualmente logró convencer a la mayoría de su falso estado de ánimo, a diferencia de Mir, él si sabía actuar. Aun así, el pequeño niño tenía el tiempo suficiente de conocer a su secreta pareja como para darse cuenta de lo que hacía; juntaba bastante los ojos cuando ensayaba los diálogos frente a él y era justo lo que estaba haciendo cuando charlaba con G.O.

-Y por eso Pi es irracional… ¿Ah? ¿Mir, a donde te llevas a…? –La pregunta se quedó al aire al momento que se encerraron los dos en el estudio de grabación. –Y justo cuando creí que se había interesado en las ciencias.

-¿Por qué hablas solo? Estás loco.

-Cierra la boca, Thunder.

Llamarse por apodos era lo cotidiano.

Pero no era común que el par se saliera de las reuniones tan bruscamente y se fueran a otro sitio a atenderse mutuamente, después de todo, debían mantener apariencias. Sin embargo, Joon no se opuso, a la verdad que necesitaba alejarse del tenso ambiente que él mismo había creado a su alrededor.

Los labios de Mir, tan habilidosos como siempre, se hallaban en su cuello y más tarde atendiendo su oreja. En tanto él solo se dejaba querer; justo en el momento que se dignaba a tomar las riendas de todo como siempre, Mir se detuvo dejándolo con las ganas.

-¿Qué ocurre?... –Suspiró roncamente el muchacho deseoso de más.

-¿A ti qué te ocurre? –El otro se limitaba a arreglarse un poco la ropa que Joon le había movido. –Has estado raro todo el rato. –Dijo a la par de que se sentaba sobre la cubierta del tablero de mezclas.

Joon se quedó callado un instante: -No quiero hablar de eso. –Musitó. –Volvamos, no podemos estar mucho tiempo solos mientras el resto está afuera.

No conforme con la respuesta chasqueó la lengua y se retiró primero del recinto. El otro se quedó ahí mismo pensando en cómo se lo diría. Más que nadie, él merecía saberlo primero, sobre todo porque no quería problemas serios a largo plazo…

Al salir vio como Seungho charlaba de lo más amigable con Mir, su Mir. Y su ira se encendió, ya era de por si algo molesto tener que lidiar con los triángulos amorosos inventados por sus fanáticas “podridas” como para tener que enfrentarse a una paranoia.

-Y este restaurant es muy bueno, verás, sirven… ¿Joon, a donde llevas…? –La pregunta quedó al aire al momento que la puerta del baño se cerró detrás de los dos.

-¿Tú también hablando solo? Espero no sea contagioso. –El juego de naranja en el cabello del joven fue más que suficiente para hacer que cerrara la boca.

En tanto, en el baño.

-Lo hiciste adrede. –Reprochó Joon.

-Puede ser. –Sonrió burlonamente Mir. -¿Me dirás lo que ocurre contigo?

-…

-Entonces creo que aceptaré la oferta de Seungho para ir a comer.

Maldito el día en que Joon se mostró débil por primera vez producto de los celos que le provocaba “papá”, le había dado el arma final para controlarlo. Pero esta vez no podía dejarse vencer, o todo lo logrado con él se iría al carajo.

-“¿Entonces, cuando?” –Le reprochaba su mente ante la mirada impaciente de Mir. Suspiró.

-Bueno, no me esperes viernes en la noche. De la cena iremos a una fiesta.

Bien, había sido el colmo.

Afuera los altavoces se habían colocado, el edificio estaba solo y algunos amigos cercanos al novio de Mir habían llegado para festejar también. Claro que iban a hacer ruido, pero fue en las notas más altas de Mona Lisa cuando dicho ruido llegó a ser insuficiente para que las palabras de Joon no llegaran verdaderamente a los oídos de su pareja.

La canción terminó y un enfurecido Mir salió del baño seguido por un agobiado Joon. Todos lo notaron, no comprendían qué pasó pero por las expresiones de ambos no pensaron que fuera prudente preguntarles, por lo que la fiesta sin el festejado terminó por cancelarse y todos fueron a sus casas.

¡Ah! La ironía de la vida.

Resultaba que Mir era quien tenía las llaves de la casa donde los dos vivían, por lo que tuvo que pasar la noche con Seungho. Para colmo, en el tiempo que le tomó ir de su hogar asegurado a la casa de “papá” empezó a llover.

Si mañana eso no lograba ser suficiente para que el corazón de pollo del rapero se compadeciese de él, nada lo haría.

-Largo.

Y no pudo. Ni el día siguiente, ni el siguiente, ni el siguiente al anterior; y así hasta que se cumplió un mes, tiempo en el cual el resto de la banda se enteró y entendieron la frialdad con la que estaba siendo tratado el cantante. Pero en vez de ser más caritativos, fue como si todos se hubieran ido en su contra.

Twitter, Facebook, Outlook, Instagram, al parecer todos estaban en contra de la decisión que había tomado el cantante. Bueno, no era para menos, él desde el inicio fue un pilar importante para la compañía y si se iba él todo el esfuerzo invertido habría sido en vano.

Para cuando creyó ser perdonado por Mir, fue que volvemos al inicio de la historia.

-Eres un maldito traidor. –Repitió.

-Lo se… -Lo menos que podía hacer era echarse la culpa. -¿Me perdonas?

-No.

-Infantil.

La batalla pareciera no terminar nunca, o eso creía hasta que unos ojos llorosos se posaron en su hombro.

-Idiota.

-Puede ser. –Respondió dulcemente Joon al momento en que cubría al pequeño en sus brazos. –Pero soy tu idiota, ¿no?

Los ojos de cachorro que el rapero ponía, no había ser en el mundo que pudiera resistirlos.

Tomó el rostro de su pareja con suavidad y depositó un casto beso en sus labios.

-Te amo… -Susurró.

-Y yo a ti, pedazo de alcornoque.

El beso fue devuelto y la noche siguió su curso.

Joon podía estar más tranquilo, aún si el mundo entero estuviera en su contra, contaba con que su compañero, mejor amigo y amor estaría siempre a su lado, y eso le bastaba para poder seguir adelante.

Notas finales:

Si les gustó, dejen un comentario por favor n.n

Y si no... igual XD

PD: no se que voy a actualizar despues jajaja


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