-''No sé cuando empezó realmente todo esto... ¿En qué momento me deje llevar por todos estos sentimientos que ahora no aguantan estar siempre aprisionados por temor? ¿Miedo? ¿Desesperación?... No tolero la idea de alejarme de él... Pero sinceramente yo no significo lo mismo para Shin-chan que lo que él significa para mí... Duele tanto decirlo, pero a final de cuentas es lo cierto...''- pensó el joven Takao recostado en su cama, con los ojos llenos de lágrimas que no podían parar. De pronto se quedó dormido, al menos era una forma 'fácil' de escapar de su realidad.
La situación llevaba ya un par de meses, desde que Midorima Shintarou llegó (como era de costumbre) con su ítem de la buena suerte del día, no parecía un día diferente a los demás... Pero lo que estaba por venir era simplemente una locura absurda.
-¡Hola Shin-Chan!- Saludó Takao con entusiasmo al ver que el peli verde entraba al aula de clases.
-Hm Hola- hizo una mueca extraña y tomo asiento. En su mano izquierda portaba un conejo de plástico. -Takao, tengo que hablar contigo al salir de clases.-
-¿De qué?- Dijo con una sonrisa burlona.
-De algo que dijo Oha-Asa, nos beneficiará a los dos.- Sin más fue lo único que le dijo al moreno. ¿De qué se trataba? ¿Ahora qué estupidez quería hacer Midorima? Desde hace tiempo que cada vez eran más extrañas las cosas que le obligaba a hacer a Takao; Como una vez que tenían que ir a visitar 3 templos en un sólo día para atraer la suerte... Hubiese sido genial si solo el chico de las gafas fuera solo, pero allí estaba el halcón además de llevarlo en la carreta tenía que acompañarlo a subir a los templos, no negaba que era divertido pero igualmente era agotador.
-''Me pregunto que será lo que quiere decirme... Acaso será...''- Desde hace tiempo que el moreno tenía fuertes sentimientos por su compañero de equipo, el hecho de que quisiera hablar con él después de clases y que no quisiera decírselo de inmediato se echaba en duda -''Y si... ¿Se me confiesa?''- al pensar en eso el color rojo se alojó en sus mejillas. Sería más que estupendo que así fuera... Midorima era una persona muy cerrada en cualquier aspecto y poco a poco se abría con su amigo, cosa que le hacía tener mas esperanzas al joven.
-¡Takao Kazunari!- Gritó el profesor de literatura pero el chico no respondió estaba en las nubes, imaginando sus fantasías al lado de Shin-chan. -¡TAKAO!- Le dio un ligero golpe en la cabeza con el libro que llevaba en manos. -Ponga más atención a clase.- frunció el ceño.
-Lo siento.- el chico se apeno y dejo su mundo de fantasías para después... de todos modos no era algo seguro que el peli verde fuera a declararle sus sentimientos, además era un tsundere que nunca reconocía absolutamente nada de eso.
Las horas se pasaron casi volando, no podía esperar a ver que le decía Shintarou. Salieron del salón y como era costumbre se dirigieron al gimnasio para hablar más abiertamente del tema.
-¿Qué es lo que me querías decir Shin-chan?- preguntó insistente.
-Hoy el horóscopo de Oha-Asa de cáncer mencionó que...-Un rubor en sus mejillas se avecinó, se ajustó los lentes para disminuir la atención a sus mejillas. -¿Hay alguien en tu casa?.. Creo que es mejor que hablemos de eso ahí.. Aquí puede escucharnos alguien...-
-'Sin duda quiere decirme algo relacionado con sus sentimientos...''- Pensó emocionado Kazunari al ver el enrojecimiento de su amigo. - Mmm mi padre fue a un viaje de trabajos y no regresa hasta la semana que viene, y mi madre siempre regresa a la casa cerca de las 8 de la noche; Oh... Mi hermana se qedaría en la casa de una de sus amigas. Así que no, la casa está sola- contestó confundido.
-¿Podemos ir?- Preguntó apenado el peli verde.
-Claro.- Se le hacía raro que preguntase si ir o no a su casa, varias veces ya habían ido a su hogar mientras estaba sola para hacer tareas, ver cosas relacionadas con el baloncesto o cosas por el estilo... Midorima sí tenía algo entre manos.
Durante el camino no mencionó absolutamente nada, sólo escuchaba las tonterías que decía Takao (que no era nada fuera de lo común). Pararon por una tienda y compraron algunas golosinas y bebidas. Pronto llegaron a su destino pues solo fueron 15 minutos de camino.
-Sube a mi habitación Shin-Chan, yo prepararé ésto- Señalando la bolsa, sonreía amable.
-Está bien, estaré esperando.- Volteó a verlo -Date prisa- Como si fuese una orden.
-Okay, okay Shin-chan-hizo una mueca -En mi escritorio deje una revista que compre, si quieres puedes leerla.- El peli verde sólo lo vio de reojo y subió por las escaleras mientras que Takao tomo las cosas e hizo lo que debía. -¡Regrese Shin-Chan! ¿Me extrañaste?- Sacó la lengua coquétamente.
-¡¡Idiota!!- El moreno se echo a carcajadas al ver la expresión de Midorima, no era diferente a la de siempre... Pero hacerlo sacar de quicio era algo que le divertía bastante...Además que le encantaba la cara de enojo de Shintarou.
-Lo tomaré como un sí- Puso los vasos con gaseosa en la mesita y el plato que tenía papas fritas. -Y... ¿Qué es lo que me querías decir?- preguntó una vez más. Se sentó al lado del chico zanahoria esperando una respuesta.
-Am... Este... Pues Oha-Asa dijo que...¡YA!- Se abalanzó sobre Kuzanari y comenzó a besarlo... ¿¡Qué estaba pasando!?, el peli negro no podía detenerse... No ahora que algo que tanto tiempo había deseado que algo como esto pasara...
-''Pero... ¿Qué estoy haciendo? Dejarme someter así por Shin-chan es algo que de cualquier forma que lo veas no está bien... No sé porque no puedo ni siquiera detenerme a preguntar el porqué de sus besos y caricias... Estoy perdiéndome a mí mismo sin retorno alguno...¿Acaso esto es lo que le pasa a un pobre adolescente enloquecido de amor?''
Los dos estaban recostados en el suelo, la mesa titubeo un poco pero gracias al cielo no se había derramado el líquido de los vasos, suaves sonidos obscenos comenzaban a subir de volumen e intensidad.
- Shin-chan...- ''Sólo pude gemir su nombre de alguna manera'' -Por favor... Detente- ''mi súplica se vio ignorada ya que su lengua comenzó a juguetear con la mía de una manera más agresiva cada vez más fuerte, sus manos daban recorridos traviesos por mi cuerpo, culpables de que perdiera la cordura ente la excitación; Empezó a tocar territorio 'prohibido' claro que yo estaba algo 'contento' con la situación. Punzadas de placer recorrían por mi ser, mi respiración cada vez más agitada al igual que la de Shin-chan. ¿Por qué jugueteaba con mi miembro? Parecía tan natural al hacerlo... Como si ya lo hubiésemos hecho antes...un enrojecimiento se mostraba en su rostro claramente... Pero en sus ojos se reflejaba algo de lujuria que me provocaba aún más; Sin más me retiro la parte inferior de mi ropa... al parecer las cosas no iban a acabar pronto.
Ya solo quedaba mi camisa del uniforme desabrochada anteriormente por mi compañero. Estaba al descubierto totalmente, indefenso de cierto modo , a la espera del acecho de Shintarou; no faltaba mucho para que alcanzara el clímax, apretaba la mandíbula fuerte mientras mis ojos se cerraban por no ver la cara del otro, la vergüenza no me dejaba'' Shin..ta...rou.. ''dije con la respiración entre cortada al alcanzar el máximo placer... Me tape la boca para contener mis gemidos y ocultar un poco mi rubor... pues me había 'corrido' en la mano de Shin-Chan. Él se acerco y siguió profanando mi boca con sus besos apasionados... Sabia que él ya había besado con anterioridad aunque nunca me ha querido decir el o en su defecto los nombres de las personas con las que lo ha hecho... Pero ¡Diablos que es muy bueno! Igual yo no soy una 'blanca paloma' lo había hecho... Pero ningún beso me había gustado tanto como los que estoy sintiendo ahora.
Midorima seguía tocando mi cuerpo, tocaba mi pecho con su mano derecha mientras que la izquierda seguía entretenida con mi miembro, no es que no me gustara o que quisiese que parase... al contrario... lo disfrutaba demasiado. Sus manos apartaron mis piernas y se abalanzó sobre mí, sólo coloqué mis brazos al rededor de su cuello, él metió uno de sus dedos por... bueno ahí... gemí un poco ya que al principio comenzó lentamente a dar semi vueltas e introducir y sacar, así fue sumando un par de dedos...Pese a todo, no me estaba molestando tal intromisión a mi ser, parece ser un experto en cada cosa que me hace...ya estaba en la euforia, nos vimos y supe inmediatamente lo que pensó'' -Shin-Chan... es..-
-La mía también-
-''Interrumpió sin poder terminar la frase aunque obviamente entendió a qué me refería, se desabrochó el botón del pantalón y bajo la bragueta, debo ser sincero, me daba demasiada curiosidad... No es que nunca lo hubiese visto desnudo... pero supongo que ahora esta en otro 'estado' por lo poco que alcancé a ver, ya estaba ansioso por salir; Colocó su miembro en mi entrada y empujo suavemente, lo hizo muy lento para evitar lastimarme... Creo que es la primera vez que me trata delicadamente.
Al principio fue un poco incómodo pera la sensación me empezaba a encantar, las penetraciones se iban acelerando poco a poco, en ese lapso no dejábamos de besarnos y yo perdía un poco la pena pues mis manos viajaban por su torso a través de su pecho un tanto fuerte, su espalda ancha y sus brazos bien formados por nuestras largas jornadas de ejercicio... Midorima Shintarou lo tenía todo... Al menos para mí.
De nuevo ese sentimiento de estar a punto de llegar al orgasmo me invadía, me tape la cara con las manos... no quería gritar, hacer un sonido extraño... ni siquiera verlo''-
-Takao-
-''Me apartó las manos de la cara y a través del cristal de los lentes pude ver sus hermosos ojos esmeralda, me perdí en ellos... Algo en mí explotó'' -¡Shintarou!- ''gemí su nombre al lado de su oído... pude sentir que al igual que yo, también se había venido. Se dejó caer por la excitación y yo me abracé a su pecho, los dos entre respiraciones agitadas y un placer indescriptible...''-
En algún momento el sueño les ganó a ambos, cayeron ante los pies de Morfeo por un poco más de una hora, Midorima fue el primero en levantarse.
-Hey... Takao ¿Puedo tomar tu baño? Quisiera darme una ducha.- Comentó moviendo al chico que estaba a su lado, aún algo adormilado.
-¿Eh?... Claro Shin-Chan...Estás en tu casa.- sonrió y se acomodó en la almohada.
El chico tomó sus lentes y se dispuso a ir al baño hasta que la voz del moreno lo detuvo.
-Oye Shin-Chan... ¿Qué es lo que viste de Oha-Asa qué querías decirme?- Sonrió pícaro. A lo que él otro respondió con un enrojecimiento.
-Espera.- Saco su celular y rebuscó algo. -Léelo.- Casi ordenó. Le dio el celular a su amigo y se fue al baño sin mirar atrás o esperar algún comentario.
''Para el horóscopo de Cáncer, La luna esta en casa de Virgo. ¡Se avecinan grandes problemas! Aunque también puedes tomar ventaja de esto. El sexo es el aliado de esta temporada, los cáncer deben considerar tener una buena dotación de relaciones con un signo de agua, esto le beneficiará con ¡Una de las mejores rachas que pudiese tener!..''
Takao dejó de leer en ese mismo instante... ¿De qué se trataba todo esto?... Sabía que el chico de cabellos verdes era muy supersticioso pero ¡¿A tal grado?!.
Las lágrimas pronto se refugiaron en sus ojos... ¡¿Todo lo que había ocurrido era por esas estupideces del zodiaco?! ¡¡Midorima Shintarou se ha pasado de la línea!!...
-''Y ahora... ¿Qué voy a hacer?, pensé que mi sueño por fin se había realizado y ahora resulta que sólo fui utilizado para otra estupidez de Shintarou... Llegue a sentirlo tan cerca, que en mis vagos anhelos pensé que ya era parte mio como yo lo soy de él... Siento como si hubiese comenzado a volar, pero en el primer intentó me rompo un ala. ¿Acaso esto es un juego del destino?''- sonrió irónico al pensar todo. Aunque si bien cierto, se había acercado mucho al cuatro ojos ese. No podía echarse para atrás, será difícil pero... Sí todo ese camino lo recorrería al lado de quien tanto quiere y anhela, no importa que deba hacer, lo hará.
Midorima salió del baño con la misma ropa que traía antes y secándose el cabello con una toalla.
-Ahora nuestra suerte será estupenda.- comentó como si fuese lo más natural del mundo.
-¡Claro Shin-Chan!- sonrió, a pesar de que por dentro sus emociones estaban desatadas. Unas querían largarse a llorar, otras explotar en la ira y matar a golpes al muchacho que tenia en frente... y otras pocas, se sentían aún felices de todo lo que había ocurrido.
-Ya es algo tarde, me iré a casa. Así que nos vemos mañana.- tomaba sus cosas listo para marcharse.
-Esta bien, yo igual tomaré una ducha- se sonrojo, ya que 'alguien' había dejado rastros de lo sucedido. -Nos vemos mañana-
-Sí.- sonrió y se marcho.
El otro fue directo a la ducha y abrió un gran chorro de agua fría ¿Qué haría con todos esos sentimientos que tenía?. Sólo se pudo recargar en la pared de la ducha, mientras una risa estúpida se le escapaba -Eh sido un verdadero idiota- Sonreía irónico. -Pensar que para él, yo podía significar mucho más- sus ojos se empañaron bajo el chorro de agua.