Ya había pasado una semana desde 'el incidente', Midorima seguía actuando como normalmente lo hacía sin ningún cambio notable. El partido que habían jugado el día pasado había sido ganado por mucho, cosa que mantenía a todos los jugadores muy contentos. Takao seguía con esa confusión mental que no dejaba de atormentarle los días... Tal vez sería bueno continuar con este juego de suerte.
-Takao, date prisa- Shintarou acomodaba sus cosas con rapidez, mientras sus demás compañeros abandonaban el aula. -Debemos llegar a la práctica en 10 minutos. el peli-verde era muy exigente con la puntualidad.
-Shin-chan- decía con un tono largo y una cara de inconformidad. -¡Espera!- gritó al percatarse que el otro se marchaba.
-Te dije que te dieras prisa- contestó con una mirada fría.
-No seas tan frío Shin-chan- le dedicó una sonrisa el moreno, mientras que Midorima se limito a ver a otro lado evitando verle.
Caminaron por el pasillo para llegar el gimnasio donde los demás los esperaban. Takao ocasionalmente molestaba al alto con sus bromas tontas, mientras que el chico a veces respondía con un regaño o un pequeño golpe o mejor lo ignoraba.
Aquella noche había sido un mar de emociones para ambos, sí... ambos; A pesar de todo, era la primera vez que Midorima intimaba con alguien, por más que quisiera no podía sacarse los nervios de encima, siempre le hacía caso a Oha-Asa y no quería que esta vez fuera la excepción ¿Qué tal si esto provocaba una malísima suerte? o algo mucho peor... Debía hacerlo muy a su pesar.
Pero, ¿Con quien? Debía pensarlo con cuidado, debía ser alguien quien tan siquiera confiara, porque una prostituta no era ni una opción... Debía ser alguien cercano... pensó en 2 personas al principio, quienes fueron parte de 'su vida amorosa' pero no estaban en buenos términos además que ni siquiera eran signos de agua... Alguien llego a su mente en ese mismo momento... Takao, era bastante indicado, era un signo de agua, podía confiar en él y a demás estaban en el mismo salón y obviamente en el equipo de baloncesto... Suerte al doble, definitivamente debía ser... Pero ¿Aceptaría?... Bueno, siempre que le dice que hagan algo, acepta, a veces con quejas o debe ganarle en el piedra-papel o tijeras; Esta situación no era muy diferente, así que todo saldría bien... Takao debía estar agradecido... Él había sido el indicado.
En los vestidores estaba Miyaji, algo apresurado.
-Hola Miyaji-senpai- Saludó entusiasta Takao.
-Oh.. Hola chicos, dense prisa la práctica comienza en 2 minutos.- Terminó de cambiarse y salió de ahí para dirigirse a la cancha. No es que Miyaji y Midorima se llevaran mal, si no es que a veces no encontraba lógico ni entendible el comportamiento del de lentes en ningún sentido, hacerle caso exagerado a unos horóscopos y llevar amuletos a veces muy extraños a las prácticas era un poco demente... Sabia que debía aguantarlo porque realmente gracias al trabajo de Shintarou los partidos eran casi pan comido. Pero no por eso no se iba a portar estricto con ninguno de sus compañeros, tenia que hacer un buen trabajo para poder cada partido que tuvieran.
El entrenador se acercó pues iba a discutir con los chicos del próximo partido que iban a tener; era una escuela un tanto reconocida por su buen equipo en baloncesto, así que fácil no iba a estar.
-La alineación no va a cambiar, al menos no por ahora.- Comentó Maasaki. -El próximo partido será dentro de una semana y media.-
-¿El sábado?- interrumpió Taisuke.
-Así es.- confirmó el coach. -Los entrenamientos se intensificarán un poco, nada tan pesado ya que en esa misma semana serán los exámenes parciales, así que esfuércense.- afirmó y todos se pusieron a practicar.
Ya en las duchas, Midorima insistía mucho con la mirada para que Takao se fijase en ella; Ambos sabían muy bien para qué era necesario eso, pero el moreno se negaba... No había superado del todo lo que había ocurrido hace unos pocos días, y ya era 'obligatorio' (Pues para el peli-verde lo era) hacerlo de nuevo ¿En serio?... Suspiraba al pensar tanto en ello.
La semana pasó más que rápido, los días estaban llenos de trabajo y agotamiento por parte de la práctica y por la presión que ejercía los exámenes próximos. Kazunari se había 'escapado' de las garras de Shintarou, ya que o no tenían tiempo o estaban cansados por todo el ajetreo.
-Me gustaría hablar contigo a la salida, en los vestidores.- dijo el chico de lentes, sonó tan firme que el menor no dudó en ir después.
-''Fuimos a la parte trasera de los vestidores, estaba solo para 'mi suerte' sé muy bien lo que quiere Shintarou, pero hago caso omiso para ver sus reacciones'' ¿Y qué es lo que quieres Shin-chan?- preguntó carismático.
-Sabes muy bien a lo que me refiero...- vio a otro lado. -No pudimos hacer nada en toda la semana- Dirigió una mirada molesta.
-Pero es que tuvimos muchas cosas que hacer, además que no había un lugar apropiado.- Trato de sonar serio, claro; para poder defenderse.
-Eso ya lo sé.- Alzó un poco la voz. -Pero ahora no hay nadie aquí.- Ajustó sus lentes. -Podemos... hacerlo aquí...- Ni siquiera Takao se atrevió a levantar la mirada para percatarse del evidente sonrojo de Midorima, pues vaya que él igual mostraba uno.
-Es muy arriesgado... Si alguien nos encontrará de esa forma...-
-Sí, pero Oha-Asa dijo que hoy las cosas marcharían perfectamente bien para los cáncer y los escorpio no estaban tan mal.- En su tono de voz se percibía un toque de alegría.
-Aún así no estoy muy seguro Shin-Chan...- Bajó la mirada.
-Confía en mí; y no te olvides de que la otra semana es de exámenes, debes sacar buenas notas, porque te ha ido realmente mal, Tonto.- rió para sí mismo.
-¡No te burles Shin-Chan! ¡Eso es demasiado cruel!- Hacía pucheros.- Ni siquiera me lo recuerdes, pero estudiaré mucho para librar todo.-
-No creo que eso sea posible.-
-Creo en mí mismo.- Sonrió.
-No quiero sacarte de tu mundo de positivismo, pero se viene el segundo juego del torneo más los exámenes, no creo que puedas con las dos cosas.- Se acercó bruscamente al moreno, casi dejándole sin escapatoria.
-No quiero hacerlo aquí.- Kazunari se estaba asustando, ya que hasta la mirada del otro había cambiado.
-Será algo rápido.- Lo tomó de la parte de entre la mejilla y el cuello, para levantar su cara y así poder besarlo, primero fue un beso simple, con una presión suave en los labios y poco a poco fue abriendo su boca, algo tan dulce y delicado que parecía cargado de cariño; la intensidad iba subiendo lentamente.
-¡Shin-Chan!... Espera- Sonaba algo agitado.
-¿Qué ocurre?- lo miró extrañado.
-La otra vez, me costó un poco de trabajo moverme, así que no deberíamos hacer 'todo' esta vez.- se fue bajando para ponerse de cuclillas. -Hay diferentes formas...- Comenzó a masajear el miembro por encima de la ropa...
-Takao...- hizo un quejido.
-Esto es mucho más sencillo...- acercó su cara a la zona de peligro, quería sentirse más cerca de Shintarou, aunque fuera un tipo de juego extraño.
Después de unos minutos de indagar con su cara y manos se dispuso a bajar el short del uniforme que aún llevaban puestos. Se topó con un boxer blanco... que hacía más evidente la erección que nacía de sus toques, acarició unas cuantas veces, los pequeños gemidos del peli-verde eran música, aunque tratase de callarlos con su mano derecha.
Bajó un poco la ropa interior sólo lo suficiente como para poder sacar lo que ansiaba salir. Primero hizo unos movimientos con las manos, arriba-abajo y apretando de vez en cuando, seguido no dudó en meter un poco en su boca, dando vueltas con la lengua en la glande, mientras que sus manos seguían el patrón ya marcado con anterioridad, sacaba ocasionalmente la boca, el cuerpo del otro estaba estremeciendo; apartó las manos para ir más profundo, ahora la mitad del miembro estaba en su cavidad, su lengua jugueteaba, era bastante excitante. Acompañó con su mano izquierda mientras practicaba lo anterior.
-Takao... Tsk...- dijo bajo. -Me voy... a correr...- avisó, pero el menor sólo aumentó la velocidad; un líquido le había invadido la garganta, sabía algo amargo y nada agradable, pero pues ya estaba allí, así que simplemente lo paso, su cara estaba roja, volteo a ver a su compañero, su respiración que estaba entre cortada se notaba en su pecho por montones y su cara estaba roja o al menos eso se alcanzaba a ver, pues su mano derecha obstaculizaba su rostro.
-¿Shin...chan?- preguntó Takao.
-¿Qué?- la respiración de Midorima aún no se normalizaba ni un poco, aunque se empezó a descubrir el rostro.
-¿Estás bien?- estaba un poco preocupado.
-Por supuesto.- vio a otro lado. -Tenemos que ducharnos.- cambió de tema drásticamente.
-Ah sí...- le siguió la corriente. -Me adelanto.- se apresuró y fue al baño a refrescarse un poco la boca, porque el sabor amargo aún permanecía; escupía y hacía gárgaras con el agua. Se percató que en sus shorts alguien quería salir y disfrutar igual, pero no era el momento... ¡Diablos! había sido tan excitante hacer eso, fue la primera vez, escuchar los gemidos de Shintarou, ver sus reacciones y sobre todo 'probarlo'... Se salpicó agua en el rostro, para verse en el espejo. No iba dejar esta locura, en algún momento su amor podría ser correspondido...