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¿Qué es el amor? por KuroNeko_Saa

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Notas del capitulo:

¡Hola!

 

Espero que esta pequeña historia les agrade.

 

Todo es narrado desde la perspectiva de Kai. 

 

Sin más, los dejo leer. 

 

 

¿Cuánto tiempo es el que necesitas para enamorarte de una persona?

 

 

Un día, una hora, un minuto o un segundo. Quizás el tiempo no sea la forma correcta de preguntar o responder, tal vez lo correcto sea: ¿qué puede hacer que te enamores de una persona? Una mirada, una palabra o un simple gesto. Cualquiera que sea la respuesta a esas complicadas preguntas, el resultado en la mayoría de los casos siempre será el mimo. Siempre provocaran que tu corazón, este se acelerará hasta el punto en el que te dará miedo que las personas alrededor tuyo se den cuenta de que te has enamorado. Que has perdido la razón por alguien y que sobre todo piensen que eres completamente feliz.

 

¿Cómo puedes olvidar a una persona?

 

Engañándote, mintiéndote, fingiendo una sonrisa para pasar inadvertido ante los demás, haciéndoles creer que «todo ésta bien». La única verdad es que es imposible olvidar a una persona. ¿Qué si duele? ¡Claro que duele!, duele tanto que el solo saber que nunca podrás pasar demasiado tiempo con esa persona, ni mucho menos tendrás recuerdos valiosos, que al pasar de los años los recordarás con una sonrisa y un suspiro al viento.

 

En verdad que dolerá ver a esa persona siendo amable con alguien más, pero sabes, lo que más duele de todo esto es sin lugar a dudas el callar todos los sentimientos que has guardado desde la primera vez que te diste cuenta que estabas enamorado, el esconder todas las lágrimas que derramaste por esa persona, no importa si eran de felicidad o de tristeza, eso es lo de menos. Pero sabes ¿qué es lo más duele? Lo que es más duele es el callar todas las sonrisas y todos los «te amo» que siempre guardaste con mucho recelo muy en el fondo de todos tus sentimientos, yque siguen esperando a poder salir sin ninguna atadura. 

 

Todas estas preguntas y muchas otras más siempre rondan por mi mente pero, ahora mismo mientras te observo desde lejos una simple pregunta ronda mi mente: ¿acaso nunca te diste cuenta de todos mis sentimientos, de todo lo que yo siento por ti? ¡En verdad nunca viste lo que mi boca callaba cada día pero que mis ojos gritaban constantemente! Solo por un instante, por un segundo, con tan solo ese poco tiempo que me dieras yo sería completamente feliz, sí me dieras un poco de ese amor que le das a él te aseguro que sería completamente feliz. Tan patético puedo sonar, pero así de patético es este amor que siento por ti. Este amor que me consume lentamente cada día, que me deja sin poder respirar dando como resultado una muerte en vida. El amor que siento por ti es una tortura, pero sabes algo… a mí me gusta sufrir.

 

Haciendo un poco de memoria y poniendo mis pensamientos con un poco más de orden y claro sobre todo volviendo a la realidad, nunca podré comprender como fue que lo viste a él y no a mí. ¡¿Por qué razón no me viste a mí en vez de verlo a él?! Te puedo asegurar que soy una buena persona, tengo mucho puntos a mi favor, y por solo mencionar algunos te puedo decir que trabajó arduamente cada día, se me dan bien las tareas del hogar, tengo un buen cuerpo, te puedo asegurar que soy excelente en la cama y muchas cosas más, pero entonces ¿por qué él y no yo? ¿Qué es lo que me falta para que me tomes en cuenta? Qué es lo que él te puede dar para que cada día vengas con esa estúpida sonrisa que me deja sin aliento.

 

—No lo entiendo… —susurre desde mi asiento, olvidando por completo el lugar en donde me encontraba.

 

—Kai… ¿Te encuentras bien? —preguntó Uruha con un semblante en su rostro que mostraba preocupación hacia mi persona.

 

—Sí —sonreí levemente— no te preocupes, solo me dio un pequeño dolor de cabeza por pensar cosas sin sentido —le dije aquello restándole importancia al asunto. La verdad es que ya no quería pensar nada, solo quería irme, me sentía asfixiado.

 

—Sabes que puedes contarme lo que sea que te preocupe. No te guardes las cosas Kai, al final solo terminarán haciéndote daño ­­—mencionó aquello con una ligera sonrisa en el rostro sin creerme lo que le había dicho.

 

—Gracias, en verdad estoy bien —contesté con una sonrisa más amplia.

 

—Bueno creo que será todo por hoy —me levante de mi asiento, estirando un poco los músculos—, mañana nos vemos para las pruebas de vestuario… traten de no llegar tarde —pronuncié lo último con mi mirada fija en dos personas en específico—. Ruki, Reita no lleguen tarde. 

 

—Prometemos no llegar tarde —contestó Ruki con su característica risa—. ¡Bien! Me voy adelantando. Aki-chan te veo en el estacionamiento, pasaré a ver a Makura-san para revisar cómo van  las cosas, nos vemos.

 

—Nos vemos —contesté acomodando mis pertenencias para también retirarme.

 

Ruki siempre era de esa forma, alguien directo sin problemas al decir las cosas. Siempre siendo tan único y especial para hacer las cosas.

 

Al retirarse Ruki, Reita solo le respondió con un ligero movimiento de cabeza acomodando sus pertenencias en una mochila un tanto vieja pero resistente.

 

—Nosotros también nos retiramos —pronunció Aoi desde la puerta esperando a que Uruha llegará a su lado.

 

—Kai… —se acercó Uruha hacia donde yo me encontraba y con un susurro pronunció— Recuerda lo que te dije, no estás solo ¿sí? —Apretó mi hombro y comenzó a caminar hacia la puerta—. Bueno ahora si nosotros nos vamos —dijo aquello llegando a un costado de Aoi— Nos vemos.

 

De esa forma los dos se retiraron dejándonos a Reita y a mí en aquella sala vacía, completamente solos. En verdad no sabes lo que provoca tu sola presencia en mí, lo único que quiero hacer por ahora  es salir corriendo. No quiero estar a solas con él ni un segundo más, siento como si mil agujas de clavaran en mi piel por cada segundo que paso estando a su lado, pero…

 

—Yutaka… —se acercó Akira sacándome de mis confusos sentimientos y de un momento a otro dejándome sin escapatoria me abrazo.

 

— ¡¿Eh!?... — ¿qué está pasando?— A…Akira —pronuncié su nombre con un ligero temblor sobre todo mi cuerpo— ¿qué haces? ¿Qué te pasa? Te sientes mal.

 

—Ya quita esa cara de tristeza —contestó alejándose de mí lentamente— me molesta mucho que siempre estés así de triste — ¿Qué fue lo que dijo? Que le molestan… mis sentimientos ¿qué…?

 

—Si tanto te molesta que este triste solo deja de verme y ocúpate de tus asuntos Akira —contesté de forma tosca—. En todo caso ¿por qué te habría de molestar mi cara o mis sentimientos o el hecho de que este triste? Es mi cara, es mi problema y son mis sentimientos y eso a ti no debe de importarte —me aleje de él más que molesto por lo estúpido que acaba de sonar todo lo que dijo. Por más que seas la persona que me gustas no dejaré que te metas con lo que siento.

 

— ¡Claro que me importa!, tú me importas demasiado —Akira...—  ¡Cómo demonios crees que no me iba importar verte siempre de esa forma! —Soltó un suspiro para después volver a hablar.

 

—Yutaka… eres una persona muy importante y valiosa para mí, ya no quiero verte triste —por favor, Akira… no sigas con eso.

 

— Si algo te preocupa, si tienes problemas no importan del tipo que sean puedes decírmelo, confía en mí. Te aprecio tanto que el verte con un semblante triste cada día, hace que me sienta tan miserable por no poder hacer algo para poder cambiar esa expresión de tu rostro. Me siento tan impotente por no poder hacerte sonreír —terminó de hablar mirándome directamente a los ojos con un expresión de preocupación.

 

Lo siento tanto Akira pero, en verdad para de decir esas cosas tan a la ligera, en verdad no sabes lo que provocan en mí esas palabras. 

 

—Akira… quieres saber la razón del por qué estoy así, del por qué estoy triste —pronuncié aquello con voz baja, acercándome lentamente hacia él. Solo dos pasos eran los que nos separaban, pero para mí eran cientos de kilómetros—, la verdadera razón de que este así cada día es… —en verdad lo siento Akira.

 

—La verdadera razón es que ustedes dos siempre llegan tarde al ensayo —contesté aquello con una sonrisa un tanto irónica por la estupidez que acaba de decir—. Akira ya están lo suficientemente grandes tanto Ruki como tú  para saber cuáles son sus prioridades, y no me importa sin en la noche se desvelan tratando de dejar a Ruki embarazado, ¡aquí tienen responsabilidades que cumplir por ende tienen que llegar temprano! —soy un cobarde.

 

—Vamos Yutaka, no seas aguafiestas —me paso un brazo por mi hombro—, lo que tú tienes son celos ¿verdad? — Susurró lo último en mi odio… ¡¿eh?!— Bien, no se diga más. Nos vemos mañana, prometo que llegaremos temprano y Yutaka… sonríe, por favor, te ves mejor de esa forma. Tu sonrisa siempre me hace feliz.  

 

—Cla… ¡Claro! —contesté un tanto confundido—. Nos vemos… 

 

¿Qué es lo que acaba de pasar? Akira en verdad no sabes todo lo que provocas en mí, tú y tus estúpidos deseos egoístas. 

 

— ¡Realmente eres un estúpido!  —Grité en dirección a la puerta sabiendo que él ya no estaba ahí—, pero si hablamos de estúpidos yo soy el que sale ganando —susurré dándome por vencido. 

 

—Qué más da —suspiré— es hora de irme también —hable en voz baja mientras tomaba el teléfono para hacer una llamada la cual, para mi sorpresa fue contestada de una forma rápida, como si esa perssona estuviera esperando esa llamada.

 

— ¿Bueno? Uruha… ¿puedo pasar a tu departamento? Llevaré una botella —y de esa forma me marche del lugar.

 

Con el pasar del tiempo comprendí que no importa cuánto tiempo pase, el amor que siento por Akira seguirá asfixiándome lentamente, seguirá siendo doloroso pero a la vez cálido. Este amor unilateral que tanto me mata me hace al mismo tiempo feliz, en verdad soy un estúpido. Pero de algo estoy seguro y eso es que siempre quiero verlo feliz. Quiero verlo siempre con esa sonrisa tan radiante que me deja sin poder escapar, que me atrapa por completo, que me deja sin respirar; pero al mismo tiempo me llena de felicidad. 

 

¿Cómo sabes que el amor que sientes por alguien concluyó?

 

¿Cómo se puede terminar el amor?

 

 

El amor puede terminar cuando dejas de ver a esa persona como la única con la cual te sientes completamente en equilibrio, el amor termina cuando decides buscar a alguien más sin importarte el herir los sentimientos de la otra persona, el amor termina porque buscas algo más que te haga sentir mejor. Yo siempre he pensado que el amor no termina, lo que termina es la relación que forjaste con esa persona. Para mí el amor no termina porque aunque ya no estés junto a esa persona siempre existirá el lazo llamado amor que al principio los unió. El amor no termina, el amor continúa, se vuelve cada vez más fuerte, más profundo, provocando que pierdas el control de tus propias acciones y sentimientos. 

 

¿Qué es el amor?

 

El amor es el amor, no requiere de explicaciones lógicas, ni de argumentos elaborados para dar una explicación larga y detallada de lo qué es el amor. Al amor no le importa el tiempo, la edad o el momento, simplemente llega, te consume al punto de volverte la persona más feliz o por el contrario la más infeliz. El amor es polifacético, cambia a cada segundo, a cada minuto; se vuelve como una tempestad acabando con todo a su paso y al instante es tranquilo como una noche de verano. El amor te muestra diversas caras  que nunca esperabas conocer, te emociona, te hace sonreír, te hace llorar y sin lo quieras te puede hacer sufrir. 

 

No obstante, para el amor sin importar lo que pase siempre está presente, en cada momento de tu vida siempre está esperando para actuar, cuando menos te lo esperas ya está ahí, volviendo a iniciar otro ciclo diferente al anterior y entonces de nuevo te preguntas… ¿qué es el amor?

 

 

Notas finales:

Siento que en algunas de las historias que he publicado siempre es Kai el que sufre...

 

 

En fin, muchas gracias por leer. Espero todas su críticas, si  es que algo debo cambiar, si les gusto o no les gusto, todo es bienvenido.

 

Gracias y nos leemos después. 

 

 

Kuroneko Sa


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