“Todavía recuerdo aquella noche de luna llena, como unimos nuestros cuerpos entre sudor, lujuria y miedo… teníamos miedo de lo que podría ocasionar el acostarnos con la persona que mas amábamos en el mundo, después de nuestros hijos solo nos teníamos a nosotros. Nunca imagine que ese fuera el error más grande de toda nuestra vida. Naruto era doncel y desde el momento que me lo dijo no pude medir las consecuencias de mis actos. Aunque todavía recuerdo aquellos gemidos y jadeos que largábamos a los 3 vientos hace un par de meses. Nunca se me olvidaran.
Yo sabía que Naruto no amaba a Hinata, el me lo dijo hace varios años, el mismo día que nos quedamos sin brazos. Pero ese “te amo” que me dijo el día que lo hicimos me lleno de vida y hasta ahora sigo esperando oírlo. Estar con Sakura en la cama nunca se comparara al placer que sentí el día en el que Naruto y yo nos unimos de una manera tan excitante y salvaje luego del viaje al país del fuego.
Estoy en mi casa, y Sakura está cocinando una de sus deliciosas comidas, es verdad que ella no me gusta y hace tiempo pensaba que estaba enamorado de ella y que me aria olvidar a Naruto para siempre. Pero en realidad lo empeoro, todas las noches tomo de la cintura a Sakura pensando que es Naruto el que está en mis brazos, pensando que cuando la beso por las mañanas es el, él al que estoy besando. Muchos problemas hice con esta situación y aunque Sarada esté incluida en ellos no la culpo, yo tuve la culpa por no luchar hasta el final para que Naruto y yo estuviéramos juntos.
-¡La cena está servida, Sarada ven!
-Esta niña… nació a ti Sakura, no deja de maquillarse
-Jaja ay Sasuke, si ella salió a ti, siempre tarda arreglándose el cabello y tu sabes muy bien que hacías lo mismo hace tiempo.
-Puede ser… -susurre. Ahora que me acuerdo cuando yo arreglaba mi cabello era solamente para visitar a Naruto antes de que tuviera a sus hijos. El amor duele y mucho.-
Sarada llego lo más tranquila a la mesa para comer, es de noche y era normal en ella estar repasando algunos pergaminos que le di hace días cuando ingreso a la academia. Se podría decir que es a la única persona que está en primer lugar en mi corazón después de Naruto. El maldito Dobe fue superado por apenas una niña de 7 años. Que gracioso.
La cena transcurrió de lo más normal, charlas por aquí, charlas por allá de parte de Sakura, le gustaba hablar de todo lo que hizo en el hospital. Así es Sakura era la ninja medico del nuevo y lujoso hospital Konoha hops donde como presidente estaba Tsunade después de salir del puesto como Hokage ingreso ahí por la falta de médicos cosa que ahora no ocurre.
Sarada me miro durante algunos segundos y antes de irse a acostar me hablo.
-Mañana tienes que ir a hablar con la maestra Hitomi
-¿Hiciste algo?
-No… bueno fue Bolt el idiota que empezó, yo solo me defendí
-Jah veo que lo dejaste en coma prácticamente ¿o me equivoco?
-Estas en lo correcto, el muy sonso me toco el trasero
-No creo que lo haya hecho a propósito, tu sabes muy bien que no se atrevería a acosar sexualmente a un Uchiha porque su padre lo castraría.
-El Dobe que tiene como padre no hace nada, le tiene que pegar. Tienes que ir hablar con él –si ella supiera que hace mas de 1 mes que el Dobe y yo no hemos hablado debido a lo que ocurrió aquella noche -
-Mañana iré hablar, tranquila chiquita
-No soy chiquita teme
-eh… ¿desde cuándo esa falta de respeto hacia tu adorado y sexy padre?
-Bolt dijo que el Hokage te decía así cuando se enfadaba o casi todo el tiempo
-¿y por eso lo tienes que utilizar conmigo?
-no, pero es divertido hacerte enojar
-ya veo… ¡entonces no te salvaras de la guerra de cosquillas! –agarre a Sarada de la cintura y llevándola a su habitación en mis brazos la deposite en la cama mientras comenzaba a hacerle algunas cosquillas. Aunque ella diga que no le gusta yo se que le encanta que haga eso.-
-¡jajaja papa basta! Du..Duele jajaja no, para
-¡ahora veremos quien es teme Sarada!
Entre cosquillas y lágrimas de emoción después de 2 minutos pare. Me senté en la cama con ella a mi lado, los dos sonreímos y comencé a mirar hacia alguna de sus fotos familiares colgadas sobre la pared. Allí aparecía Sakura con Sarada en brazos y sus padres posando para la foto antes de fallecer.
-papa… en esa foto ¿estás sonriendo o disgustado?
-¿Cuál foto? –entonces ella me señalo una más arriba de la que estaba mirando, era la foto del casamiento entre Hinata y Naruto, yo y Sakura estábamos a un lado, no estaba feliz. El casamiento no me gusto para nada y mucho mas el beso que se dieron al dar el acepto.- ¿te puedo contar un secreto?
-Si
- … Estaba enamorado de Naruto. Hace mucho tiempo que paso aquello y para responder tu pregunta, si, no tenía ganas de estar ahí viendo como él se casaba con Hinata.
-¿El te sigue gustando no?
- Si te digiera que lo amo ¿tu le irías con el cuento a Sakura?
-No… porque eres mi papa y se nota que lo extrañas demasiado, nunca le diría a mama sobre esto
-Lo sé, somos Uchihas después de todo
-es por eso que… quiero contarte un secreto pero tu me tienes que prometer que no se lo contaras a nadie
-promesa de padre… cuenta
-a mí también me gusta alguien
-¿ah sí? Dime quien es
-¡eso no te lo diré! Es demasiado humillante papa
Yo solo alcance a suspirar, no la presionaría tanto, ella vendría a decirme cuando necesite consejos y de todas formas me enteraría por Sakura o alguien del pueblo. Me levante de la cama lentamente y arrope a Sorada para que no se enfermara por el viento frio que correría muy pronto. Bese su frente y antes de irme mire una pequeña foto donde yo y Naruto salíamos sonriendo los dos después de salir del hospital. Sonreí y Salí del lugar con el amargo sabor de boca que sentí al ver a Sakura salir del baño, se había acabado de bañar, entonces la figura de Naruto se apodero de mí en ese momento. Naruto con esas curvas, el agua cayendo y rebotando sobre la final alfombra de la casa viniendo así a mi me hizo sonrojar.
Parpadee dos veces y volví en sí. Era Sakura, ella me había besado la mejilla.
-amor ven a la cama, ya es tarde… mañana tengo que ir a trabajar.
Asentí de mala gana, de nuevo comencé a tener esas alucinaciones y todo por culpa del Dobe. Ya no me podía quitar la figura de Naruto. Su cuerpo, sus ojos y sus labios eran únicos, nadie seria mejor que el en la cama. Seguí a Sakura sumergido dentro de mis pensamientos entrando a la habitación, ella se quito la bata que tenia para ocultar su desnudes y me sonrió. Tal vez quería hacerlo hoy al ver que me había sonrojado por ella pero no. Si ella supiera que mi sonrojo se debió al imaginarme a su gran amigo en paños menores seguramente me mataría o peor aun. Aria la ley del hielo conmigo y no estoy de humor para hacerla rabiar.
-Sasuke ven aquí, te tengo un pequeño regalito… estos meses no pudimos hacer nada pero hoy quiero hacerte el mejor oral del mundo.
-oh… en ese caso me encantaría que estés entre mis piernas –desvié mi mirada hacia la cama donde yacía ella abierta de piernas y recién depilada con un olor a perfume que casi me deja sin nariz. Me acerque mientras desabrochaba los dos botones de mi pantalón y dejaba el cinturón a un lado, tirado en el suelo. Ella solo me miro con un ligero sonrojo porque sabía que necesitábamos solo una noche para saciar nuestros instintos sexuales que cada uno teníamos.- extrañaba hacer esto Sakura
-yo también… solo relájate y disfruta
Ya había pasado 10 minutos, ella estaba sobre mí besándome el pecho a medida que bajaba su lengua, lamia uno de mis pezones sonriendo. Su mano exploro mi bulto haciéndome largar un pequeño jadeo que fue escuchado por nuestros oidos, me acomode sobre la cama al sentir su lengua lamer mi glande y suspire para luego retomar el aire que necesitaba mientras ella metía toda su boca casi tragando mi pene. Los dos estábamos artos de esperar, yo ya no tenía las ganas de seguir esperando a que Naruto viniese algún día y me digiera que quería intentarlo. Esos pensamientos se fueron esfumando a medida que pasaba el tiempo, todo hombre necesita de alguna diversión y Sakura me la daba cuando yo quería o estaba estresado.
La majestuosa boca de Sakura chupaba cada centímetro de mi miembro y sin olvidarse de mis testículos. De vez en cuando los agarraba con sus manos mientras estiraba la piel del falo dentro de su boca.
-¡ahg!... mas rápido, chúpala toda, joder –dije al mismo tiempo que estaba por llegar al orgasmo, su lengua no paraba de explorar cada parte de mi falo y sus manos se adentraban dentro de su entrada. La noción del tiempo se fue y tome un preservativo dentro de los cajones que contenía el escritorio -
Aleje a Sakura y dejándola a una mínima distancia empecé a colocarme el preservativo. Ella me miro incrédula pero lo que no sabía era que nunca le daría el placer de tener otro hijo con ella. Con Sarada me basta y me sobra. La tome de los hombros, termine de colocármelo y la invite a que se sentara sobre mí. Ella lo hizo y mientras nos besábamos fue introduciendo mi pene dentro de suyo. No espero a que la preparara y tampoco lo iba hacer, por primera vez me olvidaría de Naruto.
Una vez adentro comencé a moverme lentamente haciendo que ella gimiera de dolor. Entro sin más por completo. Los dos nos miramos ruborizados debido al placer que sentimos, escuchando como el fino golpe de mis testículos arrasaban con su entrada, podría decirse que la excito, ya no gemía de dolor ahora sus gritos eran de placer. Había encontrado el punto que tanto le gustaba y mientras tocaba su clítoris ella arqueaba su espalda.
-ahh amm Sasuke… ¡ahgh!
-mng t-tranquila ya pronto te gustara mucho mas
Cerré mis ojos concentrándome en mi mismo, quería sentir que aquella entrada tan milagrosa le pertenecía a Naruto y no a ella. Nunca supe como paso pero cuando Sakura comenzó a saltar tan fuerte hizo que mis pensamientos se fueran a el día en el que Naruto y yo nos adentramos al mundo lleno de placer y sentimientos.
Era una noche luminosa, yo y Naruto acabábamos de salir. La reunión que teníamos fue muy cansadora, ni un mísero vaso de agua me sirvió el chico que nos atendía. Todavía dudaban de mí y no los culpo, tuve toda la culpa de que me odiaran y tuvieran miedo, pero eso fue en el pasado y ahora yo era completamente confiable para muchas personas.
Entre adentro de la pequeña habitación que el Dobe reservo para nosotros en la aldea y me tire directo a la cama, estaba más que cansado por todo el recorrido que hicimos. El me miro y yo igual, los dos sonreímos animadamente, hacia mucho que no lo hacíamos, las actividades de un Hokage eran muy duras pero también era por culpa de Hinata y sus hijos, el ya ni pasaba parte del tiempo conmigo. Solo estaba para su familia y eso era lo que me molestaba. Naruto se acerco a mí y comenzó a acariciar mi cabello, estaba un poco más largo que antes, sin que lo pudiera evitar el reposo sus labios sobre los míos por unos incrédulos segundos que nunca voy a olvidar, ese fue nuestro tercer beso. Él lo hizo por voluntad propia no como esas veces que fueron incidentes de parte de los dos
-te amo, Sasuke… -en ese mismo instante yo me abalancé sobre él. Quería volver a escuchar esa palabra la cual había esperado oir hace tiempo. Yo estaba sobre él, acorralándolo contra la cama y la pared. Sus ojos se cerraron al momento que nos volvimos a besar pero esta vez fue mucho más que un simple beso. Porque adentre mi mano dentro de su pantalón mientras metía mi lengua en su cavidad-
Nuestro beso no solo duro ahí. Luego de eso los dos perdimos la noción del tiempo y terminamos aferrándonos al placer, lujuria y amor que sentíamos unos por otros. No espere mucho tiempo para pensar que lo que estaba haciendo estaba mal, Naruto era doncel y aunque no se notara a distancia yo lo sabia porque el mismo me lo había dicho hace tiempo. No me había preocupado tanto, por lo que oí un doncel nunca quedaba embarazado a la primera y por ser Naruto me imaginaba que no ocurriría nada. Una, dos, tres veces y mas lo penetre pero antes fue preparado por mis grandiosos dedos. Él lo quería así y le di la razón por ser la primera vez que lo hacía con un hombre. La noche estuvo llena de gritos de placer y chupones que nunca olvidare.
El y yo por fin no entregamos en uno, ninguno estaba borracho, ninguno había tomado afrodisiacos, los dos estábamos completamente seguros de lo que hacíamos.
Esa noche dormimos juntos, abrazados y llenos de sudor. Naruto siempre estuvo feliz por hacerlo, pero en su interior los pensamientos de cómo miraría a Hinata eran fuertes. Créanme estuve pensando seriamente en dejar a Sakura si Naruto hacia lo mismo con Hinata, pero en vede darme la razón el solo me ignoro como si nada de lo que paso por la noche fuera verdad y eso fue lo que más me dolió. El no era así y pensé que cambiaria a medida que pasaban los días pero no.
Cada vez que avanzaba el tiempo e intentaba acercarme a Naruto el solo ponía la típica escusa que tenía que ir a su casa, o que estaba cansado. El muy Dobe se fue alejando de mi, cuando necesitaba informarme de mi próxima misión el solo me entregaba la nota de lo que debía hacer y volvía a escribir, cuando me lo encontraba en la calle en una que cuantas tiendas el se iba casi corriendo.
Deje el tema de lado y seguí con mi vida, ya no nos hablábamos solo nos veíamos a distancia. Ninguno de los dos hablo mas del tema, tenía una hipótesis y era que el se sentía culpable por lo que paso y debía ser eso. Tal vez solo quería una noche de pasión y listo. Cada uno por su camino y ya. Pero algo me decía que no.
Mis pensamientos terminaron al ver la sombra de Naruto gimiendo mi nombre como aquella vez. Sus ojos llenos de lágrimas y su rostro con un gran sonrojo que aumentaba con cada embestida que le daba. Lo abrace como si mi vida dependiera de ello y me vine dentro suyo al sentir que sus paredes internas apretaban mi falo tan fuerte que me dejaba sin aire y aliento.
-¡ahh Sasuke-kun! -me grito al oído como nunca había hecho, su vos era diferente y un poco mas femenina pero sonreí igual al notar que sus labios estaban entre abiertos. Sin esperar lo bese adentrando mi lengua en busca de una compañera la cual comer.-
-¡aahg! Naruto… -entonces lo dije… la sombra se desmorono dándole lugar a Sakura algo confusa por el nombre que repetí. El día en sí, no podía ser peor. La había cagado.-
Lentamente comencé a salir dentro de ella para luego quitar el preservativo de mí. Por ahora no tenia agallas para mirarla y sabía perfectamente que ella estaba enterada de mis preferencias sexuales por Naruto. La quería y esta vez no tenía intención de hacerla sufrir pero creo que lo logre por segunda vez. Sakura solo me miro y limpiándose las lágrimas se acostó con el ceño fruncido mientras que se tapaba.
-Sakura… vamos perdón
-Estoy cansada Sasuke… No soy tan incrédula para darme cuenta que al que quieres es a Naruto.
-Eso no es verdad, el nombre del Dobe solo me vino a la mente porque tenía trabajo que hacer con el
-sí, lo sé… se que tú piensas en él cuando tenemos sexo así que deja de insistir en que no estás enamorado de tu rubio porque no lo creeré
-tks… podrías dejar de enojarte por todo, tu sabias que quería restablecer mi clan
-¡entonces me dices que te metiste conmigo solo para eso! –Ella se levanto de la cama a brutas y tirando todo a su paso. Yo solo suspire y la mire como empezaba a sacar mis ropas del armario- ¡vete!
-¿perdón?
-¡piensas que soy estúpida al no saber tus fantasías con él!
-¿de qué estás hablando?
-hablas dormido diciendo “Naruto”, te bañas pensando en el, ¡me tocas pensando que soy el!
-¡¿Qué te hace pensar eso?!
-¡solo vete!
-tks… -bufe molesto ante sus palabras y mientras me cambiaba comencé a maldecir dentro mío. Siempre fui precavido para que ella no se enterara nada con los sueños y orgasmos que sentía por Naruto. La había cagado de lo lindo pero en estos momentos ya no me importaba mucho la opinión de Sakura.-
Sin decir nada tome algunas ropas que ella misma había tirado a la cama y las metí dentro del bolso que llevaba para las misiones. Si no fuera porque mi cabello tapaba mi visión hacia ella podría jurar que estaba a punto de llorar y no la culpo, en primer lugar la ilusioné pensando que podríamos tener una familia y esto ganaba, gane hacerla llorar nuevamente. La quiero pero no de la forma que alguna vez pensé tener.
-Sasuke… lo mejor será que no vuelvas en un tiempo
-Tú no puedes decirme si volver o no, esta es mi casa, estas en mi clan y si yo quiero puedo irme y volver cuando me plazca.
Una lagrima callo hacia nuestra cama, ella estaba llorando y lo sabía desde que empezó esta discusión. Me dispuse a salir pero antes de que yo saliera por completo ella hablo con una vos llena de tristeza que pronto se convirtieron en lágrimas.
-Yo si te amo
En ese momento me derrumbe, maldije al Dobe por hacerme esto, maldije al mundo entero por ser una mierda… me maldije a mi mismo por enamorarme de Naruto.
*SasuNaru*SasuNaru*
Ya se cumplió una semana desde que no vuelvo a casa Sasuke, pude ir hablar con la maestra de su Sarada y recoger las últimas cosas que me quedaban en casa. Pronto me divorciaría pero todavía no había acordado nada con Sakura, Teníamos miedo de que ella se sintiera mal por la ruptura así que hasta ahora no comentamos nada sobre ese asunto. Me limitaba a comer en casa y por la noche salir despues de acostar a Sarada en su cama. Ahora estoy acostado en la cama del hotel Shini donde Chouji es el dueño junto a su esposa. Aunque no lo quiera admitir la comodidad es excelente, en verdad me sorprendió. Nada se compara a estar soltero que estar casado.
Acaricie mi sien cuando me dispuse a levantarme para el festival que Hinata organizo, hoy fue el día en el que todas las aldeas formaron lazos inquebrantables cuando termino la guerra. Nunca me gusto ir con cosas formales y es por eso que hoy me salve de ir con yukatas y trajes. Naruto necesitaba un guarda espaldas porque aunque la gente del pueblo este en completa paz él y yo sabíamos que muchas otras personas no lo estas y en cualquier momento podrían atacar al idiota del Dobe, ahogarlo sin que el se diera cuenta o algo peor.
Me levante perezosamente y me dispuse a cambiar con la ropa ninja, un chaleco de color negro y el pantalón del mismo color. Por último llevaba entre mis manos la mascara ambu la cual me fue otorgada por el mis mísero Naruto mucho antes de nuestro pequeño accidente. Salí de mi recamara y con la katana en manos me despedí del portero y me fui.
El camino a la torre Hokage fue algo espantoso, las nuevas calles de la ciudad estaban siendo construidas y tuve que desviarme por otras rutas para no arruinar todo el trabajo forzoso que hicieron los aldeanos.
Lo peor de esta situación es que Naruto me evitaría de nuevo y reprimiría sus sentimientos por mi.
-creo que lo mejor seria olvidarme de este tema para siempre y hacer que nada paso Solo una amistad y nada mas –ente al lugar y levemente toque la puerta del Dobe esperando una respuesta que rápidamente llego. Sin más espera pase y ahí estaba. Más lindo que antes podría decirse, pero su nuevo peinado nunca me llego a gustar del todo.- Buenas noches… Naruto
-cuando estas delante de mí se dice Hokage Uchiha
-lo sé… pero no puedo hacerlo, no a estas alturas
Naruto solo me miro y fruncí el ceño a darme cuenta que nuevamente me ignoraba. El muy pendejo estaba en su computadora revisando los datos y gastos que tuvo la aldea este mes y el anterior. Me senté en el sofá que tenia a un lado de el y mire la pantalla. Estaba mirando unas fotos y sonreí al aparecer en ellas. Estábamos los dos tomados de las manos en forma de victoria cuando salimos del hospital. Nunca me olvidare de ese día.
-Sigo pensando que te veías lindo con el cabello más largo
-…
-ahora te ves viejo con eso… eres un gruñón de mierda
-…
-sabes… el festival comenzara pronto y no es apropiado que el Hokage falte despues de ser él quien nos salvo a todos
-…
-¿vas a dignarte a mirarme por lo menos o seguirás maldiciéndome por lo que te hice?
-…
-¡oh! Hablo solo… sabes nunca fue mi culpa lo que ocurrió, tú me tentaste… tus estúpidos labios me tentaron a continuar
-¡¿podrías callarte ttebayo?! ¿Cuántas veces tengo que decirte que no me molestes cuando estoy trabajando?, tu solito te ofreciste para ser mi guardaespaldas
-…al fin te dignas a hablarme
-¡no te das cuenta que no quiero verte!
-¿tanto me odias?
-… -la mirada de Naruto se notaba triste, al parecer estaba pensando cosa que me sorprendió, el muy gato no piensa mucho y para mí esto es mucho. Si tengo que contestar por el, me odia con toda su alma. Ya no es el mismo- No te odio… Al contrario
-se que te lastime pero solo quiero decirte que y…
-Voy a tener un hijo… -¿me estaba jodiendo no?... un hijo, a estas alturas, otro y de Hinata. Realmente me voy a morir, no puedo seguir con esta maldita vida. Me mudare, me matare, me ahogare con mi propia saliva, no respirare.-
-Así que por eso fue que te comportabas de ese modo… Hinata debe estar feliz
-Sasuke… ¿todavía no lo entiendes?
-¿entender qué? Que cuando nos acostamos Hinata ya estaba embarazada y te dio lastima, no hace falta que me expliques nada, puedes hacer tu vida porque yo ya no me meteré entre ustedes. Ya estoy arto de tener ilusiones contigo.
-en verdad… eres un teme jodidamente teme
-¿esa frase existe?
-no lo sé, pero la agregare al diccionario de Naruto ttebayo
-¿yo estoy en él?
-tú eres la primera palabra, el primer nombre… -sonreí. Me levante del sofá y me acerque a él depositando en su mejilla un pequeño beso lleno de amor. Si esto no lo abuenaba conmigo no se que mas podría hacerlo, ya lo intente todo…-
-Sasuke seremos papa… Estoy esperando un hijo tuyo
¿Alguien noto como el mundo se quedaba quieto? Yo sí, vamos díganme que el Dobe me está haciendo una broma y nos reímos juntos… digan que es una broma, díganlo o ya mismo me lo secuestro.
-Naruto…
-Sasuke yo, lo lamento, debí decirte el mismo día que me hice la prueba pero… tenia, tenía miedo porque pensé que te enojarías por algo tan estúpido como eso o que creerías que estaba jugando con tu orgullo pero por favor Sasuke perdóname
-Dobe, no hay nada que perdonar –acaricie su mejilla, justo en la parte donde le había besado y entonces el me miro, sus ojos estaban aguados y rojos. Todavía no puedo asimilar lo que está ocurriendo. Naruto embarazado, no puede ser. Sin más preámbulos lo abrace con fuerza, no quería dejarlo vivir con ese dolor a miedo, a temor. Ya no más, ahora mismo me divorciaría de Sakura. Esto no puede esperar más.- Te amo… te amo, te amo, te amo
-Sasuke te amo
Ese mismo día por fin pude entender a Naruto, pude darme cuenta el porqué su frialdad conmigo, Todos tenemos miedo alguna vez pero siempre debemos superarlo cueste lo que cueste para recrear un nuevo futuro. Si logramos superar aquellos temores de amor, de tristeza y agonía podremos crear un futuro mucho mejor para la humanidad. En eso nos dimos cuenta los dos, Naruto me extrañaba como yo a el.
Unimos nuestros labios con un fugaz y excitante beso donde demostramos todo el amor que sentíamos por el otro. El con sus lagrimas a flote y sus mejillas rojas, yo ya no podía callar mas. A estas alturas Sakura fue una gran esposa y una muy buena madre, llego el momento en el que pensé que ella era la indicada para sacarme de la oscuridad, que ella era la mejor opción para restablecer el clan Uchiha pero me equivoque. Yo sabía que Existían los donceles pero nunca se me vino a la cabeza que Naruto fuera uno de ellos y peor aún. Que fuera el primer doncel que conozco.
Luego de nuestras declaraciones pasamos la noche juntos. Podía olvidarme de todas mis responsabilidades como ambu y Naruto como Hokage. Nuestro futuro juntos a pena estaba comenzando y ambos sabíamos que antes de morir dejaríamos un legado que nadie olvidaría gamas… El gran Hijo de Uchiha Sasuke y Naruto Uzumaki permanecería.”
-¿Qué historias dices Dobe? Estas borracho
-¡claro que no maldito teme! –A lo lejos podía verse como dos adolescentes de apenas 18 años estaban jugando y contándose historias supuestamente raras.- ¡imagínate estar en un mundo lleno de ninjas!
-si seria grandioso… pero el final la cagaste, como mierda podes emparejarme con Sakura, eres una rata
-¡no te quejes teme! Demasiado que te puse con alguien y dejaste un lindo legado como Sarada
-pff… yo podría hacerlo mejor
-¡estás seguro maldito emo!
-claro que si Usuratonkachi
-¡no tienes las agallas de hacerlo, tu sabes que serias un pésimo escritor!
-jah… mejor déjale aquellas historias a la gente que en verdad sabe… porque yo no tengo ganas de gastar mi hermoso tiempo con alguien como tu –Naruto formo un puchero al que Sasuke prácticamente le pareció demasiado tierno. Quien podría imaginarse que terminaría enamorado de alguien asi-
-¡¿y por qué carajos lo estás perdiendo ahora?!
-… porque te amo y aunque seas tú… vales la pena
-t-teme….
Muchas historias pueden ocurrirse dentro del cerebro humano pero ninguna se compara con el amor que Naruto y Sasuke se demostraron a medida que iba pasando el tiempo. Entonces es necesario crear una nueva historia para sacar el mal sabor de boca. Nuevas historias y nuevos amores, desamores y rompeduras tendrán que pasar para que por fin estén juntos. Sasuke sabía perfectamente que a Naruto le encantaba contar ese tipo de historias. Hoy pudieron comprender lo mucho que se aman y hasta ahora ninguno de los dos borrara su historia en el presente porque antes de eso, cada uno quiere dejar un legado diciendo “yo estuve aquí” y si eso funciona con simples cuentos llenos de amor y pasión, conflictos y desamores lo aria, Naruto crearía una nueva historia donde Su primer y único amor fue siempre y será Sasuke.
-eres mi dobesito
-y tú me temesito… te amo
THE END