I
- Sasuke… ¡despierta!
Un joven de cabellos azabaches era despertado violentamente por una hermosa mujer de largos cabellos negros, ambos se encontraban en una cueva oscura que ahora les servía de refugio.
- ¿qué pasa madre? – dijo bastante conmocionado por el brusco despertar.
- Tu padre mandó un gato ninja, ellos están cerca, tenemos que irnos de aquí ahora mismo.
- ¡Deberíamos matarlos y ya!
- ¡Esa no es una opción ahora Sasuke! ¡Vámonos!
De esta manera, tomaron sus pocas pertenecías, unas cuantas prendas, pergaminos y armas, los fugitivos no podía darse muchos lujos, debían estar siempre ligeros de equipaje, y el clan Uchiha completaba su séptimo año desde que se fugaron de Konoha, su aldea natal.
El clan Uchiha al completo había sido traicionado por su líder Uchiha Madara, quien en busca del poder absoluto de la aldea les incriminó y les acusó de querer montar una revolución y derrocar al – en ese entonces - hokague de la aldea: Sarutobi Hiruzen, Sarutobi en un principio no quiso creer que algo así pudiera estar sucediendo en su aldea, suficiente tenía el con las amenazas de guerra de otras aldeas, como para que la suya propia se alzara contra él, pero Sarutobi ya era un viejo, y Madara estaba en la cúspide de su poder, no le costó sembrar las discordia dentro de los miembros del consejo y posteriormente arrebatarle el título al viejo Sarutobi (y desaparecerlo misteriosamente) e iniciar el plan para la aniquilación de su propio clan, por suerte Uchiha Fugaku era un hombre muy agudo de mente, y descubrió a tiempo las intenciones de su supuesto líder, así que sin perder tiempo, aviso a todo el clan, y una noche huyeron de la aldea, con apenas la ropa y algunas armas, justo a tiempo para evadir a los anbu que había asignado a tal misión.
Sasuke tiene apenas recuerdos borrosos de aquel día, pensando que sería otra salida con su familia a entrenar sus habilidades, grande fue su sorpresa cuando le dijeron que no ingresaría a la academia ese año, que no volverían a la aldea.
Fugaku se convirtió en el líder del clan Uchiha, un clan que ahora ya no tenía un hogar al cual volver a pesar de que cada Uchiha añorara Konoha con fuerza.
Aunque habían logrado huir eso no detuvo a Madara en su ideal de buscarlos y darles caza y finalizar lo que ni siquiera pudo empezar, esto obligo a Fugaku a convertir a los Uchiha en un clan nómada, nunca se quedaban más de una semana en un lugar, y siempre tomaban todas las precauciones, escondiendo sus identidades, ocultando sus chakras y nunca se mezclaban más de lo necesario con otros, era un estilo de vida difícil, en especial para los más jóvenes, quienes querían desesperadamente un lugar al cual pertenecer, formar lazos, conocer gente, vivir libremente, pero la continua amenaza de Madara sobre sus cabezas los refrenaba, si había alguna cualidad para describir a los Uchihas, era que no tenía un pelo de tontos, eran de mente aguda y estratégica, y todos, hasta los jóvenes comprendían la amenaza que representaba Uchiha Madara en sus vidas.
Uchiha Sasuke es uno de estos jóvenes, con apenas 19 años era un joven ávido de mente y un espíritu fuerte, solo que era un poco impaciente, y a pesar de que sabía que su padre estaba buscando por todos los medios una manera de hacerle frente a Madara, estaba comenzado a cansarse de la pasividad de Fugaku ¿Por qué sencillamente no matamos a cada ninja que nos persiga y ya? Pensaba.
En la mente de Sasuke la Konoha que él amaba comenzaba a desdibujarse de su mente y a veces intentaba recordar desesperadamente que la culpa era sólo de Madara, y unos pocos seguidores, que el resto de la aldea sólo eran víctimas como ellos, pero en momentos como esos, durmiendo en el frio suelo de una cueva, siendo perseguidos como animales, sin un momento de tranquilidad y viendo la cara compungida de su madre, no podía evitar apretar la mandíbula y los puños e intentar tragarse todo el rencor que sentía.
- ¿Dónde está Padre?
- No muy lejos de aquí, según Tama está al otro lado de la colina, hacía el sur – la presencia de un chakra cercano los alertó a ambos – oculta tu chakra Sasuke.
- Está a unos 60 metros, aumentemos el paso, podemos perderlo.
Aumentaron la velocidad y corrieron el triple de rápido, aunque ambos tenían la sensación que no era un chakra con malas intenciones, se sentía pacifico, aunque no entendieran muy bien cómo podían sentir un chakra tan cargado de emoción, les hubiera gustado conocer al poseedor de dicho chakra, pero en sus condiciones actuales, cualquier contacto con una persona ajena al clan era casi un suicidio, no se podía estar seguro de quien podría ser espía de Madara.
- Apúrate Sasuke.
- Si
A la velocidad a la que iban no demoraron en sentir el chakra de Fugaku, quien los esperaba ansioso, cuando estuvieron lo suficientemente cerca Fugaku abrazó fuertemente a su esposa Mikoto, no que hubiera estado en un peligro real de muerte, pero siempre era un alivio verla frente a él sana y salva, repitió la acción con su hijo menor Sasuke, todos esos años al filo de la muerte les había enseñado que una muestra de afecto era necesaria, por si en un futuro no se podían volver a ver.
- Tengo noticias – dijo Fugaku serio.
- ¿Qué pasa? – pregunto Sasuke nervioso. - ¿Los otros… el clan está bien?
- Sí, todos están bien, ahora mismo están armando el campamento, las noticias… creo que por primera vez en todos estos años, son buenas noticias – dijo con entusiasmo contenido.
- ¿A… a que te refieres Fugaku? – preguntó Mikoto exaltada.
- Vengan, los llevaré con Shizui e Itachi, ellos fueron los que recolectaron la información.
Así los tres se dirigieron al campamento, a tan solo unos metros de ahí, Sasuke sentía vértigo, hace mucho tiempo había olvidado una buena noticia, lo mejor que podía pasarles era haber cazado un animal grande sin llamar mucho la atención, o dormir en un cómodo colchón de algún hostal perdido en la mitad de la nada.
Se preguntaba qué clase de información había recolectado su hermano mayor, Uchiha Itachi, quien era muy querido por Sasuke, él y Sai su otro hermano mayor se habían encargado de hacer su existencia menos aburrida, en su infancia con sus locuras constantes y aun cuando tuvieron que huir, ellos se encargaron de cuidarlo y enseñarle a defenderse, al punto que ahora la familia principal del clan Uchiha, compuesta por Fugaku, Mikoto, Itachi, Sai y Sasuke era la más fuerte de todo el clan, cada uno con una especialidad y un fuerte sentido del liderazgo, sobre todo Itachi al ser el sucesor directo del clan era quien arriesgaba su vida en busca de información que les permitiera sobrevivir, por esta razón Itachi casi siempre se encontraba separado del clan junto con su mejor amigo Shizui, al parecer, la información que recolectaron esta vez era verdaderamente jugosa como para que su padre se encontrará en ese estado.
- Hola hermanito – saludo Itachi revolviendo el cabello de Sasuke, quien con el tiempo se cansó de reprocharle tal gesto, y ahora solo lo aguanta estoicamente en lo que Itachi aguanta la risa.
- Deja tus carantoñas para después Itachi, ¿Qué encontraste? – dijo Sasuke frunciendo el ceño.
- Eres un amargado Sasukin~~~
- Itachi – habló Fugaku con voz de mando.
- Padre – Itachi recompuso el gesto viendo la ansiedad en la cara de todos – esperemos a que lleguen Shizui y Sai, y les contaremos todo, al parecer es mucho más grande de lo que pensé en un inicio.
Fugaku lucho por ocultar una sonrisa de pura excitación, manteniendo el gesto impasible en su rostro, pero para los otros presentes quienes lo conocían tan bien eran obvias las ansias que sentía, lo que solo aumento la curiosidad en Mikoto y Sasuke, quienes no podían esperar a que Sai y Shizui llegarán.
Shizui y Sai llegaron 10 interminables minutos después, cargando algunos platos con comida para todos, después de acomodarse en una tienda y servirse un poco de comida, fue curiosamente Mikoto quien no aguanto y exigió respuestas.
- Itachi será mejor que nos digas ahora cuales son las noticias, ¡¿no ves que no hemos podido empezar a comer de las ansias!? – dijo desesperada.
- Calma mamá. Shizui empieza tú.
- ¿Por qué yo? – dijo Shizui frunciendo el ceño.
- ¡Por qué fuiste tú el que lo vió!
- Dejen de pelear y hablen – hablo por primera vez Sai con un tono amable y escalofriante al mismo tiempo.
- Bueno – comenzó Shizui – esta vez Itachi y yo volvimos al país del fuego, y antes de que digan nada ya sabemos que es peligroso – interrumpió el reclamo que iban a hacerles todos – pero escuchamos unos rumores últimamente.
- ¿Qué clase de rumores? – pregunto Sasuke.
- Hay una persona que se reveló contra Madara.
La sorpresa fue general ¿cómo era posible? La política del miedo de Madara era increíble, y su poder lo era aún más, el controlaba perfectamente todos los hilos de la aldea, todo el mundo le rendía pleitesía, nadie se atrevía a revelarse. ¿Quién podía ser la persona lo suficientemente valiente o estúpida para querer hacerle frente solo?
- Al principio no le tomaron en cuenta, ya que realmente no vive en Konoha y el todopoderoso de Madara no creyó que las habladurías de algunos aldeanos de países vecinos representaran una real amenaza. Pero últimamente esta persona ha reclutado seguidores, este tipo ha de tener algún tipo de magia, porque gran parte de los aldeanos o se unieron directamente a él, o lo apoyan en secreto.
- Para un momento Shizui – dijo Mikoto – todo esto suena demasiado bueno para ser cierto, ¿Cómo puede ser posible? Si este tipo ha reclutado tanta gente ¿cómo es que no se ha dado cuenta Madara? Lo habría eliminado al instante.
- Nosotros pensamos lo mismo por un instante madre. Pero este tipo al parecer de verdad tiene algo especial, ha estado recogiendo aliados este último año, pero lo ha hecho en absoluto secreto y no les ha pedido nada más que esperar un poco, los más allegados a él han estado recogiendo información y después de un año parece que ya tienen un plan para hacerle frente, algo que ya no me parece tan loco, ya que parece tener a los clanes principales de su lado.
- ¿Quiénes se le han unido? – pregunto Sai
- Los Nara, Hyuuga, Akimichi, Inuzuka, Aburame, Sarutobi, Hatake, Haruno, Yamanaka y otros ninjas.
- Es… es mucha gente… - dijo sorprendido Sasuke. – Y son muy poderosos.
- Itachi – llamo Fugaku - ¿Cómo conseguiste esta información?
- Eso es lo más asusta Padre, investigamos a fondo los rumores, no queríamos hacernos ilusiones, así que con el Sharingan investigue en la mente de un ninja de Konoha que intentaba cazarnos, y todo es cierto y el líder nos está buscando, para que nos unamos a la revolución. Lo curioso es, que esa información estaba implantada en su mente, dudo mucho que el supiera siquiera que la portaba, al parecer uso los ninjas que Madara mando a cazarnos, muy inteligente me parece.
- ¿Has contactado con ellos? – pregunto Sai inquieto.
- Aún no, Shizui y yo queríamos comentarlo con ustedes primero.
- Esto suena a fantasía Fugaku, no puede ser cierto, es… - el ambiente era pesado, todos querían creer que había esperanza, que de verdad había alguien así de valiente que estaba haciendo lo que ellos por años han soñado con hacer.
- ¿sabes cómo se llama este revolucionario, Itachi?
- Su apodo… Se hace llamar Uzumaki no Kitsune.
A Sasuke le sudaban las manos, ¿era posible? ¿Ese tal Uzumaki no Kitsune de verdad podría hacer algo por ellos? ¿Por su aldea? ¿Podían darse el lujo de tener esperanza cuando ya había decidido desecharla y que no los siguiera lastimando? Todos tenían las mismas caras pensativas, podían o sumergirse en la oscuridad y seguir viviendo como bandidos, dejar que Madara destruyera todo lo que alguna vez amaron, o podían aferrarse a ese pequeño rayo de luz que ahora se mostraba ante ellos.
Sin ni siquiera hablarse, todos pensaban lo mismo, esta oportunidad no la volverían a ver, la oportunidad de volver a luchar por su aldea, por su hogar, alguien les estaba tendiendo la mano, alguien ya había dispuesto un escenario para que la esperanza fuera posible.
Sasuke pensaba, que fuera quien fuera ese Uzumaki, si cumplía, si no les traicionaba, si luchaban juntos, cuanto le debería a esa persona, todo su clan, su hogar y su vida. Todos los Uchihas asintieron al tiempo, debían tomar lo que se les ofrecía, se miraron con confianza, con esperanza, con alegría. Sasuke agradecía mentalmente a Uzumaki.
Uzumaki cambiaría el rumbo de sus vidas… sobre todo la de Sasuke.