-Momento del show…
Salir a la luz es una opción…
Hacer pasar a las personas un momento agradable, su misión…
Que comience el circo del terror…-
-¡CALLATE TAKAO!, ¡NO ES MOMENTO PARA TUS TONTERIAS!- grito molesta cierta castaña, ya arreglada y preparada para el show que se llevara a cabo en unos cuantos minutos -¿no se supone que deberías de estar en estos momentos viendo lo de la música?-
-Ya, ya, no es para tanto Riko-chan- tranquilizo el peli negro, vestido tan llamativamente que hacían que su alegría y vitalidad resaltaran mucho más –es solo que pensé que un comentario bromista sería bueno para romper con el ambiente pensado en el que estamos-
-¿Pesado? ¿De qué hablas Takao?- pregunto Hyuga, no entendiendo lo que decía el otro.
-Himuro-chan y los demás están tensos ¿no se han dado cuenta de eso?-
-Eso es…-
-Supongo que es debido a que es el último espectáculo que daderos en estos meses en Japón, ¿no? ¿Por qué otra cosa deberían de estar así?- murmuro la castaña, viendo como estaban los demás del circo Teiko. En especial a cierto peli verde que solo estaba acosando a Kuzanari. Ciertamente le sorprendía que el otro controlara tan bien la situación.
Cierto castañitos estaban arreglándose para el evento de esa noche. Sinceramente se consideraban alguien “sin talento alguno” según sus mismas palabras, pero para los demás, en especial para ciertos personajes no lo eran, o al menos eso era lo que decían del castaño mayor –etto… Furihata-san esto… ¿esto es buena idea? Es decir… no puedo creer que Akashi-san permitiera que yo participara en esto-
-No menos precies tus talentos, Sakurai-san, siempre hay personas que aprecian y valoran lo que haces. Akashi-san es una de ellas. Sinceramente, te envidio porque eres capaz de cocinar un sinfín de platillos, además de que no cualquiera aguanta el carácter de Aomine-san- tranquilizo el mayor, palpando y sonriendo cálidamente al menor, el cual se sonrojo con violencia por aquel gesto de aprecio –no creo que sea problema para ti, he visto que eres muy bueno en cuanto el patinaje…-
-Eso…- dudo si debía continuar –eso se lo debo a mi madre- tan luego dijo eso, su semblante se volvió serio. Algo muy raro en el –ella solía ser muy buena en cuanto el patinaje, era la mejor. No había nadie que pudiese compararse con ella pero…-
-Está bien, Sakurai-san, si no deseas hablar sobre eso, no es necesario que te fuerces. Comprendo que no deseas contarme sobre esto-
-N-no… y-yo… yo-
-No te presiones…- tan luego dijo eso, el mayor de los castaños abrazo protectoramente al menor el cual logro sacar todo el aire que tenía en los pulmones. Ese tema no lo tocaba por lo mismo, le era difícil hablar sobre eso.
Mientras eso sucedía con los castaños, cierto moreno de cabello azul eléctrico les veía y escuchaba con atención lo que pasaba entre ellos. Ciertamente un pequeño sentimiento de curiosidad por saber de “eso” que Sakurai no quería hablar llamaba su atención ¿será malo eso? ¿Bueno? ¿Lo involucra a él?
-Aomine-kun… no es bueno escuchar conversaciones ajenas. A Akashi-kun no le va a gustar el hecho de que escuches cosas de Furihata y Sakurai-san…- salto como gato asustado por culpa de aquella apacible voz. Maldito habito de asustar a las personas.
-¡TETSU! ¡¿QUE TE HE DICHO DE ASUSTAR A LAS PERSONAS?! Maldición…- grito molesto, fulminando al serio chico. Ni con esos gritos lograba hacerlo cambiar de expresión –yo no estaba espiando a nadie-
-Yo nunca dije eso…-
-Pero lo insinuaste, rayos…- se molestó, esto no lo estaba ayudando, es más, si seguía así no podría concentrarse para su acto.
-Si tanto deseas saber qué es lo que pasa con Sakurai-san, ve con el directamente. Nada pierdes en preguntarle ¿no crees?- eso termino por desubicarlo ¿enserio?
-Yo no…- pensó –no me interesa lo que pase con Ryo- tan luego dijo eso, desvió su mirada del peli celeste para después enfocarla en donde se suponían que estaban los dos castaños, al darse cuenta de que cierto chico le miraba con tristeza y conteniendo lágrimas de sus ojos se asustó. Podría jurar que faltaba poco para que empezara a llorar. Lo escucho ¡mierda!… él y su bocota.
-Senpai, lo mejor será que se prepare para su acto…- tan rápido dijo eso, Ryo se fue de ahí. No quería llorar, no quería romperse ahí.
-Eres un bruto Aomine-kun…- reprocho molesto el peli celeste, golpeando el hombro del moreno.
-Sakurai-san es alguien sensible. Cualquier cosa que le digan sobre él le afecta considerablemente. Ten más cuidado con eso Aomine-san- secundo Furihata, yendo a preparar a Kitsune para su acto.
-¿Pero que hice?-
-En serio que no tienes perdón de nadie, Aomine-kun- se retiró el peli celeste, no tenía intención de pelear con el moreno. Ese idiota no va a entender hasta que se lo planten en la cara.
**************
-Kouki…- llamo el peli rojo, arreglado como todo un profesional en el mundo de la farándula y la fantasía. Su sombrero negro y en bombín, su chaqueta roja y sus pantalones negros además de sus guantes blancos a la talla, lo hacían verse tan inalcanzable, tan… perfecto… tan… admirable.
-Sí, Akashi-san- voltio el castaño, topándose con la imagen perfecta del heterocromático. No supo porque pero termino por sonrojarse con violencia al ver al otro tan elegante y superior a todos. Tan perfecto como el mismo podría ser.
-¿Kitsune está listo para esta noche?- pregunto, acercándose “peligrosamente” al castañito.
-Emm… etto… s-sí, él ya está listo- respondió nervioso. Últimamente al tener tan cerca al peli rojo le ponía nervioso, además de que provocaba que acelerada su corazón. Estaba divagando tanto en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando el heterocromático le estaba abrazando, reacciono cuando sintió los labios del otro en su frente.
-Eres demasiado lindo, Kouki…- comento el peli rojo, haciendo sonrojar hasta las orejas al pobre de Furihata.
-Y-yo… yo…- no sabía que decir –gra-gracias Akashi-san-
-Dime Seijuuro- contesto el otro, viendo fijamente a los ojos al castaño. Sinceramente le atraía de ese chico el hecho de que el “Ojo del emperador” no funcionara en él, además de que a diferencia de los que no lo conocían, no se intimidaba ante su mirada.
-Gra-gracias Sei… Sei…juu…Sei…Sei-kun- no podía hacerlo, estaba demasiado avergonzado y nervioso. Eso último lo dijo porque no quería que el otro se sintiera mal.
-Bien hecho Kouki…- palmo la cabeza del castaño, sinceramente deseaba probar los labios del otro y llegar a más con el castaño, pero debía ser paciente con él. O al menos eso fue lo que dijo Tetsuya para que el de ojos color chocolate se diera cuenta que estaba enamorado de él.
*************
Las luces estaban a punto de apagarse, el ambiente alrededor era cálido además de que cómodo y daba un aire de paz a todos los que estaban ahí. De pronto, el gran telón del escenario bajo, y unos segundos después una sola lámpara enfocaba el punto céntrico del telón, para después moverse hasta el centro del escenario. Cualquiera pensaría que una persona saldría de tras del telón, pero no fue así ¿Por qué?
De pronto, del centro del escenario una nube de gas exploto, haciendo aparecer una persona de la más elegante e influyente en el lugar, vestido con todo el vestuario que caracteriza al líder del Circo Teiko.
-Buenas noches…- hablo, haciendo que los gritos de los espectadores se escucharan en todo el lugar –sean bienvenidos esta noche a un espectáculo más del Internacionalmente conocido Circo Teiko- continuo, con una sonrisa traviesa pero sin dejar de lado su aire elegante y majestuoso –sean bienvenidos una vez más a una noche mágica de luz, color y diversión que mis compañeros y yo nos encargaremos de ofrecerlos…- paro, solo para sacar de un movimiento rápido de manos un ramo de rosas rojas y las arrojaba a las féminas que estaban enamoradas del peli rojo, este solo sonrió jugando con ellas al conquistador porque él ya tenía dueño aunque este no lo supiera.
La música comenzó a sonar lo suficientemente alto para que el ambiente y el aire de todo Teiko subieran considerablemente. Eso le gustaba, que las personas supieran que ese circo era el mejor de todos, de todas las naciones, que no les cupiera dura de eso, que nunca los comparan con los de Europa, América o algún otro de Asia.
-¡Que empiece el show!-
Tan luego dijo eso, lanzo una pequeña bomba de gas, el cual de inmediato le rodeo para al final desaparecer y en su lugar apareciera un gran y majestuoso León, el cual lanzo un gruñido de lo más emocionante y magnifico para los que estaban en el lugar. Mágico, majestuoso era lo que le describía en esos momentos el espectáculo. Como lo ha sido desde los últimos años.
Rápidamente, del techo una serie de luces se encendieron, la música aumento considerablemente de volumen. Todo en ese momento era mágico, único e indescriptible. Tuvieron que pasar unos segundos para que todo el lugar se llenara de alegría y de magia. Todo Teiko se llenó de luz, no había ningún trabajador del circo que no estuviera haciendo su trabajo: ofrecer uno de los mejores actos de su vida.
-…Como lo practicamos, Ryota- grito cierto peli negro, de un lado de la pista, sujetando el trapecio con el que impactaría a todo el público ahí presente, viendo como la música por parte de Takao hacía estragos en los demás.
-Si senpai…- respondió el rubio, perdiéndose en los ojos de Kasamatsu, dirán lo que quieran de su senpai, pero él lo amaba, con cada fibra de su ser. No se arrepentía de haberse confesado a él hace unos días.
-No me sueltes…- exclamo, impulsándose para salir volando del trapecio bajo la mirada expectante de todos los ahí presentes. Una, dos, tres maro metas dio en el aire, nadie común se atrevería a hacer algo así.
-…Nunca lo hare… Yukio- respondió el rubio, dando una maro meta para después sujetarse de piernas a su trapecio, dejando sus manos libres, solo para sujetar y recibir de manos al peli negro, el cual escucho perfectamente lo que dijo el rubio. Se sonrojo al darse cuenta de que el modelo le estaba sonriendo cálidamente tan luego había dicho esas palabras. El tiempo entre ambos se había detenido, ahora solo eran ellos dos, nadie más excepto la pareja.
“¡Ay! Pero qué bonito es el amor…” pensó con melancolía cierto peli negro de ojos azules. Estaba feliz por su amigo, pero… solo esperaba que las cosas entre esos dos no terminaran como lo que paso con él y cierto peli verde. Discretamente busco con la mirada al doctor, el cual intentaba en vano no caerse por culpa de esos malditos patines.
Inconscientemente sonrió por aquel detalle. Por más que sus labios dijeran que ya no amaba a Midorima, su corazón sabía que no era cierto
-…Yo nunca te amé…Takao…-
-Lastima… yo si te amé y para mi mala fortuna… sigo haciéndolo… Shin-chan- no era bueno pensar en eso, lo que necesitaba era concentrarse para que el show fuera un éxito no muriera por culpa de las tijeras asesinas de Akashi.
-¿Cuándo aparecerá Muro-chin, Franco-chin?- pregunto Yuki, escondido junto con su hermano mayor detrás del telón rojo del escenario, con su carita pintada únicamente con una estrellita en la mejilla izquierda.
-No lo sé Yuki, pero supongo que no ha de tardar en aparecer…- respondió el rubio, palpando la cabecita del menor, el cual se encogió de hombros por tal acción del ojo rubí, no estaba acostumbrado a eso.
-Tengo hambre y Oto-chan aun no sale a escena ¿Qué hacemos?- se quejó el mayor de los gemelos, de igual forma pintado de su carita, solo que este tenía una media luna dibujada en su ojo derecho.
-Apoyo a Rito-chin, tenemos hambre…- secundo el menor, poniendo ojitos de perrito regaño al rubio para que él les diera algo de comer, siendo apoyado por su hermano.
-Está bien…- se resignó el rubio, no podía en contra de esos niños tan tiernos –pero no le digan a Tatsuya que fui yo el que les dio estos dulces, ¿me lo juran?-
-¡¡Lo juramos Franco-nii-san/Franco-chin!!- tan luego dijeron eso, el peli negro de ojos grises salió a escena. Para ese momento el show ya estaba a punto de acabarse. Y solo hacía falta que este hiciera su acto para concluir con el espectáculo de esa noche.
Todos… incluso aquellos que solo estaban en el lugar por simple compromiso, se quedaron expectantes al ver cada una de las proezas del peli negro de ojos grises, era algo indescriptible… único. Nadie podía creer que un joven de 21 años pudiera hacer eso, es más nadie podía creer que ese hermoso joven era padre de dos lindos y tiernos gemelitos, aunque esto solo fuera un “rumor” más que corre alrededor de Teiko. Esos movimientos… aquella tenacidad, era imposible no suspirar por aquel joven, ya sea una mujer o un hombre, ciertamente unos querían a aquel peli negro de ojos grises en su cama, aunque sea solo una noche.
**************
-Buen trabajo. Hicieron un gran trabajo haya fuera, los felicito…- hablo el heterocromático con cierto castaño en a su lado -…Tatsuya, has roto de nueva cuenta varios corazones ¿no les estarás buscando un padre a los gemelos? ¿Verdad?- después tomo la mano de Kouki, sin ninguna intención de querer soltar al apenado castaño el cual se sonrojo hasta las orejas
. -Te equivocas Akashi…- contesto el peli negro de ojos azules –Himuro-chan no puede buscarle padre a sus hijos porque ya lo tienen, ¿verdad, Franco?-
-N-no sé de qué estás hablando Kuzanari…- se defendió avergonzado el rubio. Aunque no era novedad para nadie que Tatsuya estaba consciente de los sentimientos del ojo rubí por él.
-Les agradezco la preocupación pero… ahora no me interesa estar con alguien. Lo único que quiero y necesito lo tengo aquí, junto con mis hijos. Además yo-
-¿¿¡¡QUE RAYOS HACES AQUÍ!!?? TU NO ERES BIENVENIDO EN ESTE LUGAR. LARGATE SI NO QUIERES QUE TE MATE AQUÍ MISMO-
-Kagami-kun, tranquilízate por favor…-
-¿Y esos gritos?-
-No lo sé Takaocchi pero sea lo que sea no es bonito-
-¡Akashi!...- aquel grito por parte de Imayoshi alarmo a todos, en especial a la cabeza de Teiko -…ven rápido, tenemos problemas- Tan luego dijo eso, todos los que estaban celebrando el final de un show tan magnifico como el de esa noche salieron corriendo en dirección a la que el peli negro iba. Por alguna razón, tanto Tatsuya como Franco presentían que no era bueno todo aquello, para el ojo gris esa era la segunda vez después de cinco años que escuchaba gritar de tal manera a su “hermano”.
La primera vez fue cuando…
-…Atsuhi…-
-Habla Tetsuya…- ordeno el peli rojo con cara de pocos amigos para el peli morado el cual estaba siendo sostenido de la solapa de su camisa por el de ojos color borgoña fulminándolo con la mirada y con unas inmensas ganas de golpear al otro a no ser de que su novio le estuviera tomando fuertemente del brazo para detenerlo.
-Estábamos regresando de traer lo de la cena de hoy y desayuno de mañana cuando Taiga-kun vio a Murasakibara-kun entrar al remolque de Himuro-san. Tan luego lo identifico se le lanzo a golpes y a gritos, cuando ustedes llegaron yo intentaba detenerlo…- explico el peli celeste, sin soltar el agarre del peli rojo. Todos ahí presentes tenían claro que el de ojos borgoñas quería matar al más alto.
-¡Suéltame Kuroko, voy a castrar a este infeliz ahora mismo!-
-Taiga…-hablo el peli rojo, después de indicarle a su castaño que se fuera a su remolque, después hablaría con el sobre el asunto –comprendo que deseas asesinar a Atsuhi, pero no lo lograras si lastimas primero a Tetsuya- sus palabras hicieron efecto en el otro el cual lentamente aflojaba su agarre –ahora, tú y los demás vayan al comedor, esto solo involucra a ciertas personas, después se les explicara lo que pase-
-Pero… Akashi…-
-Llévatelo Tetsuya- ordeno el peli rojo, saliendo de sus casillas. Tan luego vio que el de ojos celestes se llevaba a su novio y los demás se iban en silencio de ahí, fue como suspiro tranquilo, pero retomo su faceta fría y calculadora con la se le caracteriza -¿Qué quieres Murasakibara?-
-Eso ya lo sabes… Aka-chin- respondió seco el otro –vine por lo que me pertenece-
-¿A ti que te puede pertenecer, eh? Después de lo que hiciste, eres un hijo de pe-
-Ichinose…- advirtió el peli rojo al rubio que estaba junto al ojo gris que no salía del shock en el que estaba –no te metas en esto, no te involucra en lo absoluto-
-Claro que me voy a meter en esto Akashi- respondió frio el otro, fulminando con la mirada al peli morado –si no te has dado cuenta, mira el estado en el que esta Tatsuya. Y todo por el estúpido que está a tu lado-
-¿Tú quién eres?-
-Eso no te importa. Lárgate antes de que haga lo que Taiga no hizo contigo-
-No me iré de aquí sin mi Muro-chin y mi hijo-
-Tatsuya no es tuyo ni de nadie. Y por lo que a mi concierne, tú no tienes ningún hijo-
-Basta…- paro el heterocromático, esto lo estaba llevando a ningún lado –Franco, lo repito, esto no te involucra. No te metas en los problemas de Atsuhi y Himuro-
-Akashi…-
-Por favor…- pidió el peli negro, saliendo por fin del trance en el que estaba -¿Qué te he dicho de llevarle la contraria a Seijuuro?- continuo, viendo fijamente al ojo rubí, omitiendo que cierto peli morado le observaba detalladamente –Akashi tiene razón, esto no te involucra a ti. Ya has hecho demasiado estos años Franco, creo que ya es hora de enfrentar mis miedos ¿no crees?-
-Tatsuya-
-Ahora…- hablo, atrayendo la atención del peli rojo y el peli morado, viendo un punto fijo del más alto –sigo sin entender que estás haciendo aquí, pero…una cosa si te digo, a mí no me sacas de este circo, mucho menos a mis-
-Muro-chin/Oto-chan- la melosa voz de ciertos gemelitos corriendo a abrazar las piernas de su padre les saco de esa pesada atmosfera en el que estaban rodeados. El peli morado más alto abrió los ojos de la impresión ¿d-dos? ¿Son dos?
-¿Quién es el, Muro-chin?- pregunto el pequeño Yuki señalando a Murasakibara el cual se puso pálido al ver y escuchar a aquel pequeño como él.
-Nadie, solía ser un buen amigo de tu papá pero ya dejo de serlo hace mucho tiempo- respondió el ojo gris, revolviendo los cabellos de su hijo menor.
-¿Se enojaron o pelearon, Oto-chan?- pregunto su hijo mayor, buscando la mirada de su padre.
-Podría decirse que sí, mi pequeño- respondió, acariciando la mejilla de su pequeño.
-Ellos son…-
-MIS hijos. Ahora que ya lo sabes, espero y comprendas que no permitiré que salgan heridos por tu culpa-
-Me encargare de que no quede ni una miserable ceniza de ti si se te ocurre acercarte a los gemelos, en especial a Tatsuya-
-¿Es una amenaza?-
-Es una advertencia estúpido, te acercas a ellos y te castro, ¿te quedo claro?-
-Te aplastare de ser necesario. Vine por mi familia y te aseguro que no me iré sin ella-
-Solo inténtalo. No sabrás de donde salió el primer cuchillo que tendrá tu cuerpo-
-Seijuuro…- hablo el ojo gris, desviando la atención de los otros dos –sabias que esto iba a pasar ¿no?- el otro asintió en silencio -¿ibas a decírmelo?-
-Sí, pero Atsuhi llego antes de que pudiera hacerlo-
-Bien…- tan luego dijo eso, tomo de las manos a sus gemelos los cuales le veían sin comprender nada de lo que estaba pasando con el ojo gris –niños, vamos a cenar afuera. Estoy seguro que con todo esto su tío no ha hecho de cenar ¿les parece?-
Los menores solo asintieron moviendo la cabeza. Algo les decía a su padre estaba pasando por un mal rato. Algo que no le gustaba en lo absoluto a los gemelos.
-Vámonos Franco…- comenzó a caminar junto con sus gemelos, esperando a que el otro le siguiera.
-Voy…- antes de ir tras el peli negro y los niños, busco algo entre sus ropas y lo arrojo al peli morado. Una navaja bien afilada paso cerca del titán haciendo un pequeño corte en su mejilla. Esto hizo que Murasakibara abriera los ojos de la impresión, pero aun así aplastaría aquel rubio sin importar nada –espero te haya quedado claro el mensaje- tan luego dijo eso se fue tras el ojo gris.
-Tks…- chasqueo la lengua. Esa no era la idea que paso por su cabeza cuando decidió volver -…¿Por qué no le dijiste a Muro-chin que yo iba a regresar a Teiko, Aka-chin?-
-Porque quería saber hasta dónde eres capaz de llegar por Tatsuya, Atsuhi…- respondió molesto el peli rojo, afilando su mirada al más alto –tuviste cinco años para pensar las cosas y hacerlas bien y ahora me sales con que no sabes que rayos hacer para recuperarlo. Pensé que cuando me contactaste es porque sabias que es lo que tenías que hacer al respecto-
-Muro-chin es mío. Lo fue en el instante en el que me entrego su virginidad. Y lo recuperare no importa cuanto tiempo me lleve en hacerlo…- contesto, firme y decidido en sus palabras –aplastare a cualquiera que se atreva a interferir en mis planes-
-Eso mismo dijiste hace cinco años. ¿Qué te hace pensar que Tatsuya y los gemelos te permitirán que entres en su vida?- -Son mi familia y los recuperare no importa si tengo que pasar por los demás para lograrlo-
-Sigues siendo el mismo impertinente de siempre Murasakibara…- continuo el peli rojo –puedes quedarte en donde esta lo que utilizamos para el cuidado de Kitsune. No esperes de mí más ayuda de la que ya te di-
-Eso ya lo sé perfectamente Aka-chin- exclamo el otro, tomando su maleta y la bolsa de dulces que estaba comiendo en su camino al circo –no la esperaba de todas maneras de ninguno de ustedes-
Tomaron caminos separados, el peli rojo no ha cambiado en nada, eso fue lo que pensó el peli morado al ver a su “amigo” con aquel aire de asesino serial con el que le conoció desde que era el un chiquillo.
-Por cierto…- hablo el heterocromático haciendo detener al peli morado –olvidaba darte esto…- tan luego dijo eso, al igual que el rubio hizo anteriormente, le lanzo un par de tijeras al titán que por poco no lograba evadirlas, aunque estas iban directo a su entrepierna. Había olvidado que el peli rojo podía llegar a ser muy sádico cuando se lo proponía –por cierto... bienvenido a Teiko, Atsuhi-
-Gr-gracias Aka-chin- tan luego “agradeció” el peli rojo por fin él había salido de su vista, ese chico estaba un tanto zafado pero era su amigo de todos modos.
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-Tranquilízate Kagami-kun, desquitarte con la basura no vale la pena…- hablo apacible el peli celeste, interfiriendo en el camino del más alto para que no fuera a hacer ninguna tontería.
-No me pidas que me controle. Ese hijo de perra me las pagara. Sabes lo que ese idiota le hizo a Tatsuya y aun así tiene el cinismo de regresar a “disque” arreglar las cosas con su “familia”. Voy a matarlo- explico molesto y con toda la ira que en esos momentos sentía corriendo por sus venas.
-¿Qué te he dicho de las palabras anti sonantes, Taiga?- regaño el peli celeste, dándole un golpe en las costillas al otro que por unos segundos dejo que su molestia bajara –entiendo que desees asesinar a Murasakibara-kun, pero ese no es pretexto para ese mal vocabulario-
-¡TETSUYA!- grito molesto el peli rojo, ¿a qué iba todo eso? ¿Y el golpe, porque?
-Nada de Tetsuya, Taiga sabes que te amo, pero debes entender que lo que pase entre Himuro-san y Murasakibara-kun no nos involucra a ti ni a mí-
-Pero… Tatsuya es mi hermano, ¿Cómo me pides que lo deje mientras ese estúpido sigue haciendo estragos en su vida?-
-Yo no te estoy diciendo que lo abandones Kagami-kun, solamente te estoy diciendo que no es bueno que interfieras en los problemas que no te corresponden lidiar- tan luego dijo eso, una mirada acusadora por parte del peli rojo le fue dirigida –sé que quieres mucho a Tatsuya, pero la mejor manera de ayudarlo es apoyándole con lo que necesite, mas no tomando acciones en contra de su ex pareja-
-Sigo sin entender como alguien tan apacible como tu es mi novio- comento resignado el peli rojo, abrazando fuertemente al peli celeste el cual se puso rojo por las palabras del otro.
-Y yo sigo sin entender como el niño de 14 años que conocí hace mucho, se volvió el hombre que más amo en la vida- respondió tranquilamente el de ojos color cielo, haciendo avergonzar al más alto –te veías tan lindo cuando te conocí. En ese tiempo eras demasiado curioso-
-¿Sigues pensando que me acerque a ti solo para que me contaras una historia? Tetsu sabes que yo no soy tan inocente, es más cuando tenía 14 no era nada inocente comparado con Tatsuya y contigo-
-Sigues siendo un niño para mi Taiga-kun-
-Y tú para mi eres un anciano frio y sin sentimiento-
-Eso no es gracioso-
-Para mí tampoco es gracioso que me sigas viendo como un niño aun cuando ya no lo soy-
-El que te lleve de diferencia cuatro años, no justifica que me digas anciano- reprocho con un lindo puchero en la cara.
-…Pero si de altura hablamos…-
-¿Me estás diciendo enano?- recrimino molesto, cruzándose de brazos.
-Cuando te conocí pensé que eras alto, ahora me retracto de eso- con eso el peli celeste se cruzó de brazos y frunció el ceño ¿Qué quería decir con eso? –fácil te saco 20 centímetros de diferencia. En mi opinión el niño eres tu Kuroko-
-…-
-No te enojes…-
-…-
-Tetsuya…-
-…-
-Está bien, lo siento no era mi intención lastimarte con eso- se disculpó, abrazando por la cintura al peli celeste el cual seguía con el ceño fruncido y con un puchero en el rostro –el que seas pequeño, te da ciertas ventajas ¿lo sabias?-
-¿Cuáles son…?- pregunto por curiosidad.
-La principal: que tu cuerpo se amolda perfecto al mío. Mis brazos cubren perfectamente tu figura. Puedo cuidarte y mimarte como yo quiero. Además… disfrutas mucho mas de “nuestro tiempo de calidad juntos” cuando tienes frio y las cobijas no alcanzan para darte el calor que necesitas…-
-Taiga…- no era necesario eso. Se avergonzó tan luego su novio dijo aquello.
-Además… con tu talento y tu estatura pasas desapercibido todo el tiempo…- le susurro, apegando más el cuerpo del ojos color cielo al suyo –eres mi fantasma, mi ilusionista, mi Tetsuya. No creo poder soportar el que quieras tener a este terrible tigre celoso ¿verdad?-
-Es lindo verte con el ceño fruncido…- murmuro, haciendo a un lado su enfado con el peli rojo –me encastas cuando estas celoso. Sacas el lado posesivo que muy pocos conocen-
-Te amo Tetsuya…- murmuro antes de probar los labios de su pareja en un beso que el mismo se encargó de profundizar, además de que a los segundos el de ojos celestes le correspondiera –me disculpo por lo anterior. Tienes razón, si quiero ayudar a Himuro lo hare siempre y cuando le proporcione mi apoyo y el mismo me lo pida. Pero… no creo que pueda tolerar que Murasakibara esté entre nosotros de nuevo, no después de lo que le hizo-
-Te comprendo pero… sea lo que sea. Estamos unidos en esto, somos una familia. Si Murasakibara-kun hace alguna tontería, te aseguro que no serás el único que querrá matarlo- antes de que el otro pudiese responder, fue el peli celeste el que beso al más alto, pero fue Tetsuya el que se encargó de profundizar ahora el ósculo. El otro no perdió el tiempo y enseguida rodeo la cintura del más bajo con sus brazos, cargándolo para fundirse en los labios del otro.