Cuatro hombres altos y demasiado atractivos se encontraban caminando por la calle de Privet Drive acercándose al jardín del número 4 donde dentro en esa pequeña casa se encontraba un matrimonio viendo a su pequeño hijo que les hablaba de una manera descortés como le había ido en su primer día de clases sin ese sucio primo que desapareció y esperaban que nunca regresara, pero estaba más cerca algo que no les permitiría quedar menos dañados mentalmente.
Sirius se acercó a la puerta y de una patada la tiro, Severus no dijo nada, desde que localizaron a la inmunda familia que había dañado a su niño ninguna palabra lograba tranquilizar a su futuro esposo, aunque él tampoco estaba tan tranquilo que digamos, los Dursley que se encontraban en la primera habitación de la casa junto a la puerta, el señor Dursley a como su cuerpo se lo permitió se paró exigiendo una explicación ante esa intromisión a su casa, pero al ver esa cara de desquiciado del primer adulto que se posó frente a el no supo que más decir.
-Habla si no quieres que los mate aquí por haber maltratado a mi ahijado! Díganme donde está la inmunda de su cuñada, hermana o donde encuentro a la demente esa!- Exigió o mejor dicho grito Sirius de la manera más descortés y casi impaciente, ya estaban más cerca de su hermano y no quería que tardaran más en matar a esa horrible pelirroja.
El señor vio a su esposa que negaba de manera efusiva, ellos sabían que ese niño era el hijo ilegitimo del esposo de su cuñada, ella les había advertido que podía desarrollar los mismos dones que ella tenía, pero no le importaba lo que le pasara, ella los había sobornado con mantenerlos toda su vida y la de sus nietos si mantenían al margen a ese engendro, pero si no cumplían lo que ella les ordenaba usaría toda su porquería mágica para hacerlos sufrir tanto como lo hizo con sus padres que acabaron dementes y siempre quejándose de dolor. Lucius que se encontraba al final de la fila de los adultos que irrumpieron la morada volteo a ver a Severus que asintieron al mismo tiempo captando los pensamientos de los adultos de esa casa, estos tocaron los hombros de sus respectivas parejas y les susurraron lo que vieron en las mentes de la horrenda familia.
-Está bien, solo quiero saber dónde está la pelirroja esa y les aseguro que nunca sabrán de nuevo de ella, no les hará nada, pero si no contestan por su boca lo que les estoy solicitando terminaran peor que esos viejos locos que tienen por padres- La señora Dursley abrió sus ojos a mas no poder, como sabían de sus padres que aun siendo demasiado viejos seguían locos y agonizando en el asilo.
-Esta bien! No me importa lo que le hagan a esa rara demente! Pero no sabemos exactamente donde vive, siempre manda un cheque por correo ya que no soportamos que nos mandara a sus animales raros.- Se levantó de su asiento y tomo un sobre que se encontraba en la chimenea, saco lo que contenía, que era más que nada el cheque de un mes con una cantidad exorbitante de dinero y les extendió el sobre que tenía escrito una dirección de una ciudad lejana de Londres muggle. –Esa dirección es la última de las que ha mandado, antes mandaba de unas ciudades de Francia o Alemania, pero tiene medio año que lo manda desde Londres.- Termino de explicar y se alejó a abrazar a su pequeño hijo que no perdía de vista a los adultos y la tele que estaba junto a ellos.
Sirius solo volteo a ver a su pareja y este le asintió. –Está bien, si averiguo que me ocultan algo o le dicen a esa loca que la estamos buscando, no habrá lugar donde se puedan esconder de nosotros- Después de eso les apunto con su varita un Obliviate y salieron todos de ahí. Lucius tomo la cintura de su esposo y se desapareció, Severus solo volteo a ver a su pareja que no le quitaba la mirada al sobre en sus manos, se acercó a él y le dio un pequeño beso en los labios, a lo cual Sirius reacciono y tomo a su pareja de la cintura, se acercó al oído del contrario susurrándole de una manera sincera y con todo el corazón –Te amo, gracias por mantenerme en la tierra- Severus solo sonrió escondiéndose en el cuello del más alto y acariciando su hermoso cabello azulado. Deposito un beso en el cuello del más bajo y desaparecieron.
Privet Drive nunca volverá a tener contacto con el mundo mágico, después de 10 años desde que tuvo ese primer puff mágico regresara la vida monótona de los muggle.
----- Mansión Malfoy ------
Harry se encontraba viendo el gran paisaje de los jardines Malfoy, los adultos llevaban tiempo fuera, Draco había salido por un encargo rápido que tenía, el no quiso acompañarlo, quería ese tiempo solo para él. Escucho como la chimenea que estaba más cerca a la gran puerta francesa localizada atrás de él era activada y salía ese rubio alto que le quitaba el aliento, solo logro abrazar sus piernas y suspirar. Draco cuando lo vio tan pequeño sentado en el suelo se acercó y se sentó a su lado.
-Esto siempre logra tranquilizarme, me encanta ver a los pavorreales jugar entre ellos, sabes que los machos son los que tienen la cola más larga y elegante?, las hembras son menos agraciadas- Sonrió de manera burlona, a él siempre le habían gustado los chicos, no fue influenciado por sus padres, pero él quería tener algo tan lindo como ellos.
-Los machos son muy lindos- Dijo de manera tierna con una leve sonrisa Harry, se le quedo viendo a los pavorreales, se parecía mucho a un rubio quita alientos que conocía a él no le atraían los pavorreales sin chiste, nada se comparaba con lo hermoso y elegantes que eran con esas colas llamativas.
-Harry, te compre algo- Le dijo despacio el más grande extendiéndole un paquete algo pequeño, sonriendo a más no poder tomo el paquete y con cuidado de no romper el envoltorio observo un libro de quidditch, el no conocía mucho el tema pero Draco comenzó a platicarle de ese deporte que en el mundo mágico se practicaba. Al pequeño le fascino y planeaba que tenía que aprender lo más pronto posible el tema y poder tener más temas de conversación con su padrino y ese pequeño hombre que le quita el aliento, cuando saco el libro el libro se dio cuenta que había una pequeña una pequeña pelotita dorada en el fondo de la caja, puso a un costado el libro y tomo con mucho cuidado la pelotita.
-Esa es una snitch, los buscadores se ocupan de atraparla, yo soy el buscador de mi casa, esta es la primera que capture en mi primer partido en segundo año.- La tomo de las manos de Harry y paso sus dedos por esta la cual extendió sus pequeñas alas y comenzó a bolar frente a ellos. Harry sonrió aún más y se le quedo viendo como volaba, pero a Draco le llamo más la atención esa bella sonrisa. No estaba acostumbrado a que alguna persona le llamara tanto la atención pero no era cualquier cosa Harry, recordó lo que en la noche su papá le había conto esa pequeña anécdota de cuando era bebe.
----- Flash Back -----
-Sabes mi amor, cuando eras pequeño tu tío Tom vino a vivir un tiempo como les platicamos cuando fuimos a la casa de los Potter pero lo que quería platicarte que como eras más grande que Harry siempre te acercabas a su moisés cuando dormía y te le quedabas viendo, Harry aprendió a caminar porque ibas atrás de la escoba que le había regalado su padrino para mostrársela pero el cuándo los alcanzaba se abrazaba a ti y hasta ignoraba la escoba- Le platicaba de manera tierna Remus a un asombrado Draco que se encontraba casi dormido, un sonriente pero disimulado Lucius se encontraba en la puerta de la habitación viendo a las dos personas más importantes de su vida y uno de ellos se encontraba esperando a esa tercera persona importante.
-Ósea que me llamaba la atención Harry desde bebe?- Pregunto sorprendido Draco pero alegre –Si! Y mucho! Pero cuando se fueron tuviste una temporada muy mala, tuve que hacer algo que no me arrepiento mi amor- Dijo bajando su mirada para que no viera esa pequeña lagrima que cada vez se iba haciendo más grande, Lucius se acercó a la cama y tomo la cabeza de su esposo y la acerco a su pecho, esté lo abrazo, Draco se sorprendió de ver lo mal que se ponía su pa, pero que había pasado. –Draco, hijo, tu pa y yo tomamos una decisión muy importante, después de que Harry desapareciera eran días que no podías contener el llanto, exigías ver a Harry, dejaste de comer mi amor, te enfermaste de tristeza y decidimos aplicarte un Obliviate a tus tres años, no me arrepiento porque pudiste caer aún más bajo en salud y tú eres de lo más importante para nosotros siempre.- Draco estaba sorprendido de lo que su padre le estaba diciendo, por eso no se acordaba de Harry en su niñez, sabía que sus padres pueden mostrar una cara muy dura en la sociedad pero con él nunca había algo que no le cumplieran o momento que no le dijeran que lo aman, no se sentía traicionada sino demasiado amado por sus padres y un poco nervioso porque esos significa que si siente algo por Harry de manera romántica.
-Pa, no te pongas así, a mi hermana o hermano le puede hacer daño, sabes que yo los amo y sé que tomaron esa decisión por mi bien no de manera egoísta, pa no te preocupes Harry ya está con nosotros y seguiré con él aunque no recuerde cuando era bebe.- Le dijo de una manera delicada y posando su mano en la de su papá, esté lo volteo a ver y lo observo de una manera demasiado paternal, como era posible que mereciera un hijo tan bueno.
-Tratare de hacer que recuerdes tu infancia mi amor, pero lo importante es que estés bien, y si quieres estar con Harry nosotros te apoyamos, pero antes que nada tenemos que encontrar a sus papas, después puedes confesarle lo que sientes.- Le comento pensando lo mejor para los dos, sabia lo difícil que es entablar una relación, y más siendo tan pequeños, ellos se amaron en el colegio también pero Harry necesita primero a su familia y después podrá seguir con un sentimiento afectivo de pareja.
-Claro pa, lo más importante es la felicidad de Harry.- Le sonrió de lado Draco y le dio un beso en la mejilla a su pa. –Descansa pa, son muchas emociones por un día para mi hermanito.- El matrimonio Malfoy beso a su hijo y salió de su recamara. Draco durmió tranquilo, ya tenía la aprobación de sus padres para poder seguir con el sentimiento que había desarrollado por Harry y ese que lleva tantos años.
----- Fin FlashBack -----
Esto estaba en la mitad del camino, solo faltaban sus tíos Tom y James para que pudiera ahora si dedicarse a ganarse ese hermoso corazón, pero ya había dado el primer paso, esperaba que Harry pudiera abrir esa snitch tan importante para él.