Trataba de contener los nervios que querían salir de su cuerpo de la manera más horrible posible, vomitando, si era lo peor que le podía pasar en su primer día de escuela, pero respiraba lo más profundamente para poder evitar un horrible espectáculo. No solo por la escuela es que estuviera nervioso, sino porque tenía una cita en el tren con ese rubio que le robaba el aliento.
Caminaba empujando su carrito, vistiendo lo mismo de ayer que le había hecho el favor de lavar en el hotel o lo que sea en donde se quedó a dormir.
Hagrid prontamente le explicó como entrar al andén y se fue dejándolo solo, respirando profundo y manteniendo la respiración corrió entrando al andén 9 3/4.
Sorprendido vio a muchos jóvenes con sus respectivos padres despidiéndose, como le encantaría tener eso, unos padres que lo amaran tanto como el ama a los que sabía sus papas que se encontraban en el cielo, pero él amaba a su papa James y su mamá Lili.
Dejo junto a los demás carritos de equipaje el suyo como le indicaban los acomodadores, agradeciendo con una sonrisa prosiguió a preguntarles -Disculpe, me podría indicar el andén principal donde es la sección del comedor- a lo cual el señor le indicó amablemente donde encontrar lo que buscaba.
Prosiguió su camino pero antes de subir reconoció la cabellera que tanto le gustaba, que se encontraba dentro de un círculo de personas, a su lado había un hombre tan rubio como el pero con una larga cabellera, un castaño y dos pelinegros, pensó mucho en acercarse o mejor esperarlo en donde le había indicado, pero como no le había quitado la mirada de enzima volteo Draco y conectaron las miradas de un modo único y lindo, pero ese contacto se rompió cuando el pequeño sintió otras 4 miradas sobre él, a lo cual se puso rojo y petrificado sin poder hacer nada. Se preguntaba que pudo decirles a sus padres de él, que había gastado tanto dinero en un desconocido, no era normal.
Ahí, frente a ellos se encontraba ese pequeño que tanto trabajo les había costado tratar de encontrarlo, era exactamente como Draco se los había descrito. Sirius no pudo contener las lágrimas y soltó las que tanto habían faltado en salir desde la noche anterior en la que había despertado de ese momentáneo desmayó y escuchando atónito como había aparecido su amado y querido ahijado.
No pudo más que caminar poco a poco siendo seguido por los demás cuidando de no asustar al pequeño y cuando estaba a un paso de el no pudo más que atraerlo a sus brazos y pegarlo a su pecho con tanto amor y miedo de que desapareciera como frecuentemente pasaba en sus sueños.
Los 4 espectadores no pudieron más que contener esa pequeña lagrima que quería salir ante tal conmovedor acto. Sirius no dejaba de llorar y Harry no comprendía que es lo que pasaba, no quería despegar esa persona que con tanto cariño lo abrazaba, nadie lo había abrazado así en lo que tiene de memoria y que bello se sentía.
El que primero salió de el estupor fue Lucius que tocando el hombro de Sirius tocio poco y todos reaccionaron, el ojiazul separó poco a poco a su Harry y lo vio cerca para recordar cada una de esas hermosas facciones, Draco tenía razón es hermoso, un pequeño y hermoso doncel.
-Hola Harry buenos días, soy Sirius Black, soy tu padrino- dijo poco a poco tratando de hacer que Harry no se asustara, el pequeño no pudo más que abrir grandemente los ojos y voltear a ver a Draco que solo sonreía y asentía levemente con la cabeza para que Harry confiara en lo que le decían. Después de analizar la confirmación de Draco y repetir mentalmente lo que se le estaba diciendo, soltó una lagrima y temblándole la voz preguntó -¿Enserio?, ¿Enserio tengo más familia?- preguntaba con miedo a que no fuera verdad, enserio tenia a alguien más que a los horribles de los Dursley.
-Si Harry, tú tienes una gran familia que ha estado buscándote- afirmó Sirius volteando a ver a los demás que asistieron felices de poder darle esa familia que como veía le habían negado -Una familia que te quiere mucho, pero Harry ¿dónde están tus papás?, ¿Dónde están James y Tom?- pregunto Remus acercándose a Harry que se comenzaba a sentir mal ante las preguntas que le hacían, él sabía que sus padres estaban muertos, pero porque dijo Tom y no Lili, quien era Tom.
-Mis papas murieron en un accidente automovilístico hace 10 años, murieron mi papá James y mi mamá Lili, eso me dijo mi tía Petunia- aclaró con una mirada triste y cabizbajo. Los 4 adultos se sorprendieron ante lo que el pequeño dijo pero después de procesar un poco Sirius se sorprendió, Harry no tenía una mamá y James no tiene ningún familiar llamado Petunia. Ante eso dedujo entraba la probabilidad de que estuvieran vivos.
-Harry, tú no tienes una mamá y menos una tía Petunia- aclaro Sirius, Harry ya no tenía cabeza para pensar como que lo que el tanto creía fuera mentira.
-Harry tú tienes dos padres tu papá James y tu papá Tom, el cual te llevo en su vientre con mucho amor- le explico Lucius haciendo que Harry no pudiera más y se desmayara. Sirius asustado lo tomo en sus brazos y se acercó a Severus quien lo examino y dijo -Esta bien, solo fue la impresión, como desmentir algo con lo que había vivido toda su vida.- aclaro acariciando su frente. - Es una combinación perfecta entre James y Tom- dijeron todos y sonrieron.
-Mandaremos una lechuza avisando que no puede presentarse hasta mañana, no podemos enviarlo en este estado- Sugirió Remus asustado del pequeño, el cual ya sentía como su cachorro. -No se preocupen yo avisare, también me tengo que ir, Draco vamos que nos deja el tren- Dijo Severus acercándose a su prometido para dándole un beso en la frente de Harry le dio un beso en los labios a Sirius, el cual supo que Severus tenía algo y no estaba equivocado ya que en su mirada estaba marcada tristeza y decepción, ya no iba a ser lo primordial en Sirius y eso le dolía.
A Sirius sólo le costó procesar la información un segundo y atrayendo a su amado le susurro -No me dejes, te necesito conmigo, eres lo más importante para mí y quiero que lo sepas, pero Harry me necesita y es mi ahijado por eso necesitamos cuidarlo.- Termino dándole un beso en la mejilla y Severus solo contuvo su lágrima que quería salir y le devolvió el beso. -Me daba miedo volver a ser alguien secundario para ti- aclaró escondiendo su cara en el hombro de su amado -Nunca has sido alguien secundario, sé que siempre hablaba de Harry pero porque tú estabas conmigo si tú no hubieras estado me habría muerto en días- le dijo despacio comenzando a caminar jalándolo con él para irse juntos a la zona de apariciones.
Detrás de ellos iba la familia Malfoy, los patriarcas se negaban que su hijo faltará al colegio pero insistía ver al pequeño y darle apoyo, prometiéndoles que él lo cuidaría. Tras pensarlo Remas tomó la decisión -Está bien mi vida, has sido muy importante en esto y Harry confía en ti, pero te aplicaras más al colegio reponiendo el tiempo que faltaras- le explico sonriéndole y dándole un beso en la frente, su hijo se preocupaba por Harry y sabía que ese sentimiento era puro tanto como el amor de jóvenes.
-Gracias pa, no los defraudare- respondió contento, acercándose a su tío Sirius y poder ver al hermoso de Harry durmiendo plácidamente en los brazos de su padrino.
De entre sus ropas sacó Severus un dije de una llave, todos se acercaron a tocarlo y desaparecieron de la estación de King’s Cross dirigiéndose a la mansión Black en donde escucharán la respuesta a tantas dudas que tenían de la vida que ha tenido Harry en estos 10 años.