-No solo necesitas una capa, ¿porque te cargas esa facha todavía?, Madam Malkin es una experta en confeccionar desde las más exquisitas tunicas, hasta un atuendo que te dé un poco de vida a tu muerta imagen.- Sonrió Draco, “¿qué se podría hacer con este bello niño bien vestido?”.
-Yo no sé qué estaría bien- Comento solo un poco sonrojado pero sonriendo ante esa aprobación al comentario de Draco. –Pero si me ayudas, creo que podría tener un poco de éxito en esta misión- Sonrió borrando ese sonrojo de su cara y dando un poco de chispa a esos ojos, quería jugar con ese hombre frente a él, quería seguir sintiendo ese alocado sentimiento en su interior, que mejor que aprovechar teniéndolo ahí a su disposición.
-Ja, claro que con mi excelente gusto podemos hacer algo contigo, primero lo primero, vete a quitar esa deplorable ropa que traes puesta, al fondo están los vestidores, en un momento te hare llegar opciones para que te pruebes.- Le comento dándose la vuelta y dirigiéndose a los mostradores que tenían pantalones, camisas y uno que otro conjunto casual.
Tomo un pantalón de vestir negro y una camisa blanca, se acercó a los probadores, adivinando que Harry se encontraba en el que estaba cerrado, corrió la cortina y vio al pequeño solo con ropa interior, imagen que dejo sin aliento a Draco, claro que esa horrible ropa que traía puesta no ayudaba en nada al hermoso y pequeño cuerpo, extendiendo lo que le llevaba Harry vio en las manos de Draco esa ropa tan elegante y gesticulo una mueca de inconformidad, a lo cual Draco comprendió que un cambio mayor para llegar a una exquisita imagen tomaría tiempo.
Regreso por donde había llegado y tomo del pequeño conjunto de ropa casual, casi siendo lo más muggle posible, tomo un par de jeans obscuros y una playera polo verde esmeralda que combinaría a la perfección con esos hermosos ojos que posee el pequeño Potter y volvió a mostrárselos, Harry después de analizar eso que le acercaban, sonrió y al querer cerrar la cortina Draco lo detuvo incitándolo a que comenzara a vestirse ante sus ojos con una mirada inquisidora, Harry después de comprender le dio la espalda y comenzó a calzarse el conjunto que sorprendido le quedaba como guante a lo ancho, pero sonrió al comprender que estaba un poco bajo ya que los pantalones les quedaban un poco largos.
Volteando a ver a Madam Malkin le indico que necesitaba de su ayuda, sonriendo la señora le indico a Harry que subiera en el banco que se encontraba en medio de la tienda, en donde al inicio se encontraba Draco, ya ahí Madam Malkin realizo una serie de movimientos con su varita para arreglar los problemas con los que contaba el pantalón.
Regresando su atención a Draco después de salir de la fascinación ante lo que la modista realizaba en él le surgieron una serie de dudas que quería aclarar –Y… Malfoy… ¿tú también entras a Hogwarts?- Pregunto solo volteando un poco a ver al rubio y regresando su mirada a su ropa.
Sonriendo Draco al ver ese interés de parte del castaño –No, yo ya llevo 2 años en Hogwarts, soy un Slytherin, entrare a tercer año en este periodo que inicia- Aclaro quitando su vista de él y comenzando a observar las tunicaas, y al encontrar la medida de Harry la tomo y se acercó a él para que pudiera probársela, a lo cual Harry metió sus brazos en las mangas y terminando de calzarla en su pequeño cuerpo Draco paso sus manos por sus hombros quitando una que otra pelusa que se encontraban en ella y lo observo “ese si es un mago”.
-Y… ¿Qué piensas?, ¿Verdad que si cuento con un excelente gusto?, claro que no puedo hacer milagros si no sabes lo que es bueno para ti, pero lo primero es que te sientas cómodo con algo de buen gusto-
-No está mal, aunque nunca he usado una capa, ¿Así es como debe de calzar?, ¿No está muy pequeña para mí?- Pregunto, analizando más a fondo la imagen que proyectaba el espejo frente a él, volteándose y viendo su imagen en diferentes ángulos, nunca se había analizado de esa manera, pero con ese coqueto movimiento que realizaba frente a Draco quería saber qué impresión dejaba en él.
-Claro que no, ante lo que pude ver en el probador, cuentas con un pequeño cuerpo que hasta podría decir que eres un pequeño doncel- Comento de lo más natural Draco fascinándose con esa imagen linda y provocadora que proyectaba el pequeño, lo único que pudo hacer Harry fue mostrar una expresión de duda, ya que ese término que ocupo Draco para referirse a él no lo conocía, aparte de otros que ya estaba comenzando a comprender. -¿Qué?, ¿No hay donceles en tu mundo muggle?- cuestiono.
-Emm no, ¿Qué es un doncel?- Volteo a verlo esperando una explicación. –Un doncel es un hombre que nace con la capacidad de engendrar, claro con una pareja masculina- Después de comprender lo que le trataba de explicar el rubio, solo pudo sacar los ojos de la impresión y empezar a absorber aire por la boca pareciendo pez fuera del agua -¿Es verdad eso?, ¿Yo podría tener la capacidad de engendrar un bebe?, ¿En mi puede crecer una vida?- Seguía respirando de una manera cortada, como Dios puede hacer una diferencia tan grande en la cultura mágica y muggle.
-Ja, claro que se puede, con una simple prueba mágica te puedes enterar si eres doncel o no, yo soy hijo de un doncel, mis padres son una pareja de hombres y claro que somos tan iguales que una pareja de hombre y mujer- Aclaro sonriendo, Harry solo pudo sonreír, Draco le conto un aspecto muy personal de su vida, oh por Dios, que glorioso se siente ser algo más que un simple extraño que conoció en una tienda, sino alguien con el que está pasando un agradable rato comprando lo necesario.
-Gracias Madam, esto me lo llevo- Volteo a ver a la señora que terminaba de arreglar su atuendo –Claro joven, ¿Lo envolvemos o se lo lleva puesto?- Y antes de que el pequeño pudiera gesticular una respuesta el más grande llego primero –Se lo lleva puesto, no daría muy buena imagen salir de su excelente tienda en la facha con la que entro, lo que traía prescindiremos de eso- Sonrió la Madam y se retiró a la caja registradora, Harry queriendo terminar esta linda experiencia lo mejor posible no dijo nada.
Al querer descender del banquito Draco se acercó a él y le extendió la mano, tomándola Harry se sonrojo y sonrió por el detalle del más alto al querer ayudarlo ese contacto tan suave pero tan significativo fue una señal, eso no ha terminado y está muy lejos de terminar.