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No te acerques por Taeli

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Notas del capitulo:

Este es mi primer fic, me gustaria perdir a la gente que lo lea, que al terminarlo me digan lo que opinan...Y si no lo pueden terminar por que no les gusta, les invito a ponerme verde.

 

¡Muchas gracias!

Capítulo 1- Nozomi

 

El sonido de mi móvil me despertó, de mala gana lo cogí sin parar a ver quien era el que llamaba, gran error.

 

-Nozomi, tengo una sorpresa para ti- Dijo una voz infantil del todo conocida.

 

-¿Riki?, ¿Qué coño haces llamando tan temprano? Sabes que no me gusta que me despierten los fines de semana- Me incorpore en la cama frotando mis ojos, sin duda un día lo mataría…

 

-No refunfuñes… jejeje, Que te tengo una sorpresa que te va a encantar-

 

-¿Y no me podías avisar más tarde?-

 

-Es que… La sorpresa comienza a las 10, te habría avisado ayer pero no estaba seguro de conseguir entradas- Decía con voz triste -Además, son las 9, deberías empezar a madrugar un poco que ya tienes veinte años-

 

Suspire y me levante de la cama de mal humor, conociendo a Riki seguramente me llevaría a un espectáculo erótico o alguna cosa así… la mejor manera de describir a Riki es pervertido.

 

-Muy bien… me voy a duchar, cuando termine te llamo-

 

-¡Si!- Podía oír como daba saltitos de alegría en su habitación, y luego soy yo el inmaduro -No tardes mucho que no nos da tiempo-

 

-Si, si… nos vemos-

 

-Hasta aho…- Colgué antes de que terminase de hablar.

 

Genial ahora me tendría que tragar las chorradas de riki. Lance el teléfono con furia contra la cama y me fui a la ducha… Lo cierto es que en unos días Riki se va a marchar a trabajar fuera, así que no me extraña que quiera hacer una despedida o algo.

 

Salí de la ducha aun de mal humor… pero el agua fría me había calmado un poco. Yo soy un antisocial, me gusta estar solo, me crié en una familia adinerada donde apenas veía a mi madre una vez al día, y a mi padre una vez al mes… Así que me acostumbre a estar solo, y a no confiar en nadie, ¿Pero eso es malo?.

 

A las diez menos cuarto llego riki a recogerme y nos fuimos en su coche, trato de picarme para que la preguntase algo sobre el sitio, pero no me interesaba en absoluto.

 

Finalmente nos detuvimos en las afueras de la ciudad ante una gran nave bastante ruinosa, gran cantidad de coches de alta gama se encontraban estacionados ante las puertas y en los alrededores.

 

En la entrada un hombre nos hizo presentar unos papeles que Riki llevaba guardado y entramos. Al contrario que por fuera el interior estaba muy bien decorado, todo en tonos granate y zafiro.

 

Fuimos por un pasillo hasta una gran sala con distintas puertas a cada lado.Al fondo de la habitación había una gran puerta pero esta estaba cerrada, en el centro unas escaleras de caracol conducían a otro piso bajo el nuestro.

 

-¿A dónde demonios me has traído, Riki?- Un escalofrío recorrió mi espalda, tenia un mal presentimiento sobre este lugar…

 

-Es una subasta de esclavos sexuales- Dijo con una gran sonrisa en el rostro- Me han hablado mucho de ellas y no quería irme sin conocerlas, pero me daba miedo venir solo- Lo mire asombrado -No estoy diciendo que compremos nada, solo quiero ver-

 

-Además también tienen espectáculos y esclavos que puedes alquilar. Y lo mejor es que puedes hacerles lo que quieras, luego pagas por los daños y punto- Dijo Riki con una sonrisa tranquila.

 

-¿¡Pero te has vuelto loco!?- No podía creer lo que estaba oyendo- ¿Estas pensando en pasar un rato con un esclavo para golpearle?

 

-No es solo eso, también quiero ver la subasta. Además, no importa, solo son esclavos- Riki se encogió de hombros -Si te lo cargas, pues lo pagas y punto-

 

-Pero no te das cuenta de lo que estas diciendo-

 

-Nozomi, tranquilo, son solo esclavos, simples objetos- Dijo poniéndome una mano sobre el hombro.

 

-No me parece bien, aunque los llames esclavos, no creo que sean distintos de cualquiera de nosotros- Dije quitándome su mano de encima.

 

-Bueno, no te enfades, ya que estamos aquí vamos a pasarlo bien… La subasta empezará en un rato, hasta entonces disfrutemos de los espectáculos-

 

Finalmente acepté, tampoco tenia otra opción, había venido en el coche de Riki y el pensaba quedarse. Fuimos a una de las salas mas cercanas, el espectáculo había comenzado hacia rato, pero pudimos pasar.

 

Nos sentamos en una mesa cerca del escenario, el espectáculo consistía en un grupo de chicas bailando de manera provocativa, vestidas solo con ropa interior. Mire a mi alrededor, la mayor parte de los espectadores miraban embobados el espectáculo.

 

Al poco rato Riki se aburrió y nos dirigimos a otro espectáculo. Cada sala tenia un espectáculo diferente, uno para cada gusto. Riki se metió en uno de chicos, siempre le gustaron los hombres…

 

Como no me apetecía entrar en ninguno de los espectáculos me apoyé en una de las paredes de la habitación principal y me puse a jugar con el móvil. Cuando llevaba seis partidas de cytus (Amo ese juego), los altavoces dijeron que la subasta iba a comenzar.

 

Guarde el móvil y espere a Riki junto a la puerta de subastas, este llego con cara de tonto feliz y entramos. Nos sentamos en el fondo, pero aun así podíamos ver bien el escenario.

 

Riki parecía emocionado, no paraba de sonreír emocionado. Mire la gente a mi alrededor y pude reconocer a un actor, un presentador de un programa de la tele y un político de poca monta.

 

La subasta comenzó… la primera en salir fue una niña de unos doce años, luego un niño de la misma edad, la gente pujaba y los esclavos eran vendidos. Riki parecía muy entretenido mirando pero no pujó.

 

 Así paso más de una hora, mis ganas de salir de allí eran enormes pero nadie podía abandonar la sala hasta que la subasta finalizase.

 

De repente el presentador hablo, informando que la subasta estaba próxima a su fin, las mejores piezas habían sido vendidas ya pero aun quedaban algunas por las que pujar.

 

Un par de chicos de unos venti-pocos, una chica de unos veinte…Que ganas tenía de irme.Otra chica algo mayor… En ese momento salio otro chico, de unos 14 años… era extraño hacia rato que no salían tan jóvenes además este parecía bastante golpeado, lo cual me llamo la atención y presté atención.

 

“Damas y Caballeros, este jovencito de diecisiete años no es como el resto, no se dejen engañar por su apariencia frágil, nos lo han devuelto mas de diez veces, el ultimo cliente que se hizo cargo de él fue agredido por el joven, nada serio, pero levanto la mano a su amo.”

 

“Hemos decidido venderlo por ultima vez, en esta ocasión lo podrán devolver en un plazo de tres meses. En caso de no ser vendido o no complacer a aquel que se lo lleve, será descartado”

 

La gente comenzó a murmurar y muy animados, nadie parecía haberse dado cuenta de lo ultimo que el presentador acababa de decir, Riki tampoco se inmuto, yo no lo podía creer, a nadie le importaba que fuesen a matar a aquel niño.

 

El chico se encontraba arrodillado con las manos esposadas a la espalda y la cabeza gacha, un hombre permanecía a su lado sujetándole del cuello. Tenia el pelo de color negro, piel blanca cubierta de moratones y un cuerpo muy pequeño, no aparentaba diecisiete años.

 

“Sin embargo les ofrezco la oportunidad de poner a prueba sus habilidades y tratar de reeducar a este lindo joven. Pese a su tamaño es capaz de resistir el dolor muy bien, es una oportunidad única en la vida, si no quedan satisfechos les devolvemos el dinero”

 

El presentador cogió al joven del pelo y le tiro hacia atrás para mostrar su rostro. Era realmente hermoso, cara redondeada, labios largos, nariz afilada… y sus ojos… de un color azul muy intenso, muy hermosos, pero parecían vacíos, sin vida.

 

“Muy bien comencemos la subasta por 100.000, ¿alguien da mas?”

 

“150”

 

Miré al muchacho, parecía inconsciente, si algún degenerado lo compraba no seria para cuidarlo, tal vez lo devolviesen.

 

“200”

 

Seguramente los esclavos de antes tampoco tendrán una vida fácil, pero no podía saberlo.

 

“230”

 

Tal vez el chico tuviese suerte, aunque por como lo habían presentado dudaba que pudiese ser así.

 

“290”

 

Apreté los puños con rabia, me sentía culpable. Sabia que lo mas probable es que lo torturasen o matasen, pero no hacia nada.

 

“290 a la 1… 290 a las 2…”

 

Con un suspiro me levanté, dudaba que me pudiese perdonar a mi mismo dejar a ese muchacho a su suerte.

 

-400- Grité

 

Riki me miraba con los ojos como platos, en cuanto me senté me senté se dispuso a interrogarme, pero no estaba de humor así que le lance una mirada de “una palabra mas y te saco las tripas por la garganta y se las doy de comer a las palomas” con lo que decidió quedarse calladito.

 

Me acababa de comprar un esclavo, mi mente trabajaba a toda velocidad tratando de asimilar esa información pero era incapaz, era demasiado surrealista, si hasta esta mañana no sabia ni que existieran estos mercados.


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