Myungsoo era un amante de los animales; tanto así, que estaba considerando adoptar un lindo perrito. Estaba viendo la tv cuando su celular empezó a sonar.
-¿Hola? -Ni se tomó la molestia de ver quién era.
-¡Myung! Que alegría que contestas. -Era su hyung SungGyu- Si mal no recuerdo, ¿Me habías comentado que adoptarías un cachorro?
-Así es, hyung. ¿Por qué?
-¡No te preocupes más! ¡Yo te regalo uno!
-¿En serio? ¿De dónde lo sacaste? Acaso... ¡¿Te lo robaste?!
-¿Ah? ¡¿Cómo puedes pensar ésas cosas de tu hyung?! -Bufo- ¿Lo vas a querer o no?
-Tendría que verlo primero, hyung. Sería una lastima que no fuera de mi agrado.
-Pues bien, vente ahora mismo. -No dejo que le respondiera y colgó. Myungsoo suspiró puesto que ya conocía a su extraño hyung.
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-¿Es en serio? -Myungsoo aún no se lo creía.
-Ya te dijimos ¡Que sí! -Gritaron SungGyu y Woohyun exasperados.
-¿Verdad que es adorable? -Preguntó Woohyun.
Myungsoo dirigió su vista al sofá donde se encontraba sentada una pequeña criatura: Llevaba puesto un suéter amarillo (Y a su parecer, le quedaba algo grande) un pantaloncito café y unas calcetas blancas. También, poseía un par de orejas picudas y cola revoloteadora.
Se quedó analizando la situación:
Según lo que le dijeron sus hyungs, el día de ayer una tipa loca había tocado la puerta y en cuanto le abrieron, les había arrojado a ese peludito y lindo "Cachorro" para después, salir corriendo. ¿Era eso posible?
Sungjong miraba atento a Myungsoo... Hasta ahora, era la persona que más le había causado curiosidad. Se bajó del sofá y se acercó a Myungsoo dándole un par de vueltas y oliendo su pantalón. Se sentó con elegancia frente a él y movió su peluda colita.
-¡Mira, Myung! Creo que le agradas. -SungGyu comentó feliz.
-Sí... ¿Cómo es posible que algo como él exista? -Myungsoo no midió sus palabras y para cuando se dio cuenta, el pequeño Sungjong estaba llorando y sus orejitas habían descendido reflejando tristeza.
-¡Mira lo que has hecho! ¡Bruto insensible! -Woohyun fue hasta donde el cachorro y lo levantó seguido de un estornudo.
-Namu, recuerda que eres alérgico a su pelo. Ten cuidado. -Le entregó un tapabocas y se giró hacia Myungsoo.
-¿Lo quieres o no? Mira que en lugar de perder mi tiempo contigo, le podría decir a Hoya. -Levantó una ceja. Como no obtuvo respuesta alguna, salió de la casa y en unos cuantos segundos, volvió con Hoya.
Woohyun estaba en el sofá consintiendo al pequeño Sungjong que estaba panza arriba y movía su colita de un lado para otro. Cuando Hoya se dio cuenta del pequeño, corrió hacia él y lo levanto del regazo de Woohyun.
-Aigo~~~~ ¿Quién es ésta hermosura? -Le rascó las orejitas.
-¿Tú podrías quedártelo, Hoya? Necesitamos un hogar para él ya que Namu es alérgico a su pelo y no puede quedarse.
-No tengo problema alguno. Es una ternura~
-¡¡NO!! -Ése grito asustó a todos los presentes- ¡Es mío! ¡Hyung me lo ofreció a mí primero! -Todos lo miraron incrédulos. ¿Ése enserio era Myungsoo?
-Pero, ¡Yo también lo quiero! -Debatió Hoya con tono infantil.
-¡Hyung! -Gritaron los dos al tiempo.
-Ya, ya. ¡Dejen de gritar! Ya sé lo que haremos.
Los cogió a los dos y los separó a una distancia prudente, después, cogió a Sungjong y lo puso en frente:
- Vamos, bebé~ ve con quién quieras quedarte. -Sungjong parpadeó unas cuantas veces para después mirar a las personas que tenía en frente. El primer tipo fue el que lo trató mal... Pero también, el que le había causado curiosidad. Y el otro, parecía ser simpático pero no le llamaba en absoluto la atención.
Se puso a gatear lentamente y tras un breve segundo de meditación, se acercó a Myungsoo para meterse por en medio de sus piernas y después, morder los cordones de sus zapatos.
-¡Waa! ¡Me eligió a mí! -Myungsoo aún no lo creía. Lo alzó pasando sus manos por debajo de sus bracitos y le dio un par de vueltas- Vámonos a casa, pequeño.
Hoya que no esperaba que Sungjong lo escogiera a él, se despidió y dijo a Myungsoo que pasaría algún día a visitar al pequeño.
Sungjong estaba cansado por lo que se acomodó en los brazos de Myungsoo; bajó las orejas y se dispuso a dormir. Myungsoo lo miró enternecido para después, fijar la vista en sus hyungs.
-Escúchame muy bien, Kim Myungsoo: Su nombre es Sungjong así como lo dice en su collar. Él apenas y sigue siendo un bebé por lo que debes seguir dándole leche tibia y además, comida suave. Debes comprarle más ropa ya que no creo que sobreviva con la que tiene puesta. Por las noches, le gusta dormir sobre un cojín y que una manta lo cubra por completo. Y... Creo que, eso es todo.
-¿Podrás con semejante responsabilidad, Kim Myungsoo? -Le preguntó Woohyun con los brazos cruzados.
-¡Claro que sí, hyung! O a lo menos eso espero...
-¡Bien! Porque te estaremos vigilando. -Tanto Woohyun como SungGyu lo miraban serios- Estará bajo tu cuidado ahora pero que no se te olvide quiénes fueron los primeros que lo acogieron y además, son sus padres de mentiras.
-¡Entiendo! ¡Entiendo! Lo cuidaré tan excelentemente que se sorprenderán. Bueno, ya nos vamos, ¡Adiós, hyungs! Y, ¡Gracias por la oportunidad! -Se despidió y salió disparado hacia su casa puesto que estaba a punto de llover y no quería que el pequeño atrapara un resfriado.
Llegó y se puso a acomodar todo: Robó un cojín de la sala y lo acomodó unos centímetros más abajo de una de sus almohadas. Lo recostó ahí y cuando Sungjong sintió la mullida superficie, se acomodó haciéndose bolita. Myungsoo sonrió para después con las mantas, cubrirlo todo.
Myungsoo esperaba con toda su alma que aquel extraño (Pero tierno) cachorro, estuviera junto a él y no lo abandonara... (Aún si creciera demasiado, jamás lo dejaría ir)