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Not everything is sex. por Daimakochan

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Notas del fanfic:

No odien a Hinata. Esto es sólo una muestra de mi imaginación :c. Quería hacerlo un prostituto de los más codiciados pero meh, preferí hacerlo de está manera. 

[KageHina] [TsukkiHina] [KurooHina] [SugaHina] [DaiHina] [BokuHina] [KenHina] [OiHina] [NoyaHina] [YamaHina] [AsaHina] [TakaHina] [AoHina]

Adv: Parejas Cracks. Si no te gusta el Crack no leas este Fic. 

Notas del capitulo:

Pues asi comienza esta aventura. La cual va a pasar por varios Ships Cracks. Espero que les guste. 

Miyagi en esas épocas tenía un clima frío puesto que el invierno se estaba abriendo pasó por ahí. Hinata Shoyou es un estudiante de primer año en la secundaria Karasuno.  Ahí entro al equipo de voleibol, se hizo amigo de todos y todos lo trataban con amabilidad y respeto, bueno, casi todos. Tenía sus malos ratos con algunos pero no podía negar que todos se la llevaban bien. Hinata no pensaba en cosas triviales como el amor o algo así.  Pero un día por azares del destino tubo un encuentro cercano, intimo e inesperado con el armador egocéntrico de Karasuno, Kageyama.

El clima estaba a flor de piel, el frío hacía que la más mínima criatura temblara y su piel de gallina se colocara. Hinata iba en su bici, el trayecto de su casa a la escuela era un poco lejos. De esta manera se ahorraba lo del transporte y así podía ver el paisaje. Conoció a Kageyama un año atrás en su primer partido de voleibol. Por azares del destino terminó en el mismo equipo que el. Con el tiempo se volvieron cercanos tanto que siempre se iban juntos. Un día tenían que hacer la limpieza y los dejaron a cargo,  se quedaron solos y ocupados.

[¿Por qué nos tuvimos que quedar? Y más nosotros dos.] Pensó Hinata un tanto desanimado puesto que le había prometido a su hermana llegar a tiempo para ver el programa favorito de ambos.

-Esto es fastidioso. –Dijo Kageyama levantando un viejo trapeador el cual estaba extremadamente feo y dañado.- ¡Oi Hinata! Terminemos esto rápido y vayámonos.  –Al girarse para ver al pequeño pelirrojo pudo notar que este no estaba por ningún lado pero vio la puerta del almacen abierta.-

Se encaminó para descubrir a donde se había ido ese travieso enano. Caminó con tranquilidad hacía la puerta del almacen no sin antes mirar hacía todos lados para localizar a su compañero, pensó que tal vez sólo tal vez él le quería gastar una broma. Al percatarse que no había ni un alma en el gimnasio se decidió por entrar al almacén. Caminó unos cuantos pasos y se topo con Hinata tirado en el suelo.

-¡Hi-Hinata! –Exclamó el azabache para acercarse al ajeno y tratar de despertarlo.-

Noto que había una botella al lado del pie derecho de Hinata. ¿Qué contenía esa botella?. Tras notar que el pelirrojo estaba dormido, le dejo de lado y se acerco para ver esa botella. La tomo, la destapó y olió el misterioso contenido. Tenía una fragancia dulce.

[¿Licor?] Pensó para después probar un poco de ese extraño líquido. [Tal vez es una bebida energizante.] Pensó de nuevo. Pero sin darse cuenta su hombría se había levantado sin razón alguna.

-¡¿Qu-qué es esto?! –Exclamó, haciendo que el pequeño Hinata despertará de su sueño.-

-¿Qué pasa?... –él más bajito se refregó un ojo para después notar como el azabache se cubría su parte íntima.-

Sin notarlo Hinata también tenía una leve erección.

Kageyama señaló la entrepierna de Hinata, este a duras penas se miro cuando comenzó a gritar avergonzado. Ambos estaban envueltos en una tensa e incómoda situación. Eso no era justo.

-¡M-me voy al baño…! –Exclamó Kageyama para después levantarse e intentar salir corriendo del almacén del gimnasio. Pero la mano de Hinata le detuvo en el acto.-

Cuando giro su rostro para mirar a Hinata notó que este tenía una cara llena de lascividad. Sus ojos derrochaban una ternura y una lujuria inexplicable.

-Quédate… un rato. –Susurro Hinata.-

Kageyama quedó echo piedra, nunca había visto a Hinata de esa manera. Al verlo así sintió un escalofrió recorrer todo su cuerpo, no pudo evitar hincarse frente a el y mirarlo con una ternura y una pasión que sólo Kageyama conocía.

-Sólo un rato… -le susurró al pelirrojo muy cerca de sus labios.-

Hinata sólo se dedicó a asentir un par de veces. Sin darse cuenta estaba siendo besado con pasión por el azabache. Un beso bastó para que ambos se vieran envueltos por la llama de la pasión. Un par de caricias corrieron por cuenta del azabache, una por aquí y otra por allá llevaron a Hinata a una excitación que el no conocía.

-Ka-kageyama… -Pronunció el pelirrojo entre gemidos. Esto hacía que el azabache se llenara más y más de excitación.-

Sin pensarlo dos veces Kageyama despojó de sus ropas al pelirrojo. Sin darse cuenta la erección de Hinata se mostraba más y más. Se miró así mismo y notó que también estaba igual y tal vez peor. Pasó su dedo por uno de los pezones de Hinata,  esto hizo que el pelirrojo gimiera con más lascividad.

No pudo soportarlo más, su mente ya no daba para más. Despojó a Hinata de su pantalón y ropa interior. Pensó que sería doloroso para el pelirrojo introducir su hombría por tal agujero sin lubricar antes.

[Tengo que hacer algo.] Pensó el azabache para después sonreír de medio lado a causa de una idea que se le ocurrió. Hizo que Hinata le lamiera dos de sus dedos, principalmente el dedo índice.

Después de que Hinata lamiera sus dedos los sacó y los posó en el agujero de Hinata. Redondeo la entrada un par de veces para después introducir uno de sus dedos hasta el fondo, esto hizo que Hinata gimiera a todo pulmón. Espero un momento y comenzó a mover su dedo un par de veces, después se abrió paso con otro dedo repitiendo el mismo proceso de antes.

-Hinata. Voy a hacerlo. –Declaró en tono de guerra, una guerra que ambos sabían cómo iba a terminar.-

Hinata sólo se limitó a asentir. Su voz no daba para responder de manera rápida, se sentía extraño algo así no había pasado nunca por su cabeza y mucho menos con un hombre y tampoco se imaginó que él sería la mujer en ese acto.

Kageyama también se despojó de su pantalón y su ropa interior. O como el la llama, “El lado más masculino de un hombre”. Posó su hombría en la entrada de Hinata y suspiro fuerte y lascivo. Lo introdujo de un sólo golpe haciendo que el pelirrojo gimiera con todas sus fuerzas.

-L-lo siento… -Susurró después de cometer ese acto. Acto que dejo a Hinata pasmado.-  M-me… Me moveré.

Poco a poco Kageyama comenzó a mover su cadera, entrando y saliendo de Hinata. Este estaba tan impactado que sólo se limitó a moverse también.

[¿Por qué me siento así? Mi interior está siendo penetrado por Kageyama… No sé qué pasa…] Pensaba Hinata mientras gemía por cada estocada que le daba el azabache. [Creo… Creo que me gusta…]

Kageyama estaba a punto de llegar a su límite, pero Hinata quería más, no quería que el azabache se detuviera.

[N-no te detengas…] Pensaba Hinata, pero extrañamente no podía pronunciar ni una palabra. Kageyama tal vez leía la mente ya que comenzó a estocarlo de nuevo con más fuerza y facilidad.

-Ka-Kageyama… -Por fin las palabras salieron de la boca de Hinata. Este extendió sus manos para alcanzar el rostro del otro, pero no se dirigía al rostro. Abrazo al azabache por el cuello, acercándose más a él, sintiendo la agitada respiración del ajeno, esto hacía que Hinata se pusiera cada vez más duro.

Después de varias estocadas más Kageyama no pudo controlar más su miembro. Se vino llenando de su esencia el agujero del pelirrojo. Salió de él tan lento como pudo y se recostó al lado de este en silencio.  Por su parte Hinata se sintió completo y feliz.

No sabían que decir, ni cómo reaccionar después de ese momento. En un principio eso no debió pasar.

-Hinata… -Kageyama por fin corto ese silencio.-

-¿Qu-qué pasa? –Contesto el otro con vergüenza.-

-Nadie debe saber esto…

-Está bien…-Contesto Hinata con simpleza. Pero Hinata quería más. Quería más experiencias así y si Kageyama no se las daba alguien más tendría que hacerlo.- 

Notas finales:

¿Qué tal? ¿Si les gusto? Las espero en la proxima actualización. 


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