A Kim Kibum nunca le había faltada nada, tenía dinero, fama y un buen apellido. Se jactaba con sus compañeros de Universidad lo buena que era su vida. Era conocido por ser un chico glamoroso, frío con los demás y que podía burlarse de todos, pero nadie podía a osar a tocar una sola hebra de su cabello bien arreglado.
Los fines de semana tenía la oportunidad de posar en revistas de modas, las que peleaban por tener una portada del joven Kibum, que fue privilegiado por tener lindos y delicados rasgos.
Su padre tenía una empresa de autos, era algo así como Hyundai, pero a Kibum poco le importaba, él no tenía tiempo para esas necedades, solo le bastaba con ser bonito.
Kibum tenía un primo favorito, Jonghyun, era algo raro para la vista de Kibum, le quería, pero necesitaba tiempo para soportarlo, era muy empalagoso y sarcástico, ocasionalmente molestaba a Kibum con su peso (cosa que Kibum odiaba con su vida), pero confiaba mucho en él, su fiel compañero-primo-amigo. Cuando Jonghyun tenía 14 años se mudó al distrito de Gangnam, su padre se haría cargo de unas oficinas allí, así que cortaron comunicación. Kibum recordaba ese día como tragicómico, había planeado con Jonghyun una huida para que él no se fuera, pero no les resultó ya que a las 15:50 horas de ese día (6 horas antes se habían fugado) sus provisiones se habían agotado y decidieron regresar.
Desde ese día hasta que cumplieron 18 años los primos Kim se hablaban por webcam, pero distintos factores hicieron que dejaran de comunicarse, uno de los grandes culpables fue la adolescencia, habían cambiado su forma de pensar, no tenían los mismos gustos y su círculo de amigos se había ampliado.
Era día miércoles por la tarde en la cual Kibum, que estaba haciendo un trabajo para la universidad, recibe una notificación de mensaje, se preguntaba quién sería ese perdedor que con el patético seudónimo de “BlingBling” le hablaba. Cerró la pestaña y siguió en busca de más información para su trabajo.
“¡Hey, contéstame!” nuevamente una notificación de BlingBling.
Kibum con el entrecejo fruncido abrió la notificación con la idea de ver quien era ese bastardo que lo molestaba en medio de su trabajo. Se sorprendió al ver un chico con cara de cachorro, sentía que lo conocía, pero no tenía idea de donde era, hizo click en la siguiente imagen y encontró una foto del chico sin polera, le pareció guapo, pero no quería pensar que sería así, se imaginó a gordos sebosos llenos de granos frente a la pantalla tratando de engañarlo, “no te fíes del internet, es peligroso” se dijo a si mismo.
“Key: hola, ¿quién eres?” Le contestó a BlingBling.
“BlingBling: ¿No sabes quién soy?” Que imbécil, pensó Kibum.
“Key: Claro que NO, cerebrito.” Blanqueó los ojos.
“BlingBling: ¿Cómo no me vas a recordar?”
“Key: Enserio, dime ¿quién eres?”
“BlingBling: Ya no eres mi Bummie divertido L” Kibum se puso nervioso, este desconocido lo estaba acosando.
“Key: ¡¿Quién te da el derecho de decirme Bummie?!”
“BlingBling: Hey, relaja esa vena.” Eso lo exasperó más.
“Key: ¡No me digas eso!”
“BlingBling: ya, tranquilo, soy yo, Jonghyun.” ¿Jonghyun? ¿Su primo Jonghyun?
“Key: ¿De verdad eres Jonghyun?, ¡no te creo!”
“BlingBling: Claro que soy Jonghyun ¿Quién más te llamaría Bummie?” Kibum lo pensó y se dio cuenta, que tonto había sido.
“Key: ¡Estúpido! Porque no lo dices de un principio”.
“BlingBling: No pensé que no me reconocerías, y buen ¿cómo está mi primito favorito?”
“Key: Bien, estaba ocupado ¿Necesitas algo?”
“BlingBling: eh… Si jejejejeje”
“Key: Te conozco. Dime ¿Qué necesitas?”.
“BlingBling: Tengo un amigo que tendrá una entrevista de trabajo la otra semana, pero no tiene donde quedarse, por eso te quería pedir el favor de prestarle una habitación en tu casa, por la semana, es muy importante para él, por favor ¿Si?”
“Key: Está bien, pero tú sabes que no me agradan los desconocidos, así que solo lo haré por ti, porque veo que te debe interesar ese amigo.”
“BlingBling: ¿Enserio? Muchas gracias Bummie, te debo una, jajajajaja es un secreto ¿ya?”
“Key: Siiiii… no te preocupes, ok lo guardaré.”
Kibum conocía bastante a su primo, sabía que se lanzaba al amor sin poner precauciones, sabía que no le importaba salir herido, sabía que siempre que se enamoraba salía con el corazón roto. A Kibum le hubiese gustado ser un poco como su primo, “entrégate al amor” decía Jonghyun mientras se arreglaba para salir con alguna novia, pero él solo lo miraba con preocupación. Nunca pensaba en enamorarse, a él no le venía eso, a él le venía la ropa de marca, bolsos caros, gastar dinero en tiendas exclusivas, subir de seguidores en Instagram, nada más que eso, el amor era solo algo innecesario.
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Se había quedado dormido, Jonghyun le había dicho que su amigo llegaría después del mediodía, pero eran las 11:55 y no tendría tiempo suficiente para arreglarse. No es que quisiera que el amigo de Jonghyun, del cual no sabía su nombre porque el genio de su primo no se lo había dicho, quedara instantáneamente flechado a él, solo que no quería dar una mala impresión, estaba contra sus normas morales individuales de arreglarse con esmero ante cualquier desconocido, sea o no sea relevante en su vida. Así que se levantó rápido a la ducha.
Cuando estaba listo, se dirigió a dar las últimas indicaciones a los empleados, tenían que ordenar la habitación para el nuevo inquilino. Eso de desconocidos en su casa le ponía nervioso, pero confiaba en los gustos de su primo en escoger amistades, Jonghyun siempre había sido más sociable.
Se dirigió a la cocina a tomar unas vitaminas y su zumo de naranja, era muy bueno para la piel, cuando escuchó que sus empleados le daban la bienvenida a alguien, supuso que sería el amigo de Jonghyun, así que se levantó y en el camino se peinó algunos cabellos negros que se habían soltado frente al reflejo del refrigerador; caminó con sutileza y elegancia, como normalmente hacía, sonrió con timidez cuando recordó que le tenía un nombre a esa forma de caminar “Danza felina”, no solía ser alguien tímido, pero cosas como esas nunca le gustaría que otra persona se enterara, ni su primo.
Kibum nunca habría pensado que Jonghyun tendría ese tipo de amigos, chicos guapos como los que veía en las sesiones, bueno si, pero no tanto. Kibum creía haber encontrado a Dios reflejado en los grandes ojos del desconocido, no es que fuera muy creyente, pero esa mirada profunda no era algo común. Se abofeteó mentalmente por pensar así ¡Ni siquiera conocía su nombre!
“Hola, soy Choi Minho, Jonghyun me dijo que te llamabas Kibum ¿cierto?” Hasta su voz era hermosa, pensó Kibum.
“¿Choi Minho?”
“Si…” ¡Diablos! Que estúpido me debo ver, ¿qué pensará de mí?, la inseguridad de Kibum salió a flote, él no era así normalmente.
“Oh, Hana te llevará a tu habitación, espero que sea de tu agrado”
“Gracias Kibum” Sonrío Minho, lo que provocó a Kibum sonrojarse “Kibum cálmate, cálmate Kibum” lo repetía como un mantra.
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“¿De dónde Jonghyun había conseguido a un amigo como Minho? ¿Por qué no me mandó una foto de él antes para acostumbrarme a su belleza? Que idiota estás siendo Kibum” se paseaba por su habitación nervioso y la imagen de Minho sonriendo apareciendo en su mente por cada paso que daba, si seguía así haría un hoyo en el piso, paró abruptamente cuando escuchó un ligero golpe en su puerta “¡Ya voy!” gritó y fue a abrir la puerta, Minho estaba detrás con una sonrisa nerviosa “adorable” pensó Kibum mientras lo miraba para que hablara.
“eh… lo siento por venir a molestar, pero es que Jonghyun quiere hablar contigo” le acercó un teléfono celular pasado de moda y poco tecnológico.
“oh… no importa, ¿álo, Jonghyun?” “Aquí puso su linda carita también”, pensaba Kibum con el celular en la oreja.
“¡Bummie! ¿Te gustó el regalito que te mandé?” “¿Qué demonios habla Jonghyun?” Frunció en entrecejo.
“¿Regalito? ¿Qué regalito?” esto le estaba poniendo ansioso.
“Minho es el regalito que te estoy enviando, conquístalo primito, yo sé que tú puedes” Realmente Jonghyun se había vuelto loco.
“Jonghyun basta, no me gustan las bromas de este tipo” se estaba enojando, Jonghyun y todos sabían que se volvía algo “dramático” cuando se enojaba.
“No son bromas, sé que estás algo solitario y Minho igual así que le dije que se quedara en tu casa. Obviamente no sabe que tú lo conquistarás, cualquier cosa avísame tu avance. Bueno adiós”. Kibum quedó en shock, su primo era raro, pero hacer bromas y cosas de ese tipo, rebasaba límites.
Miró el celular y vio que Jonghyun había colgado, no le diría a Minho el plan de Jonghyun porque sabía que saldría despavorido de su casa, admitia que quería que Minho se quedara algunos días, para conocerlo, mínimo, le parecía realmente guapo y había provocado que se sonrojara. Le daría una oportunidad al plan de Jonghyun, pero solo por algunos días.