¿Podemos…?
Por: Valkyria Virt
Happy Tree Friends Fanfic
-¿Por qué lo haces?
Pregunto con voz débil un peliverde, que yacía recostado sobre un sofá notablemente viejo y desgastado, cubierto por una manta blanca.
-Esa debería ser mi pregunta
Le respondió un peliazul, que se encontraba sentado frente a él, mirándole con una preocupación más que notoria.
Flippy se medió incorporó y terminó sentado en el sofá, dejando a la vista la parte superior de su cuerpo… que estaba lleno de vendajes y algunas cortadas visibles.
-Flippy… ¿Por qué te haces esto?
-¿Hacer qué?
Respondió a la pregunta con otra, en un tono cortante y falto de cualquier emoción.
-No puedo salir de aquí, porque corro el riesgo de que cometas alguna estupidez, y cuando lo he hecho… al volver te veo medio muerto en algún lado, ¡por Dios Flippy! ¿Por qué demonios lo haces?
-Nunca te pedí que te hicieras cargo de mi… eres tú el que se niega a dejarme ir, incluso la muerte es mejor que vivir en este estado…
A Splendid se le oprimió el pecho; porque sabía que Flippy tenía razón. Él lo mantenía en esa casa, encerrado, porque si llegara a salir solo Dios sabe que haría con todos los que estaban a su alrededor; cuando se despistaba por unos momentos, Flippy trataba de acabar con su propia vida, hasta ese momento, había perdido la cuenta de cuantas veces había querido matarse.
El peliverde vivía en un estado deprimente. Sus múltiples intentos de suicidio a causa de su trastorno de personalidad habían causado que el perdiera el brazo izquierdo, al apuñalarse múltiples veces con un cuchillo; había perdido la visibilidad en su ojo derecho, y por ello, él mismo se lo había arrancado; tenía muchos y profundos cortes y rasguños que él mismo se había hecho.
-Deja de hacerte el fuerte… yo sé que no quieres esto…
Are you strong enough?
-No me hago el fuerte Splendid, es la realidad…
Al peliazul le dolía ver a Flippy así, pero se negaba a dejarlo ir. Lo conocía desde que estaban en la secundaria, y desde siempre le había tenido un “cariño” especial por sobre los demás. Aun podía recordarlo en esos tiempos, cuando se la pasaba sonriendo todo el tiempo, cuando jugaban futbol juntos, cuando podía convivir con todos sin que alguien saliera herido…
Pero ahora todo eso era el pasado… uno que no quería olvidar.
Pues creía firmemente en que lograría que recapacitara, que lograría que recuperara el gusto por la vida, y dejaría atrás sus locos intentos de suicidio.
Porque se negaba a olvidar su sonrisa, y se rehusaba a aceptar que esta había desaparecido para siempre.
Can we make the cut?
Esa era su meta, y estaba dispuesto a cumplirla sin importar lo que tuviera que hacer o cuanto tardara.
-Pero aún hay oportunidad… ¡La vida es para eso Flippy! ¡Para vivirla! ¡No puedes simplemente rendirte así como así! ¡Ni siquiera lo has intentado!
-Dices eso porque tú puedes vivir libremente, y parece que olvidaste lo que ocurrió cuando traté de hacerlo
Dijo mientras dirigía su mirada a la muñeca de Splendid, haciendo que este entendiera a que se refería. Pues, un día que quiso hacer salir a Flippy, este estuvo a punto de matar a una niña, pero él se interpuso y termino con un corte, aunque no muy profundo, muy cerca de su muñeca, y de puro milagro no había muerto porque no le cortó ninguna de sus venas u arterias.
-¡Pero eso ya es el pasado!... si realmente lo intentaras ¡Estoy seguro de que lo lograrás!
Le dijo el peliazul con renovado optimismo
Can we cross the finish line?
-No te hagas falsas esperanzas… yo me he resignado desde hace mucho
-¡No digas eso!
Exclamó levantándose de su silla de un salto, acercándose, tomando a Flippy por los hombros.
-¡Yo sé que aún podemos remediarlo! ¡Siempre hay una forma! Yo estoy seguro…
Flippy soltó un suspiro, su, ahora único, ojo amarillo, que alguna vez fuera verde, observaba al peliazul fijamente, ¿Cómo es que podía confiar en él tan firmemente, si incluso él no creía ni en lo que su propia mente le decía?
-Yo no lo creo…
-¡Pero yo sí! ¡Aún es tiempo! ¡Encontraremos la forma!
Make it out in time?
La determinación en los ojos del peliazul podría notarse a kilómetros de distancia, y podría contagiar de ella a cualquiera que lo viera, pero Flippy no lo aceptaba, porque para él morir sería la única forma de remediar su dolor y locura.
-No te encierres en viejos recuerdos, Splendid, el Flippy de esos tiempos ya no existe…
-¡Me niego!
Gritó, frunciendo ligeramente el ceño ante aquel comentario.
-¡Tú eres tú, siempre lo has sido y siempre lo serás! ¡El Flippy que yo conocí sigue siendo el mismo!
-Ya pasa de página Splendid, ya nunca será lo mismo, la “felicidad” se quedó en el pasado, al menos para mí
Can we pass the bar?
-¡Mientes! ¡Tú sigues siendo el mismo! ¡Simplemente te niegas a vivir y buscas el camino fácil! ¡Enfrenta tú miedo Flippy! ¿O lo has olvidado ya?
-¿Qué quieres decir?
Flippy le miró interrogante, ¿Qué cosa podría haber olvidado?.
-Aquel día tú me lo dijiste “No hay nada que sea imposible, nosotros imponemos el grado de dificultad”
Una mirada de desconcierto fue dirigida a Splendid. ¿Cómo? ¿Enserio él había dicho eso?
Can we make the grade?
-No me mires así, que no te estoy mintiendo, tal vez no puedas hacerlo por tu cuenta, pero yo estaré contigo, ¡así será más fácil!
-¿Por qué no te rindes…?
Preguntó Flippy. Ya iba más de un año que tenían ese extraño tipo de convivencia. Y es que mientras más veces tratara de acabar consigo mismo, más aumentaba la determinación de Splendid por querer ayudarlo a “Salir adelante”
-¿Eh?
-¡¿Por qué no te metes en tus asuntos y me dejas morir?!
Dijo tomándole del cuello de la camisa, con la única mano que tenía.
-Porque todos necesitan ayuda alguna vez, y tú siempre estuviste para ayudarme cuando tuve problemas...
-¡Podría arreglármelas solo!
Can we make it on our own?
-¡Eso ni siquiera tú mismo te lo crees Flippy! ¡Esto es algo que no puedes hacer sólo!
El peliazul le observó con algo de molestia, ¿Por qué no aceptaba su ayuda? ¿Por qué diablos se negaba a seguir viviendo?.
-¡Y tú qué sabes! ¡Yo estoy loco, soy un demente! ¿O es que no te lo han dejado ya en claro los doctores que me han revisado? ¡Mi problema no tiene solución! ¡Solo tienes que irte y dejarme so-!
Make it all alone?
Un fuerte ruido retumbo por las viejas paredes de aquel cuarto. Splendid se había hartado de su actitud pesimista, y había terminado por darle una fiera cachetada.
Pronto la única pupila del peliverde se contrajo, y sus facciones se endurecieron formando una mueca de molestia y odio.
Aquel golpe había despertado su lado “malo”, y había causado que tomara el control, arremetiendo contra Splendid, aun con sus múltiples heridas, en lo que sería un golpe directo a la cara, que fuera recibido sin defensa alguna, haciendo que Splendid callera al suelo, y que el otro se tirara sobre el para golpearlo de nuevo.
Can we pull it off?
Y cuando estaba dispuesto a golpearlo de nuevo, los brazos de Splendid lo rodearon en un abrazo.
-¡MALDITO! ¡Suéltame!
-No hasta que lo traigas de vuelta…
Su voz sonó sería, y sus ojos observaban fijamente a aquel que tenía enfrente.
-¡No se dé que carajos me hablas! ¡Pero suéltame!
Aquella persona comenzó a forcejear, pero con un solo brazo no había mucho que realmente pudiera hacer para liberarse.
-A Flippy… tráelo de vuelta…
Can we save the day?
-¡JA! ¡Ya estas teniendo alucinaciones o que! ¡YO soy Flippy!
Gritó a modo de afirmación, mientras seguía forcejeando, aunque más que querer convencer a Splendid, parecía que trataba de convencerse a sí mismo.
-No
Fue la seca respuesta de Splendid ante tal afirmación.
-Tú no eres Flippy
Y lo abrazó con aún más fuerza, hasta que alcanzó a escuchar un pequeño quejido de dolor, que hizo que una leve sonrisa apareciera en su rostro al notar a Flippy de “vuelta”, pues sabía que el otro nunca admitiría que sentía dolor, y aunque lo hiciera, nunca lo demostraría de esa forma.
-Bienvenido de vuelta…
Murmuró soltándole, para que pudiera levantarse, pero siquiera logro arrodillarse, volvió a intentar golpear al peliazul.
-¡JA! No deberías dejarte engañar tan fácil
-Y tú deberías mejorar la forma en la que imitas a ese tipo, Flippy, a mí no me engañas con algo como eso.
When we start to recognize…
-¿Cómo puedes estar así de seguro?
-Reconócelo Flippy, no puedes ser malo…
Le respondió sonriendo cálidamente, mientras revolvía con cierto deje de ternura sus cabellos, provocando que Flippy soltara un suspiro, él lo conocía tan bien que no podía engañarle por más que tratara.
Además, él era el único que sabía hacerlo “regresar”
-¿por qué no intentas salir de esto? Solo debes tratar de hacerlo, no perderás nada con intentar
And start to realize
-No sabes lo que dices
-¡Claro que lo sé! Es algo simple, sólo hay que intentar
De nuevo vio esa enorme sonrisa en el rostro ajeno. ¿Por qué se esforzaba tanto en ayudarlo? ¿Por qué no simplemente le dejaba sólo y seguía con su vida?
-¿No aceptaras un no por respuesta, cierto?
-Por supuesto que no
Ya se esperaba esa respuesta, pues la pregunta se la había hecho miles de veces, y siempre respondería lo mismo: No.
Splendid se levantó, y cargo a Flippy para recostarlo de nuevo en el sofá.
-Yo puedo levantarme sólo
Reclamó.
-Lo sé… -Suspiro- pero no me molesta cuidar de ti
-Sólo pierdes tú tiempo aquí, vete y haz algo importante con tu vida
-Te equivocas, yo no pierdo mi tiempo, mucho menos si estoy contigo, cuidar de ti es lo más importante en mi vida en estos momentos
Pasó su mano por la mejilla del peliverde, por sobre la marca que había dejado su mano al golpearle, mientras este le miraba inexpresivo.
Aunque, en ese momento, algo dentro de Flippy comenzó a reaccionar, algo que durante un largo, largo tiempo ni siquiera había intentado hacer acto de presencia…
-¿Cómo…?
-Si quisieras… podríamos salir adelante !juntos… yo sé que podríamos hacer lo que sea! ¡Tú solías decir eso también¡
We can do anything!
Un bombardeo de recuerdos que ya antes había suprimido, habían comenzado a inundar su mente en el momento que Splendid fue mencionándolos, uno tras otro, por más pequeños que fueran, todos eran recuerdos felices. Flippy podía sentir algunas lágrimas asomando por sus parpados. Pero el otro sujeto no se la haría tan fácil, no se dejaría vencer.
-Aunque lo hiciera, él, él no me dejaría ser feliz, él destruirá todo lo que yo aprecie
-Pues entonces tú destrúyelo ¡Acaba con él!
-Pero eso es im-
-¿Imposible? ¡Eso no es cierto! ¡No tienes que ser alguien que no quieres, deshazte de él! ¡Se quien tú quieras!
We can be anyone!
-Flippy, sólo tratando podrás lograrlo
-Yo… yo no...
Su cabeza estaba hecha un lío. Recuerdos que hacía mucho dio por perdidos y olvidados, estaban de regreso, haciéndole frente a su “otro yo”, que luchaba por confundirlo, tratando de distorsionar aquellos recuerdos felices, aunque sus intentos fueran en vano.
-¡No me salgas con que no puedes! ¡Basta con cerrar los ojos e imaginarlo! ¡El cielo, el pasto, las personas! ¡No me dirás que no quieres volver a fuera!
Exclamaba el peliazul mientras hacía ademanes al mencionar todo lo que había afuera, tratando de motivarlo.
Just close your eyes and try…
Después volteó y observó a Flippy, que se sostenía la cabeza con su mano, como si le hubiera dado una fuerte migraña o dolor de cabeza. Pero sabía que no era eso, seguramente su otra personalidad le estaba dando problemas.
Entonces se acercó y le abrazó. No como la última vez, no, este era un abrazo lleno de cariño, que Splendid dirigía únicamente a él. Sorprendiendo a Flippy, que dio un pequeño salto en su lugar, cerrando los ojos con fuerza.
En el interior de su mente pasaban muchas cosas, todas a la vez. Sus recuerdos iban de un lado a otro, y podía verse a sí mismo frente a su yo malvado “Ahora que esta con la guardia baja, atácalo, él sólo te hace dudar” Fue lo único que mencionó.
Y estuvo a punto de hacerlo, a punto de ceder ante él de nuevo.
To see
-No lo escuches…
Su voz lo trajo de nuevo a la realidad, haciendo que abriera los ojos con algo de sorpresa, ¿Cómo pudo saber…?
-él me lo dijo…
¿Él? ¿A qué se refería con eso? ¿Quién era él? Momento. ¿Acaso leyó sus pensamientos o algo? ¿Cómo supo que estaba pensando? En esos momentos, incluso su “otro yo” estaba confuso.
-Él… no es algo que tengas que saber…
Se lo ocultaba. No quería decírselo, y no lo haría. Sin importar qué, no lo haría.
-Ignóralo… Sólo cree en mí…
Pero las dudas afloraron en su cabeza de nuevo, el no saber quién era “él” le confundía más de lo que ya estaba.
-Dame una buena razón para hacerlo…
If you belive
Splendid aflojó un poco su abrazo, dudando en decirle o no la razón. La razón por la que él llevaba todo ese tiempo cuidándole y velando por su seguridad. La razón por la que él trataba tan insistentemente de hacerlo entrar en razón…
-Te amo…
Fueron 2 simples palabras, pero esas simples palabras hicieron que el confundido corazón de Flippy diera un brinco, casi hubiera jurado que se saltó un latido al escuchar aquella declaración tan repentina. Y como si eso hubiera sido poco, Splendid, aprovechando que estaba cerca y que Flippy estaba en estado de shock, le beso.
Haciendo que Flippy abriera el ojo (no saben que gracia me causa escribir esto.__.) de sobremanera.
“Aléjalo ahora… te lo dije, sólo trata de confundirte”
De nuevo, se sumió en esa extraña guerra interna con su otro yo, las palabras ajenas seguían siendo las mismas, y él simplemente no decía nada para contradecirlo…
Pero ahí noto algo, o más bien, a “alguien”, tras su otro yo, que le sostenía de por los hombros, y de ese ser, hubieron 2 cosas que llamaron su atención: su cabello rojo… y su exagerado parecido con Splendid.
Tras eso, su visión, tanto del mundo real como del que estaba en su mente, se fue volvió borrosa, hasta que se hizo totalmente nula. Tantas emociones juntas causaron que se desmallara en brazos del peliazul.
A partir de ese día muchas cosas cambiaron.
Aquel al que denominaba su “otro yo” había desaparecido, ya ni siquiera escuchaba su voz. Y, aunque sabía que nunca recuperaría ni su ojo, ni su brazo, y que sus cicatrices estarían ahí para recordarle a ese ser por el resto de sus días, el no sería más que eso, un mal recuerdo, una pesadilla que había que dejar atrás.
Y aunque las cosas se pusieran difíciles, sabía que Splendid estaría ahí, a su lado, tal como lo estuvo todo ese tiempo. Para recordarle las cosas buenas, para recordarle que siempre hay que seguir adelante, sin importar que.
Para recordarle que la vida es un regalo, y ocurre solamente una vez. Y que, te pasen cosas buenas o malas, hay que aprovecharla al máximo.
“Podemos hacer lo que sea”
“Podemos ser quien queramos”
“Sólo cierra los ojos y trata de ver”
“Si tú lo crees, todo es posible”
----------------------------------------En otro lugar, en otro tiempo----------------------------------------------------
Dos personas se encontraban sentadas sobre el pasto.
Un pelirrojo, cono ojos de igual color, que abrazaba contra su pecho a un peliverde de ojos amarillos, que permanecía quieto y con el ceño fruncido.
-¿Por qué no me dejaste quedármelo?
Preguntó el peliverde.
-Porque si lo hacía, además de vivir en un cuerpo en mal estado como ese, tu desaparecerías de este lugar
Respondió tranquilamente el pelirrojo, apoyando su barbilla sobre la cabeza del otro
-¿Y eso qué? Splendont, ¡Yo peleé por estar ahí por mucho tiempo, y de la nada se te da por ser el héroe y ayudar a ese idiota!
Se quejó removiéndose entre los brazos de Splendont, haciendo que este le abrazara con aún más fuerza.
-¿No lo captas, verdad?
-¿Qué quieres que “capte”, que perdí y ahora estaré aquí siempre?
En él, hasta ese momento, relajado rostro del pelirrojo se formó una mueca de molestia.
-Si serás idiota Fliqpy, ¡maldición!
Gritó, cerrando los puños con fuerza
-¿Sabes por qué me metí? ¡Porque si no lo hacía, tú te ibas a ir! ¡Ayude a mi estúpida contraparte para que no te largaras! ¿Alguna vez has pensado en alguien que no seas tú? ¡ESTE es tu mundo no ese! ¡Aquí están las personas a las que les importas!
-¿”Las”?... ¿No estarás hablando de ti en plural?
-Y si lo hago ¿Qué? ¡Más claro no te lo puedo poner! ¡Es lo mismo que con ellos 2! ¡Yo..yo…!
No pudo decir nada más, en algún momento de descuido, Fliqpy, de alguna extraña forma, se había volteado, y le había callado con un beso. Aunque ese, extrañamente, lindo gesto no le duro mucho, ya que pronto Splendont sintió un leve dolor en el labio inferior, él le había mordido, aunque no fue la gran cosa.
-Si te digo que sé a qué te refieres ¿Dejaras de regañarme y te quedaras callado?
Dicho esto se acomodó de nuevo en la misma posición en la que estaba antes.
-Tú nunca cambiaras ¿Cierto?
Murmuró el pelirrojo, sonriendo levemente.
-¿Quieres que lo haga?
-No realmente…
Fin <3