Hinata*
-Tu... tu... tu me gustas Kageyama!!- Grite eufórico, no sabia lo que estaba haciendo. Todos los presentes se voltearon a mirarme shockeados, mientras que el nombrado ni siquiera se digno a mirarme, el... tan solo se rió. -Kageyama... yo... yo...
-Eres estúpido cierto- Dijo de repente.
-¡Eh!- Había escuchado bien, el me había llamado estúpido -Kageyama no entiendo.... por que me dices eso.
-De verdad no te das cuenta, oh que pensaste que iba a corresponderte, enserio eres asqueroso.
(No, no, no... esto no es cierto, el me rechazo...) Sin darme cuenta unas lagrimas empezaron a resbalar por mi mejilla. (No quiero esto, no lo quiero, quiero que todo siga igual; que sigamos siendo amigos y rivales, soy tan estúpido por hacer esto, de verdad lo soy) Empece a llorar un poco mas mientra que Kageyama se alejaba...
(No me dejes, no te vayas.... por favor...)
Cuando de repente abrí mis ojos, ya no estaba en la escuela, me encontraba en un cuarto, en mi habitación. Mi respiración estaba agitada y tenia unas pequeñas lagrimas en la mejilla. Todo había sido un sueño..... un estúpido sueño.
Rápidamente me incorpore y me diriji al baño a lavarme la cara, hoy habría entrenamiento matutino, tenia que quitarme este aspecto o los demás se preocuparían.
-Me gustas Kageyama- Susurre para mi mismo y mi corazón empezó a latir. Era cierto me había enamorado de ese estúpido rey hace unos meses y como me di cuenta; pues solo digamos que cada vez que estaba con el mi corazón se aceleraba, me sentía mas energético y alegre, mucho mas que cuando juego voleibol.
Pero había un pequeño problema y ese era que los dos eramos rivales y ambos somos ¡chicos!. Ademas como se que este sentimiento no era unilateral...
Decidí dejar mis pensamientos a un lado y alistarme, aunque siendo sincero aun era muy temprano.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Salí de mi casa con tiempo de sobra y me diriji a la escuela, a Karasuno. Para mi fortuna no me encontré a Kageyama, podría estar tranquilo, al menos por ahora.
Entre al gimnasio, el cual por una extraña razón se encontraba abierto, pero no había nadie, ignorando este hecho me dispuse a entrenar, hice el calentamiento debido para luego tomar un balón, cuando me dispuse a golpear este un sonido hizo que me asustara y por consecuencia incremente la fuerza con la que le pegue al balón, esto hizo que el mismo botara y sin saber como regreso el impacto dando en mi rostro.
-¡HINATA!- Escuche una voz pero, no sabia de donde provenía, lo único que veía era manchas borrosas -Lo lamento tanto!!
-¡¿Suga que sucedió?!- Se unió otra voz pero esta provenía de la puerta -¡¿Hinata te encuentras bien?!
-Creo que si...- Respondí un poco aturdido todavía, al menos ya podía distinguir de quienes provenían las voces, la primera era de Sugawara-san y la segunda era de Daichi.
-No te creo, solo mírate, estas sangrando, bien te llevare a la enfermería por si las dudas- Dijo Daichi era cierto tenia la nariz llena de sangre, pero al parecer la hemorragia ya había parado, estaba apunto de negarme cuando...
-YO LO HARÉ!!- Grito de repente Sugawara-san
-Pero... Suga-san estoy bien enrserio- Dije con una sonrisa.
-Oh vamos Hinata es solo para comprobar que todo esta bien, ademas todavía te sientes un poco mareado no...
Era cierto, aun me sentía mareado, así que termine accediendo.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Ambos nos dirigimos a la enfermería, todo iba bien, hasta que para mi mala suerte termine chocando con algo o mas bien dicho con alguien.
-Ka... Kageyama... lo... lo siento no me fije- Dije disimuladamente, pero sin mirarle a los ojos.
-Idiota por que no te fijas por donde vas tu...- No termino la frase, pues instantáneamente agarro mi mentón y hizo que lo mirara directamente a los ojos (¿¡pero que haces!?) -Te encuentras bien- Dijo con su voz... en ese momento mi cara se puso de mil colores, mi corazón parecía que se iba a parar no sabia que hacer y por si fuera poco Sugawara-san estaba viendo todo.
-No solo te quedes ahí en silencio y responde ¿Te encuentras bien?-
-S... Si eso creo...
Ya no sabia que hacer no pensaba bien y sus ojos... sus estúpidos y hermosos ojos me miraban tan profundamente. Me empece a acerca a sus labios poco a poco y cuando estaba apunto de unirlos con los suyos...
-¡Hinata nos vamos!
Ambos salimos del trance, es cierto, Sugawara estaba con nosotros.
-Kageyama lo siento, tengo que ir a la enfermería, jeje- Deje aun rojo como tomate.
-Haz lo que quieras- Al decir esto volteo la mirada, tal vez vi mal pero creo haber jurado que Kageyama se sonrojo... o solo fue mi imaginación.
Después de ese encuentro, Suga-san y yo nos dirigimos a la enfermería, aunque había algo raro en Suga, el no hablaba, no sonreía, es mas ni siquiera se dignaba a mirarme y por si fuera poco tenia un aura muy oscura.
Al entrar a la me dispuse a ir a la camilla, pero algo me debuto un brazo me jalo, para luego sentir un cálido abrazo.
-Sugawara-San... ¿Que esta haciendo?- No recibí respuesta, en lugar de eso sentí unos cálidos labios sobre los míos... Sugawara-San me estaba ¡BESANDO!
-Te amo Hinata- Me termino diciendo para luego volverme a abrazar -Te amo, te amo tanto-
(Que esta pasando aquí... Suga enamorado de mi... pero... pero... yo... No entiendo Nada)
Continuara.........