Trunks estaba más que ansioso por comenzar su primer año de escuela, su madre estaba igual de emocionado que él.
-¡Trunks, apresúrate o llegaremos tarde! ¡Vegeta, tú también tienes que ir!
-¿Y yo por qué?
-También es tu hijo e irás.
-No iré, tengo cosas que hacer…
-Todo lo que tengas para hacer puede esperar.
-Uuuggh… -Gruñó Vegeta con fastidio, de hecho le encantaría ir, pero su orgullo le impedía demostrarlo.
-Trunks, ¿Ya estás listo? Te ves hermoso, ¿A que sí Vegeta?
-Pfff… -Dijo su padre desviando la mirada.
-Bueno, ya es hora de irnos.
Trunks tomó la mano de su madre, también quiso tomar la de su padre pero él inmediatamente la apartó. La mujer de cabellos celestes abrió una de las tantas cápsulas de su bolso y la familia Brief partió hacia su destino. Vegeta fue el primero en bajar y quejarse, como le era costumbre.
-Bulma, ¿Por qué hay tantas mujeres? No hay ni un solo hombre aquí.
-Te equivocas, allí hay uno. Vamos a saludarlo.
-Espera, Bulma… - Dijo en vano ya que prácticamente su esposa lo arrastró del brazo.
-¡Hola! ¡Soy Bulma, él es mi esposo, Vegeta, y él mi pequeño hijo Trunks! - Saludó amablemente a la familia compuesta por cuatro personas.
-¡Hola, soy Goku! Ella es mi esposa, y ellos mis hijos, Gohan y Goten. –Todos saludaron.
-Veo que tienen un niño de la edad de Trunks.
-Sí, Goten tiene cinco años, éste es su primer año. Y Gohan tiene dieciséis.
-Serán grandes amigos.
-Espero que así sea.
Ambos niños entraron junto con los demás, y sus familias se despidieron y se fueron cada uno por su lado.
El horario escolar se pasó muy lento para Trunks, ya que el sabía todo lo que su profesora estaba explicando, lo aprendió de uno de los muchos libros que su mamá le compró. Para la suerte del pequeño, el timbre del recreo había sonado ya, y los niños que él supuso se conocían de antes se fueron formando su grupito, solo quedaron unos cinco niños solos, y él era uno de esos.
-Hola, soy Tomas. - Le dijo un niño un poco más bajo que él.
-Soy Trunks Brief.
-¿Eres de la Corporación Capsula?
-Sí, mi madre trabaja ahí.
-¡Geniaaaaal! Y… Y… Y ¿Hay muchas capsulas en tu casa?
-Millones… por todas partes.
-Qué suerte tienes… Yo no tengo ninguna, mamá dice que son muy costosas y que es un gasto innecesario… Una pregunta.
-¿Sí?
-¿Eres amigo de ese niño? Los vi hablando en la puerta.
-Eeehh… No exactamente.
-¡Oyeee! ¡Tú, ven! - Dijo y Goten llegó corriendo lo más rápido que pudo.
-¿Me llamabas?
-Sí, ¿Quieres ser nuestro amigo? Soy Tomas y él Trunks.
-¡Sí! Yo soy Goten. Tu eres el niño de la puerta, mi papá me dijo que la ropa que traía tu papá era rara.
-Es la ropa de su planeta, así la usan allí. Tu padre tenía ropa ridícula.
-¿¡Tu papá es de otro planeta!? – Preguntó el niño asombrado.
-¡Oye! Ese es su traje de pelea.
-¿Tu padre pelea? Mi padre le patearía el trasero…
-¡Eso no es cierto! ¡Mi papá es muy fuerte y patearía el trasero de tu papá y el tuyo!
-¡Y el tuyo! – Dijo Trunks apuntando a Goten.
-¡Y el mío! –Dijo Goten. –Oh, el mío no. –Dijo y los tres rieron.
-Tonto... -Dijo Trunks de maera cariñosa, pero Goten lo mal interpretó.
-¿¡Qué me dijiste!? ¡Te oí!
-Dije TONTO. -Dijo por no dejar su orgullo atrás.
-¡Ya veremos quién es el tonto! -Dijo Goten para arrojarse arriba del otro y comenar a golpearlo, y por supuesto Trunks no se quedó atrás.