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Sangre del pasado por Fullbuster

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Notas del capitulo:

Bueno como he prometido, este es el segundo capítulo que subo hoy ya que mañana seguramente no estaré, así que espero disfrutéis ambos capítulos y como ya he dicho en el capítulo anterior... Feliz año nuevo a todos.

 

Atte: Fullbuster

Kushina Uzumaki POV

 

 

 

Había tenido que pedir ayuda a Minato Namikaze para poder afrontar todo el caso de mi despido improcedente. Menos mal que conocía a Minato desde la facultad de Derecho y menos mal… que se hizo abogado de oficio, porque sabía lo bueno que era y debía costar mucho dinero que él me ayudase, pero por suerte… era de oficio y me lo podía permitir, incluso me prometió ayudarme antes de saber el caso y es que nuestra amistad se remontaba muy atrás.

 

Yo había visto hasta como su familia lo tiró a la calle sin nada, estando embarazado. La bofetada que le dio su padre me dolió hasta mí y sus palabras me rompieron el alma cuando le dijo que no era digno del apellido después de lo que había hecho. Puede que él nunca lo dijese… pero le hizo mucha falta tener el apoyo de su familia cuando nacieron los gemelos pero estuvo solo, bueno… casi solo, al menos Kakashi estuvo con él y habían formado una bonita familia. Los niños antes aún me preguntaban por sus abuelos, pero hacía ya años que ni eso hacía. Me preguntaba si pasaría lo mismo con mi hijo, este que estaba a punto de nacer y que yo con alegría llevaba en mi vientre, porque fue fruto del amor más grande e intenso que tuve en mi vida, Obito Uchiha, lástima que su familia no aceptase nuestra relación y al enterarse de ella, me habían tirado a la calle.

 

Minato fue el único que me ayudó, se hizo mi abogado y no iba a dejar el caso. Sé que para él era duro sobre todo contra la familia Uchiha, porque también sabía que Fugaku Uchiha había sido su profesor y eso complicaba el caso, tanto… que la primera audiencia la ganó Fugaku y Minato salió muy cabreado del tribunal aunque intentaba calmarme a mí y decirme que ganaríamos, aunque no hoy. Yo confiaba en Minato, fue mi mejor amigo desde niño.

 

Vi a Minato encerrarse en su despacho durante un buen tiempo después de haber tenido una conversación en los aseos con Fugaku Uchiha y no sé de qué hablaron, supuse que cosas de abogados, pero salió muy cabreado entre esa conversación y que había perdido el primer asalto. Le vi por los cristales de la oficina coger una botella de alcohol y empezar a beber… ni siquiera cogió un vaso, bebió de la botella directamente y se le veía muy afectado. No le había visto beber desde nuestras fiestas en la universidad.

 

Entré medio enfadada por su despacho sin tocar a la puerta y cerré todas las persianas para que nadie pudiera verle tal y como estaba ahora. De verdad que le había afectado ver a su profesor y no entendía por qué tanto apuro por haber perdido una parte del caso, aún podíamos ganar.

 

- Deja de beber – le dije quitándole la botella.

 

- Dame la botella – me dijo Minato

 

- No, no puedes ir así por la vida Minato. No te había visto beber desde la universidad.

 

- Ya lo sé, pero llevo dieciséis años sin beber y lo necesito.

 

- ¿Qué ocurre para que estés así?

 

- Que he perdido una parte del caso ¿Te parece poco? Encima tengo a mi profesor ¿Cómo narices voy a ganar al que me enseñó todo? – me preguntó preocupado.

 

- Me estás preocupando a mí ¿Podemos ganar o no Minato? – Le pregunté – porque tengo un niño en camino y necesito saber si vamos a ganar o tengo que empezar a preocuparme por como saldré adelante con este niño si nos dejan en la calle – con aquello pareció reaccionar.

 

- No voy a permitir que te dejen en la calle.

 

- Vale – le dije - ¿Es muy duro tu profesor? – le pregunté preocupada.

 

- Sí – me dijo – no creo que nos vaya a dejar ganar así como así, son los intereses de su familia lo que está en juego y nunca le he visto perder un caso. Pero buscaré algo, te lo prometo, prepararé una defensa que no pueda rebatirnos, no voy a dejar que esos ricachones se salgan con la suya.

 

- Dime la verdad Minato… ¿Verle a él te ha recordado tu pasado? ¿Lo que ocurrió con tu familia? – él se quedó un segundo en silencio.

 

- Sí – me dijo – no puedo olvidar cómo me echó mi padre de su casa, de su familia, ni siquiera sé si es correcto llamarle padre ahora. Me lo tenía que haber imaginado… siempre trató de ocultar que era un doncel y cuando me quedé embarazado… fui la mayor deshonra de la familia. Me dolió tanto cuando me abofeteó, cuando me lanzó aquellas palabras de que me marchase, de que ya no era nada de esa familia. ¿Por qué tuve que quedarme embarazado? – me preguntó casi llorando y yo le abracé – adoro a mis hijos pero… ¿Por qué no lo pensé antes todo lo que llevaba quedarme embarazado? Mi padre era lo único que no perdonaría jamás y yo lo hice.

 

- Pero… son dos chicos maravillosos Minato y son del amor de tu vida ¿Verdad? Kakashi y tú tenéis una familia preciosa que a mí ya me habría gustado tener, pero me enamoré de la persona equivocada – él me miró extrañado.

 

- Kakashi es tan bueno conmigo – me dijo llorando – no sé si se merece a alguien como yo.

 

- Claro que sí, yo os he visto, estáis enamorados, os queréis mucho y esos niños los habéis criado de forma excepcional, son buenos chicos.

 

Minato se quedó allí pensando en las cosas y yo decidí marcharme por hoy, mañana sería un nuevo día y seguramente vería las cosas con mayor claridad. Su pasado le afectaba demasiado y yo lo sabía, le conocía muy bien, fuimos amigos desde niños y aunque yo le dejé allí llevándome la botella, estoy segura de que siguió bebiendo en cuanto me marché. Hoy no tenía un buen día.

 

Salí a la calle viendo el inmenso tráfico y pedí un taxi. Le indiqué la dirección de mi casa a dónde tenía que llevarme y cuando cerré la puerta ya para relajarme, recordé todo lo que habíamos vivido… porque yo vi como le expulsó su padre y aquello me preocupó.

 

 

 

Flashback

 

Era un día lluvioso, lo recordaré bien porque aquel día fue el primero en que vi llorar a Minato cuando salía del hospital con un papel en sus manos. Me lo había cruzado por casualidad, yo iba de camino a la universidad con unos compañeros y entonces les comenté que se adelantasen, que me había visto a un conocido y tardaría un poco en ir.

 

Tuve que llamarle varias veces para que me escuchase, estaba demasiado metido en sus pensamientos y cuando me vio con aquellos ojos de sorpresa por encontrarme, se abalanzó sobre mí dándome un abrazo mientras lloraba. No entendía nada pero viendo el hospital a su espalda creí que había pasado algo grave, más viendo aquel papel que ahora resbalaba de sus manos y caía al suelo mojándose con el agua de un charco.

 

¿Qué ocurre Minato? – le pregunté.

 

¿Puedo quedarme un poco más así? – me preguntó por si le dejaba abrazarme un rato más.

 

Sí, pero deberíamos ir a un lugar resguardado de la lluvia – le comenté.

 

Vale – me dijo aunque me abrazó más fuerte y no me dejó moverme.

 

Cuando se le pasó un poco, nos fuimos hacia un portal para resguardarnos aunque ya estábamos empapados. Si no nos cambiábamos rápido cogeríamos una pulmonía o algo. Aún así, nos quedamos un rato en silencio sentados en el portal esperando que la lluvia cesase un poco para poder avanzar hacia nuestras casas a cambiarnos. Se hizo un tenso silencio entre nosotros, pero no quise volver a preguntarle por temor a que no quisiera hablar en estos momentos, se le veía muy afectado.

 

Estoy embarazado – me dijo de golpe

 

Eso… eso es genial Minato – le dije sonriendo.

 

No lo es – me dijo muy serio – mi familia no lo aceptará.

 

Claro que sí, ya verás, eres su hijo pequeño, te has sacado una carrera muy difícil y eres un chico estupendo.

 

Lo aceptarían si llevase un hombre decente y de buena familia – me dijo – si me hubiera casado y fuera todo legal, pero no así, para ellos será una deshonra lo que he hecho. Estos hijos son de un hombre al que mi familia no va a respetar nunca.

 

Puede que Kakashi no sea de buena familia, pero te quiere y trabaja muy duro, sé que querría esos niños – le dije – estará contento con la noticia, te lo aseguro.

 

Pero no mi familia, tengo miedo de contárselo – me dijo temblando.

 

Conocía a su familia, Minato ahora mismo sólo tenía veinte años, era un chiquillo aún como para estar embarazado y sentía su miedo, yo estaría aterrada en su situación y más con su familia. Minato venía de la familia Namikaze, una de las más importantes de la zona, tenían múltiples negocios, eran millonarios y todo lo basaban en su prestigio. Realmente que su hijo menor estuviera embarazado a los veinte años de un chico de familia humilde no sería lo que deseaban, pero seguía siendo su hijo, deberían comprenderle y apoyarle.

 

Le animé para ir a su casa a contarlo, hasta le insistí por acompañarle por si necesitaba apoyo. Acabó abrazándome y pidiendo que fuera para apoyarle y es que necesitaba a algún amigo fiel que estuviera con él en esta situación tan difícil que tenía que afrontar. Esperaba que sus padres aunque fueran tan tradicionales y estrictos, le entendieran.

 

Fuimos a su casa y nos recibieron los sirvientes como siempre hacían, su padre estaba en el despacho y su madre en el club de campo con sus amigas, estaría tomando algo, o haciendo relaciones sociales o a saber el qué. Ella siempre solía estar muy entretenida con sus amigas de la alta sociedad y pasaba poco tiempo con sus hijos. Su padre hasta arriba con trabajo y pasando de los hijos, era algo habitual.

 

Le esperé en la sala frente al despacho y él entró solo, aunque la puerta no se cerró del todo y pude oír lo que decían. Su padre no parecía estar prestándole mucha atención al principio, hasta que Minato soltó la bomba de golpe.

 

Es importante papá – le dijo Minato mientras su padre seguía sumergido en aquellos papeles.

 

Si necesitas dinero o algo pídeselo a tu madre – le decía.

 

-  No es eso.

 

¿De los estudios? Puedes hacer el máster donde quieras, te firmaré un cheque

 

Papá – se quejó Minato al ver que no le prestaba atención.

 

Si es por el trabajo no te preocupes, puedo montarte yo mismo un buffet de abogados, si a tus hermanos les monté sus empresas a ti también puedo ofrecértelo.

 

Papá… estoy embarazado – le gritó y su padre se detuvo de golpe mirándole por primera vez en todo el rato.

 

Escuché el golpe cuando Minato cayó al suelo del bofetón que le dio su padre, estaba muy enfadado y Minato muy asustado en el suelo mirando a su padre mientras se sostenía la mejilla donde le había golpeado con una mano. Creo que empezó a llorar de nuevo.

 

Eres un ingrato ¿Así me pagas todo lo que he hecho por ti? ¿Cómo te has quedado embarazado con veinte años y sin un marido? – le gritó - ¿Es que quieres hundir la reputación que con tanto esfuerzo levantó esta familia? ¿Qué les diría a mis amigos si se enterasen de lo zorra que eres? No puedo permitir que se sepa que tengo un hijo que se acuesta con cualquiera y encima es tan idiota como para no utilizar protección.

 

No me acosté con cualquiera – le gritó Minato – le amaba.

 

-  Amor… ¿Qué sabrás tú del amor? Sólo tienes veinte años, no eres más que un crío que acaba de salir de la Universidad. ¿Para eso te he pagado la mejor universidad del país? ¿Para qué te acostases con el primero que pasase? Abortarás – le dijo de golpe – Sólo tenías que seguir el ejemplo de tus hermanos mayores…

 

Yo no soy como ellos – le gritó Minato – no soy bueno para seguir tus estrictas normas y no quiero abortar, quiero a este niño que está naciendo dentro de mí, es el fruto del amor tan grande que sentí por alguien.

 

No me hables de tonterías, no es necesario el amor Minato, no en nuestra familia, ya te habría buscado un buen candidato.

 

No quiero tus candidatos – le dijo – yo no quiero estar amargado como mamá y tu, no quiero un matrimonio arreglado por vosotros como lo hicisteis con mis hermanos, yo quiero poder elegir, quiero enamorarme.

 

Si no vas a abortar… no tienes nada que hacer en esta casa, lárgate y olvida que alguna vez tuviste un padre, desde hoy no eres mi hijo y no serás bien recibido nunca más en esta casa. Lárgate de aquí, no quiero volver a verte.

 

Minato recogió un par de cosas de su cuarto y me indicó al bajar que nos marchásemos de aquella casa. Yo me sentía muy mal por cómo habían sucedido las cosas, no esperé que su padre le golpease, no esperé que lo abandonase como si nada, no esperé que lo tirase a la calle sin nada y embarazado. En aquel momento no sabía aún Minato que esperaba gemelos, pero aunque sólo hubiera sido un bebé… no estuvo bien la forma en que su padre lo tiró. Nunca vi a Minato tan solo como aquella vez y aunque me tenía a mí o a Kakashi, él seguía triste. Por lo menos Kakashi sí recibió la noticia con gran alegría y empezaron a formar su familia… se mudaron a Seattle, bien lejos de Nueva York, no querían volver nunca, Minato prometió no volver a aquella casa.

 

Yo me mudé también unos meses después, justo cuando me gradué y Minato que llevaba ya unos meses allí, me enseñó la ciudad, como siempre… nuestra amistad continuó y acabé encontrando trabajo en las empresas Uchiha con Sede en Nueva York, pero yo trabajaba para una pequeña sucursal en Seattle. Fue en una de las numerosas visitas de los dueños, cuando me crucé con Obito Uchiha en el ascensor y de una simple conversación y un simple roce de manos porque se me cayeron los papales y me ayudó a recogerlos, acabé enamorándome de él en pocos meses.

 

Salíamos a veces a comer alegando que era trabajo de la empresa y ascendí a su secretaria personal, aunque claro… prácticamente todas las noches acabábamos en su lujoso apartamento teniendo relaciones sexuales. Me encantaba Obito Uchiha y creí que se había enamorado de mí… pero cuando su familia se enteró, le prohibieron seguir viéndome y aunque nos distanciamos, ya fue tarde, dos meses después me enteraba que iba a ser madre y sólo Obito podía ser el padre. Aquí empezó nuestra guerra y el único que me apoyaba en estos duros momentos… fue Minato, él siempre estuvo a mi lado para lo que fuera y aunque le dolía recordar su pasado, aceptó el caso y me prometió que no me dejarían en la calle sin nada como hicieron con él.

 

Yo ya no sabía si Obito seguía queriéndome o no… pero yo seguía amándole. Esperaba que todo hubiera sido una estrategia de su familia para alejarnos como le ocurrió a Minato, porque la familia Uchiha también era muy importante y viendo como trataron los Namikaze a su propio hijo menor… me creía cualquier cosa de la familia Uchiha, quizá le amenazaron a Obito, quizá le obligaron a dejarme o quizá… es que nunca me quiso, no sé si alguna vez conseguiría averiguar la verdad detrás de nuestra historia.

 

 


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