Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sangre del pasado por Fullbuster

[Reviews - 1143]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Deidara Namikaze POV


Lo más raro que me había pasado hoy… que Sai… un compañero de mi hermano me hubiera invitado a ir a su fiesta, algo a lo que no pensaba ir, sobre todo porque Naruto me había comentado que como mucho iría diez minutos y se largaría en cuanto hubiera hecho acto de presencia, yo no quería quedarme allí solo, así que me rehusé a asistir. Otra de las cosas que me preocupaba… era mi comportamiento, tenía pánico a estar con Hidan, pero era al único que conocía para poder enfadar a mi padre, quería que le doliera como a mí me había dolido la noticia de que no podría estar jamás con Itachi, porque sabía que sólo podía amarle a él ¿qué iba a hacer ahora? Todos los chicos del instituto se metían conmigo y al único que le importaba y que me amaba, resulta que era mi hermano… al final… creo que el destino me empujaba una y otra vez a Hidan y no quería estar con él, pero era el único para mí al parecer.


Temblaba de miedo con solo pensar en él, con sólo pensar en todo lo que me hizo, en cómo me desgarró, en cómo me desmayé del dolor dejando todas las sábanas ensangrentadas y cómo tuvo que venir mi hermano y mi padre a ayudarme y llevarme al hospital ¿Eso es lo que me esperaba con Hidan? ¿Miedo? Seguramente era así, porque no había más chicos para mí, sólo Itachi era el perfecto y no podía estar con él, si no podía estar con él… todo me daba igual ya, me daba igual morirme aquí mismo o que Hidan me hiciera daño, daba lo mismo, no tenía lo único por lo que de verdad valía la pena vivir. Nadie entendía mi sufrimiento.


En parte me dolía ver a mi padre en este estado, sé que le dolía mi comportamiento y que no lo entendía, sinceramente… tampoco yo me entendía muy bien lo que estaba haciendo, pero mi cabreo me llevaba a hacer cosas que quizá si las hubiera pensado con detenimiento… no las habría hecho jamás. ¿Cómo podía estar con Hidan con todo lo que me hizo? ¿Con el miedo que me provocaba? No lo entendía pero aquí estaba, tanto me había costado librarme de él y ahora estaba de nuevo como al principio, frente a él indefenso como él quería, sin nadie que pudiera protegerme y no sabía cómo salir de este problema ahora. Supongo que diciéndolo.


Busqué a Hidan a las afueras del instituto y lo encontré hablando con sus colegas, desde luego no había cambiado nada, seguía siendo el mismo que hace años, no había aprovechado la oportunidad que mi familia le había dado y empezaba a dudar de si podía cambiar realmente, creo que no, pero yo estaba dispuesto a salir de este problema, tenía que hacerlo y es que dos días de intentar hacerme el rebelde era demasiado para mí, yo no era así, era un chico torpe e inteligente al que le gustaba pensarlo todo y tener siempre una lógica y esto que estaba haciendo… no tenía lógica alguna. Ahora lo podía pensar todo con la cabeza fría y podía ver que era un grave error mi comportamiento, no debí dejarme llevar por el calentón del momento, debí haber pensado las cosas antes de actuar, pero ya no había vuelta atrás, debía arreglar el problema.


- Hidan… ¿Podemos hablar? – le pregunté.


- Claro – me dijo pero no se movió de sus colegas y me miraban con unos ojos lujuriosos que no me gustaban nada.


- A solas… por favor – le pedí con mi voz dulce y temerosa.


- Está bien – me dijo y me acompañó a un lugar más apartado - ¿qué te ocurre? – me preguntó.


- Yo… quiero dejarlo Hidan – le dije muy sincero y él empezó a reírse.


- Te recuerdo que fuiste tú quien me buscó a mí.


- Por eso sé que ha sido un error, no debí haber vuelto contigo, fue un cabreo con mi padre y para hacerle daño te utilicé a ti – le expliqué.


- Dei – me dijo en tono meloso antes de agarrarme con fuerza del cabello – a mi nadie me utiliza, eres mío y seguirás conmigo – me amenazó.


- Suéltame… me haces daño.


- Pues si no quieres que te haga más daño, deja de decir estupideces, sabes perfectamente que somos perfectos el uno para el otro.


- Suéltale – escuché a mi espalda de golpe y me di cuenta de que era Itachi, pero Hidan no me soltó, sólo sonreía con prepotencia – no me hagas repetírtelo – le repitió Itachi y en parte agradecí que estuviera allí.


- Vaya… si ha venido el hermanito mayor – dijo lanzándome contra él y sentí los fuertes brazos de Itachi sosteniéndome para evitar que me cayese.


- ¿Estás bien? – me preguntó Itachi.


- Sí – le dije - ¿Qué haces aquí? – le pregunté


- Venir a ver si estabas bien – me dijo muy serio – pero ya veo que sigue molestándote.


- Estoy bien, enserio – le dije.


- No lo estás, así que deja de fingir conmigo, ya te lo dije una vez Dei… no quiero que tengas que fingir nunca más, no permitiré que te haga daño esta basura – le dijo amenazando a Hidan.


- Itachi por favor… - le dije mirando a los amigos de Hidan a la espalda – nos vemos luego, por favor.


Itachi trató de llevarme con él, pero creo que en este momento sería imposible y aunque deseaba apartarme de Hidan, no podía poner en riesgo a Itachi y es que estaban todos los amigos de Hidan detrás, no quería que le pudieran hacer daño a Itachi, así que decidí al final permanecer con Hidan un rato más pidiéndole a Itachi con una mirada suplicante que se marchase por ahora. Tras mirarme atentamente, me hizo caso y se marchó preguntándome un par de veces más aún si de verdad estaba bien.


- ¿Sabes qué? Creo que me apetece ir a esa fiesta – me dijo de golpe Hidan.


- No vayamos, por favor – le dije suponiendo que iba a liar alguno de sus típicos problemas.


- Me apetece ir y tú vas a venir con nosotros – me dijo y yo miré como se marchaba Itachi.


Al final acabé en esa fiesta, más que nada porque Hidan me obligó a subir en su moto y tener que acompañarle y yo no quería más líos, bastantes tenía ya como para encima tener que llevarle la contraria. Si ahora mismo trataba de huir de él, estaba seguro de que volvería a hacerme daño y no quería volver a pasar por eso… pero sabía también que si seguía hoy cerca de él, en esa fiesta acabaría emborrachándose y luego querría tener sexo conmigo y yo no quería, le tenía miedo y en parte… yo sólo quería tener relaciones con Itachi aunque ahora ya ni eso podía ser.


Llegamos a la fiesta y estaba bastante animada, yo traté de perderme un poco entre los compañeros, pero Hidan me cogió con fuerza del brazo y me obligó a seguirle. Tal y como supuse, tanto Hidan como sus amigos empezaron a montar sus problemas y yo sólo quería irme de aquí, no quería estar con ellos. Podía ver como se metían con la gente que allí estaba, como les robaban las bebidas e incluso… a alguno lo tiraron a la piscina de malas formas o hicieron burlas a otros humillándolos.


- Hidan… por favor quiero irme a casa – le dije.


- Pero si la fiesta acaba de empezar – me dijo riéndose sin soltar mi brazo.


- No quiero estar aquí – le dije llorando – por favor…


No me hizo caso alguno, siguió tirando de mí y me apartó hacia el interior de la casa mientras sus amigos seguían haciendo de las suyas en la fiesta y tuve miedo cuando me empotró contra una de las paredes besándome con fuerza. No podía dejar de llorar y es que sabía dónde acabaría esto. Intenté alejarle de mí sin mucho éxito, no había forma de conseguir que me soltase y no podía dejar de temblar y llorar, tenía demasiado miedo y más cuando sentí sus manos bajar por mi cuerpo acariciándome.


De repente sentí como Hidan se alejaba de mí con brusquedad y cuando miré, Sasuke lo había empujado lejos de mí y se acercaba ahora a comprobar que estaba bien. Mis piernas fallaron y me agarré a la camiseta de Sasuke con fuerza llorando mientras él intentaba sujetarme y me abrazaba contra su pecho tratando de calmar mi miedo.


- Ya está Dei, tranquilo. Mi hermano está viniendo hacia aquí, todo va a estar bien, te llevaremos a casa.


- Deidara se queda conmigo – dijo Hidan.


- Deidara se viene con nosotros a casa y a ti más te vale permanecer alejado de él si no quieres tener más problemas de los que ya tienes.


Hidan se cabreó bastante, podía verlo en su rostro y se acercó enfadado con el puño en alto para golpear a Sasuke y aunque yo me metí en medio para evitar que le pegase a él, sé que le daría igual a Hidan… me iba a golpear y estuvo a punto de no ser porque Itachi le pegó primero el puñetazo derribándolo al suelo sangrando.


- No te atrevas a golpear a mis hermanos – le gritó Itachi enfadado acercándose a nosotros.


- Itachi – susurré su nombre aún sin parar de llorar y él se abalanzó hacia mí abrazándome.


- Ven aquí ¿Estás bien?


- No – le dije – quiero ir a casa.


- Vale, nos vamos ahora mismo Dei, vente conmigo. – me dijo Itachi ayudándome a levantarme sin dejar de abrazarme.


Me acurruqué entre sus brazos y caminamos hacia la salida seguidos de los amigos de Itachi, Sasori y Pain, que habían venido a ayudarle por si tenía problemas con los amigos de Hidan. La verdad es que no les conocía muy bien, sé que eran compañeros suyos de la facultad porque les había visto alguna vez por la biblioteca con él. Ellos también me preguntaron si estaba bien y al final, acabó Itachi comentándoles que me llevaría a casa, así que podían volver a la fiesta.


A mi hermano le vi escasos segundos, el tiempo justo en el que había visto a Sasuke apartar a Hidan de mí. Creí que Naruto no iba a venir a la fiesta, pero al final parece que habían cambiado de opinión y habían venido un rato, aunque también les vi que nos seguían de cerca y Sasuke le comentó a su hermano que iba a acompañar a Naruto a dar una vuelta y luego lo llevaría a casa, ambos hermanos quedaron para verse ya en casa y así es como nos separamos. Naruto aún me miraba cuando se marchaba con Sasuke preocupado por mí, pero estaba bien, con Itachi siempre estaba bien.


Caminamos hacia casa y es que la fiesta tampoco la habían hecho tan lejos. Cruzamos uno de los parques frente a la biblioteca y entonces empecé a llorar de verdad viéndome ahora a salvo de Hidan, pero ahora mismo es cuando me venía realmente el miedo que había pasado, hasta ahora no había podido reaccionar. Itachi paró en seco y me abrazó con fuerza tratando de calmarme mientras me besaba la frente con dulzura.


- Ya está Deidara… estás conmigo.


- Lo siento – le dije.


No pude decirle nada más, sentí sus labios sobre los míos besándome con suavidad y sé que esto estaba muy mal, lo sabía pero mi cuerpo se negaba a apartarse, se negaba a enfadarse, le deseaba, era él a quien amaba con todo mi ser, era él a quien había estado buscando tanto tiempo, me sentía seguro y protegido a su lado. Su lengua rozó mi labio inferior pidiéndome permiso para entrar y tampoco pude negarme a eso, acabé abriendo la boca para darle acceso y permiso para que su lengua jugase con la mía.


- Esto está mal – le dije llorando cuando se separó de mí.


- Lo sé – me dijo mientras veía como una lágrima resbalaba también desde su ojo derecho por su mejilla – lo sé – me repitió – pero no puedo evitarlo, te amo, no puedo luchar contra lo que siento, no soporto verte con nadie más, no soporto la idea de que alguien pueda hacerte daño, no puedo alejarme de ti.


- No llores – le dije limpiándole la lágrima que resbalaba por su mejilla – sabes que te amo a ti, pero no sé qué hacer… no podemos hacer nada contra esto.


- No vayas con Hidan – me dijo – por favor, aléjate de él, deja de hacer estas locuras, no soporto pensar que pueda pasarte algo, mantente a salvo, por favor – me pidió.


- Vale – le dije – lo haré por ti.


- Tú padre estaba muy preocupado. Te quiere y lo sabes, eres su hijo.


- Me mintió – le dije enfadado.


- Lo hizo por vosotros, tuvisteis una familia durante todos estos años, habéis llegado a ver a Kakashi como vuestro padre y era lo más lógico que jamás volvierais a ver a Fugakuk, os dio una verdadera familia – me dijo – vamos Dei… perdónale, lo está pasando muy mal entre Naruto y tú.


- Está bien, hablaré con él – le dije.


- Vale – me comentó volviendo a besarme y de verdad que no entendía nuestra relación.


¿Eramos hermanos o novios? No lo sabía, lo único que sabía es que amaba a este chico, que le quería demasiado y no veía mi vida sin él. No podía apartar sus labios de los míos, me gustaba demasiado esa sensación, me gustaba la idea de ser de él, porque así seguía pensando… yo seguía siendo de Itachi, siempre lo sería.


- Sal conmigo – me dijo Itachi de golpe.


- Pero…


- Sal conmigo – me repitió evitando mi duda


- No podemos.


- Sí podemos – me dijo – no eres realmente mi hermano Dei, sólo llevas la mitad de la sangre, Minato no es nada mío – me comentó.


- La gente lo verá raro.


- Me da igual la gente, sal conmigo, sólo te necesito a ti para estar completo, para ser feliz, me da igual si nadie entiende lo que siento o si no comprenden nuestra relación, sólo necesito saber que me amas como yo te amo a ti.


- Lo hago – le dije – pero esto está mal.


- Piénsalo entonces Dei… piénsalo y me das tu respuesta cuando la tengas, pero por favor…. Piénsalo, sabes que te amo, haré lo que sea por ti.


- Quiero estar contigo – le dije de golpe – no necesito pensarlo Itachi, te amo a ti, de eso estoy seguro.


Itachi volvió a unir sus labios a los míos y sé que era raro, seguía sintiendo esta sensación de que era mi hermano… pero traté de verlo como al principio, traté de verle como mi vecino, el chico que se había mudado de Nueva York hace unas semanas y no tenía nada que ver conmigo ni con mi familia, sólo un chico más, necesitaba verlo así para poder estar con él, porque pensar que era mi hermano… me dolía.


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).