------------daehyun------------
Sigo confundido por todo lo que he visto, sentido y oído, maldita sea, nada fue real, pero aun sigo confundido y triste, no entendí bien lo que me explicaron, Youngjae no es real? Eso es lo que no entendí y es lo que mas me temo, creo que…lo…amaba? Haaaaa no puedo soportar mas esto, me coloco en posición fetal en la camilla, este color me esta comenzando a segar, aunque sea un tono muy tranquilo me esta haciendo enloquecer, porque nadie viene y me saca de aquí?, empiezo a dormitar ya arto de esa pregunta.
Una persona me despierta un poco brusco aun no abro los ojos y pienso que me encuentro en aquella habitación del asco pero al abrirlos me encuentro en esa habitación impregnada de blanco y un señor robusto que me intimido mucho, pero antes de moverme él hablo primero
-Youngjae te está esperando junto con el joven Bang. Ven sígueme- me entusiasme tanto que de un brinco Salí disparado con una sonrisa de oreja a oreja y con las lágrimas casi saliendo de mis ojos, no recuerdo haberme sentido así de aliviado, emocionado, feliz…
Me quedo quieto y volteo a verlo, su rostro muestra impresión por mi repentino comportamiento pero no le tomo importancia a eso -donde es la salida?, donde están ellos?- el señor pareció salir de su trance y se dispuso a sacar algo de su bolsillo, era un pequeño control color metálico con unos botones muy llamativos, y me pidió que me parara en un lugar en específico. Oprimió uno de los botones y comenzamos a bajar.
-espera, ven aquí, tengo que esposarte para asegurarme que no iras a otro lado-. Su vos fue autoritaria
-no me ire a ningún lado que no sea con Youngjae señor- pareció no escucharme pues me puso las esposas un poco ajustadas, no me importaba en ese momento
Bajamos las escaleras y estuve en un pasillo un tanto conocido y nos adentramos a un elevador, pequeño y blanco totalmente por dentro, me estoy empalagando de ese maldito color, no sentí pasar mucho tiempo, y estábamos en un cuarto idéntico en donde me encontraba hace unos minutos, por ser un color muy limpio no tarde mucho en localizar a Youngjae y otro niño que no sé quién diablos era, lo mire y el me miro, en ese momento ambos ya teníamos lágrimas en los ojos, no recuerdo haber pasado alegado de él tanto tiempo, pero en verdad nunca estuvimos cerca una sola vez, todo fue una ilusión, una que me gusto que pasara, ya que sin ella, nunca lo hubiera conocido.
Comienzo a dirigirme con el, mis pasos al principio fueron muy tímidos pero conforme avanzaba los aceleraba, chocando un poco fuerte con él porque ya estaba corriendo, nos abrazamos, nunca lo había sentido tan cálido, su aroma era diferente, me gusta más que antes, mis lágrimas no dejan de caer de la alegría porque mi temor se había esfumado al ver que Youngjae es real…real!..
-e-eres…real…eres real!!- parecía que mi vos fuera algo mágico porque Youngjae me abrazo más fuerte, se sentía realmente tan bien, que no sentía el tiempo pasar, todo giraba alrededor de nosotros, lo que no me gusto fue que yo no podía corresponder ese abrazo de una manera adecuada debido a las esposas que traía, una voz muy grave termino con nuestro hermoso momento
-hey! tontos, vallan al grano, que no ven que tengo cosas que hacer?- me gire y vi que ese niño nos estaba hablando un poco frustrado ¿Quién se creía para hablarnos así? Pero tenía razón debíamos de hablar
-todo esto… es muy raro, Daehyun– dijo un poco confundido mirando la nada pero luego su mirada se fue a mis ojos lo cual fue muy tierno para mi
-¿que sucede cachetonsito?- rio un poco, eso me hizo más feliz pues le había puesto ese apodo cuando llevábamos unas semanas de conocernos
-pues, le pedí a Bang que me dejara verte, quería darme fuerzas para poder superar esta etapa, no crees que es un poco rara?- lo mire y el me miraba con duda
-huumm la verdad es que todo aquí es muy raro, y quien es Bang?- se giró me puso en frente del niño que estaba con nosotros
-él es Bang, es el líder de todo esto y es quien me dio permiso para verte-
-aaiish, no molesten, o acaso quieren que ya los separe de una maldita ves?-
-disculpe, trataremos de ser breves- voltee mi rostro para ver a Youngjae el cual tanto como yo estaba confundido
-Joungjae… él me dijo que si terminábamos con la prueba nos dejara estar juntos de nuevo, prométeme que te esforzaras para que volvamos a estar juntos, me rompería el corazón pensar en que estés muerto, eso no lo soportaría, lleguemos juntos hasta el final, por favor Daehyun, promételo- lo mire con seriedad y amor, Jae puede parecer protector a veces, pero es porque me quiere tanto como yo lo quiero a él
-Youngjae… te juro que nos volveremos a encontrar de nuevo, tú también prométeme que no perderás la cordura, hazlo por mí, porque yo…- acaso estaba a punto de decir te amo? Debo de confesárselo, ya lo estoy aceptando, lo amo, como nunca he amado a otra persona
-tu... ¿qué?...- mi mirada tenía un toque especial, creo que estaban brillando
-yo…te...amo…, Youngjae, te amo…- no pude verlo a los ojos y giré mi mirada, el chico Bang parecía muy entretenido con nuestra conversación, paso unos segundos desde que mis palabras tuvieron lugar y al no recibir respuesta me puse nervioso y empecé a maldecirme por haberlo dicho ahora tal vez me odie, y le de asco, bien echo Daehyun.
Lo mire y el se veía confundido, cerré mis ojos con fuerza y baje mi cabeza con vergüenza lo había arruinado, lo arruine todo!!!
Me sobresalte al sentir como una mano movió mi barbilla hasta mirar de frente, abrí los ojos pero aun no había palabras, Youngjae me miraba con amor y ternura, estuve confundido pero luego lo entendí, mi corazón latía muy rápido, estaba muy emocionado, Youngjae se fue acercando lentamente a mí, estaba nervioso, creo que ambos lo estábamos pero él lo disimulaba muy bien, nuestros labios estaban tan cerca, aun sin tocarlos sentía su calor
-también te amo Daehyun- cerro sus ojos y también hice lo mismo, cielos mi primer beso será con un hombre
Por primera vez, nuestros labios se unieron, tan suaves, tan lindos y torpes, era tan perfecto, más lindo que abrazarnos y tanto como mirarnos fijamente, estaba tan feliz, tan cálido como por dentro como por fuera, nuestro beso fue despacio, debido a que ninguno de los dos sabíamos exactamente qué hacer, el momento que no quería que llegara se hizo presente pues nos separamos sin querer hacerlo, nos miramos y lo vi sonrojado, creo que yo estaba igual que él, moví mi cabeza un poco brusco al escuchar el ruido de una silla siendo movida
-bah, muy “tiernos” no perderé más mi tiempo aquí, despídete ya-