---bang----
Mierda, ¿para qué me quieren? Estaba a punto de follar, y cuando no follo me pongo de malas. Llevan mucho tiempo conmigo y deberían de saber eso. Salgo de la habitación de Zelo y me voy con Chanyeol que estaba muerto de miedo por mi enfado, él sabía que era capaz de todo cuando estaba así, incluso si me irritaban un poco podía llegar a matarlo con mis propias manos sin ninguna especie de arma.
Después de varios minutos de camino, llegamos por fin. El psicólogo Kris me estaba esperando con sus típicos lentes y sus notas en la mano, detrás de él habían 12 pantallas que mostraban el lugar donde estaban encerrados mi “hermano”, mi primo y un par de niños que nunca hubiera conocido de no ser que los hubieran capturado.
-¿Qué mierda quieres Kris?- dije con mi ceño fruncido y tratando de contenerme
-por favor, tome asiento, necesito informarle de algunas cosas, de lo que estamos exponiendo a estos niños y en qué parte del proceso vamos- me tranquilice, tome asiento en un cómodo sofá a un lado de esas pantallas y él se sentó en frente de mí en una silla un poco cómoda.
-no me hagas perder mucho tiempo, solo ve al grano y se breve- me acomode dispuesto a escucharlo. Abrió sus notas
-hemos investigado y hecho pruebas antes, confirmando que cuando las personas están solas, física y emocionalmente, su inmunidad comienza a bajar debido a que…-
-te dije que seas breve, ahora no quiero explicaciones, Kris- lo interrumpí, él trago saliva y se dispuso a continuar
-gracias a que sus defensas están bajas, podemos comenzar con la etapa de las enfermedades, normalmente no se dan cuando estas se inducen, sin embargo, hemos descubierto otras maneras más efectivas, estarán acomodados así, síndrome de Cotard será puesto en Daehyun. Síndrome de ekbom para Kim himchan, síndrome de Alicia en el país de las maravillas en Moon JongUp, y la más difícil, insensibilidad congénita al dolor para Yoo Youngjae.- me interese por todas, la verdad es que tal vez si quería que me explicara
-de que trata el síndrome de Cotard-
-el afectado por el síndrome de Cotard cree estar muerto, tanto figurada como literalmente, de estar sufriendo la putrefacción de los órganos o simplemente no existir, en algunos casos, el paciente se cree incapaz de morir. Si tienen religión, niegan la existencia de tal, así como partes de su cuerpo y de la necesidad de nutrirse. Llegan incluso a creer que sus órganos internos han paralizado toda función, que su corazón no late, que no tiene nervios, ni sangre, he incluso que se están pudriendo, pueden incluso a tener alucinaciones olfativas que lo confirman. O a veces dicen tener gusanos deslizándose bajo su piel- me dijo con un rostro sin expresión alguna, la mía estaba encantada, todas esas emociones que sentiría son increíbles, moría por saber la de mi hermano, espero que sea peor así como se los he pedido
-dime acerca del síndrome de ekbom-
-es una enfermedad psíquica en donde los enfermos creen tener infestaciones en su casa o sobre si, pudiendo llegar a sufrir picaduras e irritaciones, a veces auto producidas al rascarse compulsivamente. Es poco pero las personas que lo padecen difícilmente salen de eso, y es aún peor si tienen fobia a los insectos, si es así, entonces estaría en el mismo infierno- perfecto, himchan le tenía pavor a los insectos, sufre hermanito, sufre.
-qué me dices del síndrome en el país de las maravillas, suena extraño- ya estaba clavado en el tema, claro que cuando finalizara le partiría el culo a Zelo hasta quedarme sin fuerzas si es que no me convencía yo mismo de lo contrario
-también se conoce como Micropsia. Perciben los objetos mucho más pequeños que son en realidad, que al mismo tiempo aparecen lejanos. Por ejemplo, un animal como un perro doméstico, puede parecer del tamaño de un ratón, o un coche como un coche de juguete. Esto condujo otra denominación del síndrome, visión o alucinación liliputiense. La enfermedad es una alteración de la percepción; no afecta a la visión sino a la interpretación cerebral de lo visto- no sonaba tan cruel pero me conformaba que pasara un mal rato, a parte creo que ya habían comenzado con el proceso
-ahora sobre la insensibilidad congénita al dolor-
-es de herencia autosómica dominante, basta que con una de las copias del gen que la causa este alterada para que se manifieste la enfermedad. Se produce una pérdida progresiva de la sensación de dolor o de temperatura a la larga se da un déficit de tacto y en la percepción de la presión.- fue algo espectacular, estas pruebas harán un gran avance en la ciencia y medicina, no me importaba la plata que sacaríamos de esto si era un éxito.
Me levante y le dije a Kris que prosiguieran con todo, me retire y fui directamente a la habitación de Zelo después de pasar a la mía por lubricante, me está doliendo como nunca la erección.
Abrí la puerta con mucho cuidado, no quería despertarlo de esa manera, no por ahora. La cierro detrás de mí, suerte que traje el lubricante antes, no usábamos condón, él y yo cuidábamos muy bien nuestra higiene y eso me encantaba, se sentía genial cuando no tenías un pedazo de plástico alrededor de tu miembro al momento de follar.
Cuando mis ojos se acostumbraron por fin a la oscuridad, pude divisar un bulto en las sabanas, se había quedado en el lugar que lo deje y se veía que estaba dormitando, o tal vez si estaba durmiendo. Me cole entre las sabanas y me pegue a su largo y hermoso cuerpo de niño.
Se removió un poco incómodo y me quede quieto. Se acomodó y casualmente termino abrazándome, como si me quisiera y eso se sentía tan raro y grato a la vez. Mierda, no aguantare más, me está doliendo la erección que está siendo aprisionada por los pantalones.
-despierta…Zelo…despierta- dije en un pequeño susurro, quería mantenerlo calmado hasta que llegara el momento de atravesarlo. Abrió los ojos lentamente y cuando por fin vio que era yo, se alejó lo más rápido que pudo -sabes, hoy no pude terminar lo que empecé así que es ahora o nunca-
-que sea nunca- ese tonto, siempre retándome como si no le importara que con unas simples palabras, llegue a estar desangrando o siendo torturado de la forma más cruel imaginada por el ser humano. Pero claro, yo tenía unas ideas que chispaban a salir y torturarlo así, para mi seria como darle una caricia, yo lo quería torturar lo más inhumanamente posible, hasta que muera del dolor y la agonía perdido en gritos y lamentos que se escuchen en todo el edificio.
Pero por una u otra razón, no lo hacía, me recordaba tanto a esa persona, la que me rompió el corazón sin siquiera saberlo, que me veía todos los días y me consolaba, que me abrasaba hasta que dejaba de llorar y siempre estuvo a mi lado. Pero claro, todo eso cambio.
-mejor sigue la recomendación que te hice cuando te quite la virginidad niño malcriado- le dije en tono amenazante –será mejor que te disculpes- sentí como comenzó a temblar, pero por más miedo que yo le causara, nunca le podía quitar todo el orgullo por más pequeño que sea, ese niño siempre se salía con la suya.
-mejor da-date prisa Bang- tenía razón, tenía la erección desde antes que me llamara Kris, esto no podía seguir así.
Lo tome de la cadera mientras él me había dado la espalda, comencé a sentir su trasero que era redondo, aun como el de un bebe. Lo agarraba con firmeza y creo que lo llegue a lastimar porque más de una vez dio un pequeño grito de dolor y lo sé porque se cómo son sus gritos, gemidos y jadeos de placer, sentía que con eso le quitaba un poco de orgullo.
Quite las molestas sabanas de encima y las tire al suelo, después alguien limpiara. Me quite los pantalones que me estaban matando y estar en bóxers era más soportable.
Él me miro y seguido, se quito la camisa, odiaba que él lo hiciera y lo sabía bien, como siempre intentaba joderme la vida.
Yo me adelante y le quite sus pantalones de un jalón, suerte que era sueltos ya que lo habría lastimado y se hubiera quejado.
Vi su ropa interior y vi un bulto, joder, ¿se había quedado con las ganas también acaso? Note que ya había crecido, el pequeño Zelo se estaba desarrollando muy rápido al parecer. Lo acaricie fuertemente y sentí lo duro que estaba, aunque no tanto como el mío aun.
Me quite la molesta camisa y la deje a su suerte mientras yo besaba todo el cuerpo de ese niño, alucinando que era la persona que me había dejado pudriendo sin que lo supiera, ya había alucinado esto antes y cuando trataba de saber quién era, siempre el mismo nombre venía a mi cabeza una y otra vez, no era Zelo claro está. Quise que por lo menos una vez, sienta que es Zelo y olvidarme de todo lo demás, quiero disfrutar lo que está a mi disposición.
Rose nuestros miembros, él como yo, gemimos al unísono, volví a hacerlo más fuerte y gemimos de nuevo, aceleré el ritmo repitiendo lo mismo una y otra vez, sentía que me correría pero tenía que metérsela antes de hacerlo. Una vez más y Zelo ya estaba respirando entrecortadamente, no recuerdo tratarlo tan bien, pero ahora que estoy tranquilo, sabiendo que mi hermano y mi primo están sufriendo, podía sentirme más feliz, quería demostrarlo y Zelo era el candidato perfecto.
No me había quitado la ropa interior y ya estaba sudando. Baje hasta la pelvis de Zelo y lamí todo el camino hasta dar con sus labios y como si me hubieran estado esperando desde hace mucho tiempo, correspondieron con mi beso, que fue más con lengua que con labios claro.
Mi miembro ya estaba casi explotando y podía sentir como el líquido pre seminal estaba empezando a salir. Me separe del beso y los ojos de Zelo brillaban más de lo normal, creo que estaba haciendo bien mi trabajo de hacerlo gozar.
Me quite los boxers y la verdad es que no se ni en donde quedaron, junto con los de Zelo, dejaron al aire libre nuestros miembros ya bien duros..
Tome el lubricante que había dejado en la mesita de noche antes de entrar en las sabanas. Puse una gran cantidad en mi miembro y en dos de mis dedos. Zelo sabía lo que venía así que tomo sus piernas con sus manos y dejo expuesta totalmente su entrada para mi, introduje un dedo
-haaahhh…a-aahh- parecía más excitado que nunca y eso me agrado demasiado.
-¿te gusta?- dije con vos grave y excitada
-m-me encanta aaah- su vos era agudita y sensual
-esto te gustara mas- metí otro dedo –y esto te fascinara- tome lubricante y lo esparcí por todo su miembro. Mientras hacía movimientos simulando penetraciones con los dedos. Masajeaba lentamente su miembro con un poco de fuerza
-ah..aah…aaah- sus gemidos subían de tono –me..Vendré- no sabía que podía estar más excitado, también sentía que me vendría por sus gestos de placer y los gemidos que soltaba.
No quería que termináramos así. Saque mis dedos con fuerza de la desesperación y su entrada estaba más que lista. Salía y entraba, lentamente, como su fuera de cristal porcelana.
Ahora todo era tranquilo y pasivo pero no sentía que eso fuera conmigo. Así que cada vez subía más de ritmo y lo hacía fuerte, tanto que la cabecera golpeaba la pared y eso sonaba tan excitante como sus gemidos que claro no eran escasos.
Me incline para besarlo mientras lo seguía penetrando con menos fuerza, no quería herirlo por ahora. Lo bese y gemía en mi boca, sintiendo la vibración entre nuestros labios y en la lengua.
Sentía que no podría más y él parecía que duraría otro rato, pero no si le masturbaba. Quería que nos corriéramos juntos. Tome su miembro y lo masturbaba con fuerza para que no durara tanto. Yo también volví a darle duro y rápido. Se separó de mis labios y parecía ahogado de placer puro, gritaba agudamente y unos segundos más así y sentí una corriente eléctrica, no eran los cosquilleos normales de siempre, esta vez sería un orgasmo fuerte. Por fin, me vine dentro de él y él ensucio mi mano y parte de mi mejilla, también se había corrido fuerte.
Jadeábamos y estábamos exhaustos. Salí de él lentamente, su entrada se había contraído y me resultaba un poco difícil salir pero por me separe completamente de él. Recogí unas mantas y me acosté junto a él con intenciones de dormir un rato sentí un frio extraño en mi mejilla y recordé que se había venido en parte de mi cara. Zelo me miro de frente satisfecho y sonriente, pero noto como yo tenía semen, su semen, en mi rostro y pareció empalidecer. Con su pulgar quito el semen pero antes de que pudiera alejar su mano de mi rostro, metí su dedo en mi boca, no sé porque lo hice pero lo hice.
Me miro confundido, y yo lamí su dedo dentro de mi boca y lo mordí un poco
-huumm…- creo que lo había excitado de nuevo
-¿quieres más?- le dije sacándome su dedo cuidadosamente, su semen era dulce
-no, estoy exhausto- sonreí divertido por su comentario, yo también lo estaba y si quería más, le hubiera dicho que se masturbara o que lo hiciera con una de las sirvientas.
Lo volví a besar, con ternura. Mientras parecía que la duda y la extrañes lo carcomía por no saber la razón de que lo tratara tan bien.
-estoy feliz Zelo, se feliz conmigo y duerme queriéndome- deje salir sin vergüenza en verdad no me había sentido tan feliz
Me abrasó y empecé a sentir algo por Zelo, sabía que era él quien me abrasaba y no quería que dejara de hacerlo.
Cerré los ojos y recordé la razón por la que estaba tan feliz, por la sangre, lágrimas y gritos que pronto dará mi hermano y mi primo de locura y desesperación, por fin saldaremos viejas deudas.