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Nuestro Hilo Rojo del Destino por kinobu

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Notas del fanfic:

Es mi primer one shot , espero que les guste:)

Notas del capitulo:

Hola, bueno este es mi primer one shot espero que sea de su agrado :) 

Los personajes no me pertenecen, sino a la creadora de mi biblia la gran Shungiku Nakamura -sensei

Era un día lluvioso, las finas gotas de lluvia caían como pequeños perlas transparentes que adornaban las hojas de los árboles. Un lindo chico se encontraba sentado en la banca de un parque, el uniforme color azul que usaba se encontraba totalmente mojado, al igual que su cabellera castaña que era adornada por la pequeñas gotitas de lluvia que se quedaban atoradas en ella. Miraba su alrededor, sus hermosos ojos verdes se encontraban perdidos y rojos de tanto llorar, aunque la lluvia le ayudaba a disimularlo. Se sentía pésimo de ánimo. Tenía el corazón roto, la persona de la cual estaba enamorado no le correspondía. Sus sentimientos y su amor fueron rechazados, provocándole un profundo dolor en el pecho y un triste sentimiento en el corazón. No podía odiarlo, no podía odiar a la persona que no acepto sus sentimientos porque después de todo era su mejor amigo, y desde un principio sabía que no le correspondería. Dolor, tristeza y desilusión era lo que sentía, y el que estuviera lloviendo le resultaba una burla del clima pues es como si se riera de la situación en la que se encontraba. Lo recordaba, el recuerdo de lo sucedido lo atormentaba. Aún era  joven, no debía sufrir por ello, solo tenía 16 años, tal vez Ritsu no era la persona a la que estaba unida por el hilo rojo del destino, tal vez aquella persona aparecería pronto. Misaki Takahashi es el nombre de este chico el cual sufría por el rechazo recibido por parte de su mejor amigo Onodera Ritsu. Ambos eran los mejores amigos desde que eran unos niños, pero en el transcurso del tiempo el pequeño Misaki se había enamorado de su amigo mayor por un año, y es por eso que ahora  estaba sufriendo. Todo comenzó la mañana del mismo día, el pequeño Misaki caminaba entusiasmado hacia la escuela. Se sentía entusiasta, tenía muchos deseos de ver a Ritsu, desde hace días que no lo había visto pues  últimamente Ritsu se comportaba de una forma extraña y de alguna manera  sentía que lo evadía. Sin darse cuenta ya había llegado a la escuela, ingreso a ella y camino por los pasillos buscando con la mirada a su querido amigo al cual después de un rato logro divisar. Ahí estaba él, un chico de cabello castaño claro y ojos verdes en un tono más claro , un poco más alto y de cuerpo delgado. Sonrió al haberlo encontrado y a paso veloz se acercó a él. -

¡Rit-chan!- grito Misaki llamando la atención de Ritsu,

. - Hola Misa-chan- le saludo el castaño mayor una vez que Misaki estuvo frente a él.

- Hola, hace días que no te veía ¿acaso me estas evitando Rit-chan?- preguntó el ojiesmeralda  con la mirada baja. El castaño mayor se sorprendió por la pregunta de su amigo, así que se acercó a él y lo abrazo cálidamente.

- no es eso Misaki es solo que…- las mejillas de Ritsu se tiñeron de un ligero carmín, suspiro y continuo-solo que he estado algo ocupado, oye…quiero presentarte a alguien ¿ podemos vernos hoy a la salida en la entrada del colegio?- preguntó aun conservando aquel tono rojizo en sus mejillas. Misaki alzó el rostro y miró a su amigo el cual también lo miraba, el ojiesmeralda le sonrió y asintió dándole a entender al otro que aceptaba su petición. El timbre sonó anunciando el inicio de clases, los dos castaños se separaron del abrazo. Ritsu revolvió el cabello de Misaki y sonrió.

- Entonces te veo a la salida- dijo el castaño claro dando media vuelta.

- ¡sí! Nos vemos en la salida-afirmo el ojiesmeralda. Onodera sonrió y comenzó a caminar. El pequeño Misaki hizo lo mismo y también se dirigió a su aula, una vez que estuvo allí, tomo su lugar y después de unos minutos el profesor entró ly comenzó la clase.  El día transcurrió algo despacio, y en ese transcurso el clima soleado se había transformado a uno nublado. El pequeño castaño ojiesmeralda movía su pierna sin parar esperando a que el timbre que anunciaba el fin de las clases sonora, estaba ansioso por ver a Ritsu y también tenía curiosidad por saber quién era la persona que su amigo quería presentarle. Y como si el mover su pierna impaciente hubiera hecho algo, el timbre que anunciaba el fin de clases sonó. Misaki rápidamente guardó  sus cosas y salió prácticamente corriendo  de su aula. Corrió velozmente por los pasillos hasta que al fin llego a la entrada principal del colegio. Rápidamente con la mirada comenzó a buscar a su mejor amigo y después de mirar por todos lados al fin lo divisó, pero lo que vio no le gusto. Su mejor amigo era abrazado por un joven más alto que él,  su cabellos eran de un color castaño oscuro, sus ojos eran de un color miel, las facciones de su rostro era varoniles  al igual que su cuerpo, y esa sonrisa que le regalaba a Ritsu derretiría a cualquiera. El castaño claro se encontraba sonrojado y se dejaba abrazar por aquel, pero lo que movió y provoco un terrible enojo en Misaki fue el ver como ambos chicos  se unían en un dulce beso.   El ojiesmeralda camino en dirección a ambos chicos y espero a  que su amigo se percatara de su presencia.

- Rit-chan…- dijo llamando la atención del otro ya que no quería esperar más.

- Mi-Misaki…- tartamudeo Ritsu alejándose un poco del otro joven. Misaki alzo una ceja  y miro acusadoramente a su amigo.

- Y bien ¿él es la persona que querías presentarme?- pregunto Misaki.

- S-si…- contesto Ritsu.

- ¿Y bien?  - Bueno Misa-chan él es Takano Masamune, él es…- el castaño repentinamente se puso muy nervioso, no podía pronunciar aquellas palabras, lo cual el ojimiel notó, así que tomo su mano y miró a Misaki acompletando la oración del otro.

- Yo soy su novio- a completo el ojimiel. Duras palabras para el ojiesmeralda que al escucharlo sintió un fuerte dolor en el pecho, sus ojos se abrieron en señal de  sorpresa y su mente se puso en blanco.

- Así es… él es mi novio- reafirmo Ritsu.

- ¡NO!- grito Misaki sorprendiendo a Ritsu pero la sorpresa aumentó cuando el castaño mayor miro los ojos de su pequeño amigo los cuales se encontraban llenos de lágrimas.

- ¿qué pasa Misa-chan?- pregunto Onodera soltando la mano de Takano y acercándose al ojiesmeralda.

- Rit-chan yo… ¡él no puede ser tu novio!- grito alterado el castaño menor.

- ¿Por qué no? ¡yo puedo salir con quien yo quiera!- contesto algo enojado.

- ¡mentira! ¡no puedes!

- ¿¡por qué no!?

- ¡Porque tú me gustas Ritsu!- confeso Misaki, causando una gran sorpresa a ambos jóvenes, tanto a Onodera como a Takano.

- Misaki…- susurro Ritsu sorprendido. El pequeño castaño continuo llorando, mientras el castaño claro lo miraba confundido, y aturdido pues no se esperaba lo anterior.

- Misaki yo… lo siento, yo te quiero mucho  pero solo como amigo, eres como un hermanito menor para mí-tomo aire- pero yo… no puedo corresponder tus sentimientos- concluyó Ritsu mirando a Misaki el cual alzó la vista mostrando sus hermosos ojos llenos de lágrimas.

El castaño mayor no soportaba ver a su amigo así, pero si le mentía y le daba esperanzas sería peor; así que para por lo menos reconfortarlo se acercó a él e intento abrazarlo, pero Misaki al sentir a su amigo cerca, lo empujo y salió corriendo sin decir nada.

- ¡Misaki! ¡espera!- grito Ritsu tratando de llamar la atención del otro. Iba a correr tras él, pero su brazo fue sujetado por unas grandes manos.

- Takano…-susurro Ritsu mirando a su novio que sostenía su brazobrazo

. - Lo mejor que puedes hacer ahora es dejarlo solo, si te mantienes cerca de él ahora solo lo lastimaras más- dijo el ojimiel.

Ritsu comprendió lo que su novio quería que entendiera y sin decir nada más se acercó a él y recostó su cabeza sobre su pecho. Takano al ver tal acción lo rodeo con sus brazos, y alzó el rostro de Ritsu para después darle un pequeño beso en los labios.

Mientras tanto Misaki corría sin parar buscando un lugar en el cual podría desahogarse. Hasta que después de tanto correr llego a un parque que al parecer estaba solitario, así que se sentó en una de las bancas  que estaban ahí y una vez que estuvo sentado subió sus piernas tomando una posición casi fetal  escondiendo su rostro entre ellas y comenzó a llorar. Lloraba y lloraba desahogando todas sus emociones, de repente sintió como unas finas gotas de agua caían sobre su cabello; alzo su mirada que había mantenido escondida entre sus piernas y se dio cuenta de que había comenzado a llover. Así es como había comenzado todo, he ahí la razón la por la cual estaba en aquella banca llorando. Misaki continúo llorando después de haber recordado como había sido rechazado. Desahogaba en aquella banca el dolor que sentía y le oprimía el pecho, mientras dejaba que la lluvia lo mojara. Sus mejillas comenzaban a ponerse rojas y su respiración comenzaba a estar entrecortada; ya había estado demasiado tiempo bajo la lluvia y al parecer esto había provocado que le diera fiebre, pero eso no le importaba así que continuó sentado desahogándose ,hasta que una persona le llamó.

- ¿estás bien?- pregunto un hombre que sostenía un paraguas y se encontraba frente a él.  Misaki levanto la vista y miró a aquel hombre.  Tenía el cabello de un color poco común, era un color plateado parecido al pelaje de un conejo, sus ojos eran lilas y sus facciones era tan varoniles dignas del hombre Perfecto.

- ¿te sientes bien?- pregunto llamando nuevamente la atención del castaño mientras que con su paraguas lo cubría evitando que continuara mojándose.

- Si… estoy bien- contesto lo más claro posible.

- ¿seguro? Tu cara esta algo roja, ¿Cuánto tiempo llevas bajo la lluvia?- preguntó extendiéndole una de sus manos para ayudarlo a levantarse. Misaki no contestó solamente tomó la mano y se puso de pie pero al levantarse perdió el equilibrio e iba a caer al suelo, pero unos grandes brazos lo sostuvieron antes de que cayera.

- estás hirviendo en fiebre…te ayudare  -dijo aquel peli plateado y lo cargo entre sus brazos. Misaki no se negó, simplemente le sonrió a aquel extraño y se acomodó entre sus brazos.

- Gracias…- susurro el castaño antes de caer en la inconciencia.

Abrió los ojos se encontraba en un lugar extraño, le dolía la cabeza y tenía mucho frio. Sobre su frente tenía un pequeño paño mojado y su cuerpo estaba cubierto por unas sábanas color crema. Miró su alrededor, la habitación en la que se encontraba era muy bonita y lujosa. Era amplia y estaba pintada de un color azul cielo, las ventanas tenían cortinas blancas y cerca de ahí había un pequeño mueble de madera en el cual había un florero. La cama en la que se encontraba era increíblemente cómoda  y suave.  Se sentía tan bien estando ahí ,pero no sabía dónde estaba, así que trato de levantarse pero al tratar inmediatamente cayó de nuevo a la cama , se sentía débil.

De repente la puerta se abrió dejando ver a un apuesto hombre que traía una charola con comida y medicamentos.

- Oye no deberías levantarte, la fiebre aún no ha bajado- dijo aquel peli plateado acercándose a la cama. Misaki solo obedeció y nuevamente se acomodó en la cama. 

- Toma, debes comer algo para mejorarte-dijo entregándole la bandeja.

- Etto... gracias- agradeció el castaño probando los alimentos.

- Por nada, no podía dejarte abandonado ahí – contesto  el peli plateado mirándolo fijamente.

- Le prometo que cuando termine de comer, me iré- dijo Misaki  evitando la mirada del otro.

- No te preocupes puedes irte cuando estés mejor, pero ¿podrías decirme tu nombre?-preguntó el peli plateado.

- Takahashi Misaki… y ¿el suyo?-respondió el castaño  ahora mirándolo, por un momento creyó haberse perdido en aquéllos profundos ojos lilas.

- Usami Akihiko-contestó el hombre mientras le entrega unas pastillas, las cuales Misaki se tomó. Y así continuo comiendo hasta que no quedo nada en el plato, el cual fue retirado una vez que estuvo vacío.

- Bueno te dejo descansar, me avisas si necesitas algo- dijo el peli plateado sonriéndole  y saliendo de la habitación. Misaki no lo dudó ni un momento y se acomodó en la cama, pero ahora por su mente pasaban aquellos profundos ojos lilas que hace unos momentos lo miraban, el solo imaginarse la mirada de ese hombre provocó que se sonrojara, así que decidió dormirse lo cual logro fácilmente.  Pasaron unas cuantas horas, el pequeño castaños abrió los ojos y se sentó en la cama, ya se sentía mejor así que decidió que era tiempo de irse a casa. Buscó su uniforme pues tenía puesto un pijama que le quedaba algo grande;por un momento pensó en que aquel hombre le había cambiado la ropa lo que provoco un gran sonrojo en su rostro. Movió la cabeza alejando esos pensamientos y continuo su búsqueda, después de un rato encontró su uniforme lavado y seco, listo para usarse, así que se cambio y una vez listo, salió de la habitación para buscar aquel hombre.  Se dio cuenta que estaba en la planta alta de aquel  departamento así que bajo las escaleras y buscó a aquel perfecto hombre. Recorrió todo el departamento pero no lo encontró, pero al pasar cerca de una mesa se dio cuenta de que había una nota.

“Salí un momento puedes tomar lo que quieras”                                     

Usami Akihiko 

Decía la nota que leyó  y después de pensarlo un poco decidió irse ya a casa, así que dejo una nota a lado de la otra, tomo sus cosas y salió del departamento.

Caminaba lentamente pensando en lo que había pasado, pues ahora que se daba cuenta ,el rechazo  de Ritsu ya no le dolía tanto como el pensaba , es más se había olvidado de ello pues cada vez que se perdía en sus pensamientos aquella mirada lila aparecía en su mente.

  “El rechazo es lo peor que puede suceder ,pero el ser amado solo por compasión es mucho peor,  el hilo rojo enredado en nuestro meñique no se romperá solo es cuestión de esperar a la persona que está destinada a ser nuestro eterno compañero”.

Una semana había transcurrido desde aquel rechazo, Misaki no había asistido al colegio pues al parecer el mojarse bajo la lluvia había provocado que se enfermara, pero ahora ya se encontraba mejor así que  la mañana del lunes, se levantó temprano y se dirigió a la escuela, dispuesto a continuar con sus estudios. El día en el colegio fue aburrido, no le interesaba nada, sus emociones aún continuaban molestándole pues cada vez que recordaba el día en que su mejor amigo lo rechazo, no podía evitar acordarse de aquel hombre que le había ayudado y al  cual no le había agradecido adecuadamente las atenciones que tuvo con él, pero tal vez lo haría en otra ocasión o tal vez no, pues no creían en la posibilidad de volver a verlo.   Solo una clase más faltaba para que acabara ese aburrido día de actividades, Misaki se encontraba perdido en sus pensamientos hasta que el profesor entro al aula. 

- Buenas tardes estudiantes – saludó el profesor. El castaño ojiesmeralda al escuchar aquella voz, abrió los ojos de sorpresa y dirigió su mirada a su profesor.  Una gran sorpresa se llevó al ver que frente a él se encontraba aquel hombre que lo había ayudado. 

- Buenas tardes- saludaron de igual forma los estudiantes. Misaki aún seguían sorprendido, solo podía mirar a su profesor y al parecer aquel de cabellos plateados también lo miraba, pues una sonrisa se dibujó en su rostro cuando se dio cuenta de que Misaki se encontraba ahí. 

- Buenas tardes estudiantes, yo soy su nuevo profesor de Literatura en lugar del profesor Kamijou que se fue  a Estados Unidos, mi nombre es Usami Akihiko- se presentó el ojilila sin dejar de mirar al castaño- bueno comencemos con la clase- concluyó  el peli plateado comenzado su clase.

El tiempo de clase fue infinito para Misaki que se encontraba nervioso al estar en el mismo sitio que el hombre de cabello plateado, era extraño e irrelevante que se sintiera nervioso con su presencia, pues lo único que sabía de él era su nombre , que lo había ayudado y había tenido atenciones con él, de ahí nada más. Sin darse cuenta la clase había concluido, todos los alumnos salieron del aula, a excepción Misaki que se encontraba  tan distraído que ni cuenta se dio de lo que ocurría a su alrededor, pero regreso de nuevo a la realidad cuando se dio cuenta de que cierto peli plateado se encontraba frente a él mirándolo. 

- Etto…- susurro el castaño  con las mejillas sonrojadas.

- Veo que ya te encuentras mejor- dijo el ojilila sonriéndole.

- Yo... etto… si- dijo Misaki nervioso.

- Me alegra que ya estés mejor – le dijo amablemente apartándose y dirigiéndose al escritorio para recoger sus cosas.

El pequeño castaño solo miraba lo que su profesor hacia  y recordó que no había agradecido adecuadamente la amabilidad del ojilila así que decidió que hacerlo ahora sería lo más conveniente. 

- Usami-Sensei…- susurro el pequeño pero el peli plateado logro escucharlo así que volteo a verlo.

- ¡Muchas gracias!- dijo el castaño haciendo una reverencia- gracias por haber cuidado de mi cuando estuve ese día mojándome bajo la lluvia, perdone las molestias que le cause …- concluyó Misaki. Akihiko sonrió al recibir tan atento agradecimiento. Se acercó al pequeño castaño y le revolvió el cabello.

- No fue nada, no podía dejar que a un lindo chico como tú le sucediera algo- comentó pícaramente. Misaki se sonrojo y se encontró de nuevo con los ojos lilas que tanto rondaban en su cabeza.

- ¿c-como…como podría compensarlo por su ayuda?- pregunto Misaki tratando de no mirar a los ojos al otro.

  - Bueno… quiero que por dos meses  te quedes todas las tardes conmigo a calificar trabajos y a ordenar papeles-  pidió Akihiko.

- ¿¡QUE!?- grito Misaki alterado- ¿Por qué?- pregunto alzando una ceja , su mente comenzaba a decirle que ese tipo quería intentar hacerle algo.

- Porque quiero conocerte más- confesó el peli plateado mirándolo fijamente. Lentamente se acercó al castaño, tomo una de sus manos para después depositar un suave beso en ella. Misaki solo se dejó hacer, sus mejillas se tornaron rojas con la acción del peli plateado.

- Nos vemos mañana Hilo Rojo- se despidió el ojilila dejando a un sonrojado Misaki. 

-       ¿Hilo rojo?..-susurró para sí mismo mientras miraba como aquel se retiraba. Dedpues de un momento de estar paralizado el pequeño Misaki también tomó sus cosas y se retiró para ir a su casa.Mientras caminaba hacia su casa, no dejaba de pensar en aquel peli plateado y en la petición que le había hecho, pues después de todo si le debía agradecer adecuadamente pues raramente un desconocido te llevaría  a su casa, te cambiaría de ropa, te ofrecería comida y te permitiría que durmieras  en una habitación cómoda sin siquiera saber tu nombre ni nada sobre ti. Así que decidió aceptar la petición del ojilila. 

A día siguiente Misaki se encontraba en su última clase la cual era la clase de literatura, cuando esta finalizo espero a que todos se retiraran y una vez que todos estuvieron fuera se acercó al escritorio de su profesor el cual se encontraban sentado revisando unos papeles.

- Usami-Sensei…- llamó el castaño al atención del otro.

- ¿sí?- contestó.

- Yo acepto quedarme con usted todas las tardes pero sólo será para calificar trabajos y ordenar papeles, nada más- dijo Misaki sonrojado y desviando al mirada. Usami sonrió y le indico que se sentara en una silla que se encontraba a su lado. Así fue como pasaron su primera tarde juntos.

“El tiempo es el mejor curando heridas del corazón.  Nuevos sentimientos pueden aparecen sin que te des cuenta, nuevas sensaciones  que te harán sentir completo y lleno. El destino ha decidido acercarte cada vez  más a tu hilo rojo”.

Los días pasaban, Misaki y Akihiko se veían todas las tardes, se dedicaban a arreglar papeles y a calificar trabajos de los alumnos, aunque era inevitable que no se miraran ni entablaran una conversión pues era lo más normal del mundo además de que también era el objetivo de Usami el conocer mejor a Misaki. Y al parecer ya lo había logrado pues Misaki cada vez era más cercano a él, pues ya no se refería a él como “Usami-Sensei” ahora el pequeño castaño lo llamaba por un apodo especial el cual él le había dado, y esa apodo era “Usagi-Sensei” pues el ojiesmeralda decía que su cabello era similar al pelaje de un conejo.   Cada vez Misaki se sentía mas confundido, pues nuevos sentimientos aparecieron, su corazón latía con fuerza al estar cerca de su profesor y su mente era invadida por aquella mirada lila, cada vez sentía que al estar al lado del peli plateado podría morir de felicidad, se estaba enamorando; pero el miedo lo invadía no quería sufrir heridas de nuevo así que simplemente negaba ese sentimiento y se decía a si mismo que la relación tenía con el ojilila era solamente amistosa.

Una tarde cualquiera Misaki y Akihiko se encontraban saliendo del colegio este día no había trabajos por calificar ni papeles por ordenar, así que ninguno de los dos tenía razón para quedarse, así que el peli plateado aprovecho para invitar al castaño a un cita, la cual fue aceptada con algo de esfuerzo e insistencia. Usami había preparado algo especial para el pequeño Misaki pues quería que ese día fuera inolvidable para los dos. Caminaban hacia el estacionamiento para poder subirse al auto del ojilila e irse al lugar que este  tenía contemplado. Misaki caminaba y sonreía discretamente, el estar alado de Usagi le hacía feliz aunque no quisiera admitirlo, su corazón latía como loco, sus sentimientos cada vez era más visibles ya no podría ocultarlo más, se estaba enamorando, muchas  cosas rondaban por su cabeza, se perdió en sus pensamientos pero una voz que tanto conocía  y no escuchaba desde hace más de un mes le hizo regresar a la realidad.

- Misaki…- susurro un castaño claro.

- Ritsu…- dijo Misaki volteando a ver a quien lo llamaba. Su amigo se encontraba justo detrás de él y junto a él se encontraba su novio la persona que le había robado el amor de Ritsu. Misaki sintió un raro sentimiento , como si las viejas heridas que ya habían cicatrizado se estuvieran abriendo de nuevo, no entendía porque pero nuevamente le dolía el rechazo de Ritsu.

- Misaki, solo quería verte hace tiempo que no nos veíamos, después de todo somos mejores amigos ¿no?- dijo Ritsu acercándose al ojiesmeralda, el cual solo lo  miraba.

- Yo…- Misaki no sabía que contestar, aun no se sentía listo para enfrentar a Ritsu, aun sentía que tenía sentimientos hacia él, si se acercaba a él presentía que de nuevo volvería a sufrir.  Las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos no quiera que lo vieran llorar, no querían parecer débil, no quería demostrarle a su amigo que aún le dolía su rechazo  así que comenzó a correr lo más rápido que pudo. 

Akihiko el cual se había mantenido callado durante ese tiempo solo vio  la cara de culpa y preocupación que tenía Ritsu así que se acercó a él y le palmeo el hombro.

- No te preocupes, yo me encargare de él, te prometo que lo hare feliz- dijo  con una sonrisa y subió a su auto para lograr alcanzar al castaño.

Mientras tanto Misaki corría por las calles, huyendo del dolor escapando de sus emociones, sus ojos estaban llenos de lágrimas, ya no sabía qué hacer con tantas emociones, se detuvo un momento a tomar aire pero sintió como dos grandes brazos lo tomaban y lo cargaban como un costal de papas.

- ¡suéltame! ¡suéltame! –se quejaba el ojiesmeralda tratando de huir de su secuestrador. - Tranquilo soy yo- dijo esa voz que calmaba su corazón.

- Usagi-Sensei…- dijo Misaki tratando de mirarlo.

El peli plateado solo continúo cargándolo hasta llegar a su auto del cual abrió la puerta del asiento copiloto y metió al castaño en él, mientras que él se dirigió al asiento de conductor  al cual entro inmediatamente y comenzó a conducir. Durante el transcurso del camino solo se podían escuchar los gimoteos y sollozos de cierto ojiesmeralda que no paraba de llorar, las lágrimas caían como si de una fuerte lluvia se tratara. El peli plateado solo podía observar el rostro lloroso de Misaki a través de su retrovisor.

El tiempo pasaba lento, a través de la ventana del auto solo podía apreciarse como era tiempo de que la noche llegara. El peli plateado al fin había encontrado su destino así que detuvo su auto y se estaciono cerca de un pequeño campo. Bajo de su auto y abrió la puerta del copiloto donde se encontraba Misaki y nuevamente lo cargo como un costal de papas.

- Podría bajarme Sensei…-dijo sin mucho ánimo el ojiesmeralda.

Usami no dio respuesta alguna solo continuo caminando. Misaki por su parte no pudo evitar seguir llorando desahogando su dolor pero sintió como era bajado hacia el suelo. Una vez que estuvo de pie miro su alrededor, era simplemente hermoso; la luna podía apreciarse desde aquel sitio y era apocada por las miles de estrellas que podía verse en ese magnífico cielo nocturno, un hermoso mantel con un canasto se encontraban sobre el césped de ese pequeño campo el cual era alumbrado únicamente por el destello de la luna y las estrellas. Misaki olvido por un momento su sufrimiento y dirigió su mirada al cielo, perdiéndose entre el  brillo de las estrellas.

- Es hermoso….- susurro el ojiesmeralda aun mirando el cielo. Usagi solo sonrió, camino hacia el mantel y le indico al castaño que se sentara lo cual Misaki hizo sin negarse.

- ¿te sientes mejor?- preguntó el peli plateado. Misaki solo asintió con la cabeza y dejo que la luz de la luna reflejara su rostro.

- Bueno entonces quiero hablar contigo pero necesito que me escuches sin interrumpirme ¿sí?- dijo el ojilila mirando a Misaki.

- Está bien…- contesto el otro volteando a verlo.  Usami suspiró y se mantuvo en silencio por unos momentos, sé relajo y dejo que las palabras fluyeran de sus labios.

- Te amo – dijo sin rodeos y sonriéndole a al castaño. Misaki por su parte abrió los ojos en señal de sorpresa, no podía creer que su profesor le dijera eso, aunque  ahora su corazón sentía un tierno cosquilleo que lo hacia sentirse feliz y lleno de vida. Estuvo a punto de hablar pero el peli plateado lo interrumpió.

- Aun no digas nada- ordenó dulcemente  a lo cual el otro sólo movió la cabeza en señal de aceptación.

- Sabes desde la primera vez que te vi en aquella banca del parque bajo la lluvia me enamore de ti- sonrió y continuo hablando- nunca creí en el amor a primera vista hasta que te vi ahí  por primera vez, sentí la necesidad de acercarme a ti así que por eso te ofrecí mi ayuda y te acobije en mi departamento pues no podía Permitir que te pasara algo aunque no te conociera. Después de que te fuiste de mi departamento dejando únicamente una nota me sentí frustrado y pensé que no volvería verte  de nuevo pero al ver que eras mi alumno mis esperanzas de acércame a ti se hicieron mayores y es por eso que te pedí que te quedaras conmigo todas las tardes, para conocerte, pero más que nada para enamorarte… así que yo Te amo… dime ¿qué harás hilo rojo para compensarme por haberme enamorado?-concluyo Usami. 

Misaki se sonrojo con aquellas palabras, tan dulces, tan sinceras y llenas de amor. Habían cautivado su corazón y habían hecho que el dolor desapareciera en tan solo un instante. Sentía las emociones a flor de piel, su corazón latía como loco y sus mejillas se sentía acaloradas, lo único que pasaba por su mente ahora era que  el estar al lado de Akihiko por el resto de su vida  lo haría feliz. Sonrió y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos pero esta vez no eran  lágrimas de tristeza, eran  lágrimas de amor, de aceptación hacia sus sentimientos, de que el rechazo ahora no era tan grande como  antes y que ahora si podría enfrentar a su amigo y recuperar su amistad como debía haber sido desde el principio.

- Yo… - susurro Misaki mientras se limpiaba las lágrimas con las mangas de su uniforme- yo te compensaré… entregándote mi corazón- dijo Misaki con las mejillas rojas y con una hermosa sonrisa mientras la lagrimas aun continuaban cayendo de sus ojos. Usami sonrió y se acercó a él y le limpio las lágrimas con un pañuelo. - Yo acepto tu corazón como mi recompensa y lo guardare en lo más  profundo de mi ser- dijo Usami acercando su rostro  al de castaño sintiendo sus respiraciones chocar hasta que sus labios se unieron en un dulce y cariñoso beso. El beso era dulce lleno de los sentimientos que ambos sentían. Misaki colgó sus brazos al cuello del peli plateado para sentir más su calor. Usami recostó suavemente a Misaki en el mantel mientras continuaban degustando de sus labios. La falta de aire se hizo presente, sus labios se separaron y una amplia sonrisa se dibujó en el rostro de ambos.

Nuevamente comenzaron con otro beso pero este se tornó más pasional. Akihiko mordió suavemente el labio inferior de Misaki y metió su lengua en la cavidad bucal de menor explorándola y rosando su lengua con al del otro  invitándolo a esa nueva danza desconocida. El oxígeno nuevamente hizo falta, Usami abandono los dulces labios de su alumno y  comenzó a desabrochar su uniforme dejando expuesta la blanca piel de su cuello, la cual comenzó a besar y lamer de forma erótica provocando que pequeños jadeos escaparan de los labios del castaño.

- Sensei…ugh…-susurro Misaki cuando sintió como una mano intrusa comenzaba a pasearse por su abdomen. Y en menos de lo que canta un gallo el pequeño ojiesmeralda se encontraba sin ropa de la cintura para arriba.  Los labios del mayor besaban cada parte de la piel descubierta de Misaki, una de sus manos pellizcaba suavemente uno de los pezones del chico causándole una nueva sensación jamás experimentada, mientras que la otra masajeaba sobre la tela de pantalón  el miembro casi despierto del menor.

- Te has puesto algo duro aquí- susurro Usami al oído del otro y lo mordió suavemente mientras continuaba con su labor.

- Usagi-Sensei... per...ver...tido...ugh- dijo jadeante el menor. Usami solo sonrió y detuvo la acción de su mano para bajar sus  manos hacia  el pantalón del otro.Comenzó a abrir el cierre y de un jalon quito el pantalón dejandolo unicamente en boxer. Continuo masajeando el miembro de su acompañante y descendió su rostro hasta las piernas de éste donde comenzó a depositar pequeñas mordidas y besos húmedos.

Después de un momento el peli plateado ansioso por probar la dulce esencia de su amante decidió quitar aquella estorbosa prenda que le impedía su cometido ,así que lentamente bajo el bóxer del menor dejándolo completamente desnudo. Misaki se sonrojo de inmediato y cubrió su rostro con sus manos, mientras tanto el profesor comenzó a retirar su ropa quedando únicamente en bóxer. Usami tomo las manos de Misaki y las retiró de su rostro, una sonrisa se encontraba en el  rostro del mayor el cual era reflejado por la luz de la luna y lo hacía lucir más hermoso de lo que era. Misaki se embeleso con aquella imagen y se quedó mirándolo pero se  olvidó de ello cuando soltóun gemido al sentir como Usami comenzaba a masajear nuevamente su miembro.

- Ugh... detente…- decía Misaki entre jadeos pero el otro no  hacía caso.  Akihiko bajo su rostro hacia la intimidad del chico y comenzó a lamerla lo cual provocaba fuertes y placenteras sensaciones en Misaki; y de una solo vez el peli plateado metió por completo a su boca la intimidad del menor.

- Ugh... eso es... sucio… uggh... detente me voy a…-soltó un pequeño grito mientras se corría en la boca del mayor, el cual bebió aquella blanca esencia sin desperdiciar una gota.  Misaki respiraba entrecortadamente acaba de tener su primer orgasmo, las sensaciones que experimentaba era completamente nuevas y el estar haciendo ese tipo de cosas en medio del campo le parecía algo excitante y a la vez vergonzoso pues alguien podría verlos o escucharlos, pero todo aquello se esfumo de su mente cuando el peli plateado acerco tres dedos a sus labios. Misaki comprendió el mensaje y comenzó a lamer eróticamente aquellos dígitos pertenecientes a su profesor, y cuando estuvieron completamente mojados el mayor los retiro de la boca del castaño.

- Misaki... mi hilo rojo- dijo sonriéndole dulcemente, el castaño también sonrió pero un pequeño quejido de dolor se escapó de sus labios al sentir como uno de los dedos de Usagi invadía su entrada. - ¡Aah!.. duele...-se quejaba  mientras el peli plateado movía de forma circular su dedo. Después de un rato los quejidos de dolor disminuyeron así que  Akihiko metió el segundo dedo. Comenzó moviéndolos en forma de tijera dilatando la pequeña entrada del menor para evitar hacerle daño.  El cuerpo del castaño se acostumbró rápidamente al segundo dedo, así que metió el tercer dedo haciendo más amplios los movimientos; y una vez que la entrada estuvo lo suficientemente dilatada retiro sus dedos recibiendo un quejido de disgusto de parte del ojiesmeralda.  Se quito su última prenda y miro nuevamente a los ojos al pequeño chico que tenía frente a él.

- Misaki ¿estas listo?- pregunto mirándolo de forma dulce a lo cual Misaki solo asintió y se sonrojo. - Solo relájate- le susurro Usami y entro lentamente en la entrada de menor obteniendo un  pequeño grito de dolor de parte del castaño.

- ¡ah! Duele…- dijo Misaki con algunas lágrimas traviesas escapando de  sus ojos

- Solo relájate- le dijo  acercándose a su rostro para comenzar a besarlo. Nuevamente sus labios se unieron en un pasional beso, sus lenguas se movían sincronizadamente danzando en un baile demasiado erótico. Tan pronto como el cuerpo de Misaki se acostumbró a la intromisión, Akihiko comenzó con  las embestidas, las cuales al principio eran lentas y después se tornaron más rápidos provocando que Misaki gimiera sin parar y un enorme placer invadiera su cuerpo. El clímax estaba cerca, tanto Misaki como Akihiko sentían que en cualquier momento se vendrían, así que el mayor tomo el miembro del otro y lo masajeo dándole un gran placer que lo hacía estremecer.

- Usagi-Sensei... yo me voy a... ughh – decían gimiendo sin parar pues las embestidas de Akihiko lo hacían tocar el cielo. Usagi sabía que ya estaba en su límite pues  las paredes de la entrada de Misaki lo estrujaban causándole un placer incontrolable.

- Misaki di mi nombre- dijo mientras comenzaba a embestirlo  más rápido.

- Akihiko-San… ¡aaah! –grito el castaño viniéndose entre los abdómenes de ambos y estrujando su entrada provocando que el mayor se corriera también. Ambos cayeron rendidos por el reciente esfuerzo, Usami cubrió el cuerpo desnudo de su hilo rojo con una manta que saco del canasto y se cubrió el también con otra manta.

Se encontraban recostados mirando las estrellas, el cielo realmente era hermoso. Los brazos de Akihiko rodearon  la cintura del menor y lo acercaron hacia él.  Misaki recostó su rostro sobre el pecho de mayor y continúo mirando el cielo.

- Mira una estrella fugaz – dijo Misaki alzando una mano tratando de alcanzarla e inmediatamente cerro los ojos, el peli plateado sonrió antes esa tierna  acción.

- Espero que mi deseo se cumpla…- susurro el castaño sonriendo.

- Yo haré que se cumpla…- dijo Usagi mientras  besaba su cabellera castaña.

Al día siguiente Misaki y Usagi se encontraban de  nuevo en la entrada de la escuela, esperando a que cierto castaño saliera; y después de un rato lograron divisarlo.

- Rit-chan...- dijo Misaki acercándose a Ritsu el cual lo miraba sorprendido.

- Misaki…-susurro Ritsu sonriéndole.

- Yo siento haberme portado así… yo me di cuenta de que mis sentimientos hacia a ti no eran tan fuertes de lo que pensaba yo también te quiero solo como un hermano. Yo... ¿me perdonas Rit-chan? – se disculpó el ojiesmeralda y sintió como su amigo se lanzaba hacia el para abrazarlo. - Claro que te perdono, eres mi mejor amigo – le dijo sonriendo. Ambos chicos se abrazaban amistosamente hasta que cierta voz los interrumpió.

- Ritsu – dijo aquella voz perteneciente a cierto ojimiel.

- Si, ya voy, misa-chan debo irme nos vemos mañana ¿sí?- dijo Ritsu revolviendo el cabello de Misaki y caminando hacia su novio.

- Si, nos vemos mañana- contesto sonriente Misaki mientras veía como Ritsu se alejaba y se marchaba con aquel joven de cabellera oscura.

- Bueno es hora de irnos también –dijo Usami quien había permanecido mirando la dulce reconciliación de los amigos.

- Si – contesto el castaño comenzado a caminar pero al pasar a lado del peli plateado su mano fue tomada por el otro.

- ¿Qué sucede Usagi-Sensei?- pregunto mirándolo. - Esto-dijo el peli plateado enrollando en el meñique del menor un hilo color rojo.

- ¿Qué es esto?- pregunto algo confundido.

- Nuestro hilo rojo – dijo sonriéndole. Misaki comprendió el significado de ello e imito la acción de mayor enrollando en el meñique de este el hilo rojo. Usami sonrió y miro a los ojos  a su pequeño acompañante. Acerco su rostro y unió sus labios en un pequeño y dulce beso el cual era acompañado de la suave brisa de la tarde y los bellas hojas de los árboles de cerezo que caían sobre ellos.

- Te amo mi hilo rojo…-

- Yo también te amo…-

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, nos leemos en mis próximos proyectos ! Hasta después! :D 

Pd:perdonen si quedo feo el lemon, es mi primera vez >~<


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