11- Matteo; Colapso y Amigos totalmente opuestos.
….Al llegar a casa con Bryan….
—Matty, ¿Dónde estabas?—me pregunto Diego apenas entre por a la entrada con Bryan, me abrazo de la cintura. Pero Bryan lo quito— B-Bryan?...Q-que es lo que….—lo miro y luego me miro a mí, ya sabe que le dije.
—Matt ya se los dejo claro, ¿No es cierto?— me preguntó
—Sí, pero solo era un abrazo— acaricie el cabello de Diego, y luego mire a mi Hermano que estaba caminando hacia nosotros, y empujo a Bryan— Be-Ben?...Q-Que haces?
—Sabes que no tenías por qué tomarlo tan bruscamente—Diego lo tomo de la playera, y yo de los hombros
—Va-vamos! no importa—le restó importancia Diego, pero mi hermano tiene razón…Bryan se sobrepasó un poco.
— ¿Qué es lo pasa ahí abajo?—Oh no,…nuestras madres no pueden saber que estamos peleando. Nos castigaran de por vida. Vi a mamá y a la tía Andrea asomarse, pero antes que nos vieran en una posición tan tensa, tome del brazo a mi hermano y a Diego, y los lleve al extremo de la habitación, hacia la cocina.
— ¿Pero qué….¿Que podría estar pasando? ¡Solo estábamos jugando! ¿Verdad?—les pregunte a Diego y a Ben a mi lado, les pellizque para que respondieran rápido y lo hicieron. Luego mire a Bryan— ¿Verdad?—lo fulmine con la miraba, el suspiro y asintió.
—¡Qué bueno!—comento Mamá—Diego ¿quieres que llame a tu mamá? Por si te quieres quedar digo…—
—N-no gracias, mañana si puedo quedarme. Hoy tengo un asunto en la noche—se disculpó— Ben ¿puedes ir a dejarme?—mi hermano asintió, y nuestras madres se retiraron a la habitación que estaban, Diego estaba tomando su mochila— Matty, gracias por los mangas—me sonrió, y se dio vuelta hacia la puerta con Ben.
—Esperen!—dije firmemente— Voy con ustedes!—mi hermano y Diego me miraron sorprendidos, mire a Bryan—Pero primero voy hablar con Bryan, solo serán unos minutos, espérenme afuera—ellos me miraron preocupados, pero igualmente salieron. Me quede solo con Bryan.
— ¿Se puede saber qué es lo que te pasa?—le pregunte bajamente para que nuestras madres no nos escucharan— ¿Por qué tratas así a Diego? Él no te hecho nada, es un niño —Bryan se sentó en un extremo del sillón.
— ¿Y me preguntas? ¿Te parece poco que violara a mi mejor amigo?—pregunto tirando su cuerpo hacia el sillón, cayendo lentamente sonrió— Y tomaran tu primer beso sin tu consentimiento…—Lo mire sorprendido y abrí la boca para hablar.
— ¿C-como lo….—
—Ya te lo dije, lo sé porque lo conozco— me interrumpió—Que te dijera que me interesé por esos dos no quiere decir que no esté enojado con ellos—se estiro como un gato—….Como sea, el asunto es que…es imperdonable lo que te hicieron—finalizo seriamente.
—B-Bryan…yo—me acerque a él.
—Mejor ve a dejarlo a su casa, así podremos hablar sin presiones después—me interrumpió de nuevo y se levantó del sillón, paso al lado mío hacia la cocina— Solo espero que ellos puedan respetarte—lo mire por el rabillo del ojo, y luego me dirigí a la puerta.
—Sí, no te preocupes. Me voy—abrí la puerta, y a unos metros vi a Diego sentado en el pasto, y a mi hermano parado junto a él— Vamos…—les dije, caminaron en silencio detrás de mí. Me puse las manos en los bolsillos de mi pantalón y tome aire despacio. Al llegar a la mitad del camino Diego tomo mi manga asiendo que me detuviera.
—Matty... ¿P-por qué le contaste?—yo me di vuelta
— ¿Es que acaso siempre se lo tienes que contar todo a Bryan?— me pregunto mi hermano
—Lo siento por eso Diego, no volverá a ocurrir—le dije acariciando sus cabellos castaños— Y si, necesitaba desahogarme—respondí la pregunta de mi hermano— La verdad es que,….Dante no ha sido el único que se me ha declarado—me sincere.
— ¿QUÉ HAS DICHO?—me grito en vez de sonar como una pregunta. Yo lo mire.
—Benyamin….recuerda que soy tu hermano mayor—le dije ya molesto, sabe que cuando me enojo soy capaz de no hablarle por meses, él tenía una cara de arrepentimiento pero no lo iba a perdonar tan fácilmente— Vamos, o tus padres se enojaran con nosotros—le dije a Diego dándome vuelta hacia su casa. En el camino no hablamos nada, una por que habia tensión entre nosotros, y la segunda porque no tenía ni la más mínima intención de hablarle a Ben. Pronto llegamos a casa de Diego.
—Bueno, gracias por traerme chicos—su casa queda a diez minutos de la nuestra, está en la zona en los mismos condominios de nuestra casa, asique se parece en el modelo a la nuestra. Levante la mano para despedirme y Ben le dio un abrazo. Diego me miro antes de entrar por la puerta— Lo siento Matty—me sorprendí por su gesto, y vi que corrió hacia mí. Me movió diez centímetros por el abrazo que recibí de él. Me quede congelado con los brazos y manos a la altura de mi pecho sin saber qué hacer.
—Y-Ya te dije que no es nada, Bryan se sobrepasó y….
— ¡No me refiero a eso!—me corto rápido enterrando su cara en mi pecho— Sé que Bryan te dijo cosas malas sobre mi…— ¡¿Qué tanto se conocen que yo no sé nada?!— Pero le hagas caso—dijo al fin
—Diego…—susurre, sentí que Diego se aferró más a mi
—Ustedes son las únicas personas con las que eh estado— confeso levantando su cara, la tenía roja sobre todo la nariz— No soy como Ese….
—Ese?...Hablas de Bryan?—Diego se separó de mi
— ¿De verdad crees que conoces a tu amigo?—me pregunto Ben a mis espaldas, yo lo mire por el rabillo del ojo— Esa persona es mucho más peligrosa que nosotros—agrego pateando una piedra al lado de él— Estoy seguro que te dijo que podríamos divertirnos con él, ¿o me equivoco?—me miro severamente, y yo mire al suelo sin poder creerlo. Estoy rodeado de desconocidos….
—Maldición, todas las putas personas a mi alrededor tienen secretos—susurre riendo un poco—Como si ya no tuviera suficiente con que tengo que afrontar que soy un maldito desgraciado—dije más fuerte, haciendo que Ben y Diego se sorprendieran— ¿Qué no se dan cuenta que me están volviendo loco?—les pregunte sin mirarlos—Hoy en la mañana tenía la esperanza que lo de ayer hubiera sido un sueño—dije ya apunto del colapso—Pero cuando los vi…me sentí quebrado
—Matteo—Diego se me acerco— Tranquilízate, todo está bien, solo hay que…
— ¡Esto no está bien!—exclame, cayendo hacia adelante hacia los brazos y pecho de Diego— ¡Maldición! ¡Maldición!— dije pegándole con mis puños en su pecho— solo quiero que me dejen tranquilo—susurre ya pegándole más suave (Ah, ya creía que diría “Quiero dejar de ser el uke de todos los putos protagonistas del fanfic!!!”xD. Ya lo veía venir Matito ¬-¬)
—Matt— Mire a Ben con culpa total. En pensé a reír
— ¿Qué putas vieron en mí?—les pregunte— ¡Respondan!—Ellos se asustaron por mi tono de voz y me di cuenta que estaba haciendo el ridículo, me restregué los ojos para ver algo a través de mis lágrimas. Me aleje del abrazo de Diego y también de Ben, y empecé a correr. Escuche que ellos dos me llaman, pero no quiero nada. Como siempre y ahora, estoy huyendo. Tropecé por una lata de soda y caí hacia un charco de agua sucia,…lo que me faltaba. No quiero ir a casa, lo que menos quiero es que mamá me pida explicaciones…son demasiadas cosas. Me levante del suelo y camine hasta que llegue a una pared de la avenida y me apoye en ella. Saque mi celular de mi bolsillo, y le mande un mensaje.
Mamá, en el camino me encontré con un amigo, y me suplico que me quedara en su casa. Lo siento, por no decirte antes,….pero él está un poco deprimido y no quiere estar solo, ya que esta solo en casa. Te aviso cuando voy a llegar. Me quedare con él hasta que se sienta mejor.
Adiós, buenas noches
Presione el botón de enviar y dije mi celular en el suelo a mi lado, ¿Ahora qué hago?....No tengo donde ir ni pasar la noche. Cinco minutos después Mamá me llamo, mire la pantalla con desánimos, conteste.
— ¿Matteo, hijo?—dijo preocupada, me tape los ojos para impedir llorar y que me notara.
—Sí, mamá— le conteste lo más natural que pude— Lo siento…es que enserio mi amigo está mal— me reí con amargura
—….. ¿Me estás diciendo la verdad?—le pregunto tranquilamente, yo trague saliva
—Si!, mi amigo tiene mal de amores...—le dije triste— De vuelta voy a ir con él—le asegure
— ¿En serio?—me pregunto con el mismo tono— Okey,…llama cualquier cosa. Sabes que confió en ti Matteo—me tembló el labio mientras hablaba—….Sabes que puedes decirme lo que sea—Me dijo segura. Pero,... Mamá no te puedo contar lo que me pasa,…si te lo digo, nuestra familia se destrozaría. Y yo no quiero eso.
—Sí, mamá, ya lo sé—le dije sonriendo—Bueno, mejor te dejo. Creo que mi amigo se cortara las venas si no está alguien con él—y corte, suspire. Bueno, más bien estoy hablando de mí, tengo miedo de hacer algo de lo que me pueda arrepentir…
…….
Ya habrán pasado un par de horas desde que estoy sentado en el suelo y hable con mi mamá. Mi celular sonó de repente, lo mire con desconfianza….Era Dante. Lo siento…., pero no quiero causarte problemas, tengo que pensar lejos ustedes... (Se refiere a los cuatro chicos principales, más su amigo Bryan e.e) Deje que sonara y al fin dejo de molestarme. Tome el cel y lo revise….Vi el número de Parker y me dio dolor de cabeza al instante, Después vi el de Mitchell….
Mitchell…
Sin que me diera cuenta ya estaba marcando el número, al segundo tono contestaron.
— ¿Hola? ¿Quién es?—escuche la voz de Mitchell algo cansada, tal vez estaba durmiendo— ¿Hay alguien?— pregunto ya que me quede en blanco.
—M-Matteo…soy Matteo—conteste entrecortado.
— ¡Matteo!, ¿Qué pasa?— me pregunto gritando—…S-son las once de la noche, ¡Dime que es lo que pasa!—seguramente estaba mirando la hora en su despertador, yo ni sabía qué hora era. ¿Sera que por eso tengo frio?
—Lo siento, Mitchell pero…La verdad es que no sabía a quién más llamar—Dijo con voz quebrada.
— ¿Qué ocurrió?…— me pregunto más despierto que antes— ¿Estás en tu casa?—negué con la cabeza, ni siquiera sé por qué lo hice, nadie estaba mirándome…
—N-No quiero ir a casa…. — sentí de nuevo nuevas lágrimas, pero trague saliva y cerré los ojos—Hoy ha sido el peor día de mi vida, Mitchell…N-no sé qué voy a hacer—sonreí, sentí las mejillas húmedas. Hubo un silencio eterno, hasta que escuche unos ruidos a través de la línea— ¿M-Mitchell?….¿Qué....—
—Donde estas—me pregunto él, yo me quede en blanco— ¡Maldita sea, responde!—me sorprendí que me gritara.
—Estoy…. —mire a mi alrededor, era una avenida pero no muy concurrida. Creo que estoy cerca de la plaza donde hable con Bryan— Estoy en una avenida,….Hay unas tiendas de ropa frente a mí, y cerca de aquí hay una plaza con un puente…. —dije débilmente.
— ¡Voy para allá!—exclamo cortando la llamada, mire un rato mi celular y luego lo guarde en el bolsillo de la sudadera. Junte mis piernas con mi pecho y calenté un poco mis manos con mi aliento. Me siento tan confundido…
Lo único que quiero es dejar de existir, no quiero pensar en nada….Maldición, ya quiero irme a nueva York para no poder ver a ninguno de ellos, por culpa de ellos mi vida es un lio.
Apuesto que Mitchell me preguntara hasta por los codos,…pero nose si tenga el valor de revivirlo en mi mente de nuevo.
Pasaron un par de minutos, cuando vi un auto acercarse a la tienda, es el auto de Mitchell….
Mitchell salio del auto en pijama y con una chaqueta roja, con el también salio Gaspar que estaba en ropa casual y el pelo desordenado. Miraron un poco las tiendas y miraron hacia al otro lado donde yo estaba en el suelo. Mitchell corrió al instante gritando mi nombre.
—…Matteo—toco la cara con ambas manos— Vamos…—Me apoyo en su pecho, y luego vi a Gaspar— Gaspar, cárgalo por favor—le pidió, segundos después Gaspar me cargo en sus brazos. Me llevo al auto y me recostó en los dos asientos. Ellos se sentaron en el asiento de conductor y copiloto. Yo apoye mi cabeza en el respaldo con los ojos abiertos, me duelen los ojos. Seguramente los tengo hinchados….me los tallé con mi manga y solté un quejido del dolor por mis ojos. Con mi otra mano apreté mi rodilla.
Soy un cobarde,….
Saque mi celular,...vi algunas fotos que tengo, que tengo con Ben abrazados mirando hacia los fuegos artificiales en año nuevo, una de cuando Mamá me estaba enseñando en su estudio unos manuscritos…me parece que la tomo Ben. Apague el celular…
No le quiero hacer esto a mi familia, no digo que las relaciones homo estén mal…ni tampoco puedo juzgar a los hermanos que se puedan llegar a enamorar por razones de ellos, pero….yo nose si pueda. Quiero a mi hermano, crecí con él. Pero también esta esa parte irracional de mí que me dice… Que mande la razón al carajo, soy un chico completamente anormal, pero ¿Quién es normal a esta edad? Miren a Bryan, desde los doce que “experimenta”, como lo dice él. Extrañamente hasta que me dijo en el parque de lo de la orgia,…nunca me habia propuesto. Es un completo maniaco, igual que yo…
Creo que llegamos, porque ya no sentía moviendo a mí alrededor, Mitchell me abrió la puerta.
—No te preocupes por mis padres!, ellos están de viaje—me dijo sonriendo, produciendo que me sintiera menos miserable de alguna manera. Me tendió la mano para que saliera, yo la tome lentamente y salí del auto, Gaspar cerró la puerta a mis espaldas mientras miraba por los alrededores si habia alguien, Mitchell me arrastraba a su cuarto. Cuando cerró la puerta soltó un suspiro— Eres bastante desconsiderado, estaba teniendo un hermoso sueño con mi querido chofer…. —giro su llave con el dedo mientras silbaba— Te prestare un pijama, déjame tu ropa en el baño cuando te bañes— yo me senté en su cama mirando al suelo.
—Lo siento mucho Mitchell…por causarte problemas—dije susurrando, pasaron unos cinco minutos cuando quedamos en silencio.
—¡Que va, te dije que podías contar conmigo para lo que sea!—se acercó a mí para palmearme el hombro sorprendiéndome— ¡Aunque no espere que me llamaras tan pronto!—me dijo animado— ¿Tienes hambre?—negué con la cabeza— ¿Has comido algo en cinco horas?—negué de nuevo con la cabeza, el suspiro— HHaa ¡Que hare contigo amigo mío!— camino hacia la puerta— Preparare algo liviano con Gaspar, Báñate mientras tanto— y cerró la puerta tranquilamente, me quede unos segundos mirando la puerta hasta que me pare, me tiemblan las piernas, pero…no me importa. Busque el baño ya que, la primera vez que visite este lugar, Mitchell no me enseño el baño, y ahora estoy buscando con tonto por las paredes si hay algún interruptor,…pero maldición no encuentro nada.
—….¿Que es lo que se supone que estás haciendo?—mire alarmado la puerta, pero me relaje enseguida cuando me di cuenta que era Mitchell— Regrese porque me acorde que no enseñe donde estaba el baño—yo asentí, Mitchell se acercó a la cama, y giro una perilla de color gris que no habia visto. Cuando la abrió sentí un aire temperado llegar a mi cuerpo— Ya hay toallas— me explico mi amigo— Solo relájate, yo te llamo para que comas—yo asintió y entre al baño y Mitchell la cerro. Mmm…El baño es mucho más grande que mi cuarto, es blanco y con un ducha con el suficiente espacio para cinco personas con cristal de granito, también un lava manos espacioso pero de una persona, con algunas plantas verdes como palmeras pequeñas, también con una tina para una persona pero aun así grande y por último en una esquina un yacusi gigante, me acerque a ella era para diez personas por lo menos….
Mi lado inmoral me dice que sería el lugar perfecto para “experimentar”, pero apenas la escucho.
Todavía ni quiero hablarle a ellos…si no es como si quiera tener sexo…¿O sí?
…..P-POR SUPUESTO QUE NO, MALDICION!!!
Me quite la sudadera por los brazos y la cabeza, esta toda empapada, después los pantalones, y las converse. Hay…mis lentes, recién me estoy dando cuenta que tienen una frisadura abajo…bueno, no se nota mucho si estas mirándome normal, me quite todo y entre a la ducha, por poco y me rindo en como hacerlo…porque, simplemente no sabía cómo usarla(hablar de la ducha). Pero cuando el agua tibia choco con mi piel me tranquilice, aunque después de unos minutos me dolió la cabeza, asique entre a la tina mientras se llenaba. Al lado de la bañera me encontré con jabones con espuma, asique le eche sin problemas. Cerré la llave, ya que me cubría el agua hasta el cuello y el jabón con burbujas ya estaba haciendo efectos. Escuche el toc toc de la puerta.
—Matteo soy Mitchell ¿Puedo entrar? Es para lavar tu ropa y entregarte en pijama—
—Sí, estoy en la tina— respondo antes de meter mi boca el en agua observando como entraba Mitchell.
—ooh!, ¡Se te ve cómodo!— entro sonriendo, trajo consigo un pijama que era celeste, y lo dejo en el lavamanos— ¿Te duele la cabeza o algo?— me pregunto apoyándose en el lavamanos, me toque la cabeza y asentí.
—La cabeza— saque la boca un poco del agua para responderle, y luego la metí en seguida.
—Te daré algo para la cabeza luego que comas algo—agarró sin problema la ropa que habia tirado al suelo, estaba a punto de irse.
—Mitchell…—él se dio vuelta. Sonriendo
—mm?...—
—Arigato…—le agradecí en japonés, él se me quedo embobado para luego reírse.— ¿Por qué…
—Gomenasai!!. Es que esto parece salido de un manga Shogo— me sonrió y levante una ceja
— ¿Lees mangas Shogo?—le pregunte
— ¿Qué? ¿Algún problema?— me pregunto sonrojado, yo sonreí un poquito— Al fin!!!!...Te reíste!—se acercó a mí a pellizcarme mis mejillas
—Du-Duele!!!—me queje. El me mostro la lengua
—Bueno, me voy—se despidió con la mano, y cerró la puerta. Me quede unos cinco minutos antes de salir y alcanzar alguna toalla. Me seque y me puse el pijama, era de polar, así que mis músculos no me dolieron tanto como esperaba, vi mi cel en el lavamanos, Mitchell lo habrá dejado ahí.
Lo tome y salí con el cabello aun mojado, colgué una de las toallas en mi hombros para secarme el cabello más fácilmente, tocaron a la puerta.
—Abre Matteo!!— ¿Por qué toca si es su casa?. Corrí apresuradamente para abrirle, traía una bandeja con arroz con leche y chocolate caliente— fyuuu~, ya se me estaban acalambrando los brazos— dejo la bandeja en la cama— Ven, tienes que comer un poco—
—Te tomas muchas molestias, Mitchell—le dije sentándome en la cama.
— ¿Molestias? ¿Está mal ayudar a un amigo?—me pregunto, yo mire el tazón de arroz con leche sin saber que hacer— ¿Qué? ¿Quieres que te dé en la boca?— (Lo siento Mitchell, pero eso sonó raro, no digan que no xD)
Negué con la cabeza— yo puedo— le dije tomando el tazón con una cuchara, y comí un poco. Mi estómago comenzó a crujir, creo que verdad necesitaba comer algo. Comí cinco cucharadas hasta que lo deje en la bandeja. Mitchell en ese momento estaba bebiendo un poco de su chocolate.
—Si te sientes bien, entonces bebe un poco— me dijo despreocupado mirando la nada, mire el tazo que quedaba en la bandeja, y lo tome entre mis manos, esta tibio. Tome dos sorbos
—Matteo tu… ¿Confías en mí, cierto?—me pregunto de repente, yo lo mire tranquilamente.
—Si no, no te hubiera llamado. Mitchell— le respondí Bebiendo chocolate caliente
—Supongo que tienes razón— me sonrió, produciendo que me intrigara
— ¿Por qué me pregunta?— le insistí—… ¿Quieres saber de la razón de mi estado hace unos minutos?—
— ¿Me la dirás tarde o temprano, no?— me miro seguido de preguntarme, yo mire la taza de chocolate, ya calmado.
—Por supuesto, Amigo— lo mire seguro
—Bueno, eso es suficiente— se levantó y levanto consigo la bandeja— Estoy completamente seguro que elegirás la opción correcta, Matteo— me dijo, como si supiera por todo lo que estuve pasando y a la vez no. Cuando Mitchell llevo la bandeja, yo me quede mirando la taza sonriendo.
Ahora sé lo que tengo que hacer.
Continuara….