14- Matteo y Dante; Primera cita y…..Una sorpresa no muy agradable
Nos quedamos un rato, me siento muy bien cuando estoy con el. No siento ni incomodidad ni pesadez.
— Dan...tengo que volver en dos horas— le comente—¿Que hacemos?
— ¿Porque no vamos al centro? Queda cerca...— pero se derrumbo su voz, ya que se estaba preocupándose de más— Lo lamento, hace tres años que no salgo T.T—
— No problem— le tome importancia— Vamos al centro— me levante, y lo ayude también hacerlo. Le tome de la mano ya que no me importa lo que piense los demás,...pero Dan parece nervioso, me gusta que este nervioso...(Matteo es un masoquista? xD)
Al llegar al centro estaba repleto de gente, así que me puse cerca de Dante para no perderme, porque Dante es mas alto que yo para tener dieciséis (Bueno hasta hace unos meses ellos si tenían la misma edad, pero Dante tiene dieciséis hace dos meses) Mide 1, 77
— ¿Donde quieres ir?— me pregunto mi novio
— No se, algo para pasar la hora...— mire las tiendas de ropa, juegos y demás—.....—pero antes que dijera si podíamos comernos un helado, Dante me llevo hacia una tienda en particular...La tienda que precisamente nunca iba a entrar cuando estuviera con pareja— Dan...Me estas tomando el pelo ¿Cierto?— Hace unos meses yo, mi hermano, Diego y Dante estábamos paseando por aquí, y justamente pasamos por esta tienda.
— ¿Queeeé? No!...Es que, la verdad yo quería comprarte algo de aquí...—dijo mirándome con molestia, la famosa tienda del que les estoy hablando es de enamorados, una tienda que en entrada esta llena de corazoncitos y brillantina. No es que el contenido la tienda no me gustara, solo que....no me gusta por fuera— S-si no quieres entrar...— apreté los dientes llevándolo a la tienda.
— No, vamos— fue mi respuesta, seguido de entrar a la tienda. Una empleada nos atendió.
— Señores!, ¿Que es lo que les ofrece?— una de las chicas era joven, alta con el pelo rubio....¿Porque mira a Dante de esa manera?.....
— Solo queremos mirar...— dijo abrazándome el hombro y atrayéndome hacia él, eso me tranquilizo, pero no disminuyo que me siguieran dando ganas de darle un buen golpe a esa chica— Vamos a ver por ahí, y le hablaremos por si compraremos algo— La chica nos miro como no pudiendo creer que fuéramos pareja....¿Qué? Por favor, en todas partes existen los gays, no, esperen. Creo que el problema es que; Ambos somos muy diferentes.
Caminábamos por la tienda mirando los objetos, y peluches que me gustaron mucho. Y yo seguía molesto,....
—....Esa chica te miraba de más no crees?— le pregunte tomado un peluche de oso panda, es muy suave al contacto y tiene una cinta roja en su cuello
—...Matteo, solo déjalo estar. Nunca me va a interesar una chica como ella, solo quiero estar contigo— me aseguro con su cara de siempre la cual era seria.
— ¿Estas seguro?— le pregunte sonriente, me di vuelta y el me abrazo el cuello
— Por supuesto....— me respondió hablándome enserio— ¿Quieres que te de un beso para que esa chica sepa que estoy contigo?— esa oferta es muuuuy tentadora
— ¿Y si nos echan?— dije con una media sonrisa
—Qué me importa...—me atrajo un poco más, y esta vez...fue con la boca abierta. N-No puede ser...esto...
De mala gana me separe cuando el beso estaba cumpliendo veinte segundos, esto....es co-completamente distinto....
En el sentido bueno....
Dante besa mucho mejor que mi hermano o Diego,...es un experto. Me aferre a su ropa para no caerme, no puede ser....
¡No puede ser que ya este excitado! ¿Cierto? M-maldición...
— ¿Matteo?— Dan toco mis hombros un poco— ¿No te gusto?— me pregunto mientras yo estaba mirando como esa chica me fulminada con la mirada, esto no puede ser. Me reí por lo bajo ignorando lo excitado que estaba.
— Dan...— le dije por fin mirándolo a la cara— Creo que voy a querer este— le mostré el peluche de oso panda que casualmente había dejado caer cuando me beso, lo tome del suelo. Cuando pagamos el peluche, me sentí muy satisfecho con lo que acababa de pasar, porque una; Esa chica al fin entendió que Dan estaba conmigo, y segundo; Por que los besos de Dante son míos y de nadie más.
Pero,....algo es en lo que no quede conforme, quiero que un beso de nuevo...
— Gracias Dante— ya estamos a mitad de camino a mi casa, Eran las siete y media...todavía nos faltaba una hora.
— No hay de que— me miro cariñosamente pero sin sonrisa, pero no me intereso por que sé que él es así
— Por cierto— me aclare la garganta, caminando un poco más despacio— Besas increíble....—susurre, pero para mi mala suerte me escucho.
— ¿E-Enserio?. Que irónico— miro al frente— Hace tres años, mi ex me corto alegando que besaba mal— Esa ex no sabe lo que se perdió, mejor para mi¬//¬
— Esta loca....— le asegure, provocándole una pequeña risa, pasaron siete minutos y llegamos a mi casa, con las luces encendías y se escuchaban unos gritos, haciéndome entender que mi Mamá y Ben estaban viendo anime. Senté al oso en la banca que estaba al lado de la puerta, me di vuelta y ahí esta Dante mirándome. Sus ojos verdes están brillando...
—...Bueno, Mejor me voy— me dijo dándome un beso en la mejilla, pero cuando se estaba alejando....
Yo tome el control de su nuca, y el empuje para que Dante abriera la boca con la mía. Cuando lo hiso espere a que el entrara ya que no soy bueno besando, pero por lo menos tengo a alguien que...me puede enseñar bien. Dante toco mis omoplatos con sus manos y se agacho un poco, y con su lengua entro en mi acariciándome el paladar,....esto me encanta. Me han dicho que besar a alguien que te gusta es mágico, pero....esto no es mágico, es sobre-humano. Movía cierto tiempo mis labios para que no se notara lo mal besado que soy, y luego chupe su lengua, asiendo que el gimiera un poco dentro del beso....
Maldición, hemos estado más de media hora besadnos, y todavía no quiero irme, quiero estar con el...
Esta vez él fue el que se separo de mi— Inesperadamente eres muy lascivo, lo sabias?— le pregunto
— y te molesta eso?— le respondí con una pregunta— Siéndote sincero, me existe cuando me bésate en la tienda..— maldición, siento las mejillas demasiado calientes...
— Claro que lo sabia— me respondió serio otra vez— Pero no espere que te excitaras demasiado— se rio un poco, lamentablemente ya son las ocho y media, y si no llego a la hora en punto, mi madre me vendrá a buscar.
— Dan....me gustas mucho— le recordé, separándome de el— Cuando nos podemos ver?— le pregunte
— ¿Quieres que te vaya a buscar a la escuela el lunes?— yo asentí contento— Te veo el lunes, Te quiero— se despidió con la mano y desapareció en las sombras. Tome mi peluche y entre a mi casa.
— ¿Que es eso?— Maldición,...se me olvido que mamá estaba despierta— Es un o-oso panda?— yo asentí y deje el peluche en la mesa, se veía tan tierno con ese listón rojo— ¿Quien te lo regalo?—mire que Ben le estaba poniendo atención al televisor
— de Verdad quieres saber?— mi Mamá asintió— Me lo regalo Dante—
— Dante?!, Nuestro Dante?!— me pregunto saliendo del sofá dejándole los dulces que tenia a mi hermano— No me digas que...—
— Tengo novio desde ahora— asentí tranquilamente—Él era el que me se me había confesado—
— oooh...— miro el oso panda— Me encanta ese chico!— me reí por su comentario— Mis plegarias fueron escuchadas cuando pedí que mis suegros fueran guapos— Escuche a Ben atragantarse
—¡¿"Suegros"?! ¿Me estas diciendo que quieres que salga con un hombre?—
— Si, si es posible, pero con lo bruto que eres...lo dudo mucho. Pero la otra alternativa es comprometerte—
— Por dios, no!!!— se quejo mi hermano, al parecer a dejado esa idea de estar junto a mi de esa manera, me lleve a mi oso arriba mientras escuchaba como discutían de como seria la nueva pareja de mi hermano.
Y como el viento se fue el domingo, hasta la mañana del lunes
Y al llegar a mi salón Mitchell me conto algo que quizás se convertirá en la pesadilla de mi vida. y tal vez nunca me dejara en paz...
— Matteo, Parker se a retirado de la escuela. Sus datos ya no están...— me paralice al escucharle, corrí escuchando mi nombre de los labios de mi amigo y mire la lista que están en todas las clases, al llegar busque al final el nombre de Parker ya que es nuevo. y fue el ultimo en ser registrado...
Pero,...no estaba. Estaba en blanco.
Parker Black se había ido de mi escuela, ya no escucharía sus burlas nunca más...
Continuara...