5- Matteo, Ben, Mamá; Traslado
—Hey!, ¿Qué crees que le haces a Matt?—vi por el rabillo del ojo, era…
—Dan...te— susurre, todavía tenía la mano de Parker en el aire, la solté lentamente como si…como si quisiera que Parker me detuviera tomándome de la mano
Soy un idiota…
—…. ¿Estas bien?—Me pregunto Dante, y me toco la mejilla
—sí, estoy bien—toque su mano que estaba en mi mejilla, vi a Parker. Suelto la mano de Dante al instante— descuida, el me llevaba a casa—
— ¿Te sientes mal?...bueno, por lo menos no tienes fiebre— me toco la frente, haciendo que Parker soltara un bufo
—Bueno, si no te molesta, “Conocido de Matteo”, lo llevare a su casa— me tomo del brazo y me atrajo hacia el en un abrazo.
—…Oye!, no puedes venir y hacer lo que te plazca. Matt puede tomar sus propias decisiones!!—grito enojado
—l-la verdad es que…—empecé a decir—la maestra le pidió que me acompañara a casa para verificar que no estuviera mintiendo—lo mire—l-lo siento, si no me acompaña a casa es posible que le diga a la maestra que estaba mintiendo—sentí que Parker me atrajo más hacia él—Por cierto, él es Parker—Dante solo miraba hacia donde Parker me abrazaba. Está enojado…muy enojado
—….bueno, nosotros nos vamos— dijo Parker
—T-Te voy a llamar más tarde—le dije a Dante. Pase al lado de él junto a Parker, Y nos fuimos a mi casa
Después de eso, Parker hiso lo que yo jamás hubiera esperado de él…me pidió mi número de celular (que estaban pensaaaandoo xD)…y yo pues
— ¿P-para que lo quieres?—le pregunte, ya habíamos llegado a mi casa. Él estaba en la entrada de la puerta junto conmigo (si no dije pues, la casa de Matteo es muy grande, ¿han visto la película Actividad paranormal 2?, pues se parece mucho a esa, pero sin los fantasmas xD)
—…pues—me miro y levanto su cabello, mostrando un lunar pequeño de su lado izquierdo de su frente—mmm….¿Porque no, he? ¿No puedo tener el número de celular de mi amigo?—
¿A-A-AMIGO? O///O
—D-DISCULPA?, TU NUNCA ME PREGUNTASTE!!!— le grite, luegooo me arrepentí y tape mi boca con las manos—…..L-lo siento—Me disculpe
—sabes, deberías hablar adecuadamente cuando estés hablando con alguien…—se acercó a mí, y con sus manos destapo mi boca—Ahora sí, ¿Qué decías?—me perdí en su negros ojos….N-NO!!! 0///0
—a-ah pues, dije que lo siento por gritarte…..no lo hago muy a menudo—
—aah, la acepto en ese caso. E insisto dame tu numero— me insistió—… ¿Por qué te sonrojas?—
—o-olvídalo!,…y bien, te lo daré—hhha….¿qué es lo estoy haciendo? Luego de darle el vendito número se despidió y se fue.
—M-maldición!....no puedo decirle que no a alguien—cerré la puerta de madera, que era muy grande por cierto. Y me recargue en ella—hha…Veamos, las 11:30…—dije chequeando la hora de mi celular, Benyamin sale a las cinco. Y mamá probablemente está dormida…Me voy a dormir. Al subir las escaleras recibí un mensaje…
Oye, por cierto. Mañana te voy a buscar a tu casa
De Parker
P.d: Guarda este número, es el mío
—M-me está asechando……¡Este tipo me está asechando!—grite a todo pulmón, ¿Por qué? ¿Por qué se acerca tanto a mí? ¿Por qué me pido el estúpido número de celular?
—Arg!!, ¿me podrían decir que es ese escándalo?—vi a mi mamá salir de la habitación, tenía el pelo desordenado y ojeras negras en sus ojos por el maquillaje que estaba corrido, ya que ella no se lo saca para dormir, me miro de reojo—Tu!!!—Me tomo del brazo y me llevo a la habitación, me acostó con ella…..c-creo que me estoy volviendo loco, ¿Cómo se me pudo ocurrir gritar de esa manera?...mmm. Me tomo desprevenido ese mensaje….
Después, como a las dos de la tarde, mi madre se despertó de nuevo, y me miro confundida.
—Matteo?, que haces aquí?—no se acuerda de nada,….Le explique que me retire del colegio porque me sentía mal—Que? Porque no me llamaste?
—Es que…no quería molestarte—dije— Además no es tan grave——
—No señor!!, la próxima vez me llamas!!— Me grito— hhha….Espérame aquí—se fue al baño, y volvió—Toma—me dio píldoras para el dolor de cabeza, para la fiebre y para el dolor de estómago — quiero que te las tomes, luego si todavía te sientes mal, vamos a ir al médico—
—Mamá, no es para tanto—me queje
—Solo tómelas, vamos a comer…tengo hambre—dijo estirándose— ¿te que apetece? – me sonrió
—…..Lasaña!!!—Dijimos al mismo tiempo—lo dije primero!!—dijo mi mamá tomándose todo el pelo negro—Voy a bañarme y vamos a comer, si?—yo asentí y salí de su habitación, creo que me tendrían que creer al saber de mi mamá es muy infantil, y aunque tenga treinta y ocho es bastante jovial, pero es muy floja, siempre se levanta a las dos, claro si no tiene alguna reunión con las editoriales con las que trabaja. Me cambie el informe por una sudadera sin cierre de color rojo y unos pantalones de buzo negros. Me saque los lentes y me puse mis lentes de contacto. Solo los uso en casa, mi mamá me los compro alegando que tenía que acostumbrarme a andar sin lentes, ella también usa lentes, pero la mayoría los usa cuando escribe en su computadora o cuando dibuja, el resto del día usa lo lentes de contacto.
—Mamá, ¿Cuándo vendrán la abuela y el abuelo?—Ella y yo estábamos en la cocina, Ella estaba cortando las cecinas, y sacando el queso del refrigerador mientras yo me lavaba las manos
—Bueno depende, tu abuela me llamo hace cinco días, me dijo que ella, tu abuelo y Constan estaban en Oceanía—mi mamá desde que cumplió los veinticuatro siempre les daba como regalo pasajes de avión, un regalo que para ella era un agradecimiento por haberla criado y pagado sus gastos.
—Pero, No que el tío Constan estaba en París?— tome las bolsas de la masa de la lasaña en un plato de aluminio, mientras que mi mamá ya estaba poniendo el tomate, el queso, las cecinas encima de la masa, para después calentarla.
—mm Si, pero el muy jovenzuelo se escapó por un problema con su novia— dijo en un bufo— Constan me llamo, y me dijo que quería ir con tus abuelos de viaje, para calmar las aguas en París—ya teníamos lista la lasaña, ahora mi mamá la puso en el horno, mientras yo me senté en la encimera que estaba en la cocina— es un mujeriego— se quejó haciendo puchero. Mi mamá tiene dos hermanos menores, uno es David que tiene treinta y siete, el otro es Constan, que tiene veintiuno.
—Bueno, los llamare. Se acerca tu cumpleaños y el cumpleaños de tu abuela, vamos a celebrarlo juntos—dijo finalmente, después de que la lasaña estuviera lista, nos la comimos viendo televisión en su habitación. Ya eran las tres de la tarde, cuando sentimos la puerta cerrarse.
—Hola?, hay alguien aquí?—
—aah!!, Ren aquí arriba!— seguido vimos a René entrar por la puerta de la habitación de mi mamá.
— ¿Qué, Matteo? Y la escuela?—
—…No se sentía bien, así que se retiró—dijo mi mamá saltando de la cama— ¿me trajiste el contrato con Nueva York?
—eh…—reviso el bolso que siempre llevaba—M-Marcelyn solo te pido que no grites ¿okey?—yo también salí de la cama
— ¿Qué pasa, que es ese contrato que hablan?—René me miro
—Pues,…Marcelyn hiso una junta con las tres editoriales que está trabajando hace una samana….—dijo—El motivo de la reunión fue que ella quería trasladarse a Nueva York...—
— ¿Qué?—René le entrego un documento a Mamá, ella lo reviso
—Que!!!, si!!—ella salto arriba de la cama— ahora podré trabajar en Victoria Secret!!—me abrazo
— ¿Qué? ¿Mama, de que rayos estás hablando?—le grite ya que ella había corrido escaleras abajo. Posiblemente a llamar a la tía Andrea. Mire a René
—Hace diez años, tu madre era una de las personas más famosas del mundo, Matt—me respondió— Además de ser escritora, era cantante, dibujante, compositora y diseñadora. Ella tuvo que dejar todo eso para poder criarlos a ustedes—yo baje la cabeza— y ahora tiene la oportunidad de nuevo de poder hacer lo que le apasiona que es diseñar—
—Lo entiendo pero, ¿cuándo será el traslado?—él se rio
—Tranquilo!, el contrato empieza cuando tu termines la escuela — Ósea, en dos años más
—Que locura!—exclame, René se rio de nuevo
—¿verdad?. Ahora solo falta hacer una cosa—
— ¿Qué cosa?—le pregunte
—Decírselo a tu hermano—dijo René— en dos años más, tendremos que irnos a Nueva York, y no creo que le agrade mucho la idea…..—
— ¿”irnos a Nueva York”? Ósea, que también vas con nosotros?—pregunte alegre
—Por supuesto deboque!!—Me revolvió el pelo—Tu mamá no me dejara irme con tanta facilidad—yo me rio. En eso tiene razón, para Mamá, René es como su amigo de la infancia. Vimos a Mamá subir las escaleras
—Si!! No te estoy mintiendo An!!....si, me voy a Nueva York!!...—Grito por el teléfono de la casa—claro que será cuando Matteo y Bryan ya salgan de la escuela—Ella se dirigió a la cama—Mira, ven a cenar conmigo y los chicos, vamos a celebrar. Ahora te dejo porque tengo que llamar a mi Ma— corto la llamada, nosotros solo la miramos.
—Estoy seguro que no dormirá nada hoy— comento René
—Se quedara escribiendo toda la noche—comente también, cuando mi mamá está feliz, sus emociones se disparan, y se convierte en una gigantesca bola de nieve que difícilmente alguien pueda detener
—…Estaré abajo—dijo René, yo asentí y me fui a mi habitación. Me alegro mucho por mamá es una gran oportunidad, pero por otro lado no mucho, me inquieta un poco la idea de ir a una ciudad tan grande como es Nueva York. Sé que será en dos años, pero dos años se pasan volando.
….17:30 hrs….
Como siempre, a las cinco y media. Ben llego a casa, acompañado de Diego.
—Hola Mamá—yo estaba acostado en el sillón, leyendo el libro que me había comprado ayer en la mañana. Ben pasó a mi lado sin saludarme….
—Hola Matty…—me saludo Diego, yo asentí
—Mamá, ¿puede quedarse hoy Diego?—Ben estaba frente de mamá que estaba sentada en una silla mirando una revista en la encimera de la cocina
—Claro, pero Benyamin…—Mamá le tomo del brazo— En media hora, quiero que vayas a mi habitación. Quiero hablar de un tema serio y delicado—me puse nervioso cuando su tono se puso serio y seco— Si no te importa Diego—Diego la miro
—Cla-claro que no—dijo sonrojado. Me reí un poco y seguí con mi lectura, ya que se había ido los dos arriba, luego mi mamá me pregunto repentinamente
—Matteo, ¿Por qué Ben no te saludo?—
—Bueno…. —dije yo—no es muy cómodo comentarlo, pregúntale a él—
—Okey, lo hare—luego subió a su recamara con su revista de moda, cada vez me ponía más nervioso que hasta no le podía ni atención al libro, luego me acorde que tenía que llamar a Dante
—Hola?—marque su número—Dan?—
—Ma-Matteo, que bueno que llamas!—respondió él—…¿ya te sientes mejor?—yo suspire
—Bueno, prácticamente siento como si un camión me hubiera arrollado. Pero bien a fin de cuentas…—hubo un silencio un incomodo
—…Yo…—empezó Dante—te quería preguntar si, al menos…tengo una posibilidad—se me erizo el vello de la nuca. Trague saliva.
—Bu-Bueno,….—tartamudeé— yo creo que si….—susurre. De pronto escuche un grito
—TIENES QUE ESTAR BROMEANDO MAMÁ—era Ben.
—Lo siento, te llamo luego—corte y me dirigí a la habitación de Mamá
— ¿Y QUE PASA CONMIGO? ¿QUE PASA CON LA VIDA QUE TENGO AQUÍ?—Mamá estaba sentada en la cama y Ben apuntándola con el dedo— ¿por qué eres tan injusta conmigo? ¿Qué pasa con mis amigos? ¿Qué pasa con Diego?— su mirada expresaba odio, posiblemente ya le dijo lo del traslado, pero mi mama no iba a dar su brazo a torcer
—Cariño…—se paró y lo abrazo— sé que es duro, y aremos algo para que puedas ver a Diego. Pero sabes, yo les di a ustedes 17 años. Ahora enserio quiero hacer lo que me gusta—ella se arrodillo— v-veras que te gustara, tendrás una vida mejor que como la tienes aquí. Además Constan y René van con nosotros— ¿QUE? EL TIO CONSTAN TAMBIEN?
Vi a mi hermano abrir los ojos—E-el tío Constan?...—escuche que se le quebró la voz
—S-sí, pero... ¿te pasa?—pregunto preocupada mi madre
—N-nada!—le dijo—v-voy a mi habitación—me escondí en la pared con la espalda apoyada en ella, vi cómo se iba y cerraba la puerta. Creo que no es buena idea ir a Nueva york…