Cae la nochenuevamente en la cafetería Nara. Hoy no han venido muchos clientes, pero aún así, Hinata y Naruto apenas han cruzado miradas. La tensión entre ellos se ha vuelto insostenible. Shikamaru prepara unos tragos de Sake, piensa dar la noticia a los empleados de que Sasuke, el hermano menor de su gran amigo Itachi, ha salido de su trance.
A finalizar los quehaceres, la morena mira a Naruto de lejos charlando con el resto de los empleados, como si nada pasara, como si el estar alejados no le afectara en lo absoluto. Hinata apenas puede contener las lágrimas. De repente, el rubio la mira. Ella agacha la mirada y rápido corre hacia la salida sin despedirse de sus compañeros, quizás para salir de allí lo más rápido posible y no romper en llanto, sin darse cuenta de que alguien lo notó y fue rápidamente en su búsqueda.
Repentinamente, alguien agarra la mano de la chica.
— Espera.
—Na... Naruto.
Él simplemente la abrazó.
Nara llega con el Sake y da la noticia a los jóvenes. Luego del trago, pregunta:
—Un momento.... y Naruto y Hinata?? Quería darles la noticia.
—Ellos ya se han ido. —Respondió Ten Ten.
—Quizás vayan a reconciliarse —respondió Kiba con rostro triste. —No te ofendas Shika, pero a ninguno de nosotros nos importa lo que le pase al estúpido hermano de tu amigo.
— Lo sé, pero es buena excusa para compartir un trago con mis empleados, no crees? Ohhh.... vamos Kiba, no te preocupes, hay muchos peces en el mar...
---------------------------------
Sasuke ve después de mucho tiempo a su viejo compañero de curso.
— Vaya, nunca te había visto tan delgado, Sasuke.
—¿Y qué esperabas? —Pregunta Sakura hastiada— ¿Que no ves que estuvo mal de salud?
—Gaara de Sunagakure... —contestó Sasuke mientras recordaba porqué nuncale cayó del todo bien ese fanfarrón— Siempre tan sentimental...
— No te engañes, sabes que nunca fui bueno para despedidas, reencuentros... o cualquiera de esos acontecimientos. Aunque no lo creas, me alegra ver que estás bien.
—Me duele admitirlo, pero extrañaba un poco tu cara pálida. De cualquier manera, gracias por venir a verme. —dijo Sasuke con una sonrisa que hizo sonrojar a Sakura—
— De nada, amigo mío, pero no sólo vine de visitas ¿Sabes? Vengo a traerte noticias del afuera.
— No me digas... —el moreno intentaba contener su curiosidad— Bueno, yo también quiero hablar contigo de algo.
— Que casualidad. Bueno, hablemos entonces. Sakura, déjanos solos.
—Pero... que más da que yo esté aquí?? — replicó la muchacha, definitivamente no confiaba en Gaara, pero él la miró fijamente y no tuvo otra opción— Ay!, Está bien! Si me necesitas Sasuke, estaré afuera.
Sakura dio un portazo.
— Vaya genio. —resopló Gaara.
—Bueno, ya dime.
— Por favor, soy sólo un invitado. Tú primero.
Sasuke resopló.
— Bueno, qué más da. Mira Gaa, quiero preguntarte... sabes algo acerca de Naruto?
—Sí, por supuesto. y es de eso de lo que quería hablarte. Sé que te sonará chocante, pero en fin. Mira Sasuke, Naruto y yo... somos pareja.
Sasuke esperaba cualquier cosa, pero definitivamente no estaba preparado para una noticia como esa. Su cara se transformó, y sintió que todo se volvía oscuro de nuevo. Trató de disimular lo mejor que pudo, pero no engañó a Gaara, que pudo distinguir en el rostro de Sasuke el momento justo en el que su corazón se partía.
— Vaya... —dijo Sasuke tratando de recuperarse.— Eso sí no me lo esperaba. Y cómo es que... que esto sucedió?
—Bueno, a raíz de tu accidente Naruto se sintió culpable. No sé si lo sabes o no, pero insistió mucho queriendo verte. Desgraciadamente, lo rechazaste como si fuera un perro. Y allí estabamos los que de verdad queríamos a Naruto, apoyándolo, tratando de que viera la realidad. De que para tí, él sólo era un pedazo de mierda!!
Sasuke apretó el puño.
—Eso no es verdad, yo estaba...
—Estabas demasiado ocupado encerrado en tu propio egoísmo, ya sé. Como sea, él ya sabe que estás recuperado, y si no vino aún es porque no quiere volver a verte. Así que vengo a darte un recado de mi amado Naruto: NO VUELVAS A ACERCARTE A ËL. JAMÁS. ÉL ME TIENE A MÍ AHORA.
—Mentiras. —dijo Sasuke tratando de entender lo que estaba pasando— E... eso no puede ser cierto. Hasta donde sé, él estaba con una chica y...
—Ah... así que supiste de Hinata. Bueno, ahora ella es historia. Y tú también. Adiós. —dijo el pelirrojo yendo hacia la puerta— Y que no se te olvide, Naruto quedó bastante herido y no quiere verte. Él te odia.
Gaara se fue sin más, dejando a Sasuke petrificado. Afuera, lo esperaba Sakura, que había escuchado todo por detrás de la puerta.
—Detesto admitirlo Gaara, pero eres un genio.
—Esto aún no termina. Sakura, por nada del mundo debes dejar que Itachi siga difundiendo lo de la recuperación de Sasuke. Yo me encargaré de que Naruto no se entere a como de lugar, pèro debes idear algo para mantener esto lo más secreto posible.
— Está bien... algo se me ocurrirá.
— Ten, es mi número de móvil. nos mantendremos en contacto.
—Hecho
FIN DEL CAPÍTULO