El efecto de la soledad
Law preparaba la mesa para cenar, pero extrañamente estaba poniendo para que cenen dos personas en la mesa. Kid se preguntaba si había alguien mas en la casa pero no habia ningún ruido y no notó que el moreno hablara con nadie mas mientras estaba en la cocina preparando la cena y preparando la mesa, así que descarto esa opción. Pensaba y pensaba hasta que tuvo una ligera idea de lo que pasaba Es para el perro. Pero se dio cuenta de dos razones por las que no podría ser un perro. Primera: No parecía que tuvieran perro. Segunda: Los perros no comen en la mesa y menos en platos normales llenos de ensalada mixta. Después tuvo otra idea mas lógica Le iba a invitar a cenar con el. Al pensar en esto se sonrojó tanto que parecia un tómate.
- Que te ocurre Eustass-ya? Estas muy rojo. Tienes fiebre? - Dijo tocándole la frente a lo que al pelirrojo le enrojeció todavía mas la cara.
-Estoy bien... No te preocupes... -Respondió cabizbajo para que no se le notase el sonrojó de su cara.
-No parece que tengas fiebre. - Le quito ma mano de la frente y comenzó a andar hacia la cocina. -Descansa, la cena esta casi lista.
-La... La cena...?
-Si, es lo que toman las personas por la noche para nutrirse.
El pelirrojo puso cara de pocos amigos y se empezó a enfadar. -Se lo que es la cena médico del tres al cuarto.
-Primero: soy el mejor médico del país. Segundo: Tu eres el que se ha extrañado cuando he dicho cena.
-Es que no se que tiene que ver la cena conmigo. -Aunque no lo pareciera por fuera, Kid estaba deseando que Law le dijera que iban a cenar juntos, solos.
-Tiene que ver porque vamos a cenar juntos. ¿O prefieres no cenar?
-Vale, cenaré, no te pongas pesado. - Al decir esto se intentó levantar para poder ir a la mesa. Pero el intento era inútil. Le dolían demasiado las heridas.
-Espera, que te ayudo, las heridas no han sanado del todo, no deberías moverte, ya te llevo yo a la mesa. -Agarró a Kid con una mano debajo de su espalda y la otra le agarro en un sitio que a Kid le sorprendió, le agarro del trasero, a ambos se les pusieron las caras súper rojas, Law soltó al pelirrojo, por lo que este cayó al suelo dolorido por lo que le hizo el efecto del golpe a sus heridas. -Lo... Lo siento, ¿estas bien?
-¡Pues claro que no pedazo de idiota, me acabas de tirar al suelo! - El pelirrojo no sabía como sentirse, por un lado le han tirado al suelo y por culpa de las heridas se ha hecho mucho daño, pero por otra parte el chico al que ama le ha tocado el trasero, cosa que le agradó mucho. Law se sentía extrañamente confundido, no sabe por que su mano fue sola a tocar ahí, y por extraño que le parezca, le gustó. Ambos estaban pensando en sus cosas hasta que notaron un extraño olor en el aíre. Olía a quemado. Ambos miraron detrás suyo y vieron que salía humo de la cocina.
-¡AHHHHHHH! -Gritaron los dos al unísono. El moreno salió corriendo en dirección a la cocina para saber de donde provenía el humo mientras el pelirrojo gritaba que lo apagara de una vez. Law vio que el humo provenía del horno, se lo había dejado encendido desde hacía demasiado rato. A la mierda el pollo que tanto me ha costado cocinar. Pensó mientras apagaba el fuego el moreno. Mientras el pelirrojo intentaba levantarse del suelo, donde lo había dejado caer el moreno. Logró levantarse, pero se tambaleaba de un lado a otro mientras andaba, pudo llegar a una silla de la mesa. Law decidió hacer el plato que mejor le sale y el que mas le gusta. Comprobó que el pelirrojo estaba sentado en la mesa listo para comer, se sorprendió un poco de que pudiera haberse levantado y sentarse el solo. Sentado, Kid esperaba pacientemente la cena que le preparará su amor imposible Law. El moreno no tardo en sentarse a la mesa y poner lo que iban a cenar. En el plato había dos lonchas de jamón, y entre ellas una loncha de queso. Parecía lo que se pone en un sanwitch, solo que tenía pan.
-¿Que es esto? - Pregunto el pelirrojo.
-Es mi plato estrella, sanwitch sin pan. -Decia orgulloso el moreno.
-¿Y porque no tiene pan?
-Porque no me gusta el pan.
-...- Kid se quedo sin habla, es la primera vez que conoce a alguien al que no le gusta el pan. -Bueno, empecemos a cenar, gracias por invitarme y dejarme que me quede aunque no me conozcas.
-Te encontré malherido ahí fuera y ahora hay una ventisca, no te voy a dejar irte así. A todo esto se me hace una pregunta. ¿Quién te clavó el cuchillo?
-Mierda, tenia que preguntar justo eso. -Penso el pelirrojo mientras pensaba que le podría contestar. -No lo se, no pude verle. Estaba de camino a mi casa después de haber estado con un amigo y me atacaron.
-¿No decías que no tenias amigos? -Law comenzó a sospechar que el pelirrojo ocultaba algo.
-Tengo uno, solo que apenas hablo con el, así que no lo considero como mi amigo. Espero que se lo crea. Pensaba el pelirrojo deseando que fuera verdad.
-Mmm- Law pensaba que este chico tenia algo sospechoso, eso sonaba mas a una excusa inventada que a lo que de verdad estaría haciendo. Quizá sea algo que no quiera hablarlo con un completo desconocido y por eso este inventando excusas. Dejare de prehuntarle, quizá sea algo privado. -Vale, aunque ahora que lo pienso, la persona que te debió de atacar con el cuchillo es rara. Porque las apuñaladas no eran muy profundas.
-¿De que hablas? No entiendo lo que quieres decir.
-Digo que es muy extraño que si intentas matar a alguien no le claves el cuchillo tan poco profundo. Y hay un par de cosas mas que me intrigan.
-¿Cuales?
-Primera: El otro día al volver a mi casa de trabajar te vi, cerca de mi casa mirandome con cara de asesino. Segundo: Al día siguiente lo que me encontré cuando volví a mi casa fue la ventana de mi habitación rota, y todas las cosas por el suelo, pero lo curioso es que solo era en mi habitación y no robaron absolutamente nada.
-Mmm - Joder, es que llegasteis y no me dio tiempo de recoger la habitación, y solo hice eso porque me gustas. Kid pensaba esto mientras intentaba explicar lo primero. - Lo primero si que te lo puedo decir, lo que pasaba era que quería saber quien era el dueño de esta casa, porque con lo grande que es el dueño tendría que tener dinero, y con la cara de asesino que tengo... Desde pequeño la tengo, por eso la gente se aleja de mi y no tengo amigos, tan solo uno con el que apenas hablo.
-¿Quieres que te diga lo que pienso de tu cara?
-¿Que piensas?
-Que es muy bonita. -¿Porque he dicho eso?