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Quiero tener un bebé [En edición] por mikuuchan

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Notas del capitulo:

Hola gente bonita, ya se que esta vez me demoré en actualizar y tienen ganas de darme tremendo golpe, pero he estado muy liada con la u, tengo una profesora que solo le falta el látigo con tanta tarea que pone y ahora estoy haciendo mi pasantía y es un verdadero estrés 

en fin ya no doy lata y lean este capítulo!!!

El ambiente del consultorio era asfixiante y extremadamente tenso, Naruto podía palpar el ambiente de cólera que merodeaba a su alrededor enfocándose principalmente en un pelinegro de ojos afilados, quien no despegaba sus brunos orbes del hombre castaño de bata blanca correspondiendo al cruce de mirada altanera dirigida exclusivamente hacia él.

La situación al blondo de ojos zafiros se le escapaba de su total dominio y él no sabía cómo lidiar con el choque de ambos temperamentos, suspiró con pesadez moviendo sus manos sobre sus rodillas en un claro gesto de nervios y evidente estrés agobiándolo de sobremanera.

Le parecía irracional que aquellos conflictos del pasado tuviesen aun vigencia en su actual vida como dos hombres adultos de veintitantos años, dejándose llevar únicamente por su enemistad de antaño y demostrando una sublime actitud infantil frente su presencia…

—Había olvidado lo agradable que eres, Shikamaru. —el azabache respondió sarcástico entornando los ojos hacia su interlocutor, la sola figura del castaño lo alteraba con demasía y lo que más aborrecía con todo su ser, era ver la sonrisa socarrona marcada en el varonil rostro del moreno mostrando ser mejor que él.

—Siempre lo he sido, Sasuke. Sin embargo, aunque dudes de mis palabras me alegra verte a ti también. —el pelinegro soltó un bufido riendo burlón, él esperaba escuchar lo que fuese de Nara, pero él afirmaba con total convicción que  la llaneza y sinceridad mal disimulada del castaño solo tenía un objetivo en particular, ganar la completa atención del rubio.

—¿Ustedes se conocen? —la galena observaba con deje de curiosidad a ambos hombres, para finalmente fijar sus ojos en los rasgos nerviosos del blondo doncel, debatiéndose en un sinfín de preguntas y todas ellas iban relacionadas con Naruto. Lo que realmente le causó asombro, era la algarabía contenida de Shikamaru. En lo que llevaba de conocerlo jamás lo había visto tan confiado y con aires prepotentes hacia otra persona, siempre se ha caracterizado por su impavidez y excelente profesionalismo no dejándose amedrentar por su juventud en una rama tan especial de la medicina.

—Fuimos compañeros de secundaria, Tsunade. —el castaño contestó restándole importancia al asunto, no había detalle en explicar el tipo de relación caótica en que se convirtió su convivencia escolar, el pésimo nexo con el pelinegro y los distintos enfrentamientos que coexistieron en todo el periodo lectivo, eran memorias que quedaron grabadas en su mente y que hoy por hoy tenían un significado especial, sobre todo aquellos recuerdos junto al rubio que él añoraba volver a ver y que por azares del destino lo tenía a unos cuantos pasos de su persona viéndose mucho más hermoso de lo que le imaginaba.

—Ya veo el porqué de tanta familiaridad. —el rubio le sonrió a la doctora con amabilidad asintiendo a la afirmativa de la mujer, miró de reojo al azabache y éste solo se limitaba a observar al castaño sin expresión imperturbable como solía hacer cuando algo le tenía de malhumor, no reflejaba ápice de emoción y eso le preocupa.

—Realmente no me esperaba que se conociesen, en definitiva es una grata sorpresa y por tal razón estoy completamente segura de que el proceso de inseminación se llevara con total éxito. Sin embargo, quiero que vengas un momento conmigo Naruto, para reafirmar detalles de tu historial clínico. —el blondo siguió a la doctora tras sus pasos y le indicó a Sasuke que regresaría pronto.

—Estaré afuera, Naruto. —el pelinegro tomó las pertenecías del rubio para retirarse a la sala de espera y evitar seguir compartiendo con  el castaño en aquel pequeño consultorio.

—¡Vaya Sasuke! ¡Esto sí que ha sido una desagradable sorpresa, eh! —el de ojos ónix dio media vuelta y se encontró con el castaño cómodamente sentado en el pupitre sosteniendo entres sus dedos un lápiz mirándolo con mofa, él no caería en sus provocaciones, por muy enfadado que esté evitaría por todos los medios posibles seguirle el juego a Shikamaru.

—Si piensas que me robaras la calma con tus estupideces, pierdes tú tiempo Shikamaru.

—¡Pero qué hombre tan maduro te has convertido, Sasuke! si no es porque lo estoy viendo con mis propios ojos, no lo creería.

—¡Ja! Ahora si sacas a relucir tu verdadero yo… No sé por qué no me extraña tu farsa, siempre has sido un completo imbécil, quise darte el beneficio de la duda  creyendo que con que el pasar de los años cambiarias, pero ya vi que no ha sido así.

—¿Es necesario los insultos?... Que puedo esperar de ti, toda la vida has sido y serás un perdedor, una insignificante escoria que ha estado bajo la sombra de su hermano mayor ¿Qué patético, no? Hoy en día eres un hombre que no ha trascendido en nada, no tiene el más grande ideal y se dedica a llevar una existencia tan poco afortunada, solo llevándole la contra a su familia, para finalmente convertirse en un pintor sin talento viviendo a costillas de Naruto… ¡Que miserable es tu vida, Sasuke! Me das lastima… —el de cabellos negros se acercó hecho furia al castaño tomándolo de la fina camisa de marca estampándolo con brusquedad contra la pared, podía esperar escuchar cualquier palabrería llena de sátira por parte de Shikamaru, pero tener que oír de voz propia la trama de su familia lo llenaba de rabia, era un tema tabú para el azabache, no odiaba a sus progenitores. Sin embargo, le dolía reconocer que sus padres le dieron la espalda cuando decidió emprender un camino fuera de la derivación empresarial del control Uchiha.

—Me estás dando la razón, Sasuke. —el castaño se separó del pelinegro acomodando sus ropas sin borrar la sonrisa altanera de su semblante. Shikamaru tenía conocimiento de la relación fracturada con el hijo menor de los Uchiha. Los miembros de aquella acaudalada familia aborrecían a su hijo por no seguir con el mandato hereditario como lo tenían estipulado generación tras generación y siendo Sasuke el último de los descendientes tenían puesto sobre sus hombros la mayor de las expectativas.

—¡¿Quién demonios te crees para hablar de mi familia, maldito infeliz?!

—Solo te he mencionado una realidad a voces, para tu desgracia compartimos amistades en común y la mayor parte del tiempo se habla de ti, pero ahora con tu soberbia reacción me has dado a entender que mis palabras son ciertas…

—Entonces soy tan importante para ti que decidiste cotillear sobre mí, felicidades cada vez me sorprendes más…

—No te creas el importante, Uchiha. No hay que ser un genio para darse cuenta del distanciamiento abismal que existe entre tu familia y tú, eso es lo que menos me importa, lo que sí es de mi total interés tiene nombre y apellido, Naruto Uzumaki.

—Te lo advierto Shikamaru, si muchas veces eché a perder tu supuesta relación con Naruto, esta vez no será la excepción… Aléjate de él.

—Y crees que haré caso a tu amenaza, me tiene sin cuidado. Si regresé nuevamente a Japón fue con un objetivo en mente, ¿Y sabes cuál es esa razón? tener a ese bello doncel a mi lado poseyéndolo cuantas veces me plazca para finalmente formar una vida junto a él, he amado a Naruto toda mi existencia y a pesar de que inicié otras relaciones con mujeres y donceles jamás pude olvidarlo y ahora que tengo la oportunidad de tenerlo para mí, no pienso desaprovecharla. —el moreno sonrió con sorna alejándose de Shikamaru, podía percibir la seguridad con que hablaba el castaño acerca del blondo y por un momento sintió como el malestar de molestia surgió en su ser, no permitiría que aquel tipo de ojos marrones se acercara al rubio con aquellas intenciones, no mientras él estuviese a su lado protegiéndolo de cualquiera  incluido el único hijo de la familia Nara.

—Conmovedoras palabras, Shikamaru. Sin embargo, no voy a dejar que Naruto se involucre  con una asquerosa basura como tú, quien tiene la única intención de satisfacerse carnalmente viéndolo como un objeto de placer.

—¡Jamás he visto a Naruto como un juguete! quiero tener una familia con él, hacerlo mío con todas las formalidades precisas de un matrimonio y vivir una vida plena a su lado.

—No te creo ni media palabra de lo que profesas. Sé la clase de alimaña que eres, Shikamaru y por saber quién eres en realidad voy a hacer todo lo posible para mantenerte a raya con Naruto.

—¿Qué interés tienes tú en Naruto? porque a mí no me vas a timar con soberana estupidez de una supuesta amistad cuando lo sobreproteges con otro tipo de cuidado.

—Quizás me he dado cuenta que Naruto me importa más de lo que imaginaba y ahora con tu llegada creo saber que lo veo más como un doncel que como mi mejor amigo, de todas formas él y yo siempre nos va unir un lazo irrompible para todo la vida y es Nuestro futuro hijo y con respecto a ello, no hay nada que puedas hacer. —Sasuke miró con altiveza al serio rostro del castaño, había dado en el clavo haciéndolo callar al instante con sus palabras y aquello lo llenaba de orgullo.

—Ya veremos qué sucederá, Sasuke. No te precipites con la victoria  antes de lo acordado, no sabes que sorpresas puedas encontrar. Naruto será mío y para tu mal infortunio, él únicamente te ve como un simple amigo hasta puedo apostar que lo poco que generas en él es simple apego de hermandad.

—Yo no estaría tan seguro de ello. Si me lo propongo conquistaría a Naruto como se debe, después de todo no le soy totalmente indiferente y la gran brecha de disimilitud  que existe entre tú y yo, es que conozco cada detalle de su vida y por obvias razones es una ventaja para mí, inclusive podría asegurarte que tal vez la inseminación no se lleve a cabo y lo embarace por medios convencionales. —el pelinegro rió con prepotencia al ver palidecer la faz llena de cólera del castaño, tomó el bolso y saco del rubio en sus manos para dirigirse a la puerta y salir de aquel consultorio sin mirar al enojado hombre a sus espaldas.

—No voy a dejarte el camino libre, Sasuke. Eso tenlo por seguro. —Shikamaru observó como el azabache se alejaba sonriendo rebosante de suficiencia dejándolo hecho un mar de confusión y evidente molestia.

Él castaño siempre tuvo la ligera sospecha de que el pelinegro estaba tras de Naruto con un interés amoroso de por medio, escudándose principalmente con la amistad tan cercana que el par había mantenido desde pequeños, sobreprotegiéndolo de cualquiera que tuviese predilección en el rubio doncel y ahora Sasuke le confirmaba sus conjeturas, sabía que el varón de ojos negros sería un verdadero dilema en su plan de conquista, pero él era seguro de sí mismo y extremadamente astuto, no solía bajar la guardia por muy contrariado que esté. En cada situación pensaba con cabeza fría resolviendo los problemas con mayor minuciosidad y ahora no sería la excepción, conocía con notoriedad las debilidades del moreno y de ello valdría su estrategia para tener al blondo a su merced y por qué no, terminar definitivamente con aquella amistad que tanto los ha caracterizado a lo largo de los años.

—Eso sería todo, Naruto… Nos estaremos viendo dentro de dos semanas para conocer los resultados de tus análisis junto los de Sasuke. —la galena le entregó algunos folletos al rubio y le acompaño de vuelta al consultorio dándole instrucciones sobre el cuidado que debía tener con respecto a su dieta, se retiró al instante para darle privacidad  a su colega y al blondo ojiazul.

—Naruto, espera un momento por favor. —el castaño se apresuró en alcanzar al doncel tomándolo del brazo deteniendo su andar.

—¿Qué sucede Shikamaru? —Naruto le observó con aquellos expresivos ojos azules logrando que el varón de cabellos castaños se estremeciera perdiéndose en ellos, adoraba ver esos orbes tan claros como el mar mismo cuando lo tenía cerca de él en su época juvenil y ahora volver a encontrarse con quien fue y sigue siendo su amor le llenaba de gran regocijo.

—Me gustaría que retomemos nuevamente nuestra amistad, claro si tú me lo permites.

—¡Por supuesto, Shikamaru! Realmente estoy muy feliz de volver a verte. Siempre me pregunté que había sido de ti durante estos años y mayor ha sido la sorpresa de que serás tú quien lleve el proceso de inseminación. —el castaño trató de forzar una sonrisa ante la emoción del rubio, pero fallo en el intento convirtiéndose en una mueca de desagrado. A pesar de haber llevado a cabo muchos procedimientos de ese tipo con gran éxito, no le hacía ilusión inmiscuirse en ese caso en particular.

—¿Por qué deseas inseminarte artificialmente, Naruto? Perdona mi atrevimiento, pero eres un doncel hermoso y tendrías a tus pies a cualquier hombre si tan solo lo quisieras, por que tomar una decisión tan precipitada.

—Deseo formar mi propia familia, Shikamaru. Es mi más grande sueño y gracias a Sasuke muy pronto la tendré. No tengo el más mínimo interés de relacionarme con alguien porque esa ilusión de llegar a casarme la perdí hace mucho, mis creencias no se enfocan en ello y no estoy dispuesto a buscar una felicidad a base de la dependencia de un hombre a mi lado, siempre he sido muy liberal en ese aspecto y no creo poder cambiar de pensamiento a estas alturas de mi vida. Por eso tomé la decisión de tener un bebé por estas instancias que muchos creen que es extremista, pero para mí no lo es.

—Naruto…

—Sé que es irracional y hasta cierto punto pensaras que es estúpido lo que estoy diciendo, pero quiero tener a mi bebé y estoy completamente seguro que seré feliz con mi hijo y con ello me basta.

—Nunca dejas de sorprender a la gente, Naruto. —el blondo sonrió espontáneo cautivando aún más al castaño, ver ese gesto de alegría en las facciones del doncel le animaba con demasía.

—Solo estoy expresando lo que siento y de cierta manera te agradezco que no me hayas juzgado por lo que pienso hacer.

—Eres mi paciente y no tengo por qué reprocharte tus decisiones, solo te pido que me permitas estar cerca de ti. Si regresé a Japón, fue porque tú eres la principal razón y quiero que tengas conocimiento de ello. —el rubio se sonrojó ligeramente ante la confesión franca del varón y el acercamiento próximo del castaño.

—Shikamaru, yo…

—No me tienes que responder nada, Naruto… No quiero presionarte en lo absoluto, solo deseaba ser totalmente sincero contigo porque te lo mereces y es mi obligación como hombre mostrarme tal cual como soy.

—Aprecio enormemente el detalle. —el rubio salió del consultorio junto a Shikamaru encontrándose con la imponente mirada penetrante del azabache.

—Me estaré comunicando contigo, Naruto. —el castaño acercó su boca a una de las mejillas   del doncel para descender a la comisura de los labios del rubiales depositando un pequeño beso ante la atenta mirada de pelinegro. Sasuke se levantó del asiento de la sala de espera para dirigirse a paso acelerado cerca del blondo y apartarlo con rudeza de las fauces de Shikamaru.

—A ti también te veré pronto, Sasuke. —el poseedor de los ojos marrones sonrió déspota mirando con completo desdén al azabache, quien envolvió con  brazo  de posesividad la cintura del rubio.

—Por supuesto que nos estaremos viendo las caras, Shikamaru. —el moreno tomó la mano del rubio alejándose lo más rápido que podía de aquella clínica, lo que menos deseaba era tener que continuar viendo el engreimiento petulante del castaño.

—Oye Sasuke, puedes soltarme ¡Maldita sea!

—Hace más de media hora que vi a Tsunade salir del consultorio y tú estuviste todo este tiempo con él, ¿Qué estuviste hablando con ese imbécil?

—¿Por qué debo de darte explicaciones a ti de lo que haga o deje de hacer? No es de tu incumbencia…

—¿No me lo vas a decir?, pero si te dejas besar de ese malnacido y no le dices nada…

—¿De qué demonios hablas, bastardo? Shikamaru no me ha besado, solo se despidió de mí, no debería de hacer una rabieta por ese insignificante aspaviento.

—Si fuera sido yo lo más probable es que me hubieses gritoneado o algo peor, pero a aquel tipo si le das todo tu consentimiento de que haga lo que sea contigo… ¡No lo puedo creer!

—Estás escuchando las estupideces sin fundamento que estás diciendo, por supuesto que no. Te estas comportando como el más grandísimo animal en un sitio publico haciendo tremendo espectáculo.

—¡Me importa un carajo si estoy haciendo el ridículo! No te quiero cerca de él y punto… Por qué no te das cuenta de la clase de rata que es ese tipo, lo único que quiere es hacerte suyo y tú no quieres abrir los ojos…

—¿Y si eso fuera cierto, qué tienes que ver tú en eso? Soy un doncel libre y sin compromiso con todo el derecho de follar con quien se me plazca.

—¿No te importa lo que te acabo de decir?

—Sasuke, no quiero discutir contigo semejante estupidez que no tiene ni pies ni cabeza, si no es porque eres mi mejor amigo diría que toda esta escena que estas montando son celos absurdos de un hombre que vela por su doncel y está más que claro que eso no puede ser cierto. —el pelinegro guardo silencio analizando las palabras del blondo, inmediatamente rememoró lo que le comentó al castaño en su discusión y ahora caía en cuenta de cada una de sus frases dichas, ya no podía seguir negando la atracción que día con día crecía hacia su blondo compañero y solo con la presencia de Shikamaru lo afirmaba, estaba celoso de ver a Naruto en brazos del galeno.

—Si realmente fuera verdad que estoy celoso ¿Qué pensarías? —Naruto lo miró con curiosidad y terminó por reírse sonoramente del azabache.

—¡No me jodas de ese modo, Sasuke! Por poco lo creo. —el pelinegro subió al auto dejando al doncel atrás riéndose a carcajadas, estaba confundido de todo lo vivido hasta el momento y con desesperación necesitaba hablar con alguien de sus sentimientos embrollados.

—¡En serio me hiciste reír, bastardo! Toda esta actuación fue muy convincente, inclusive se podía palpar el ambiente de exasperación de tu parte. Sin duda la profesión de actor te vendría bien, me has superado con creces, felicitaciones Sasuke.

—Naruto, lo que te acabo de mencionar no es ninguna burla. No sé qué me está pasando contigo… —el blondo dejó de reír y observó la mirada intensa del moreno, supo al instante que lo dicho por el hombre de cabellos color ébano no podía ser una vil mentira…

Notas finales:

Aún no he respondido los reviews anteriores, pero mañana sin falta se los contesto.

Esta intesa la cosa con Shikamaru y Sasuke y sobretodo con Naruto ¿qué es lo que pasara entre ellos? que comiencen las apuestas... Hasta ahora el asunto va en empate con respecto al problemático y el teme ahahaha

Ya saben que los reviews, sugerencias, peticiones, reclamos todo es muy bien recibido!!!

Nos estamos leyendo dentro de no se cuantos días cuando actualice.


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