Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Quiero tener un bebé [En edición] por mikuuchan

[Reviews - 320]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡hola gente bonita!, ¿como están? espero que súper bien, ya contesté todos los reviews y no saben lo feliz que me hacen leerlos y mucho más saber que les gusta este loco fic ahaha

Nos leemos abajo que tengo varias cosas por decir....

El rubio estaba más que decidido en atrapar al escurridizo pelinegro, definitivamente no dejaría pasar otro día sin que tuviera una seria y extendida charla con aquel hombre de cabellos azabaches.

Con el juicio distintivo del ojiazul, notificó faltar a su trabajo. Particularidad que el doncel no solía hacer por muy grave que estuviese su persona o un ser querido. Para el blondo, laborar es y será siempre lo primero. Sin embargo, las circunstancias cambiaron radicalmente en el perfecto plan que había trazado para lograr su cometido, "su bebé". Sin Sasuke no había niño, sin él, el procedimiento no se llevaría a cabo y lo más importante, estaría en el inicio de todo y no pensaba permitirlo, no mientras tuviese la posibilidad de evitar cualquier turbio panorama.

Tomó su debido tiempo en arreglarse y vestirse sin prisa alguna, se miró una vez más en el espejo de cuerpo entero y se aseguró de que todo estuviese en el lugar correcto. Con sonrisa de autosuficiencia salió de su lujoso apartamento con fines de raptar en el peor de los casos, a su costal de males con nombre y apellido, Uchiha Sasuke.

En su camino mientras conducía, repasaba mentalmente la charla que le daría a su supuesto amigo, bufó con molestia de tan solo recordar el lapso que consideró más que perdido por culpa del azabache, atreviéndose a ignorarlo por más de dos semanas. Golpeó con el puño cerrado el timón de su Mercedes Benz último modelo, enfurruñado de que todo lo que tenía fríamente pensado no sucediera en el período estipulado. En sus divagaciones Naruto se percató de que ya había llegado a su destino y que no se iría de ese sitio hasta que tuviese una respuesta afirmativa o negativa, no le interesaba cuál de las dos iba a ser, solo quería una maldita contestación porque su ya inexistente paciencia se había esfumado y Sasuke solo lo hacía desesperar más...

A paso decidido, se adentró al imponente edificio de clase media. Subió al piso donde se ubicaba el hogar del pelinegro tocando la puerta con total desesperación, donde solo se hacía notar el ruido ensordecedor del incesante golpeteo, finalmente Naruto se dio por vencido y retrocedió para dar marcha al estacionamiento e irse a su hogar, pero antes, se aseguraría con algunos de los vecinos la hora de llegada del Uchiha. Se acercó al departamento del fondo siendo recibido por una amable mujer, quien tenía la fortuna de conocer.

Aquella señora de unos cuarenta y tantos años era la encargada de cuidar al revoltoso gato de raza Bombay de Sasuke, cuando éste desaparecía por cuestiones de trabajo. Le contó que el de cabellos brunos había hecho un viaje hace unos días y no le dijo cuándo estaría de vuelta.

El rubio se despidió de la encantadora mujer y pidiéndole como último favor que, le llamase en cuanto tuviese noticias del moreno con carácter de urgencia, simplemente que le mantuviera al tanto de algún pormenor acerca de Sasuke. Acarició la pequeña cabeza del cariñoso felino y salió chispeando de rabia contenida y mal disimulada por la osadía irreverente del Uchiha menor. Suspiró con pesadez, regresando a su departamento.

El resto de la tarde no hizo más que adelantar trabajo, revisar documentos y papeles por doquier. Agotado mentalmente, tomó una siesta que se transformó en horas de sueño, dando paso a la senda negrura de la noche. Sobresaltado, se levantó apesadumbrado de su cómoda cama para hacer algo de comer y disfrutar de unas buenas series de televisión y olvidar por un momento la desfachatez de Sasuke.

Entretenido, Naruto no despegaba la vista de la tele hasta que escuchó el sonido de llamada entrante de su teléfono móvil, con calma vio el número desconocido y sin más remedio contestó, negándose a creer que la señora Kira, vecina del azabache, le hablase tan pronto, avisándole del regreso del Uchiha. De un salto tomó su bolso y llaves importándole poco las fachas que traía, solo le interesaba derribar la puerta del departamento de Sasuke si éste no le abría y le daba la cara.

Preparado verbal y psicológicamente para decirle unas cuantas palabras lo bastantes soeces a Sasuke. Volvió a adentrase al edificio siendo observado por el portero del lugar. Lo miró con furia helándole los huesos al pobre hombre que no tenía la culpa de nada.

Contó los segundos que le parecieron eternos hasta que milagrosamente las puertas del elevador abrieran. Salió apresurado para enfrentarse a la evasiva del Uchiha. Al acercarse sonrió socarronamente cuando escuchó ruidos provenientes del interior de la casa, esta vez no había forma de que el moreno escapara.

Dispuesto a tocar por vigésima vez aquella puerta en el resto del día, el rubio se detuvo a pensar en que el azabache era capaz de no abrirle por suponer que era él, contuvo su mano y terminó por llevarla a la boca, mordiendo ansioso la uña del dedo pulgar, reflexionando en otra alternativa. Miró el largo pasillo y vio la puerta del final y sin más, le pediría a la señora Kira que tocase la puerta por él, se encaminaría con toda la dignidad reunida y si era necesario le rogaría. No obstante, Naruto consideró que no sería la opción correcta, al percatarse de las altas horas de la noche e irrumpir el descanso de la afable mujer. Apoyó su cuerpo en la pared, pensando en otra solución. Bajó su vista y fijó sus ojos color azul cielo en el borde resplandeciente de la llave escondida debajo de la alfombra, se agachó y la tomó entre sus manos, riendo con saña ante la pequeña muestra de suerte.

Abrió la puerta con sumo cuidado y rápidamente extendió sus brazos para sostener al pequeño gato de pelaje oscuro y evitar cualquier ruido provocado por los maullidos de felicidad del pequeño animal. Dejó su fino bolso de marca a un lado del sofá y escuchó aquellos sonidos de lo más obscenos que pudiese haber.

—¡Pero qué demonios! —exclamó sorprendido y en voz baja el doncel.

Naruto no sabía si salir corriendo por el trauma de escuchar tan vergonzosos gritos o hacerle una que otra broma a su estúpido amigo. Sin embargo, optó por dejarle hacer hasta que le dure el gozo de felicidad.

Dejó al juguetón menino en el piso sirviéndole unas cuantas croquetas al cariñoso animalito, para dirigirse a echar un vistazo a la alacena y conseguir un paquete de galletas de avena que tanto le gustaba al Uchiha. Las tomó y con vaso de leche en mano se recostó en el sofá, cargando al felino en su regazo. Buscó sus auriculares y subió el volumen a lo que más daba, tarareando una canción de su IPhone.

La pareja jadeante por su encuentro, sonreían por tan magnifico desfogue pasional, ignorando por completo la presencia de un rubio en el departamento. Sasuke ni siquiera conocía el nombre de la exuberante castaña bien proporcionada que recién había conocido, se sentía satisfecho y eso era lo importante. Añadir una más a la lista de conquistas.

El moreno sonrió con picardía cuando la atractiva mujer contoneó con total descaro las anchas caderas que poseía, dirigiéndose al baño, tentando de forma sutil al azabache para que éste decidiese acompañarla en la ducha y volver a repetir el acto. Se apresuró en devorar los labios de la fémina, avisándole que en un momento estaría con ella. Sasuke buscó sus bóxers en algún rincón de su habitación, yendo a la cocina por algo de beber. Sin embargo, se sorprendió en encontrar la luz encendida de la sala. Él estaba completamente seguro de haberla apagado cuando ingresó al departamento. Caminó con lentitud y su corazón por poco sale del pecho cuando vio las deportivas apoyadas en el sofá y la casaca de capucha negra caída sobre los hombros revelando el perfil y el característico cabello rubio desordenado de cierta persona en particular. Sus miradas se encontraron y detalló la sonrisa zorruna de aquel doncel dueño de sus delirios e inseguridades. Jugaba con su pequeño gato, mientras se apreciaba a la distancia el murmullo de la música proveniente de los audífonos que tenía puestos en las orejas, observándole con aquellos ojos zafiros penetrantes del cual era acreedor, esperando una reacción de su parte.

—¿Ya llegaste a la cumbre o quieres que espere un poco más? —el rubio se levantó de su asiento, dejando al menino revolotear en el sofá emocionado por ver a su dueño. Sasuke no salía del asombro al tener a Naruto en su departamento, él pensaba hablar con el rubio en cuanto pudiese, pero un viaje sorpresivo le impidió encontrarse con el blondo y sabía que si estaba ahí no era por más que hablar del bebé.

—¿Cómo lograste entrar? —Naruto lo miró divertido, notaba el nerviosismo del azabache y le complacía en demasía, lo tenía como lo quería: asustado, sorprendido y sin palabras, era lo que él exactamente deseaba. Se acercó con parsimonia a Sasuke, llevándose una galleta en mano, mordiendo sutilmente la misma, sin despegar sus ojos del contrario.

—Eres un completo idiota, Sasuke. A ti solamente se te ocurre utilizar un método tan trillado de esconder una llave de repuesto debajo de una alfombra, pero debo agradecerte el detalle por hacerlo.

—Yo... —Naruto no lo dejó hablar, alzando la mano lo detuvo para no escucharle, lo haría sufrir un poco. Le divertía ver al moreno sacado de quicio. No iba a perder la oportunidad de burlarse un rato de él por simple capricho propio.

—¿Sasuke, mi amor, por qué tardas tanto? Te estoy esperando... —la castaña guardó silencio al observar al Uchiha y el rubio de orbes azules, quien sonreía por la incómoda situación en la que estaba expuesto el azabache. El de ojos ónix tomó el brazo de la mujer y la llevó arrastras a la habitación, indicándole que tomara sus pertenecías y se marchara cuanto antes.

Naruto rio a carcajadas por ver la nefasta escena de la pareja. Cruzó miradas con la mujer castaña sin dejar de lado su sonrisa prepotente, burlándose de ella con el gesto marcado en su fino rostro. De un portazo la fémina desapareció, observándole con odio profesado. En cambio, el rubio contuvo su estruendosa risa para calmar su respirar. No recordaba haberse reído tanto en su vida, limpió las lagrimillas rebeldes de sus ojos, escuchando claramente el carraspeo de Sasuke, quien permanecía inerte en el pasillo de la sala.

—Uchiha, hazme el favor de bañarte y eliminar ese olor nauseabundo de perfume barato proveniente de esa mujer y hablar como dos adultos —el azabache frunció el ceño, volviendo a su pieza para ducharse y terminar una vez por todas con el tema del bebé que, lo ha tenido con un sinfín de preocupaciones durante varias semanas.

—¿Quieres café? —cuestionó incómodo el moreno. 

—¡No! Si pienso embarazarme no debo consumir nada que tenga cafeína, así que me abstengo de beberlo, con un vaso de agua está bien.

—¿Hace cuánto que estas aquí? —intrigado por la hazaña del rubio, Sasuke optó por preguntar. 

—Lo suficiente como para a ver presenciado tan encantadora sinfonía —el rubio inquirió con burla, riéndose del pelinegro que estaba más que avergonzado. Ahora Naruto ya tenía el medio para mofarse hasta hartarse de Sasuke por el resto de sus días—. Esa mujer me miró de tal forma que sin duda quería matarme, pero hoy me he divertido como nunca y eso te lo debo a ti, yo venía con la intención de mentarte la madre. Sin embargo, no me esperé algo como ésto, ya sabes, nadie está preparado para encontrase con una situación tan embarazosa.

—¡Ya podemos parar con eso! A mí no me causa gracia...

—¡Oh lo siento Uchiha! No fue mi intención incomodarte y mucho menos matar la pasión —Sasuke le observó resentido, conocía ese tono peculiar de mofa y por consiguiente, tenía muy en claro que el rubio no lo soltaría con ese tema. Respiró con calma y volvió a mirar a su amigo doncel, tratando por todos los medios posibles olvidarse del bochorno.

—Sabes que cometiste invasión a la privacidad, Naruto...

—¿Vamos a dialogar sobre leyes? Me parece perfecto Sasuke, es mi área y me fascina. Te diré que este tipo de delito también es considerado como intrusión a la propiedad, cuando se inmiscuye en...

—¡Deja de burlarte de mí, Naruto! Ya me ha quedado más que claro por qué estás aquí, y lo sé, sé que te he evitado durante días, pero pensaba hablar contigo en cuanto me sintiera preparado.

—¿Y eso cuándo iba a ser? Por qué si hubieses tenido un poco de consideración conmigo por lo menos me hubieras respondido las malditas llamadas, diciéndome que no deseas ser el donante de semen. ¿Es esa tu respuesta? Habla de una vez y terminamos con esto —el de los ojos ónix apretó las manos sobre sus rodillas, el tono de voz áspero del rubio lo hacía sentir peor de lo que ya estaba. Se removió del sofá y se acercó cauteloso al blondo para tomar sus manos con sutileza y mirarlo a los ojos.

—Tú sabes cuánto te quiero Naruto, no necesitas cuestionar lo contrario. Yo haría lo que fuese por verte feliz, lo más descabellado que me pidieses lo llevaría a cabo sin objetar y te di mi palabra que sería el donador de semen y será de ese modo. Lamento haberme comportado como un idiota, pero lo he pensado mucho Naruto y es extraño porque no tenía planeado tener un hijo, no ahora, y tú...

—No digas más Sasuke, ya lo comprendí. No te sientes preparado para dar ese paso y lo entiendo. Gaara quiso hacerme entrar en razón, pero todos piensan que es un simple capricho cuando no lo es. Como se lo mencione a él, lo mismo pienso hacer contigo, tendré a mi bebé ya sea junto a ti o mediante un banco de semen. Si estás con las dudas prefiero no comprometerte a algo que haces por una obligación impuesta a la fuerza.

—Naruto, por favor déjame terminar de hablar. Cuando te escuché decir lo mucho que deseas tener a un bebé, me emocioné como no tienes idea. Veía esa ilusión que hace mucho no observaba en ti y acepté porque deseo hacerlo, no es una obligación como tú crees. Tuve miedo, eso es cierto, porque no supe cómo reaccionar en el instante, supongo que es lógico, no todos los días alguien aparece diciéndote "quiero tener un bebé". Sin embargo, yo decidí cumplirte y así va ser. Si quieres mañana mismo nos haremos los análisis y sabremos si todo marcha bien para aplicar a la inseminación. ¿Estás de acuerdo?

—¡Por Dios! Sasuke, no sabes cuan feliz me hacen tus palabras! Te prometo que no tendrás que responsabilizarte de absolutamente nada, ni tendrás ningún tipo de obligación, firmaremos un acuerdo de confidencialidad y...

—¡Hey! Tranquilo. Las leyes, estipulaciones y los derechos para el convenio lo hablaremos en su momento, ahora no es relevante, tendremos tiempo para consultarlo con toda la calma posible —el azabache besó la frente de su amigo para abrasarlo y contagiarse de la felicidad que embargaba al joven rubio.

 

...

 

—¡Por Dios, Gaa-chan! Tan solo hubieses visto el rostro del Uchiha en cuanto me vio cómodamente acostado en el sofá de su departamento con Kuroneko a mi lado, su rostro era todo un poema, parecía un papel de lo pálido que estaba y qué decir de su postura erguida sin mirar a algún lado, solo él observándome y seguramente maldiciendo a todo ser sobre la tierra. ¡Te lo juro Gaara! Jamás me había reído tanto como lo hice anoche, eso fue como ser testigo de una parodia de película porno de bajo presupuesto.

—¡Estás demente, Naruto! No puedo creer que te metieras a hurgar la privacidad de Sasuke.

—Corrección Gaa-chan, yo solo tuve la intención de departir el tema principal con Uchiha, jamás me imaginé que estaría follando como animal en celo. A mí no me culpes de haber estado en el lugar y hora equivocada —Naruto rio sonoramente, logrando que el pelirrojo sonriera por el atrevimiento propio del blondo. Ambos no paraban de carcajearse de su amigo en común, contándose las intimidades del azabache.

—¿Y entonces qué sucedió? 

—¡Oh sí! Viene la mejor parte del meollo, Gaara. Cuando Sasuke reacciona por mi soberbia entrada, la mujer salió envuelta en una toalla llamando a su adorado pintor, se quedó estática observándonos sin saber qué hacer, de un salto como medallista olímpico el Uchiha se llevó arrastrando a la tipa a su habitación y la largó de su casa. No me preguntes que le habrá dicho porque no tengo la remota idea, pero la castaña me fulminó con la mirada deseándome la muerte seguramente. Por supuesto que me burlé de ella, no es para menos, tenía una pinta de pelandusca de calle que te puedo asegurar que le vi dibujado la P mayúscula en la frente, finalizando con la letra A en su regordete trasero.

—Prácticamente la mujer era todo un espécimen de la naturaleza...

—No pienso negarte que la mujer era muy guapa, pero la clase no se hace, con ella se nace y esa cualquiera necesitaría un curso intensivo de etiqueta y buen gusto.

—¡Qué cruel eres, Naruto! Pero me has hecho reír como no tienes idea.

—¡Espera, espera! Todavía falta la cereza del pastel. Cuando la mujer se marchó, Sasuke me viene a salir con clases de leyes ¡A mí! ¿Puedes creerlo? Eso es intentar provocar al diablo. Me reclamó por llegar sorpresivamente a su morada, me mofé de él y se ha alterado por burlarme de forma cínica de su inteligencia, pero ¡Joder, Gaara! Tú me conoces, yo no lo puedo evitar, ver al Uchiha cabreado es todo un deporte. Por cierto, lo noté más fornido, debe ser que está yendo al gimnasio, lo vi semidesnudo y no estaba para nada escuálido como de costumbre, está avanzando el muy maldito. Como sea, me estoy desviando del tema, te decía... ambos nos gritoneamos porque el pedazo de estúpido, me dice que hablaría conmigo cuando estuviese preparado. Por obvias razones me enojé de sobremanera y le hice saber que deseaba una respuesta definitiva por parte suya, él se acerca y me toma de las manos, no sé con qué intención, lo veía más que innecesario. No obstante, terminé por dejarle hacer, él realiza una introducción de palabrerías bonitas para mencionarme que sí sería el donante, en ese instante recordé las clases de actuación de la universidad y le comenté lo muy feliz que me hacía escucharle hablar con sinceridad, pero por dentro me estaba partiendo de risa, Gaara. Tú sabes que a mí no me van las cursilerías, no va con mi estilo. Sin embargo, Sasuke cayó encantado y creyendo todo. ¿No es genial?

—¡Eres terrible, bestia infernal! Si tan solo hubiese tenido una grabadora a mano, el pobre Uchiha moriría de un ataque de apoplejía.

—¡Maldito bastardo! ¿Pensabas traicionarme? Lo esperé de todos menos de ti Sabaku no Gaara —ambos rieron, rememorando la extraña aventura del blondo.

Por su parte, el bermejo sonrió con entusiasmo al ver con tan buen humor a su amigo y llegó a la conclusión que, tener a ese chico de cabellos rubios como enemigo no sería nada agradable...

—Sasuke siempre ha sido condescendiente contigo, Naruto. No sé por qué ahora no me sorprende que haya caído en tus artimañas con total facilidad...

—¿A qué viene ese tono tan desolador de tu parte, Gaara? De casualidad, ¿no son celos? —el rubio cuestionó divertido al pelirrojo, quien solo se limitó a fruncir el ceño, dirigiéndole una que otra mirada asesina a su blondo amigo.

—¡Por supuesto que no son celos! Simplemente fue un comentario, no entiendo por qué te empecinas con lo mismo.

—Como tú digas Gaara. Por cierto, ya tengo los documentos que me pediste revisar, no pude mandártelos antes por estar teniendo una buena noche de humor con Sasuke y la fulana. Échale un vistazo y avísame si hay algo que corregir. La audiencia es unos días y tener de antemano éstos importantes papeles nos evita un contratiempo.

—Vale, Los revisaré ahora mismo y te informo cualquier detalle.

—¡Muy bien, Gaa-chan! Por el momento debo retirarme de la oficina. Tengo una cita con el especialista que me hará el historial médico junto a Sasuke, supongo que no me dará tiempo de regresar, pero cualquier problema que se presente me llamas —el blondo se despidió del taheño con el corazón latiéndole a mil, esperanzado de que los exámenes a los cuales se sometería salieran con resultados positivos...

Notas finales:

en un review me pidieron que mostrara a que Gaara aún tiene sentimientos por Sasuke ¿ustedes que creen? será cierto o no ahahaha yo aún no lo decido así que sería interesante saber que opinan ustedes.

ahora quería preguntarles, ustedes a quién quieren como varón de filtreo de Naruto, por que sí, hay que añadir drama en todo (nótese que esta su autora ama el drama ahahaha) ofrezcan sus apuestas ahahaha

yo ya tengo al doncel de Sasuke y por ahora no se los diré buaaaaa sé que no es común leer al personaje que tengo en la mira pero para mi si existieran los donceles al quien tengo pensado sería el doncel perfecto♥ y sí, no pienso poner a Sakura como la obsecionada por Sasuke, quizás la utilice para una que otra cosa pero no será ella la principal...

decidí subir el capítulo hoy por que ustedes se lo ganaron, ya el cuarto capítulo lo tengo algo avanzado así que lo estaré subiendo el 6 de enero si no es en la tarde será en la noche, pero de que no pasa del 6 pasa el 6 como regalo de reyes, en mi país no se celebra esa festividad pero sé que en otros países si lo hacen, claro que si lo tengo antes lo subiría dependiendo si no tengo algo que hacer...

quiero desearles que pasen un excelente año nuevo con todos sus seres queridos y que este nuevo año que se aproxima sea de lo mejor de los mejor para todos los comentan y los que permanecen en el anonimato leyéndome....

ya saben que los comentarios, sugerencias, amenazas, peticiones, son más que bienvenidos!!!

nos estaremos leyendo el otro año!!!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).