Ahí me encontraba otra vez en el bar detrás de la barra, viendo como la gente se desahoga con alcohol, escuchando sus penas y problemas, y yo solo vuelvo a llenar sus vasos y copas, y asintiendo con la cabeza sin decir ni una palabra, mas de una vez tuve que hacer llamadas porque alguno se pasaba de copas y no podía ni mantenerse en pie, pero ¿Por qué trabajo aquí? Este lugar no va con mi personalidad tímida y tranquila, ah claro es que de todos los trabajos que busqué, este era el que mejor paga tenía, que desgracia no? Bueno como diría mi madre, ningún trabajo es malo, claro depende.
El reloj marcó las 12:00 am y ya debía irme, siempre salía a esa hora, la verdad me aterraba, las calles estaban solos, y debía tomar el vacío autobús, por suerte siempre conseguía tomar el mismo, y al conductor ya lo conocía, este siempre me decía ¿ que tal los ebrios Yukwon?, y yo solo respondía con un “igual que siempre”. Al fin llegué a la pensión en dónde me hospedaba, si como verán no tengo tanto dinero como para comprar o rentar un apartamento, así que me tocó rentar un cuarto en una pensión, es una casa de estilo occidental, de tres pisos, en ella habían 5 inquilinos, hay una pareja de abuelitos, una mujer un tanto rara con una obsesión con los insectos (me da escalofríos), un señor dueño de una pastelería (gana bastante dinero no se que hace ahí) y un chico llamado Taeil con el que hice amistad, el es unos años mayor que yo, pero no se nota, ya que es de baja estatura, y de verdad parece un niño, además de que a veces de comporta como uno. Entre con cuidado a la casa para no despertar a nadie, pero la puerta rechinó un poco, era una casa muy vieja y se escuchaban sonidos por todos los rincones; caminé hasta la escalera, pero me llamó la atención una luz que provenía desde la cocina, me acerqué en silencio y vi que la nevera estaba abierta y alguien revisaba en ella, ya tenía la impresión de quien era.
-Asi que te robas la leche, de nuevo?- mi amigo Taeil se sobresaltó al escuchar mi voz
-Aigo Yukwon! Me asustaste- dijo en voz baja- No hagas eso, pude a ver muerto de un infarto- se puso una mano en el pecho
-No seas exagerado pequeño- hable en el mismo tono que el- buscando leche otra vez?-negué con la cabeza
-Estem si, es que no podía dormir, quería calentarla…
-Películas de terror otra vez?- dije serio. Taeil tiene un fanatismo por la películas de terror, pero cada vez que ve una a tan altas horas de la noche se desvela, ya que siente que las horribles cosas que ve en las películas se van aparecer en sus habitación, así que siempre calienta un poco de leche y se calma, ven que parece un nene?
-Bueno yo, si pero…
-Taeil que masoquista de verdad-rei por lo bajo- ven yo te caliento tu lechita bebito- dije mientras tomaba el frasco de leche. Vi como Taeil arrugaba la cara y fruncía el ceño
-Gracias pero no me digas bebito- hizo puchero, jajaja es tan adorable, es como si tuviera un hermanito.
-Pues entonces aprende a ser valiente o no veas mas películas de terror por un tiempo- me dediqué a calentar la leche en una ollita
-No puedo evitarlo es casi como una enfermedad- pobre enano loquito
La leche tardó como unos 5 minutos en calentarse, luego deje que Taeil se sirviera la cantidad que quisiera y se la bebió toda, yo estaba tan cansado que ya me disponía a subir y hundirme en mi suave cama, ya la extrañaba, ay que buen amigo soy.
-Yukwon!!- dijo Taeil aun susurrando
-Quee??-imite su tono
-Puedo…estem…-se rascó la cabeza- será que puedo dormir en tu habitación esta noche?
-Pero por que? Ya te tomaste tu leche- ay no quería ponerme de mal humor
-Es que no quiero volver al cuarto, aun me siento asustado! Por favor!!- junto sus manos como suplicando, faltaba que se pusiera de rodillas
-Taeiiil- dije con fastidio. Vi que Taeil volvía hacer pucheros, de verdad es como un niño y se pone medio caprichoso- bien bien, pero solo por esta vez- el asintió contento.
Juro dormir con Taeil fue lo mas incomodo del mundo, primero no deja de moverse, además que se pone hablar dormido y a decir cosas como “no no no abras esa puerta” “vienen por mi”, aff, que molesto y yo que quería dormir con tranquilidad, las cosas que tengo que hacer por los amigos, la verdad siempre he sido muy complaciente, es uno de mis mas grandes defectos. El sueño me venció no se a que hora, pero después de notar que abria los ojos gracias a que la luz del sol chocó con mi cara, me di cuenta que si había logrado dormirme, aunque me dolía todo el cuerpo, vi hacia mi lado y Taeil seguía dormido dándome la espalda, yo me levanté casi dejando escapar un ruidito de dolor, el cuello lo tenía casi encogido, como todo lo demás, así que respiré hondo y me estiré hasta que me sentía mas aliviado, aunque sentí un leve dolor de cabeza, luego tomaría una aspirina; miré el reloj y vi que marcaban las 7:30, casi me espanté, Taeil tenía que irse pronto a trabajar, y este seguía rocando.
-Taeil! Despierta!-lo llamé mientras lo sacudía con cuidado- Taeil!!
-mnnnn no molestes- dijo soñoliento
-Taeil ya son las 7:30!!- Taeil volteo a verme, puso los ojos como plato
-Mierda!!- se levantó exaltado y calló de la cama, aguanté la risa- auuuch! Mierda mierda voy tarde, seguro me matan- dijo mientras se ponía de pie y se sobaba el trasero- nos vemos luego y gracias- salió rápidamente de mi habitación, y yo como buen amigo que soy, solté la risa que venía aguantando. Taeil trabaja en un estudio de tatuajes, si aunque no lo crean, y tiene varios también, el se hace el machote presumiendo sus tatuajes, pero después termina siendo un niño miedoso y berrinchudo, el punto es que el atiende la caja, y si su jefe no lo ve temprano de seguro lo reprenderá fuerte, ya que tiene que estar alla a las 8 en punto, pero como le queda algo lejos debe levantarse una hora antes.
Por suerte no trabajo en el día, así que me recosté otra vez en mi cama y cerre los ojos, aun sentía sueño, pero no podía quedarme así todo el dia, el estomago comenzaba a rugirme y ya sentía hambre, por lo general los dueños de la pensión me dicen que coma en la casa, pero la verdad prefiero comer fuera o preparar mi comida en la cocinita que mi madre me obsequio. Me vestí con flojera, ya eran como las 8:30 de la mañana, así que una vez que estuve listo salí de la gran casa, sin hacer caso a lo que me decía la dueña, yo solo agite mi mano para despedirme.
Llegué al pequeño mercadito al que siempre suelo ir, ahí podía comprar un ramen instantáneo y desayunármelo, lo see eso no suena muy sano para un desayuno, pero ya estaba acostumbrado. Entré al lugar y vi al amable chico que atiende el lugar.
-Hola Yukwon buenos días!- dijo sonriente
- Hola Jaehyo buenos días, vengo a lo de siempre- dije mientras bostezaba
-Claro, hoy llegaron unos especiales con picante. Quieres uno?- dijo mientras sacaba un paquete de ramen detrás del mostrador
-Suena bien gracias- lo tomé, lo pagué y fui a prepararlo. Comí el ramen con tanto gusto, aunque estaba picante, fue agradable ahora mi estomago no me molestaría hasta la hora del almuerzo.
-Jaehyo!!! Esta cosa no sirve- grito alguien, voltee y vi a un chico con cabello teñido de rubio, tenía en las manos lo que parecía ser un control remoto y lo agitaba como si quisiera golpearlo contra algo.
-Ahora que Zico?- dijo fastidiado
-El televisor no sirve! O es esta cosa, pero no prende- la situación parecía vergonzosa para Jaehyo
-Yo lo desconecté- dijo serio
-Que? Pero porque?- dijo frustrado
-Zico te deje quedarte en el piso de arriba si ayudabas con la tienda y aun estoy esperando a que abras las cajas que acaban de llegar!- Jaehyo era el encargado de la tienda de su padre, y prácticamente era el jefe, y al parecer tenía un nuevo empleado
-Pero…- dijo con cara de fastidio
-Pero nada! Es muy temprano para ver televisión! – se cruzó de brazos
-Jaehyo!!!- comenzó a dar saltitos y puso cara como si quisiera llorar, me recordó al berrinchudo de Taeil- Ya se! Y si te doy un beso me dejas ver televisión!- con sorpresa vi como se acercaba a Jaehyo, yo giré la cabeza para no mirar lo que pasaba
-Maldición Zico! Quieres que te saque a patadas?- lo escuché decir muy molesto
-Auchh!- jaja al parecer Jaehyo le dio un golpe, yo traté de aguantar la risa, bueno ya debía irme, no quería seguir siendo testigo de la escena, así que caminé hacia la salida sin hacer contacto visual
-Adios Jaehyo- lo escuché despedirse también y salí de la tienda
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Nuevamente ya debía alistarme para ir al bar y volver a toparme con el montón de ebrios, dios mio que vida mas monótona la mia, bueno es mi culpa, no hago mas nada. Ya eran como las 6:00 y ya tenía que irme, y justo cuando pretendía salir Taeil entró desanimado.
-Oye que te pasó? Y esa cara?- el me miró y negó con la cabeza
-Mi jefe se enojó y me hizo limpiar todo el lugar- pretendía cerrar la puerta pero yo la detuve- me duele todo- claaaro y anoche y casi me aplastas de tanto moverte- ya te vas?
-Si, yo no quiero llegar tarde tampoco, adiós!- revolví sus cabellos como si fuera un perrito y salí
Blah Blah Blah era lo que escuchaba de los clientes, Dios porque me tienen que tocar unos que les encanta hablar de sus pesares, que creen que soy? Un cura, mierda será que me meto a cura? Noo que va. Di la espalda a los de la barra para ponerme alavar algunos vasos para distraerme, pero para que no se enojaran se me ocurría decir cosas como “claro claro entiendo, que horror”, ya me estaba hartando, pero si quería entrar en la escuela de música a la que quería ir, debía ganar dinero.
-Oye tu!- dijo alguien a mi espalda. Me giré y vi que un nuevo cliente había llegado, era un chico como de mi edad tal vez?, tenía cabello castaño oscuro y lo tenía peinado hacia atrás, llevaba una una camiseta gris mas una chaqueta de cuero negra- dame una cerveza- dijo con un tono algo altanero, no se pero me molestó un poco.
-En seguida, pero debo ver su identificación- el levantó una ceja
-Es en serio? Me has visto cara de niño o que? Tu te ves mas niño que yo- dijo neurótico
-Política del lugar- dije algo timido y sin mirarlo. El bujó y me entregó la identificación, vi que había nacido el 14 de Diciembre de 1990, su nombre Lee Min Hyuk, le devolví la credencial y fui a la neverita, saque la botella y se la extendía, el me la arrancó de las manos con mucha brusquedad, wow otro que viene molesto y mas por lo que dije- puedes comenzar con el desahogo?- dije casi sin pensarlo, tapé mi boca, el chico me miro con cara de que te pasa? Mierda por que hice eso?
-Disculpa?- dijo algo molesto- que los demás te cuenten sus problemas yo no estoy en la obligación de hacerlo o si?- mierda que estresado
-Lo siento, lo dije sin pensar…
-Pues piensa- dijo mientras le daba un sorbo a su cerveza y se daba la vuelta en la silla giratoria para darme la espalda, pfff que odioso este tipo, siempre tiene que venir uno así.
El chico seguía con su actitud de porquería y llegó a tomarse dos botellas más, este miraba las chapas de las cervezas y comenzaba a girarlas en su lugar, yo inconscientemente me quedé mirándole, el lugar ya estaba casi vacio y el no pretendía irse todavía al parecer, y para colmo no se veía muy ebrio pero si muy inmerso en lo que hacía, en eso levantó la mirada y me vio, yo ubique los ojos hacia otro lado, pero supongo que se dio cuenta de que lo miraba.
-Que tanto miras eh?- no quise mirarlo yo hacía como que limpiaba un vaso- que malos modales- yo lo miré algo molesto.
-Ya va hacer casi hora de cerrar señor- dije mientras colocaba el vaso en su lugar junto con los demás
-Me estas echando? Pfff- vi que se levantaba de la silla y se acomodaba la chaqueta- Aquí tienes- puso unos billetes sobre la mesa para pagar las cervezas- Y esto como propina- me extendió otro billete, yo iba a tomarlo pero luego lo alejó de mi y puso una maliciosa sonrisa- si claro! Como si te lo merecieras-Guardo el billete en su pantalón. Pero este que?? Me dije.
El chico me dio la espalda y se retiró del lugar. En serio había conocido gente molesta y odiosa, pero por lo general es porque se han pasado de copas, pero este parecía muy lúcido, que rabia me dio, espero no vuelva aparecerse por aquí.
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