ELECTRIC SHOCK
Una mirada, una sonrisa y todo tu mundo puede cambiar por eso, en este caso mi mundo, y todo por una sola persona.
Siempre fui de las chicas tímidas e incluso un poco bobas que solo les bastaba hacer lo que amaban para ser felices ¿Desde cuándo mi felicidad dependía de una persona? La respuesta era obvia y la detestaba: Desde que conocí a Amber Liu.
Desde pequeña amaba cantar y bailar y ver a mi hermana mayor Jessica, cuan genial y popular era solo me hacía desear hacer lo mismo que ella. Entrenaba muy duro en la agencia y luego de algunos años mi esfuerzo valió la pena: Iba a debutar en un nuevo grupo.
Al principio conocí a dos chicas que debutarían junto conmigo: Sulli y Luna. Las dos me cayeron super bien y nos hicimos buenas amigas casi de inmediato, al fin y al cabo desde ahora recorreríamos el camino juntas. Creí que solo nosotras debutaríamos pero pronto supe que no, aún faltaban dos integrantes, una a la cual yo ya conocía: Victoria, pero aún no conocía a la última chica.
Recuerdo que ese día paseaba por la empresa como cualquier otro día, esperando a que llegaran Sulli y Luna para ponernos a practicar, cuando vi a alguien en el cuarto donde nosotras usualmente practicábamos. Como necesitaríamos ese cuarto, fui a hablar con aquella persona para decirle que ese era nuestro cuarto de ensayos.
-¡Hey tú!- hablé alto para hacerme escuchar- Este cuarto está apartado para mis amigas y para mí ¿Harías el favor de retirarte?- dije intentando sonar amenazadora pero educada.
-Lo siento pero a mí me dijeron que podía usar este cuarto para practicar- dijo volteando y me quedé con la boca abierta.
El chico enfrente de mí era poco más alto que yo, delgado, rubio, con un estilo muy despreocupado y casual. En verdad tenía un rostro muy atractivo con unos labios de infarto. No lo iba a dejar escapar vivo tan fácilmente.
-¿Enserio te dijeron eso?- dije con voz melosa intentando ser seductora, mientras hacía rulos con mi cabello- Debieron equivocarse por que este cuarto es exclusivo para nosotras. Estamos formando un nuevo grupo ¿Sabes?- dije para hacerme ver importante.
-¿Enserio? Pues resulta que yo…
En ese momento llegó el mismísimo Lee Soo Man acompañado por nuestro manager junto con Sulli y Luna.
-¡Oh! Chicas veo que ya se han conocido- espera un momento ¿“chicas”?- Krystal ella es Amber. A partir de ahora será una integrante del grupo.
-Eeehh… mucho gusto- logre balbucear mientras le tendía mi mano. ¿Enserio era una chica? ¡Mierda! Coqueteé con ella. Qué vergüenza- Soy Krystal. Por lo que veo seremos compañeras- Trágame tierra, trágame.
-Soy Amber- dijo con un marcado acento americano- Es un gusto- Y me sonrió.
Y fue en ese momento en que mi vida dio un giro de 180°. Nunca pude borrar esa sonrisa de mi mente.
Habían pasado casi cinco años desde aquel día y ni un solo instante había podido sacarme a Amber de la mente. Ella era muy divertida y graciosa, además de amable y atenta y sobre todo muy tierna a su manera. En los últimos años había aprendido a controlar mi cuerpo cuando estaba cerca de ella, a no seguirla con la mirada cuando hacíamos presentaciones o cuando ensayábamos, a no correr a los chicos y chicas que estaban demasiado cerca de ella. En fin, intentaba aparentar ser lo más normal posible, pero en verdad era muy difícil.
-Princesa ¿No vienes?- su voz me sacó de mis ensoñaciones. Miré la sala de prácticas. Solo quedábamos nosotras- Vamos a cenar, ya es muy tarde- y me ofreció su mano.
-Ehhh… Sí, claro. Vamos- tomó mi mano como tantas otras veces, y como tantas otras veces mi corazón latió rápidamente.
Nos dirigimos a la camioneta. Las demás chicas ya estaban adentro: Sulli, Victoria y Luna estaban en los asientos de atrás, Luna dormida y Sulli y Vic hablando sobre nuestra presentación del día siguiente.
Amber y yo nos deslizamos en los asientos delanteros y nos dirigimos al departamento que compartíamos ocasionalmente las cinco, usualmente cuando teníamos demasiado trabajo y era más sencillo ubicarnos estando todas en un mismo lugar.
Cenamos fideos instantáneos y nos fuimos a dormir. Yo compartía habitación con Sulli. Vic y Luna compartían otra y Amber dormía sola en la habitación más pequeña y más al fondo del departamento.
Pasaban las dos de la mañana cuando mi celular sonó. Era un mensaje de Amber:
“No puedo dormir y estoy aburrida ¿Puedes venir a jugar conmigo?”
Sonreí. No era raro que ella padeciera de insomnio, pero usualmente no decía nada. Me sorprendí que me escribiera. Así que le conteste:
“Claro y como tú no puedes dormir me has despertado a mí ¿No? No quiero ir, tengo sueño :P “
Su contestación no se hizo esperar:
“Vamos no seas mala. Te comparé comida si vienes ;) “
“Está bien, me has convencido pero solo te digo que gastarás todo tu dinero porque soy una chica hambrienta xD “
“Como si no te compara comida casi todos los días xD. Ya no te hagas del rogar y ven a cuidarme :3”
Suspiré. Me levante de mi cama e, intentando no despertar a Sulli, camine rumbo a la habitación de Amber. Cuando entré ella se encontraba acostada en la cama sobre las cobijas, con su típica bermuda y una camisa holgada. Tenía los pies cruzados y el celular en la mano. Me acerqué y me senté en la cama.
-Ya estoy aquí- era obvio- ¿Qué quieres hacer?
-Cántame algo para que duerma- me pidió tomándome la mano y acomodándome a un lado de ella.
-¿Qué quieres que cante?
-Lo que quieras
Así que empecé a cantar una de mis canciones favoritas:
¿Recuerdas la primera vez que nuestros ojos se
encontraron?
Recuerdo cuando mi corazón se agito por primera vez
Aunque no puede haber sido un mal encuentro como
en las películas
pero tú te acercas demasiado y me haces soñar
La gente me dice que nada es duradero
prométeme que no soltaras mis manos
puedes prometerme eso, verdad?
Eres al único que necesito
se deshace la razón para todo lo demás
Estoy bien con lo demás si tu estas a mi lado
aún si la estación o el mundo cambia
yo siempre te amare
porque eres mi destino
La gente me dice que nada es duradero
promete que estaremos juntos para siempre
puedes prometerme eso, verdad?
Eres al único que necesito
se deshace la razón para todo lo demás
Estoy bien con lo demás si tu estas a mi lado
aún si la estación o el mundo cambia
yo siempre te amare
porqué eres mi destino
Estás escuchando mi confesión?
esta canción es para ti
voy a caminar hacia ti y decírtelo un poco más suave y dulce
Te amo
Eres al único que necesito
se deshace la razón para todo lo demás
estoy bien con lo demás si tu estas a mi lado
aún si la estación o el mundo cambia
yo siempre te amare
porqué eres mi destino
Cuando termine de cantar, Amber me miraba fijamente a los ojos. Tenía una mirada investigadora, como si quisiera descubrir algo en mi mirada. Yo me asusté: mis ojos le decían “te amo” a cada momento y no quería que ella se diera cuenta de eso ¿Qué pasaría con nuestra amistad si ella se diera cuenta de mis sentimientos?”
-¿Qué sucede? ¿Por qué me miras así? –pregunté intentando distraerla-
-Princesa, dime ¿Estás enamorada?- su pregunta me tomó por sorpresa.
-¿Por qué me preguntas eso?- intente que mi voz no demostrara mi nerviosismo.
-Porque cantaste la canción con mucho sentimiento. Me conmovió mucho- me sonrió- La persona que amas debe ser muy afortunada.
-Ella no sabe lo que siento- murmuré para mí misma- ¿Y tú estás enamorada?- pregunté intentando quitar el reflector de encima de mí pero al momento me arrepentí ¿Y si decía que si? Ella tenía todo el derecho de amar a quien quisiera pero eso no evitaría que me doliera.
-Sí, estoy muy enamorada- sonrió con ternura.
-¿Enserio? ¿De quién?- la decepción se notaba en mi voz.
-Pues… esa persona esta ahora junto a mí- dijo tomando mi mano y bajando la vista, con un ligero rubor cubriendo sus mejillas. Me quedé muda de asombró y ella malinterpreto mi silencio- No es necesario que digas nada, solo quería que los supieras.
-Amber…- ¿Qué podía decir? ¿Cómo decirle todos aquellos sentimientos guardados durante tantos años?- Te amo- fue todo lo que dije.
Ella me miró sorprendida, pero luego me sonrió y acercó su rostro al mío y sin darme cuenta ya había posado sus labios sobre los míos.
Sus labios, aquellos suaves labios que siempre había soñado con besar y que ahora por fin probaba. El beso sabía a leche chocolatada, la favorita de Amber. Durante algunos instantes solo nos quedamos así, con nuestros labios apenas rozándose, pero después Amber se abrió paso a través de mis labios, introduciendo su lengua en mi boca, mezclando nuestros alientos. Nuestras respiraciones se hacían cada vez más agitadas conforme nuestras lenguas danzaban entre aquel apasionado beso.
No sé cuánto tiempo nos quedamos así, besándonos como si nada existiera. Cuando por fin nos apartamos, ella sonreía de oreja a oreja.
-Wow- fue todo lo que dijo.
-Wow- concordé yo.
-Creo que a partir de ahora tendremos un pequeño secreto- me dijo guiñándome un ojo.
-Eso supongo- sonreí de manera cómplice.
Ella me abrazo, me besó de nuevo, aunque esta vez más castamente y me arropó con las cobijas.
-Desde hoy serás el mejor remedio para mi insomnio- dijo, bostezó y cerró los ojos- Te amo Krystal- y dicho esto, se quedó dormida.
-Te amo Amber- susurré y me deje ir junto con ella.