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El Medallón de ojos rojos por Miho Nagisa

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Notas del capitulo:

SYRY es el nombre de su respectiva autora tambien miembro de esta página espero que te guste tu aparición en este fic de lo contrario me lo haces saber n.n

Fanfic dedicado a mi amiga Kaiba Jonouchi Katsuya espero que te guste :)

 

YUGIOH NO ME PERTENECE, LE PERTENECE A SU RESPECTIVO CREADOR.

Al amanecer, los rayos del sol iluminaron la habitación de huéspedes, Duke se movió unas cuantas veces en la cama al tratar de evadir los rayos del sol, Yugi por otro lado ya estaba despierto, no había dormido en toda la noche, la cabeza le daba mil vueltas y no podía pensar en otra cosa más en lo que estaba sucediendo. No podía haber sido un mal sueño si no pudo dormir durante la noche, estaban en San Francisco junto con los hermanos Kaiba en una mansión de una familia rica que deseaba hacer negocios con ellos, y el negociante era nada más y nada menos que Joey, el chico problemas de la escuela, el Joey que hacía todo lo posible por saber de su hermana Serenity, el chico que le había brindado su amistad para toda la vida y ahora la ignoraba por completo. El Joey que conocía no podía hacer eso… no podía defraudarlo de esa manera, no Joey Wheeler, el chico de gran corazón.

Suspiró y se restregó los ojos, la puerta de su habitación se abrió y entró Duke un poco desordenado en la manera de vestir, peinaba su cabello un par de veces mientras detenía la puerta con su pie.

Hola Yugi, ¿estás listo para desayunar?-dijo el pelinegro.

Yugi sólo sonrió y caminó hacia Duke para dirigirse al comedor de la mansión, mientras que el de ojos verdes ahora se atendía sus prendas al caminar y verse bien.

En el pasillo, los hermanos Kaiba esperaban en la sala de estar, Mokuba aún bostezaba y cerraba sus ojos de vez en cuando, mientras que Kaiba su semblante frío se mantenía firme como el día anterior.

¿Qué hacen aquí?-preguntó Duke al acercarse y ver a los chicos, seguido de Yugi.

Uno de los guardias dijo que Wheeler quería hablar de nuevo con nosotros, tenemos que esperarlo-confesó el castaño.

¿Y qué nos dirá ahora? ¿Que todo esto fue una broma?-dijo Duke al sentarse en uno de los grandes sofás.

Oye Yugi ¿Sabes por qué Joey se comporta de esta manera?-preguntó Mokuba cuando Yugi se sentó a su lado.

No lo sé, Mokuba, Joey está actuando muy raro y me preocupa, parece que nos ha olvidado por completo-confesó Yugi.

El perro quiere jugar a ser alguien importante, sólo que ahora su jueguito tonto se ha terminado-respondió Kaiba.

¿Alguien dijo juegos?-se escuchó en la puerta.

Un hombre alto y de cabello largo color plata se asomó por la puerta mientras que se tallaba sus ojos y bostezaba como un gordo león. Vestía una pijama se seda color rojo y en uno de sus bolsillos tenía un peluche en forma de conejo.

Maximilian Pegasus-dijo Duke al abrir grandemente sus ojos, tragar saliva casi lo mataba del asombro- Pero ¿qué haces aquí?

Yo soy amigo de la familia Repson desde hace años, soy casi un integrante más-contestó- más bien yo debería preguntarle lo mismo a ustedes.

Vinimos aquí porque hemos sido llamados por Joey para hacer unos cuantos negocios para el duelo de monstruos-dijo Yugi al acercarse a Pegasus- Pegasus dinos ¿Por qué Joey se comporta de esa manera? Tú lo conoces bien, y sabes qué esa no es su forma de ser, algo raro pasa aquí, parece como si de un día a otro fuera alguien más olvidándose por completo quién realmente es.

Pequeño Yugi, ese Joseph que tú ves es tu amigo Joseph Wheeler, sin embargo ahora es hijo de la familia Repson, fue adoptado por ellos hace un año, así que ahora no podemos interferir con las decisiones del joven Joseph-afirmó Pegasus- Sí han venido a negocios, cumplan con los negocios y olvídense de lo demás.

No pidas eso, es cómo si quisiéramos olvidar a Joey por completo, es algo que no podemos-confesó el de ojos verdes.

Joey es mi mejor amigo y lo que menos haré es defraudar mi amistad con él, Joey ha hecho mucho por mi ahora es tiempo que yo haga lo mismo por él-confesó Yugi.

¡Hola Max! ¡Buen día!-grito una linda chica rubia de grandes ojos azules asomarse en la habitación- Oh, visitas, no sabía que teníamos invitados ¡Hola!

¡Buen día, Syry!-Respondió pegasus- Chicos quiero presentarles a la hija menor de la familia Repson. Syry ellos son amigos de tu hermano Joseph.

Hola, mi nombres es Sian Suribell, pero pueden llamarme Syry, así me dicen todos mis amigos-contestó la chica al entrar y brincar por toda la habitación, haciendo rebotar sus coletas amarillas.

Ja, niña no somos tus amigos-contestó Kaiba de forma sarcástica, haciendo que la joven chica perdiera su entusiasmo y observara a Pegasus de forma llorosa.

No te preocupes linda, él es así, siempre ha sido un gruñón-respondió Pegasus acariciando la cabeza de la chica.

Hola Syry mucho gusto, mi nombre es Yugi Moto-dijo Yugi- Él es mi compañero Duke Deblin-señaló a Duke y respondió al saludo de la chica- Él es Mokuba kaiba-señaló al pequeño pelinegro- y él es su hermano mayor Seto Kaiba-dijo y señaló al ojiazul, lo que hizo razonar a la chica.

¿Con qué tú eres Seto Kaiba? Mi hermano nunca deja de hablar de ti, siempre habla de ti, cada día-confesó Syry sonriendo todo el tiempo.

Syry deja de decir los secretos de tu hermano o se molestará-escuchó decir una mujer a las espaldas de Pegasus.

Buenos días, Madame-le dijo Pegasus a la mujer y besó su mano- Cada mañana amanece más hermosa.

Oh Max me haces sonrojar-confesó la mujer y observó a los chicos-Ustedes deben ser los comerciantes de Asia, es un gusto conocerlos yo soy Julie Repson, en seguida mi hijo bajará y los atenderá, vamos Syry, vamos Max, el desayuno está servido.

Pegasus y Syry se fueron de la habitación junto con la señora Repson y los chicos volvieron a permanecer en silencio. Los empleados de la mansión comenzaron a realizar sus deberes del día, algunos llevaron platillos y bebidas a los chicos como lo habían hecho anteriormente, debían esperar de nuevo hasta que Joey bajara, o bueno al menos eso pensaban.

Un hombre vestido de traje color humo, muy bien peinado y de piel pálida entró a la habitación, no parecía ser uno de los de seguridad, además de que ninguno de ellos lo acompaño.

Lamento haberlos hecho esperar, mi nombre es Phill James Repson, hijo segundo de la familia Repson y fui yo quien los llamó-dijo el hombre llamado Phill-Lamento no haberme presentado ayer, tuve que salir de la ciudad, por lo tanto los atendió mi hermano Joseph actualmente dueño de nuestra compañía.

Explica cómo es que nuestro amigo Joey es ahora dueño de una compañía y ni siquiera recuerda algo de su pasado, sabemos muy bien que fue adoptado por esta familia, ¿Qué le han hecho para que actue de esa forma?-dijo el pelinegro de ojos verdes.

¿Qué están planeando?-preguntó Mokuba.

Escuchen, sé quiénes son ustedes, fueron amigos de Joseph alguna vez-respondió Phill- Si los llamé aquí es por alguna razón, necesitaba personas en quien confiar para proteger a mi hermano. Bien es cierto que nuestra compañía necesitaba negocios de otros continentes, convencí a Joseph para que nuestros comerciantes fueran de Asia, por lo tanto decidí llamarlos a ustedes y así protegerlo.

¿Qué ocurre con Joey?-preguntó Yugi.

Alguien intenta matarlo, por esa razón no podemos confiar en nadie-contestó- Mi hermano está siendo amenazado por mismos empresarios que trabajan con nosotros, sin embargo es alguien que aún no podemos descubrir, por lo tanto la búsqueda de nuevos socios está a mi cargo.

Pero si intentan matar a Joey, debemos hacer algo-afirmó Duke- No está bien quedarnos con los brazos cruzados al saber que quieren matar a nuestro amigo ¿qué haremos?

Por ahora actuar como si nada estuviera pasando, los negocios se harán, saldrá en las noticias, haremos tratos, lo suficiente para atraer al misterioso asesino y descubrirlo-dijo el hombre de traje.

¿Cómo puedes decir eso? ¿Qué tal si el asesino ya está planeando acabar con Joey?-respondió Yugi.

El asesino sólo aparece cuando se trata de firmar contratos y hay dinero de por medio, mientras tanto está al acecho, pero no actuará hasta entonces-admitió Phill con las manos en los bolsillos.

Escucha, si intentan matar a Wheeler no es mi problema, no meteré a mi compañía en negocios donde exista mala reputación, no vine a ser el héroe para salvar al perro, mañana me iré-afirmó Kaiba al ponerse de pie.

Los negocios que tanto quieres se harán, le daremos unas cuantas acciones de nuestra compañía a la tuya y saldrá en todas las noticias ¿es eso lo que quieres, cierto? Fama y fortuna-dijo Phill con la misma seriedad que cuando entró a la habitación.

Escucha, no dejaré que nadie se burle de mí, ya no me importa tu compañía, no participaré en esta tonta discusión de quien atrapa al villano-dijo el castaño.

Puedes irte si quieres, nadie te prohíbe hacerlo, tuviste suerte de escapar también de la alianza con la compañía alemana, si aún estuvieras comprometido con esa mujer, bueno también estarías muerto-dijo Phill con ironía- Nos estamos enfrentando con el mismo sujeto que asesinó al padre de tu ex pareja, sólo porque nuestra compañía es mejor que la tuya no va detrás de ti, quien sabe tal vez mañana si lo hará. Los negocios con nuestra compañía sabes que hacen bien a la tuya porque veo que aún no borras los malos tratos con las otras compañías ¿cierto?

Kaiba tan solo suspiró con rudeza y volvió a sentarse, su refinada dentadura comenzaba a desgastarse con ese fuerte rechinido de dientes.

A Joseph no le agrada trabajar con otros empresarios, sin embargo las órdenes de mi padre lo obligarán a cumplir con su deber como dueño de la compañía, les sugiero que oculten esta información que les acabo de dar, mi familia no está enterado de ello, por lo tanto sólo saben los negocios que haremos, mañana comenzaremos con el plan que ayer mi hermano les otorgó cuando los recibió en la mansión, hasta entonces disfruten del día-dijo el castaño de manera elegante y estaba dispuesto a salir de la habitación cuando Yugi lo detuvo.

Espera, ¿eso explica porqué Joey no nos recuerda? ¿Por qué actúa de una manera distinta con nosotros?-preguntó el pequeño de cabellos tricolor.

Lo lamento, pero las acciones que hace mi hermano en cuanto a su vida no son de mi incumbencia, cuando llegó a esta familia era un pobre hombre dispuesto a morir, el día de hoy es el hombre más importante de America, tal vez decidió olvidar su vida pasada-respondió phill y salió de la habitación.

Si Joey estaba en peligro tal vez por eso actuaba de esa manera, Joey tal vez lo hacía para protegerlos o tal vez algo muy malo le había pasado como para ser alguien más de un día para otro. Necesitaba saber qué le pasaba a su amigo, jamás dejaría a Joey sólo, haría lo necesario para traer de nuevo a ese chico rubio de sonrisa angelical y la valentía de un noble soldado.

Durante el transcurso de la mañana, los chicos hicieron actividades de manera separada, Joey no se topó con ninguno de ellos, al parecer tomaba largas siestas y se despertaba por la tarde. Su rutina era muy exacta, rara vez comía en la mesa con su familia o a veces pasaba largas horas en la oficina de su padre y a veces salía de la mansión sin avisar a nadie y llegaba por la noche. Fuera de la mansión había uno que otro periodista y tomaban el té con la señora de la casa o Phill les decía las nuevas actividades de su familia, sin embargo Joey jamás respondía ante las preguntas sobre su compañía o de su vida.

Por la tarde, el rubio millonario decidió tomar el sol de vestimenta sencilla color blanco y realizaba unas cuantas llamadas en el jardín de su mansión a lado de la piscina, mientras bebía una fría limonada y sus bellos ojos eran protegidos por unas gafas oscuras, a su lado estaba su padre quien sólo descansaba y escuchaba las conversaciones. En una de las habitaciones de arriba, el castaño ojiazul lo observaba, ver que ese idiota pasaba gran parte de su tiempo haciendo nada, lo hacía enojar, su tiempo valía oro y le molestaba perderlo por culpa de Wheeler, pero por otra parte, convencer al patético de Wheeler para que le vendiera las acciones de su compañía tal vez podría ser fácil, sólo necesitaba tiempo para desarrollar su plan. Por otra parte, Yugi también lo observaba, sonrió al verlo tranquilo a pesar de saber que alguien quería hacerle daño, Joey no era de los que tenían miedo ni de los que se rendían, tal vez Joey ya sabía que hacer por si algo le sucedía o confiaba como siempre en su suerte.

De pronto observó que un hombre se acercaba a Joey, era alguien alto y que vestía de traje blanco, su cabello corto y rizado lucían de color dorado, más opacos que los de Joey y a pesar de estar de espaldas se podía ver que tenía un bigote ridículo y rizado también. ¿Por qué ninguno de los guardias lo detenía? ¿Por qué el padre de Joey al sólo verlo sonrió y no hizo nada? ¿Y por qué ese sujeto cargaba globos y cajas de chocolates?

¡Josephiu, amor!-dijo el hombre al estar cerca de Joey.

Lárgate, Pierre-contestó Joey sin preocupación alguna, por lo visto Joey conocía muy bien a ese hombre.

Él es Pierre Decoir, un empresario francés dueño de una compañía de perfumes y Joyería en parís-dijo Syry quien había entrado sin ser notada en la habitación de Yugi.

¿En serio? ¿Es acaso uno de los que quieren tener la compañía de Joey?-preguntó Yugi.

No, él sólo quiere cortejar a mi hermano, desde que lo conoció ha tratado de conquistarlo, cosa que nunca logra-afirmó Syry y se fue de la habitación.

¡Josephiu amor mío por favor sé mío!-dijo el hombre llamado Pierre quien se hincaba ante Joey y le mostraba los miles de obsequios que le había traído.

Déjame en paz, Pierre-dijo Joey sin moverse de su lugar.

Josephiu amor mío te ofrezco la mejor joya de mi negocio, un anillo de un bello diamante azul, tu color favorito-le dijo Pierre mostrándole el anillo- Por favor mi bello ángel sé mi esposo.

Joey se quitó las gafas y observó a Pierre, por un momento había visto que sus ojos tenían forma de corazón lo que le causó gracia y tomó el anillo y le pidió un favor a Pierre-Por favor Pierre… ¡Aléjate de mí de una vez por todas!

Le arrojó el anillo y se dirigió a su habitación, su señor padre sólo rió disimuladamente y le dio unas cuantas palmaditas a Pierre y también se alejó. Pierre derrotado tomó su anillo y comenzó a sacudir su ropa al ponerse de pie.

Pierre ¿gustas una taza de té con nosotros? Cuando Joey esté un poco más tranquilo podrás volver a hablar con él-le gritó desde la ventana de la cocina la señora de la casa quien estaba acompañada por Pegasus y Syry.

De acuerdo My Lady-respondió y entró a la mansión, vaya que ese hombre no tenía dignidad o la había olvidado por completo.

Cuando Joey se dirigía a su habitación, tenía que pasar por la habitación en dónde estaba el castaño, quien no le había quitado los ojos de encima.

Vaya Wheeler, al parecer tienes muchos admiradores, que suerte que no conocen al perdedor que llevas dentro, después de todo puedes olvidar lo que quieras, pero no por eso dejas de ser el duelista de quinta-afirmó Kaiba.

Escuche Señor Kaiba, usted no sabe nada de mí, le repito que yo no conozco a ningún Wheeler y no tengo interés en hacerlo, la única razón por la que usted está aquí es para hacer negocios y no para venir a insultarme, recuerde que su empresa necesita las acciones de las mías como yo de las suyas, así que no arruine su mejor oportunidad en esta vida-dijo el rubio- Además lo que yo haga no es algo que a usted le importe.

Tal vez tengas razón, Wheeler, pero algo que deben saber los demás es que no puedes pertenecerle a nadie-tomó a Joey de un brazo con fuerza y lo acercó a él- Tú ya le perteneces a alguien… y ese alguien soy yo.

Joey lo observó con desprecio y lo empujó, no dijo nada y sólo se fue a su habitación. Kaiba sonrió y entró a la habitación, ya tendría más oportunidades para acercarse a Joey y hacerlo enojar, como siempre lo hacía.

Más tarde, la familia junto con sus invitaron se sentaron en la mesa para cenar, todos a excepción de Joey como siempre, en la mesa se encontraba el señor y dueño de la mansión Vincent Repson junto con su esposa y sus hijos, además un bello bebé con cabellito visible color oro y lindos ojos azules era cargado por la señora Repson.

Los chicos no quisieron discutir sobre ello y mejor guardaron silencio y cenaron tranquilamente junto con la familia, a veces se escuchaban risas y otras veces los chistes de Pegasus para crear más risas, a todos menos a Kaiba. Después el señor Repson se retiró, la señora Repson fue a acostar al bebé y Syry se fue a la sala. Sólo quedaron los chicos y Pegasus.

Maximilian ¿De quién era ese bebé?-preguntó Duke.

Es uno más de los hijos que adoptaron los señores Repson- confesó Pegasus bebiendo de su taza de té.

¿A cuántos hijos adoptaron la familia?- preguntó con asombro Mokuba.

Adoptar a ese bebé fue decisión de Joey, fue el recuerdo que le dejó su esposa-confesó Pegasus.

¿¡Esposa!?-dijeron con asombro.

Joey estuvo casado con una bella joven llamada María crowsford, hija de un empresario americano, dueño de la compañía Crowsford-dijo Pegasus.

Es la empresa numero uno a nivel mundial-dijo Duke, si algo recordaba lo que le había dicho su padre, es que nunca se metiera con esa familia- Pero no lo entiendo, mi padre me dijo que esa familia había muerto en un accidente.

Y así fue-respondió Pegasus y le dio un sorbo más a su taza- cuando Joey se casó con Maria ella murió de una extraña enfermedad al mes siguiente, Joey un aliado de la compañía pronto se convirtió también en el dueño de la compañía Crowsford cuando los padres de la chica murieron en un accidente de auto cuando viajaban. Los padres murieron, pero lograron rescatar al bebé con algunas fracturas del accidente. Sin familia, Joey decidió quedarse con el bebé de la familia Crawsford, pero las autoridades no se lo permitieron, él debía estar casado para adoptar a ese niño, así que le pidió a los señores Repson que lo adoptaran, cuando el concibiera matrimonio de nuevo lucharía por ser el tutor del bebé.

Entonces Joey no sólo es dueño de una compañía sino de dos compañías, ahora entiendo por qué Joey es envidiado por miles de empresarios y comerciantes-dijo Yugi.

Joseph, un joven viudo con dos potentes compañías en sus manos sin duda es un blanco fácil para cualquiera-dijo Pegasus.

¿Y cómo te hiciste amigo tan cercano de la familia?-preguntó Duke.

Pegasus dejó la taza de té en la mesa y suspiró con melancolía, pasó uno de los mechones de su cabello detrás de su oreja y observó a los chicos.

María, la esposa de Joey, era también familiar de mi amada Cecilia, María era prima de Cecilia, ambas contrajeron esa extraña enfermedad en la sangre lo que les provocó su muerte-dijo Pegasus con lágrimas en su corazón- Conocí a la familia Repson en mi boda con Cecilia y después de su muerte me uní más a ellos cuando me brindaron su fuerza y apoyo incondicional, cerré varios tratos con Vincent Repson y desde ese entonces soy parte de la familia.

Eso debió ser muy triste, Joey también debió sufrir lo mismo que tú, Pegasus-opinó Mokuba.

¿Pero cómo Wheeler llegó a ser hijo de la familia Repson?-exclamó Kaiba.

Eso se lo pueden preguntar a alguien más, después de todo le gusta contar mucho esa historia-Dijo Pegasus, le sonrió a los chicos y se fue de la mesa, mientras tanto sin ser notada Syry estaba sentada junto a ellos sólo que en vez de ponerles atención, mandaba mensajes de texto. De pronto sintió las miradas de todos y observó a los chicos, por lo tanto sonrió y los saludó como lo había hecho en la mañana.

Syry no queremos ser groseros, pero… ¿Podrías contarnos cómo es que tus padres adoptaron a Joey?-dijo Mokuba.

¡Claro que sí! ¡Me encanta contar esa historia, es como un libro de cuentos!-gritó la chica con felicidad y dejó el teléfono a un lado- Conocimos a Joey en el hospital de San Francisco, él ayudaba a las enfermeras a cuidar de varios pacientes durante todo el día. Mi papá en ese entonces había enfermado y necesitaba internarse en el hospital, sin embargo nosotros no podíamos cuidarlo todo el tiempo, entonces Joey cuidó de mi padre durante ese tiempo hasta que se recuperara. Mi padre se encariño mucho con él, Joey realmente cuidaba de él y se preocupaba por su bienestar nunca nadie a excepción de nosotros había hecho eso por él, Joey le daba sus medicamentos y lo alimentaba, entonces mi padre le tomó mucho cariño y respeto, vio las buenas capacidades que Joey tenía en apoyar a los demás y no dejarse vencer por nada. Cuando mi papá se recuperó y salió del hospital investigó más a fondo a Joey y se dio cuenta que él había escapado de un orfanato en los lugares más pobres de la ciudad al ser arrebatado de su padre quien murió días después en una prisión de California, no tenía un lugar en dónde vivir y sólo comía lo que podía encontrar en el hospital, abandonado y sin un futuro mi papá decidió hacer lo mejor para él así que lo adoptó una semana antes de que Joey cumpliera la mayoría de edad y como mi padre ya es un hombre mayor y al ver las capacidades de Joey decidió nombrarlo dueño de la compañía. Y es así como Joey llegó a nuestra familia y se convirtió en mi hermano mayor.

La linda de Syry siguió enviando mensajes en su móvil, mientras que los chicos analizaban lo que había escuchado. Después de que Yugi recibió esa llamada por parte de su amigo Joey fue la última vez que supo de él y analizando lo que había dicho syry Joey fue enviado a un orfanato en Estados Unidos mientras que su padre fue enviado a prisión.

Pobre de Joey, debió pasarla muy mal por un largo tiempo-dijo Mokuba al recordar los ratos amargos que él y su hermano habían pasado también cuando estuvieron en el orfanato.

Sin ayuda, sin esperanzas, no me imagino cuanto debió haber sufrido Joey, ahora entiendo porque actúa de esa manera-opinó Duke.

Syry y ¿Cómo es que Joey conoció a María?-preguntó Yugi.

Bueno recuerdan que les había dicho que Joey pasaba su tiempo en el hospital ayudando a las enfermeras, pues fue allí cuando conoció también a María-afirmó Syry- Ella se enfermaba todo el tiempo y sus padres no podían estar siempre con ella en el hospital, entonces Joey también cuido de María, les gustaba pasar el tiempo juntos, reían juntos, Joey le daba sus medicamentos, la acompañaba a sus tratamientos y sobre todo la hacía feliz. Cuando Joey fue adoptado por mi padre supo que María era hija de un famoso empresario en la ciudad de Nueva York, entonces ambas compañías unieron alianzas y cuando María se recuperó tanto Joey como ella decidieron casarse. Pero su felicidad no duró mucho tiempo, María murió un mes después de la boda y poco después murieron sus padres en un accidente. El cuento de hadas terminó en tristeza.

Syry bajó el rostro y dejó a un lado su celular- Después de lo que ocurrió Joey no volvió a ser como antes, de ser alguien alegre y rebelde, tomó el carácter de mi padre y se concentró más en la empresa. Ahora es alguien diferente, de ser un hombre tierno y seguro de sí mismo, se volvió frío y autoritario.

Nadie comentó nada, sólo observaban fijamente a Syry, Kaiba se puso de pie y se alejó del comedor, fue entonces cuando los chicos volvieron a la realidad.

Gracias por contarnos todo Syry, buenas noches-dijo Yugi y le sonrió a la chica.

De nada, cuando quieran-afirmó Syry y le sonrió de la misma manera y se fue dando saltitos hacia su habitación. Al dirigirse a su habitación observó que Kaiba miraba por una de las ventanas de la mansión hacia afuera y veía que un carro Lamborghini color blanco salía a oscuras de la mansión.- Parece que ya descubriste a mi hermano, él cada noche sale de la mansión a comer en los restaurantes que aún estén abiertos- Syry le sonrió- A él no le gusta la comida fina y de clase, su amor son las hamburguesas y la pizza, aunque también le gustan las donas y los hot-dogs.

Si de algo estaba seguro, es que Joey no había cambiado totalmente, algo en su interior le decía que seguía siendo el perro duelista de quinta.

 

Al día siguiente, cuando el sol de nuevo se reflejaba en las ventanas de la mansión y los empleados acomodaban las camas limpias y cambiaban el agua de los floreros, los chicos bajaron de sus habitaciones hasta el comedor para reunirse con la familia, pero vaya sorpresa sólo encontraron a Joey y a Phill junto con Syry quien brincaba alegremente mientras abrazaba a sus hermanos mayores.

Syry le dio los buenos días a los chicos y se fue de la mansión, por lo feliz que estaba se debía a que iría en una cita con el chico más guapo de su escuela y estaría con él toda la tarde.

Joey se giró y observó a los chicos, esta vez los negocios no serían en la casa de los Repson, más bien irían por primera vez a la empresa Repson para hablar sobre algunos proyectos que ofrecía Joey. La empresa no estaba lejos del hogar de la familia, tanto los chicos como los empresarios fueron llevados en autos de primera clase, por supuesto los mejores modelos vendidos por las mejores empresas de venta de autos. Era mejor que ir en limosina, después de todo no querían llamar la atención, bueno no por ahora.

A sólo diez minutos llegaron a la empresa, los empleados y servidores los recibieron con amabilidad y disposición. La empresa era grande y lujosa, la vista de afuera de la empresa era de cristales, el nombre de la empresa se hacía resaltar con sólo verlo y dentro de la empresa invadía el color rojo y plata. Todos los empleados vestían de traje negro o gris, sin duda una gran empresa de prestigio. Tanto los empresarios como sus invitados pasaron a la sala de juntas y negocios, Joey se sentó en la silla principal de la mesa, Phill se sostuvo de pie a su lado y los chicos tomaron el lugar que más gustasen de la mesa. Phill les dio las mismas carpetas con el proyecto que les había otorgado desde la primera vez que llegaron a la mansión Repson.

Esta es mi propuesta para el continente asiático-dijo Joey- Queremos tener la compra y venta de cartas de duelos de monstruos de ambos negocios, para ellos solicitaremos la exportación de grandes mazos de naipes hacia nuestro país y aquí en San Francisco como en Canadá venderemos los naipes a nuestro nombre así como una idea en base de prototipo para la creación de un nuevo disco de duelo. A cambio de esto al negocio de cartas de duelo de la familia Moto le otorgaré un setenta y cinco por ciento  de las ganancias propias de los naipes y a la Corporación Kaiba le daremos el quince porciento de nuestra compañía. Y bien ¿Qué dicen?

¡Aceptamos! ¿Verdad que sí Yugi? ¡Es la mejor oferta que hemos recibido!-dijo Duke emocionado por el nuevo contrato.

Sí aceptamos, Joseph-afirmó Yugi, después de todo sabía que podía confiar en Joey, aún ese chico protector seguía en él.

No aceptaré hasta obtener el cincuenta por ciento de tu corporación-respondió Kaiba- El hecho de que te quedes con mi mercancía no te hace buen negociador, admítelo Wheeler no sé a qué estás jugando pero aquí no podrás vencerme.

Te daremos el veinte por ciento-afirmó Phill.

Quiero entonces el treinta por ciento-contestó el castaño.

Te daremos el veinticinco  por ciento y es nuestra última oferta-mencionó Phill.

Quiero el treinta no es una broma, además quiero que los mazos de naipes mencionen el nombre de Kaiba Corp no su compañía-respondió Kaiba- Su compañía es inexperta en la venta de naipes de duelo y en la creación de discos de duelo así que no dejaré mi reputación en manos de ustedes.

Observa esto-dijo Joey y de un cajón de a lado sacó cartas de duelo de monstruos- Estas son creadas por mi y gracias a la alianza de la empresa ilusiones industriales logré sacarlas a la venta, sin embargo salieron a la venta con el nombre de la empresa de fabricación. Y por si no lo vez éstas cartas son las más vendidas en éste año así que si quieres que tu empresa vuelva a tener el éxito que quieres, te sugiero que aceptes mi oferta- Joey lo observó directamente a los ojos- Te daré el treinta por ciento de mi compañía y en la venta del mazo de naipes vendrá el nombre de ambas compañías. Además… te daré el prototipo de mi disco de duelo-deslizó por la mesa los papeles que mostraban el proyecto- Ahora Señor Kaiba tómelo o déjelo.

Kaiba observó por unos instantes los papeles que le había dado Joey y decidió aceptar el trato con la compañía Repson, quien sabe tal vez podría sacar algo más de ese contrato. Phill hizo una llamada a la mansión para que hicieran un gran banquete como desayuno, lo mismo sería para la comida y por la noche darían una ceremonia de celebración por el nuevo contrato.

Bueno caballeros iremos a desayunar en casa, después Joey y yo nos encargaremos de los preparativos para la ceremonia de esta noche-dijo Phil mientras iban de camino de nuevo a la mansión.

¿Celebración en la noche? Pero no trajimos nada elegante que ponernos para la fiesta-confesó Mokuba.

Eso no hay problema, llamaré a una de mis mejores amistades para que pueda resolver su problema-dijo Joey y comenzó a hacer unas cuantas llamadas.

En la mansión, los empleados corrían de un lado a otro, el gran jardín de la mansión comenzaba a tener hermosos arreglos florales y complementos de luces para la noche, los cocineros de la mansión hacían su máximo esfuerzo por cumplir su trabajo y en el comedor de la mansión ya comenzaban a ponerse los primeros platillos.

En la sala de estar se encontraba de pie una bella chica de rubios y largos cabellos, sus hermosos ojos verdes resaltaban por el color claro de su piel y su figura esbelta y perfecta la hacía denominar como una diosa, además no estaba sola se encontraba acompañada de importantes personas de la moda y la belleza.

Hola Teesha, me alegra que hayas podido venir-dijo Joey al entrar a la sala y saludar a la chica.

Por supuesto que sí, Joseph, por ti haría hasta lo imposible-afirmó la chica sonriendo de una manera angelical.

Chicos quiero presentarles a Teesha Levenson, amiga de la familia y famosa cantante de música pop-mencionó Joey.

Teesha Levenson, es un honor conocerte en persona, pensé que jamás lo lograría-afirmó Duke.

Teesha en un gran honor, adoro todas tus canciones-dijo Mokuba al acercarse junto con los chicos.

Muchas gracias, muchachos, me hacen sonrojar-afirmó la bella cantante.

Teesha necesito que te hagas cargo para la preparación de su atuendo para esta noche, sólo hazlos lucir bien-dijo el rubio y pronto su celular sonó. En el teléfono aparecía el teléfono de su hermanita Syry.

¿Syry qué ocurre?-preguntó Joey.

Joseph hermano ven por mí, por favor, estoy sola, te necesito-respondió en el otro lado de la llamada, Syry se escuchaba triste y asustada, su voz era cortada y con temor.

¿¡Syry en dónde estás!?-exclamó el rubio.

Estoy en el cine principal de la ciudad, él me abandonó aquí y estoy sola, estoy asustada-dijo la pequeña con terror.

Tranquila, diré que vayan por ti cuanto antes-respondió.

¡No, por favor ven tú, hermano! ¡Tengo mucho miedo, te necesito!-afirmó su hermana y su llanto aumentó.

Voy para allá-contestó el rubio y terminó la llamada- Phill encárgate tú de las preparaciones para esta noche, tengo algo que hacer.

Joey salió a toda prisa de la mansión, lo único que importaba ahora era su hermanita, no estaba seguro de lo que había sucedido, pero de lo que si estaba seguro es que si algo le pasaba, jamás se lo perdonaría, le había prometido a su padre que protegería a sus hermanos, eran más importante que la compañía, no rompería la promesa que le hizo a su padre desde el día que llegó a la familia Repson. Decidió perder todo, por proteger a las personas que se arriesgaron a perder todo por él.

Manejó a toda velocidad hasta llegar al cine que le había indicado su hermanita, y allí estaba, abrazándose a sí misma y temblando como un conejito asustado.

¡Syry!-gritó Joey al bajar del auto y verla cerca de la entrada del cine. La chica corrió lo más rápido que pudo hasta llegar a su hermano y abrazarlo con fuerza, estaba aterrada y se sentía tan decepcionada- ¿Qué ocurrió?

Él trato de propasarse conmigo, yo no acepté nada de lo que él quería hacerme  y después me insultó y se fue, me dejó aquí sola-afirmó la pequeña llorando inconsolablemente en el regazo de su hermano- Me dijo que era una chica tonta y mimada ¡No quiero volver a verlo!

Joey la abrazó con fuerza y sonrió, en verdad si parecía una niña mimada, sin embargo estaba feliz de que nada le había pasado, su hermana era como su adoración, lo que le hacía seguir de pie desde el día que llegó a la familia era ella, su felicidad infinita, su espontaneidad y locura, era una de las razones por las cuales se había dedicado a protegerla día con día, todo lo que hacía era por el bien de los demás.

Syry deja ya de llorar, no debes de tomar en cuenta lo que te dice ese tonto, después de todo no sabe de lo que se pierde-confesó Joey y tomó a Syry de los hombros- Tú eres una chica linda y especial, eres muy diferente a las demás porque eres única, ninguna otra chica tiene la dulzura y la inteligencia que tú tienes. Pronto Syry, no te desesperes, pronto alguien especial llegará a tu vida, él será todo lo que tú mereces y te hará muy feliz, te lo prometo.

¿Lo dices en serio, joey?-preguntó Syry aún con ojos llorosos.

Por supuesto que sí, Syry, todo estará bien, tú no necesitas a nadie para ser feliz a fin de cuentas, sí de alguien me admiro es de ti-contestó Joey acariciando la mejilla de su hermana.

¡Joey te quiero tanto, estoy muy feliz de que seas mi hermano!-dijo Syry abrazando a su hermano soltando esta vez lagrimitas de felicidad.

Ahora vámonos, esta noche habrá una fiesta de celebración, nos están esperando-mencionó el rubio al subir al auto y dirigirse de nuevo a su hogar.

 

 

En la mansión se daban los últimos toques para la celebración en la noche, los chicos ya comenzaban a prepararse, se veían elegantes y apuestos, aunque para Yugi era mucha elegancia para su gusto, jamás había estado en una fiesta de empresarios millonarios, se sentía algo incómodo. Algunos invitados comenzaban a llegar, todavía no oscurecía pero muchos jóvenes y adultos ya comenzaban a conversar en el jardín y tomaban las copas de vino que le daban los meseros.

Pronto llegaron Joey y Syry, la rubia salió corriendo a su habitación para cambiarse de ropa, mientras que Joey se dirigió a la suya, sin embargo no se arreglaría tan formal, simplemente se puso un traje color beige, una camisa del mismo color y no hizo nada para disimular su brillante cabellera dorada, aún no comenzaba la noche y ya estaba muy cansado, no había comido nada en todo el día.

Trató de ir hacia la cocina, pero Phill lo detuvo y lo llevó al jardín con los invitados, y también recibía a los otros invitados que llegaban.

Yugi por otro lado deseaba conversar con Joey, pero al parecer se veía muy ocupado, todos los invitados deseaban hablar con él así como lo deseaba también, así que podría esperar más tarde. Observó a Duke se veía tan alegre hablando con todas las mujeres de la fiesta, qué más daba así era él. Decidió ir a caminar por el jardín y allí se encontró con Pegasus y lo acompañaba un chico casi parecido a él sólo que su cabello era más oscuro que el de pegasus, y era más joven que él.

Joven Yugi buenas noches, que bueno es verlo en esta ceremonia, felicidades por su contrato con la empresa Repson-dijo Pegasus- Yugi quiero presentarte a mi hermano menor, Yako T. Pegasus, vicepresidente de la compañía ilusiones industriales.

No sabía que tenías un hermano, Pegasus-afirmó Yugi- Mucho gusto, Yako.

Lo mismo digo, Yugi, es un gran honor conocerte-afirmó el chico- Me alegra saber que ahora que estas en los negocios de naipes de juegos podemos hacer unos cuantos proyectos.

Claro, sería maravilloso-afirmó Yugi.

Pegasus ¿en dónde está Joseph? Me dijiste que podría conversar con él-dijo Yako asomándose por encima de la gente.

Oh vaya olvidé mencionar que mi hermano es uno de los admiradores de Joey, le gusta estar con él-le dijo Pegasus al pequeño de Yugi.

Oh vamos no me gusta, es sólo que me gusta pasar tiempo con él-afirmó el joven Pegasus ruborizado.

Lamento desilusionarte, pero en este momento Joey está muy ocupado y los demás empresarios no lo dejan en paz-afirmó Yugi y dirigió sus ojos a Joey, invadido por miles de empresarios y reporteros, sin mencionar también los guardias que le seguían el paso en todo momento.

Kaiba también observaba la escena sentado en una de las mesas del jardín, jamás le gustaron las fiestas que hacían después de cerrar un trato, él nunca asistía a las fiestas, pero esta vez no tenía salida. Sin embargo, no había ningún interés que le cautivara así que decidió irse a su habitación, podría trabajar desde allí sin tener que ver a tanta gente muy por debajo de él.

Por otro lado Mokuba se sentía incómodo, su hermano se había ido a su habitación, Duke hablaba con varias chicas y Yugi hablaba con Max, no sabía qué hacer en esa fiesta, ya había comido más de lo que deseaba. Tan sólo pasaba el tiempo moviéndose el ridículo moño que le hacía combinar con su traje de gala.

¡Hola Mokuba!-le dijo Syry por detrás de él, haciéndolo brincar del susto- ¡Oh lamento haberte asustado! No fue mi intención.

Syry vestía un bello vestido color purpura adornado con unas cuantas flores blancas que hacían un cinturón en el vestido y su cabello era tomado en una coleta y se notaban sueltos unos cuantos mechoncitos sobre su rostro. La joven lucía bonita, algo sencilla pero se veía bien.

Hola Syry… te ves muy bonita hoy, bueno siempre has sido bonita pero… ese vestido se te ve bien, va contigo-dijo algo ruborizado el pelinegro.

Gracias, tú también te ves muy bien con ese traje que llevas puesto-afirmó Syry- ¿Qué haces?

Yo… nada, tan sólo veía a la gente pasar-afirmó Mokuba.

Esta fiesta es aburrida, nunca me gusta estar en estas fiestas, bueno sólo cuando puedo estar con mi hermano Joseph, pero por lo visto está ocupado-dijo Syry al ver como Joey era invadido por miles de reporteros, además de tener que soportar a Pierre quien hacía todo lo posible por llamar su atención-Vamos Mokuba, bailemos es más divertido.

Pero no sé bailar-confesó Mokuba.

Qué importa, yo te enseño-dijo la rubia de intensa y picara mirada.

Los pequeños se adentraron en el jardín, mientras tanto Joey hacia todo lo posible por salir de la muchedumbre, su cabeza le dolía, tenía tanta hambre y la fiesta apenas empezaba, además ni siquiera había anunciado su nuevo éxito.

Josephiu, amor mío, permíteme una pieza de baile-dijo el francés.

Hola Joseph ¿quieres bailar?-preguntó Teesha al acercarse al rubio. Su belleza atraía a cualquiera, vestida de rojo y con diamantes se veía hermosa.

Sólo quiero estar a solas unos momentos-afirmó el rubio y comenzó a caminar sin rumbo entre la gente.

Toma mi hermoso ángel, una buena copa de vino para bajar tus nervios-dijo Pierre y le entregó una copa con vino claro. Joey la aceptó y la tomó de un sorbo y comenzó a sobarse la cabeza, tal vez demasiado trabajo ya comenzaba a afectarle.

Joseph será mejor que anunciemos el nuevo contrato de la compañía antes de que comiencen a desesperar-afirmó Phill y su hermano sólo asintió sin siquiera tomarle atención y comenzó a caminar con los reporteros a un lado, pero algo sucedía con el rubio. El chico se tambaleó drásticamente y cayó al suelo, soltando la copa de vino, destruyéndola en mil pedazos.

¡Joseph!- Phill se acercó a su hermano y observó que tenía problemas para respirar y observó los trozos de la copa de vino- Pierre ¿qué le diste de beber?

Sólo era vino blanco-afirmó.

Phill tomó un trozo de la copa y logró distinguir el aroma que soltaba, esencia de almendras, Joey era alérgico a las almendras, lo que le ocasionaba dificultad para respirar. Sin pensarlo dos veces Phill sacó de su saco una jeringa protegida con el medicamento de Joey y se la aplicó en el brazo, esperando resultados a los pocos segundos.

Todos los espectadores se mantenían en silencio y observando lo que había pasado, nadie se decidía a hacer un solo movimiento. Finalmente Joey comenzó a respirar con normalidad y respondió con movimientos leves.

¿Estás bien?-Exclamó Phill al ayudarlo a ponerse de pie.

Si creo que estoy bien, gracias Phill-respondió el rubio.

Phill decidió llevarlo a su habitación, Joey ya había pasado por demasiadas cosas esa noche, lo mejor sería descansar, mientras tanto la fiesta podría seguir.

Los invitados siguieron con lo suyo, Pegasus y la Señora Repson bailaban alegremente en la pista de baile, citando a los demás invitados a que hicieran lo mismo, Mokuba con pasos torpes seguía el ritmo de Syry y Duke conquistaba a unas cuantas chicas.

Yugi por el contrario decidió seguir a Joey, quería saber cómo estaba, con pasos lentos y cuidadosos llegó a la habitación del rubio, en dónde también estaban Pierre y Teesha.

¡Mon Amour perdóname por ponerte en peligro, lamento mucho haberte dado esa copa, si algo te hubiera pasado jamás me lo perdonaría!-lloriqueaba una y otra vez el francés con extravagante bigote.

Deja de llorar, Pierre, estoy bien, no te preocupes-afirmó el rubio con algo más de tranquilidad.

¡Yo no sabía que ese vino era peligroso, lo lamento!-dijo Pierre de rodillas ante el rubio- ¡De saberlo lo hubiera tomado yo!

Estoy bien, ya no tienes de que disculparte-mencionó Joey y se puso de pie, bien ahora lo sabía, aquella persona que deseaba verlo muerto estaba en el jardín de su mansión. Suspiró hondo y volvió a sentarse en la cama- Quiero que vayan y sigan disfrutando de la fiesta, yo estaré bien.

No podría disfrutarla sabiendo que podrías estar en peligro, o peor aún-afirmó Teesha- Tal vez María era el amor de tu vida, pero… yo también hubiera dado la mía por la tuya.

Lamento no corresponderte, Teesha, pero ahora no quiero nadie a mi lado-afirmó Joey.

Lo sé, Joey…pero  al menos sólo te pido una oportunidad para el día de mañana-confesó Teesha con una bella sonrisa en el rostro- Tal vez mañana las cosas serán diferente.

Teesha lamento no haberte correspondido antes, sé que dejé pasar mucho el tiempo pero ya es tiempo de que lo sepas, siempre amé a María pero no en la forma en que piensas, la amé como mi hermana y la mejor mujer en mi vida-respondió Joey y se puso de pie- Pero fuera de eso nada era diferente, María no era el amor de mi vida y jamás podría serlo, lo lamento Teesha por ser diferente contigo en todo este tiempo, soy muy diferente a los demás lo cual no es raro, es importante mencionarte que yo he tenido a ese alguien especial en mi cabeza y ese es un solo hombre, pero es el hombre de mis sueños, quien siempre está en mi mente y no lo cambiaría por nadie.

Oh vaya… bueno lo entiendo Joseph, jamás lo esperé-confesó Teesha con algo de decepción en sus ojos.

Lo sé, mentí por muchos años pero algo así de importante no podría ocultarlo por mucho tiempo, María me apoyó en todo este tiempo y me quiso tal como era, por esa razón decidí compartirle mi vida a esa persona que decidió escucharme y comprenderme-respondió Joey- Sé que hay alguien más para ti, Teesha, el mundo es muy grande y habrá mejores personas para ti.

Sí, sé que así será-contestó la chica y se acercó a la puerta- Bueno Joseph, espero que ese hombre que tanto amas te corresponda y sean muy felices los dos juntos.

Yo también lo espero-dijo el rubio y compartió la misma sonrisa que Teesha, la más dulce que había mostrado en todo este tiempo.

¡Aún hay oportunidad para mí! ¡Sé que al final de este capítulo nuestros corazones estarán enlazados como dos hermosos querubines!-dijo Pierre con emoción, casi dando saltos de alegría sin esperar respuesta alguna, sin mencionar la cara de fatiga de Joey.

Pierre y Teesha salieron de la habitación, después de verlos salir, Yugi entró sigilosamente a la habitación del rubio, éste sólo observó al pequeño y se dirigió hacia la ventana que mostraba todo lo que sucedía.

Lamento molestarte, Joseph, sólo vine a ver como estabas-comentó el pequeño.

Estoy bien ahora, no hay porqué alarmarse-afirmó el rubio.

No esperaba que algo así sucediera el día de hoy-dijo Yugi y se acercó también a la ventana.

Hay muchas cosas que no has visto aún, ésta estrategia fue algo nueva-confesó Joey sin dejar de observar todo lo que sucedía afuera.

Joey… quiero decir Joseph, bueno tal vez no te agradamos tanto como para que no confíes en nosotros pero al igual que tu familia, no queremos que nadie te lastime-dijo Yugi y observó directamente a Joey- Tendrás razones para odiarnos, sin embargo yo no permitiré que te hagan daño, se lo prometí a tu hermano.

Yo jamás podría odiarlos, Yugi, son mis amigos-confesó Joey.

Joey ¿en verdad eres tú?-exclamó Yugi haciendo sus ojos brillar.

Pues quien más puede ser, amigo-confesó el rubio con su típica sonrisa de oreja a oreja.

¡Joey en verdad creía que te había perdido!-contestó Yugi y abrazó fuertemente a su amigo- Te extrañé tanto.

Lamento haberme ausentado por mucho tiempo, no era mi intención, Yugi, pero no podía ponerlos en riesgo-respondió el rubio de lindos ojos cafés.

Creí que te habías olvidado por completo de nosotros-dijo el pequeño de cabello tricolor.

Yo jamás haría eso, Yugi, aunque estaba lejos de ustedes siempre me mantuve al tanto-dijo Joey- ¿Yugi porque crees que tu negocio creció más? Hice lo mejor para darte los mejores clientes, también ayude al papá de Duke para tener buenos negocios, le ayude a Tea y a Tristan de cumplir sus sueños en la mejor universidad de aquí, Estados Unidos y sin mencionar al tonto de Kaiba, hice todo lo posible para que su corporación no se viera afectada por los malos negocios con la empresa Alemana. Siempre me preocupé por ustedes, por esa misma razón no quise entrometerlos, pero ahora las cosas cambiaron-Joey le sonrió a su amigo- Volvemos a los viejos tiempos, Yugi, sólo que esta vez quieren acabar conmigo.

¿Por qué quiere matarte a ti, Joey?- Preguntó el menor.

No sólo a mí, Yugi, está dispuesto a matar a cualquiera que se interponga en su camino, él sólo quiere poder y para ello necesita deshacerse de los demás-respondió.

¿Tienes alguna idea de quien sea?-exclamó Yugi.

Por ahora no lo sé, pueden ser muchos en los que pienso pero no estoy seguro-dijo- El que trata de matarme sólo aparece cuando estoy en los medios de comunicación y por lo visto quiere que todos lo sepan.

Confiemos en que ese malvado no podrá cumplir con su cometido-opinó Yugi, si de algo estaba seguro es que Joey no estaba solo, haría lo mejor para proteger a su mejor amigo.

La puerta de su habitación se abrió, Phill entró y se reunió con los chicos.

Qué suerte es tener a Pegasus de nuestro lado-opinó Phill y observó el jardín- En honor a nuestro contrato de negocios Pegasus hará un torneo de duelo de monstruos este fin de semana y se expondrán las nuevas cartas a la venta. ¿Saben lo que significa?

Estoy seguro que allí finalmente encontraremos a nuestro invitado especial-dijo Joey- Estaremos listo para ello.

Sin importar las consecuencias, los chicos sonrieron y observaron lo que ocurría en el jardín, tanto Pegasus como su hermano reían emocionadamente lanzando flores a los invitados esperando iniciar su torneo el próximo fin de semana. Ese par estaban igual de locos.

Al anochecer, cuando los empleados de la mansión recogían y limpiaban en el jardín de la mansión todo lo que había quedado de la celebración, Joey decidió ver y respirar aire fresco en el balcón de su habitación que se conectaba con las habitaciones de al lado. La noche era tranquila y pacífica, justo como le gustaba a él. El aire fresco movía los rubios cabellos de Joey como si fueran finos pétalos de cerezo. No le tomó importancia ver que a metros de él se encontraba el empresario de ojos azules observando el mismo ejemplar en el balcón. Cuando observó a Joey salir al balcón dirigió su fina y elegante mirada hacia él y con pasos finos se acercó hasta el rubio y volvió a mirar hacia el jardín a su lado.

No sabía que tu agrado era por las fiestas de fina elegancia, Wheeler-dijo.

Son sólo en ocasiones, Kaiba-afirmó.

Dime cuando fue que comenzó a gustarte esta vida-dijo.

El hecho de que la viva no significa que me agrade-respondió el rubio- Es cierto que esta vida la pediría cualquiera pero yo sólo formo parte de ella para vivir con aquellos que realmente amo.

Si ya lo veo, no te conformaste con una corporación, si no que obtuviste dos a tu favor-contestó el castaño y cruzó los brazos.

Eso fue sólo suerte-confesó el rubio y sonrió. Kaiba dirigió su vista hacia él y Joey se recargó en el balcón- Cuando conocí a María no tenía idea de que ella pudiera ser la elegida para ser dueña de una compañía, sin embargo al saber que yo también lo sería hicimos un trato por el bien de los dos, contraeríamos matrimonio y yo lograría hacerme cargo de ambas empresas y así haríamos la unión de las dos mejores empresas de America.

Kaiba sonrió con amargura e hizo tronar su cuello al ladear su rostro- Eres patético, Wheeler, esa estrategia es la más sencilla en el mundo de los negocios no me extraña que intenten asesinarte. No tienes idea de lo que es tener toda una corporación en tus manos.

Decidí tomar ambas corporaciones para no defraudar a los demás, Kaiba, una promesa es mejor que los negocios-respondió Joey al enfrentarse a su socio.

Esperaba más de ti, Wheeler, el chico tonto y distraído ladrando y moviendo la cola con aquellos que le dieran el mejor premio del día-dijo el castaño- Creí que al menos tenías dignidad pero veo que no.

Yo no me arrodillo ante nadie, Kaiba, yo todo lo que obtengo es por mi esfuerzo y dedicación así como la ayuda de mis amigos y mi familia-dijo el rubio haciendo puños con sus manos.

¡Ja ja no lo creo! ¡Te casaste sólo por poder no por amor!-gritó el castaño.

¡Tú también lo hiciste!-contestó Joey con la mayor fuerza posible y caminó hacia su habitación con rabia y dolor en sus ojos, pero antes de entrar se detuvo- Pero veo que tu plan fracasó…

Joey cerró la puerta con fuerza, dentro de su habitación, en donde la luz y la obscuridad peleaban por ser el vencedor se dejó caer al suelo y mirar hacia al techo, Kaiba no entendía que por lo que más había luchado se había escapado tiempo atrás de sus manos y sólo lo que obtuvo fue un simple consuelo.

Por más que lo intenté…ni con mi mayor esfuerzo y dedicación logré atraer tu atención-confesó a aquellas penumbras que lo acompañaban en su habitación y lo dejaban reprochar en silencio.

Kaiba con la misma expresión de siempre, observó por última vez el jardín y se fue a su habitación.

Después de unas horas, un hermoso bebé comenzó a llorar y fue tranquilizado por el rubio de su hermano quien lo abrazó y lo llevó a la cocina para compartir tiempo con él. En la habitación de al lado un chico pelinegro con ojos cansados salió de su habitación en silencio para no despertar a su hermano mayor y trató de dirigirse a la cocina para beber un vaso de leche. Caminó con pasos pequeños y se aproximó a la escalera, era muy grande y extensa, más que la de su casa. Trato de no hacer mucho ruido y comenzó a bajar los escalones. Observaba con detenimiento los escalones para no caerse y cuando terminó de bajar puso su mirada al frente observando en primera plana el rostro angelical de la traviesa de Syry que lo miraba fijamente. Quiso gritar pero se tapó la boca y ahogó el grito.

Syry me asustaste, por un momento creí que esta mansión estaba embrujada-dijo Mokuba con una mano en su pecho.

¿Qué haces despierto a estas horas, Mokuba?-exclamó la chica.

Es lo mismo que te pregunto yo, Syry, deberías estar dormida o tus padres se molestarán-dijo el pelinegro.

Claro que no, a estas horas todos duermen y nada los despierta-afirmó Syry y corrió hacia la sala. Mokuba la siguió y vio que la joven chica veía a través de la ventana el cielo dulce y estrellado y en sus manos traía una cámara de profesionista.

¿Qué haces Syry?-preguntó.

Trato de ver las mejores cosas de la noche para poder fotografiarlas-dijo la chica y le guiño el ojo al chico, lo que lo hizo ruborizar- Me gusta mucho tomar fotos y a veces las mejores cosas pasas sin que te lo esperes. Observa esto.

Syry puso ante Mokuba un enorme y sucio albúm de fotografías en dónde revelaba sus mejoras tomas, Syry era la mejor en la fotografía, hacía todo lo posible para capturar toda la belleza del momento. Había fotografías de fauna y flora, así como también muchas fotografías de Joey.

Mira todas estas fotos las tome cuando Joey llegó a mi familia-dijo Syry señalando las fotos- Aquí esta cuando lo conocimos, aquí estamos todos juntos en el hospital y aquí en varias de nuestras fiestas en la mansión.

La mayoría de las fotografías mostraba una historia, en unas cuantas fotografías estaba toda su familia, mientras que en otras eran sólo Syry y Joey y en otras solamente Joey, inclusive con alguien más.

Mira aquí esta Joey con María la primera vez que la conocimos-confesó Syry y Mokuba observó a la mujer, era linda, una mujer al igual que todos los demás rubia y de bellos ojos color caramelo. En verdad era la viva imagen de Cecilia, simplemente hermosa- Mira aquí esta Joey y María saliendo juntos y claro conmigo también y aquí esta cuando se casaron y Joey tomó el control de ambas compañías.

Tienes todos los momentos con los que pasaste con tu hermano-opinó Mokuba.

Así es, el es mi musa para seguir adelante, amo la fotografía, pero también amo mucho a mi hermano Joey-contestó Syry con una enorme sonrisa en la cara, lo que hacía que sus mejillas se hincharan y se pusieran rojas- Pero no todas son felices, en algunas Joey esta triste mirando al cielo y pensando, aunque mi hermano no lo quiera admitir no es feliz aquí.

Syry suspiró y bajó su rostro, algunas veces pensaba que Joey sólo estaba en esa familia para complacer a su padre, verlo trabajar y aislarse de los demás la hacía dudar si en realidad Joey era feliz, lo veía en sus ojos porque no tenían ese brillo que hacía que la gente disfrutara de lo que llamaba vida.

Oye Syry no te sientas mal, estoy segura que gracias a ti Joey tiene un motivo por el cual ser feliz-comentó Mokuba tomando una de las manos de Syry- Eres una chica muy especial y talentosa, si de algo sé es que las buenas personas como tú hacen que los demás tomen lo mejor de la vida.

¡Muchas gracias, Mokuba! ¡Tú también eres un chico muy lindo y especial!-dijo Syry abrazando al pelinegro- Estoy seguro que a ti también te quiere mucho tu hermano.

Ja ja eso espero-dijo Mokuba sarcásticamente y ambos chicos rieron.

Ahora vuelvo, Mokuba, no te vayas-Dijo Syry y subió a su habitación. Mokuba sonrió y observó a la chica alejarse, en verdad Syry era una chica sin igual, jamás había conocido a alguien así. Aún tenía sed, así que mientras Syry regresaba decidió ir a la cocina por un vaso de leche tibia, pero se llevó una gran sorpresa cuando vio que Joey estaba detrás de él viéndolo fijamente.

¿Qué hacías con mi hermana, Mokuba?-exclamó con enfado el rubio.

Joey… lo lo siento, no sabía que estabas aquí, yo… yo sólo conversaba con Syry y me mostraba unas cuantas cosas j aja-dijo algo apenado el chico rascándose la cabeza.

Mi hermana tiene clases particulares en la mañana, no debe desvelarse, Mokuba-dijo Joey de brazos cruzados.

Sí lo entiendo, Joey, lo siento, yo sólo vine por un vaso de leche-comentó- No quise ocasionar problemas.

No quiero que distraigas a mi hermana, Mokuba, tiene cosas mejores de que preocuparse que estar pasando el tiempo contigo-respondió Joey.

Vete a tu habitación, Mokuba, ya es muy tarde para que estés despierto-habló alguien a sus espaldas.

Joey observó hacia las escaleras para ver al responsable, esa voz firme y fría, sólo podía provenir de alguien, Kaiba.

Ve a dormir, Mokuba, debo hablar con Joseph-dijo el castaño.

El pequeño sólo asintió y subió las escaleras, mientras tanto Joey regresó a la cocina y trajo al bebé en brazos quien ahora dormía plácidamente.

Si quieres hablar vamos a mi habitación-dijo Joey y subió las escaleras, seguido por el castaño. Joey fue directo a su habitación junto con su acompañante, dejó al bebé cuidadosamente en la cuna cerca de su cama y después ambos chicos tomaron asiento frente a la ventana de la habitación de Joey.

Y bien, Kaiba, ¿de qué quieres hablar?-preguntó Joey.

Bueno ahora que está un torneo próximo de duelo de monstruos me es interesante saber tus habilidades, Joseph-comentó el castaño sacando su mazo de cartas- ¿O es acaso que sigues teniendo ese mazo de cartas débiles de antes?

Eso no te interesa, Kaiba-dijo.

Aún sigues usando esas estrategias de duelista de quinta, ¿qué acaso no lo ves, Joseph? Ya nadie está aquí para cuidarte, esta vez debes cuidarte tú sólo y sin ayuda de nadie-afirmó el castaño- Por esa razón jamás pudiste ser un buen duelista, por esa mentalidad de perdedor de querer ser rey de los duelos.

¡Cállate, Kaiba! Mis estrategias son excelentes, las mejores que se han visto en la actualidad y no temo mostrarlas-respondió Joey y observó a Kaiba poner el mazo en la mesa que los separaba.

Bueno si es así, probemos tu suerte en este juego-dijo Kaiba y partió el mazo en dos- Cada parte será nuestro mazo, sólo participaran los monstruos de duelo, sin ayuda de cartas mágicas o de trampa, cuando salga un monstruo en un mazo esperará el monstruo del mazo siguiente, si no lo hay habrá ganado el turno, pero si sale un monstruo del mazo oponente ganará el monstruos con más puntos de vida. Las cartas irán saliendo al azar, una por una sin excepción.

Esto será fácil. Comencemos-respondió Joey y tomó una parte del mazo.

Muy bien, el duelo terminará cuando todas las cartas de nuestros mazos se terminen-dijo el castaño y tomó su parte del mazo- Pero cada vez que haiga un monstruo perdedor, el duelista tendrá que ceder a la petición que el otro duelista le pida, llamémoslo como un castigo.

De acuerdo-contestó Joey y tomó la primera carta- Comienzo yo y mi primera carta será el Señor de los vampiros.

Joey sonrió con orgullo y dejó la carta a lado del mazo y esperó el turno de Kaiba, y para su mala suerte arrojó la carta del dragón del trueno con enfado en la mesa, el señor de los vampiros ganaba por 400 puntos más.

Veo que esta vez  la suerte no está de tu lado-dijo el rubio- Yo gano la primera ronda y deberás decir ante mí que mi empresa Repson es mucho mejor que la tuya, por lo tanto yo soy mejor que tú.

Kaiba suspiró con pesadez y contestó a la petición de Joey sin objetar, lo que molestó a Joey pero no dijo nada.

Kaiba tomó el segundo turno y del mazo sacó a su monstruo el Caballero de mar Kaizer, mientras que Joey con brillo en sus ojos mostró al Dragón lanza, quien ganaba la batalla por 200 puntos más. Kaiba con el seño fruncido, respondió a su segundo castigo, en dónde debía mencionar que Joey era un buen duelista y uno de los mejores a nivel mundial, lo suficiente como para derrotarlo.

Joey con una sonrisa malévola en el rostro sacó su tercera carta en el juego, pero para su mala suerte sacó una carta mágica, ahora sólo esperaba que Kaiba hiciera lo mismo, pero tragó saliva al ver que Kaiba había sacado a su monstruo Saggi el payaso Obscuro. Gruñó de enojo mientras que Seto sonreía de la misma manera que Joey lo había hecho anteriormente.

Adelante, cuál será mi castigo-comentó Joey de brazos cruzados y seño fruncido.

Kaiba lo observó fijamente con la misma sonrisa en sus labios mientras analizaba que pedirle al rubio, pero después una idea algo tonta atravesó por su mente.

Sé que pedirte ahora-dijo el castaño y extendió una de sus manos- Besarás mi mano.

Déjate de tonterías, Kaiba y decide de una buena vez que debo de decir- respondió Joey más que enfadado.

Jamás dije que el castigo sólo serían palabras, mencione que cualquier petición que pidiera el duelista ganador tendría que hacerlo el duelista perdedor, así que cumple tu castigo-contestó el castaño y volvió a extender su mano. Joey sólo refunfuñó de mal humor y juraría que sus mejillas se habían tornado de color rojo. Con enfado Joey tomó la mano de Seto con delicadeza y la besó suavemente, causándole a ambos una pequeña sensación de descarga eléctrica.

¿Ves que no era difícil?-dijo el ojiazul y sacó la carta de su mazo la cual era una carta mágica, espero el turno de Joey quién contestó de la misma manera, ambos arrojaron las dos cartas mágicas al cementerio y Joey siguió con el quinto turno en dónde mostró al gran y temible Jinete Vorse, mientras que Seto mostró al Caballero Cuchilla, perdiendo ventaja por 300 puntos.

Joey rio de la emoción y esta vez tan sólo le pidió a Kaiba que dijera en voz alta que de los dos en el duelo Joseph Repson era mejor que Seto Kaiba. Éste obedeció sin decir nada más, lo que hacía enojar más a Joey, jamás pensó que Kaiba cooperaría de esa manera.

Las cartas comenzaban a acabarse, quedaban pocos turnos que seguir y la obscuridad en la noche les hacía perder un poco la visión de sus cartas. Kaiba siguió con el siguiente turno y grande fue su sonrisa al ver el monstruo que aguardaba en su mazo, con delicadeza puso su carta del Dragón blanco de ojos azules en la mesa y espero la mano de Joey, si es que encontraba algo mejor. Joey sacó del mazo a Jinn el Genio místico de la lámpara, lo cual lo dejaba en desventaja por más de 1500 puntos contra el Dragón de Kaiba. El rubio sólo se cruzó de brazos y bufó con fuerza, quien sabe que más sería capaz Kaiba de pedirle como castigo para engrandecer su orgullo.

Esta vez será algo más sencillo, Joseph, no te daré rodeos-afirmó Kaiba- Quiero un beso tuyo en mis labios.

Lo siento, Kaiba, eso tú mismo lo puedes comprar en las calles de esta ciudad-respondió el rubio y se puso de pie.

Es tu castigo en un juego limpio, si no eras bueno en esto debiste haber renunciado desde el principio, lo cual no me hubiera sorprendido-dijo el castaño y se puso de pie de la misma manera que Joey.

Calla, Kaiba, yo nunca renuncio a un duelo, aceptaré tu petición sólo porque soy hombre de palabra-mencionó Joey y con algo de nerviosismo fusionado con molestia y vergüenza se acercó al rostro de Kaiba y unió sus labios con los de él de una manera suave y calurosa.

Al sentir los labios de Joey tocar los suyos, tomó al rubio por la camisa y lo apretó fuerte contra su cuerpo para profundizar el beso. Joey trató de zafarse del agarre de Kaiba, pero le fue imposible, le era difícil moverse ya que el castaño aprisionaba sus brazos. Kaiba arrinconó a Joey en una de las esquinas de la habitación y comenzó a morder el cuello del rubio, mientras sus manos recorrían gran parte de su cuerpo.

¡Suéltame, Kaiba!- Joey se empujó hacia sí mismo para alejar a Kaiba de su cuerpo y logró darle un fuerte puñetazo en el rostro- ¡Vete de aquí, Kaiba!

Es una pena que no hayamos llegado hasta el final, Joseph-afirmó el castaño reponiéndose del golpe y se dirigió hacia la puerta- Hubiera sido interesante.

¡Idiota!-gritó el rubio lanzando una lámpara hacia la puerta, justo cuando el castaño salió. Se sentía abrumado, ansioso y algo alterado, respiraba con fuerza y sus manos las mantenía en forma de puños. Los llantos del bebé comenzaron después de los reclamos que hizo el rubio, éste sólo dirigió su vista hacia la mesa en dónde habían tenido el reto, allí seguía el mazo del castaño y en su cuello había quedado una marca algo rojiza. Decidió ignorar lo que había pasado y se acercó a la cuna del bebé, por ahora ambos necesitaban descansar, la noche ya comenzaba a pesar en el pecho.

Mokuba aún no podía consolar el sueño, tan sólo jugaba con las sábanas, de pronto escuchó la puerta abrirse, fingió estar dormido, bien sabía que era su hermano mayor, abrió cuidosamente uno de sus ojos y lo observó sentado de uno de los sillones que estaban cerca de la ventana, no hacía movimiento alguno, tan sólo veía la ventana como muchas veces lo hacía. No hizo nada más y decidió taparse con las sábanas, tarde o temprano morfeo tendría que venir por él.

Notas finales:

Lamento si ahora estaba muy largo, el otro capítulo se me hizo muy corto por eso quise alargarlo.

Espero que les haya gustado :)


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