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Addicted to You por lenkautatane27

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-Aquí esta su pedido- dijo el mesero; un chico peliaqua con hermosos orbes del mismo color, de nombre Mikuo.
De repente, entró al local vestido con ropas exóticas; un muchacho de pelo rosa muy claro, casi blanco. Poseía llamativos ojos celestes, cuerpo de niño, su nombre es Io.
Capturo muchas de las miradas de los hombres presentes en el local.
Ambos chicos se miraron y sonrieron cómplices

El pelirosa se dirigió hacia la barra- Vodka por favor- pidió melosamente.
-e-enseguida- tartamudeo el barman, hipnotizado por la belleza del menor.
En menos de 5 minutos ya había un pequeño vaso en frente de el- Muchas gracias, hombre buenmozo- agradeció y sonrió amablemente, sacando un sonrojo del mayor.
Io agarró la copa y de un solo trago se bebió todo. Suspiro cansado.

Los dos menores sacaron pistolas- ¡Manos arriba!- gritaron apuntando a todos los presentes, que rápidamente les hicieron caso.
-¡A que esa arma es de juguete! ¡Ni siquiera te animaras a disparar, niño!- se burló uno de los rehenes hacia Io.
Io sonrió malicioso- ¿Quieres ver?- reto.
Apunto su arma y disparó en una botella que estaba en su mesa, esparciendo todos los vidrios. Todo Quedó sumido en completo silencio.
Se dirigió hacia el barman y le puso la pistola en el cuello- Dame todo el dinero que tengas y ponlo en la bolsa- le susurro en el oído, arrastrándolo hacia la caja registradora.
-¡Muevanse y les disparó!- advirtió secamente Mikuo, apuntando a todos con sus armas; tenía una en cada mano.

Cuando la bolsa estuvo llena, ambos muchachos salieron del lugar con todo el dinero en manos, sonrisas victoriosas se formaron en sus rostros.
Se dirigieron al auto en el que vino Io; Mikuo estaba en el de copiloto y el pelirosa al volante.
Ambos reían mientras el menor manejaba por la autopista- ¡Viste sus caras! ¡Sus caras eran fenomenales!- chillo Io riendo.
Mikuo lo miro- no quiero que coquetees con otros hombres, eres mio y de nadie más- dijo fríamente, como advirtiendo dole. Extendió su mano hacia la entrepierna de Io y toqueteo un poco, haciendo que soltara unos sensuales gemidos- Que te quede claro, niño- bajo el cierre del pantalón junto con la ropa interior, dejando al descubierto el miembro del otro. Se agacho y le dio unas rápidas lamidas, hasta engullirlo en su boca.
Io manejaba como podía- ¡ah! ¡M-Mikuo! Estoy m-manejando...- dijo entre gemidos.
Mikuo solo lo mordió suavemente, en señal de negación. Subió y bajó con su lengua, haciendo que el menor tuviera pequeñas descargas. El mayor trataba de no morderlo, pero al tener tan exquisitez enfrente le era imposible. Su miembro comenzó a hincharse, unas lamidas mas y se vino en la boca del peliaqua.
Io tenía la boca entreabierta, intentando regular su violenta respiración y sus mejillas tenían una coloración roja, sus brazos apenas podía mover el volante del auto.
Mikuo sonrió orgulloso, pero no estaba satisfecho. Se le acercó y empezó a lamerle el cuello lascivamente, disfrutando la exquisita piel que poseía el pelirosa. Con una mano, fue desabotonando la camisa del otro y masajeando sus pezones.
-¡Mikuo! ¡M-Me harás chocar!- gimió tratando de poner su vista en la autopista y apartar a Mikuo, cosa que no pudo hacer mucho.
- No puedo niño- le susurro en el oido- eres exquisito...- le lamió la mejilla.
Se detuvo inmediatamente, quería dejar con las ganas al menor- ¿Porque te detuviste?- pregunto el pelirosa jadeante.
-Quería darte una lección- confesó con una sonrisa cínica.
-Pero ahora me acabas de dejar una erección- le recrimino seriamente- Bajala-
Mikuo negó- hazlo tu mismo-
Io sonrío- estoy manejando, hay que tener las dos manos en el volante-
El mayor se acerco y tomo el volante- Ahora estoy libre, hazlo-

El pelirosa gruño y acercó su mano a su miembro, tocándolo levemente, haciendo que una corriente le recorriera el cuerpo.
Se animo a mas y rodeó con sus dedos el tronco, masajeando de arriba hacia abajo- Agh...-
Mikuo se le acercó más y empezó a marcarle el cuello y su hombro derecho, y de vez en cuando subiendo a su oreja.
Io ya no aguanto mas y se vino en su mano. El mayor lo vio y entre sus dedos tomó un poco del semen y se lo metió en la boca, y así hasta que el menor quedó limpio. Se relamió los labios lujuriosamente- Dulce- dijo y beso fogosamente al otro y lo dejo.

 


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