Recientemente la puerta nombrada se había abierto dejando paso mas competidores. Pero hubo una vez en la que todo cambio y fue cuando dio paso a un animal. No era extraño puesto que Falco y Fox también lo eran. Lo peculiar de este era que solo tenía zapatos y guantes, había estado bastante serio, dio una mirada a todos los que se hallaban allí y Peach había sido la primera en acercársele.
-Bienvenido, cariño- le dijo en su usual tono dulce.
-¡Gracias!- levanto el pulgar a la vez que guiñaba el ojo- Soy Sonic, Sonic the hedgehog y espero que…- se distrajo un momento- Nos llevemos muy bien-
Nadie se olvidaba de ese momento ya que se había vuelto mas animado, Sonic tenia una excelente velocidad y una capacidad para la sociabilización demasiado amplia. Le gustaba conversar y siempre estaba dispuesto a darle una mano a cualquiera. Se habían acostumbrado a él en poco tiempo… pero últimamente había cambiado y había sido desde la llegada de otro smasher.
-¿No llevas mucho tiempo ahí parado?- pregunto dando un bostezo.
-Un poco- Mario volvió a llevar su vista al tablero de selección de escenario.
-¿Qué pasa? ¿No sabes que elegir?-
-No es eso, solo que esperaba a Luigi pero por alguna razón aun no llega y creo que pudo haberse metido en algún problema-
-Ahhhhhhhh, te refieres al de verde- también miro el tablero- Mientras esperas, podemos hacer un precalentamiento ¿No?-
No parecía una mala idea, así que el hombre le dio al erizo el espacio para que elija el escenario. Este último solo sonrió y respondió que buscara uno desu mundo. Pensó un momento y se decidió por el desierto, daba una opción más interesante y había bastantes objetos.
En cuanto fueron transportados y tuvieron el permiso para comenzar, Mario hizo el primer movimiento, Sonic pudo evadirlo pero fue contraatacado volando contra uno de los pilares de piedra. El escenario se movía por lo que no podían parar en ningún momento o serian arrastrados fuera.
El fontanero golpeo uno de los cubos [?] y de allí salio una pistola láser, que no surgió demasiados efectos en el esquivo animal.
-Así que funciona de esa forma… nunca había entrado en este lugar- ubico otro cubo y lo golpeo- ¿Para que sirve esto? Es solo una fl…- la flor en sus manos disparo una llamarada- jejeje no leí las instrucciones pero así funciona-
Algunas quemaduras de parte del fontanero más tarde apareció una bola Smash brillando y desplazándose libremente por todo el escenario. Mario alcanzo a golpearla pero no lo suficiente y Sonic con un spin la hizo estallar. Al fin de cuentas solo el brillo dorado de Súper Sonic se alcanzo a ver y la pelea se dio por terminada (N/A: es una reconstrucción sencilla de una pelea que de verdad tuve :3 mi ser Sonic).
-Eso fue bueno… eres duro de pelar-
-…¿Gracias?...- no sabia bien que debía responder- Tu eres difícil de alcanzar-
-Jeje por algo soy Sonic- rió contagiando al otro- seguro la próxima no tendré tanta suerte- le palmeo el hombro- ¡Nos vemos!- salio disparado.
Al instante en que desapareció llego Luigi, aunque había algo diferente en él y que no era difícil notar. Algo le faltaba y ese algo iba ubicado en la cabeza del hombre de verde. Se veía preocupado, algo deprimido y dio un profundo suspiro antes de hablar con él.
-Mario…-
-Ya lo note ¿Dónde esta tu gorra?-
-Yo… ehhh… venia de camino acá, estaba hablando con la princesa Peach, le comente que íbamos a competir y después ¡Zas!- choco sus manos una con la otra- Se levanto una ráfaga de viento y mi gorra desapareció… lo extraño es que no la vimos volar. Desapareció como por arte de magia-
El mayor arqueo la ceja, tenía una mínima idea de donde podía haber quedado la gorra verde característica de su hermano. Al final suspendieron el encuentro, al final, estaba bastante cansado como para uno más. Tenía una prioridad antes.
Camino hasta la habitación en la que estaba Sonic, bueno en la que se suponía debería estar, ya sabían que eran muy pocas las veces en las que entraba a la habitación que compartía con Lucario… era prácticamente un cuarto vacío ya que ninguno de los dos dormía allí o lo hacían contadas veces.
Como era de suponerse… no estaba allí.
-Pit… ¿Has visto a Sonic?-
-Sip, es azul, tiene unos pelos largos tirados hacia atrás, lleva zapatos rojos y se fue por allá- señalo el final del pasillo que daba a la entrada del bosque.
-Te agradezco- abrió la puerta y salio en busca de la gorra de su hermano.
Camino durante un buen rato, no tenía una idea clara de donde podía estar, pero tenía la corazonada de que la desaparición estaba relacionada con él. Lo nombro varias veces hasta que escucho un comentario venir desde arriba de un árbol después de oír un agudo silbido "Vaya, que vista".
-¡SONIC!- grito usando sus manos como megáfono- ¡NECESITO DECIRTE ALGO!-
-¡TE ESCUCHO!-
-ehhh… ¿PUEDES BAJAR?-
-¡SI!- respondió desde arriba con una sonrisa.
-…-
-…-
-¡BAJA!-
-¡OK!- dio un salto hacia atrás y cayo elegantemente de pie sin hacer el menor sonido- ¿Qué pasa?-
-¿Sabes donde esta la gorra de Luigi?-
-Mmm… gorra… gorra…pues… Nop, no lo creo- rasco con un dedo el interior de su oreja- Espera… creo que… Nop, no la vi- rió un poco- A menos, claro, que sea esta- la levanto y eficazmente era la gorra verde con la L en la parte delantera.
-¿Para que la querías?- sonrió- ¿No es un poco pequeña para ti?-
Mario se arrepintió de su comentario después de ver como el mamífero azul lo miraba de mal humor, nadie lo había conocido así. Tal vez no debería haberle hecho ese comentario, la cara de Sonic era todo un acontecimiento pero antes de que el fontanero dijera ago el otro se echo a reír.
-Deberías ver… tu… tu cara jajajaja- lo apunto- En fin, se ve que esta gorra es importante así que te la daré- se la entrego.
-Gracias, es que…- palpo su cabeza- ¡OYE! Devuélvemela-
Sonic arrojo la gorra roja hacia arriba y salio corriendo a una velocidad bastante baja para su gusto, lo suficiente como para que el hombre no lo perdiera de vista. En un momento determinado freno de golpe dio un pique con las manos en el suelo y piso ligeramente la cabeza del perseguidor para correr enla dirección contraria.
Al erizo le extraño un poco que Mario tuviese tanta resistencia y lo perdió de vista un momento para después ubicarlo sobre los árboles. Era bastante entretenido, finalmente Sonic se quedo en una de las ramas y el otro le dio alcance. Cuando lo hizo encontró algo.
-Mira eso…- señalo el erizo.
-¿Eh?-
Solo se trataba de la puesta del sol, pero ocurría con más velocidad. En un momento los colores del horizonte mutaban, se mezclaban y cambiaban con el movimiento del anochecer. Todo un espectáculo digno de ver.
-Y yo creí que había visto todas las puestas de sol- tendió la gorra- Bien, ya tengo lo que quería. Le diré a tu amigo que lo siento después, debes apreciarlo mucho como para buscarme toda una tarde-
-Bueno, era obvio que lo haría. Es mi hermano- intento tomarla pero el oji verde la aparto.
-¿Son hermanos?- se quedo boquiabierto.
-Somos gemelos-
-PFFFFFFFFT, es broma… jejeje… no se parecen. Yo creía que era tu amigo o… algo mas. Siempre están juntos. Así que eres el menor-
-Soy el mayor…-
-Doblemente PFFFFFFFT- volvió a reírse- En serio son distintos en muchas cosas… en fin, si son hermanos no me sentiré culpable-
-¿Culpable de qu…?-
La pregunta que desvela a la humanidad ¿Qué es más rápido: la luz o el pensamiento? Debía ser Sonic porque no le dio tiempo al fontanero de ver la luz de la luna o pensar en algo, solo sabía que el erizo lo había llevado al tronco del árbol, que su espalda sentía la rugosa corteza en contraste a los labios calidos que lo estaban besando. No había nada más raro que eso… pero no lo entendía.
De un momento a otro él mismo movió levemente los labios antes de que se separaran, había un sabor conocido… ¿Durazno? No estaba seguro de ello. Se permitió cerrar los ojos, el jadeo que dejo escapar después de separarse fue el sonido que hizo eco en sus oídos.
Sonic le sonrió y le estiro levemente el bigote diciendo con gracia "Culpable de esto… " Le pellizco el mentón "El bigote se te ve bien". Dentro de su gorra había un papel "Piénsalo"
Lo único que pudo hacer fue quedarse en el árbol, a más de veinte metros del suelo, viendo el rayo azul dirigirse a la mansión y pensando que debía responder.