Misión por satsuki_

Minhyun solo se acercó y besó a Baekho en los labios. En un principio fue suavemente pero pronto fue un poco más agresivo al ver que Baekho estaba respondiendo tímidamente pero aún así lo hacía.
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Era una fiesta y todos se habían sentado alrededor para jugar el juego de la botella. Minhyun había estado complacido al ver a Baekho en el círculo, ya que Baekho no era un chico exactamente popular y nunca lo había visto aparecerse en grandes celebraciones. Pero al verlo ahí sonrió y pensó que sería mucha suerte si la botella los apuntaba a ambos, uno seguido del otro.

Habían pasado al menos diez minutos. El juego era la botella, pero los que no deseaban besar al que les había tocado podían elegir una penitencia, regla que se había agregado luego de que tres personas seguidas se negaran a besar a otro.

Minhyun suspiró y empezó a sentir aburrimiento ya que el círculo era enorme y en esos diez minutos no había tenido suerte, no con Baekho, no con ninguna persona, aunque no estaba muy seguro si quería besar a alguien aparte del casi solitario y apuesto chico.

Baekho era especial, aunque todos se burlaban de él por juntarse con uno de los chicos más nerd de la clase. No era solo eso, además decían que no era coreano puro ya que su peso excedía del promedio, además que su pelo era un poco rizado, no como el típico pelo coreano, y su piel un poco más oscura de la normal. Algunos decían que era una mezcla extraña entre chino, vietnamita y coreano; Minhyun pensaba que todos eran unos estúpidos chismosos y mal hablados.

Minhyun había saludado a Baekho a lo lejos cuando sus miradas se habían encontrado entre la multitud. Baekho había asentido y saludado tímidamente batiendo su mano a lo lejos, haciendo que Minhyun sonriera porque esa actitud había sido típica en el otro desde que habían coincidido en la clase de música algunos años atrás. No eran compañeros aunque iban en el mismo nivel y la única vez que Minhyun sabía de él era cuando coincidían en esa materia, claro, y cuando estaban en el comedor y escuchaba los comentarios molestos de los que lo odiaban y se sentían repugnados por su presencia.

Suspiró y vio que algunas chicas y chicos lo observaban como esperando que les tocara con él, y Minhyun pensó que de verdad no quería nada de eso. Justo cuando estaba considerando si pararse e irse, la botella cayó en Baekho y una chica que había visto pero no sabía el nombre. ¿Por qué las cosas no eran como en las películas románticas y la botella los apuntaba a los dos?

—No besaré a...¿cómo se llama?—preguntó la chica y alguien gritó "Baekho".—Es feo y seguro huele mal—dijo, haciendo que se produjera una risa generalizada.

Minhyun sintió su sangre hervir ante aquel estúpido comentario, y sin pedirle permiso a nadie se levantó y caminó hasta el otro que portaba un gorro rojo con en que se estaba intentando cubrir, y se sentó al frente.

—Yo lo besaré—dijo en voz alta para que todos lo escucharan, pero no hacía falta porque todos estaban atentos.—Baekho—susurró y Baekho levantó la vista, abriendo los ojos de par en par.—Voy a besarte—advirtió, sintiendo algo de nervios y satisfacción a la vez de finalmente decir en voz alta sus pensamientos.

Sin esperar respuesta de Baekho, rodeó sus brazos en el cuello del otro y lo besó, en un comienzo suavemente y luego con más fuerza cuando éste correspondió el beso.

Y eso fue todo, se sintió correcto y Minhyun pensó en ese momento que no deseaba estar en los brazos de otra persona más que los de Baekho, tan fuertes y protectores, tan especiales sin siquiera hacer el esfuerzo.

Podía oír los susurros de las demás personas a su alrededor, pero al mismo tiempo sus sentidos agudos podían oír la respiración agitada de Baekho e incluso el sonido que sus labios y los de Baekho hacían al encontrarse desesperadamente. Era como si sus labios estuvieran especialmente diseñados para estar juntos porque la sincronía era perfecta.

Finalmente, cuando Minhyun creyó que iba a ahogarse, se separó percibiendo inmediatamente que sus labios estaban hinchados por la fuerza empleada. Había sido un buen beso, un excelente beso...

—Baekho—dijo.—¿Quieres salir conmigo?

Lo original era "¿quieres ser mi novio?", pero prefería guardar eso para más tarde porque no quería que los demás siguieran siendo testigos de sus momentos especiales.

Baekho lo miró como si estuviera diciendo un chiste, y Minhyun lo entendía ya que había sido testigo de varios episodios, y se sentía tonto de haber esperado tanto para acercarse al otro, para demostrarle que no todos pensaban cosas malas o equivocadas de él, que no todos los discriminaban por razones tontas y sin sentido. Quería a Baekho feliz, y ver su rostro de confusión lo ponía triste porque era claro que Baekho no creía que alguien pudiera confesarse.

Y más tarde habían tenido esa cita esperada, y Baekho había dicho que sí después de convercerle muchas veces que esto no era una broma, que Minhyun no estaba grabando eso para mostrárselo a toda la escuela y burlarse hasta el final de los días.

Minhyun no era así, realmente quería a Baekho.