En una de las cabañas, alejada en las montañas nevadas de un complejo turístico se hallaban dos personas. Park Chanyeol y Byun Baekhyun. Bajo las mantas, cálidas y de algodón, removiéndose estas debido al movimiento lento y perezoso de las piernas de ambos cuerpos que dormitaban en aquella cama, la cual fue testigo de varias muestras de amor esa misma noche.
Quédate conmigo
y seré tu guardián
tú serás mío
El de mayor estatura se fue despertando, aleteando los párpados con cierta lentitud al principio, revoloteando luego con rapidez en unos segundos. Sus ojos pusieron la mirada sobre el cuerpo del bajito, desnudo por completo, con el cabello alborotado y el flequillo cubriéndole parte del rostro.
Una sonrisa había aparecido en el rostro de Chanyeol ante aquella imagen tan tierna que desprendía en ese momento Baekhyun. En segundos y con delicadeza, había alcanzado la mejilla del mayor, acariciando esta a medida que apartaba el cabello que tapaba el rostro ajeno.
Fui hecho para mantener tu cuerpo caliente
pero soy frío
como el viento que sopla
así que sostenme en tus brazos
Contemplaba su rostro, manteniendo aquella sonrisa de bobo siempre que veía a Baekhyun. Contemplaba aquellos labios sabrosos y suaves con su lunar en el labio superior, que para Chanyeol era un extra que los volvía mucho más apetecibles. Seguido de sus labios llegaba a su fina nariz, luego a sus ojos cerrados haciéndole ver apacible mientras dormía.
Chanyeol no podía evitarlo, desde hacía años se había enamorado de aquel bajito que ahora yacía junto a él en la cama, ambos desnudos. Y tampoco podía evitar el contemplar a su enano como le llamaba juguetonamente. Contemplar todo de él, todo lo que le hacía perfecto.
Mi corazón contra tu pecho
tus labios presionados sobre mi cuello
estoy cayendo por tus ojos
pero ellos no me conocen todavía
y con la sensación de que voy a olvidar
estoy enamorado ahora
La voz de Baekhyun para el alto era condenadamente hermosa, perfecta… Si era acompañada por el bajito tocando también el piano, lo era aún más.
Siempre recordará aquél día en el restaurante TStars*, en París. Aquél país donde celebraron su segundo aniversario de casados y el restaurante nombrado anteriormente donde reservaron y tuvieron una maravillosa cena.
Fue toda una sorpresa que Baekhyun apareciera en mitad del escenario, cantando junto al piano una preciosa canción. Llamó en seguida la atención de todos los comensales y en especial claro, la de Chanyeol.
En cuanto hubo terminado la canción, Baekhyun caminó hacia el alto y entre sonrisas se cogieron de las manos y entrelazadas continuaron con su maravillosa velada.
Bésame como si quisieras ser amado
quisieras ser amado
se siente como si me enamorara
como si me enamorara
Volviendo al presente, él seguía contemplando lo perfecto que era su marido. Acariciaba cada centímetro de piel expuesta, acariciaba incluso aquél tatuaje que se hizo en la nuca “Mr. Park”.
La historia de aquél tatuaje junto al propio, porque Chanyeol se había hecho uno antes que el bajo, es increíble.
Fue en verano, Chanyeol lo recuerda perfectamente. Pelearon ambos, Baekhyun se fue de casa dejando una nota y volviendo a los pocos días, arrepentido, destrozado. No podían vivir el uno sin el otro.
En cuanto el bajito estuvo de regreso en casa, el pelinegro entró en esta una vez en estado de embriaguez, no fue a los pocos días en que le enseñó al castaño su tatuaje en el pecho, la zona del corazón. En esa zona, se leía perfectamente “Byun Baekhyun” en letra cursiva, preciosa pensó el bajo en aquel momento.
He sentido todo
del odio al amor
del amor a la lujuria
de la lujuria a la verdad
Unas semanas más tarde, luego de que todo se calmara llegó un precioso fin de semana. Una pequeña escapada por parte de ambos a un hermoso lago en las montañas, con una cabaña cerca de ese lago.
Aprovecharon que era verano y en la noche, a la luz de la luna, fueron al lago a disfrutar de un increíble baño. Fue en un instante en el que el bajito quedó de espaldas al pelinegro cuando el segundo se dio cuenta del tatuaje de su marido.
Se acercó a este y alzando la mano, acarició las letras suavemente. “Mr. Park” era lo que ponía, sencillamente perfecto, pensó Chanyeol. “No te puedo amar más, Byun Baekhyun” dijo en susurros el alto antes de devorar a besos al mencionado, el cuál gustosamente se dejaba feliz.
Supongo que es así como te conozco
así que te mantendré cerca
para ayudarte a renunciar
Ahora era invierno, se hallaban en la misma cabaña, cerca del mismo lago helado y en la misma montaña, mismo todo.
Baekhyun se empezaba a despertar y sonriendo somnoliento le dijo a Chanyeol que algún día desaparecería de ser tantas veces contemplado. El alto, negando, solamente le acurrucó entre sus propios brazos bien formados, protegiéndole del frío que hacía fuera de aquellas mantas y pegando los labios al oído del bajito susurró por infinita vez “Te amo Byun Baekhyun, eres mi todo”.
Una vez más y esta vez ambos, se contemplaron el uno al otro, recibiendo las caricias que se daban mutuamente, besándose, enredando nuevamente las piernas bajo las mantas cálidas y acabar sucumbiendo a la pasión nuevamente.
Me da igual cuantas veces te contemple, sé que nunca me saciaré de ti y tampoco me privaré de ver tu apacible rostro al dormir, tus sonrisas, tus labios… Nunca me cansaré de verte Baekhyun porque estoy profundamente enamorado de ti.
Bésame como si quisieras ser amado
quisieras ser amado
se siente como si me enamorara
como si me enamorara…