Narra Jonghyun
Aquellas tres horas fueron un verdadero inferno, maldito Byunghyun si le había tocado un solo pelo, podía darse por muerto, las ganas no me faltaban de romperle cada hueso de su cuerpo.
Estacione el auto debajo de aquel edificio, todo estaba tan callado, claro había deshabitado el lugar para que nadie pudiera presenciar nada. Corrí lo más rápido que pude, las llaves en mi mano temblaban tratando de abrir la puerta, que me sorprendió cuando se abrió, había pensado que cambiaría la cerradura. Busque por todos lados.
-La pieza.
Abrí de un golpe la puerta. Una leve sonrisa se posó en mi rostro al verlo ahí, sentado a la orilla de la cama con una de sus sonrisas.
-Daniel… ¿qué haces aquí?
¿Dónde estaba Byunghyun? ¿No lo había capturado y lo tenía dormido y atado?
-¿Así me saludas? ¿Después de tanto tiempo sin vernos? –Sonrió y recordé aquellas palabras, solté un bufido y me dirigí hacia él, pero me detuvo antes de tocarlo – He he las manos donde pueda verlas.
-¿Qué?
-¿De verdad piensas que te dejare seguir como si nada hubiera pasado? Dos meses Jonghyun, dos.
Sabía que no podía ser tan fácil luego de no haberle dicho nada por dos meses de haberlo abandonado prácticamente.
-Eso, lo siento, yo no podía-
-Lo sé. –alce una ceja ante su afirmación- Me lo contó todo.
-¿Byunghyun?
-Sí, L.joe me contó todo mientras estábamos aquí. –su voz sonaba un tanto inquieta, pero lo deje pasar ¿Qué tanto le había dicho Byunghyun a Daniel?-
-¿Qué te contó? –decía mientras me sentada en la cama, y él se corrió un tanto, no parecía querer estar muy cerca mío-
-Lo suficiente, sé que no fue tu intención no contactarme, que fue culpa de tu- Bueno lo importante es que sé lo esencial.
-Lo hacía por tu bien –quise tomar su mano pero la alejo, ¿Por qué me dolía un poco su repentino desprecio? Sabía que si lo volvía a ver no se mostraría afectuoso precisamente, pero aun así-
-Lo agradezco, como también agradezco la ayuda de tu amigo. –Me dio una mirada un tanto extraña-
-¿Amigo? ¿Qué amigo? –Bufe- No creo que hables de Byunghyun ¿o sí?
-Claro que hablo de él.
-Sabes muy bien que ambos nos somos amigos.
-Lo son –afirmo fuerte y me sorprendió un tanto- y sí no lo consideras así lo volverán a ser.
-¿De qué estás hablando? ¿Qué te dijo aquella rata?
-No lo llames así, él… él está arrepentido, pero es tan idiota como tú, su orgullo no lo dejo decirte nada.
-¿Decirme? ¿Que tenía que decirme?
-Él lo sabe, creo que antes de que tú lo supieras. –solo pude mirarlo con incertidumbre- Sabe que aquella chica solo les tendió una trampa a ustedes dos, pero después de haberte tratado tan mal, simplemente dejo que las cosas siguieran como estaban. Los dos son unos idiotas –lo último lo dijo bajo, pero lo alcance a escuchar-
-¿Estás tratando de…?
-¿Qué otra cosa crees que estoy haciendo? No pueden seguir así aun sabiendo ambos la verdad.
-¿Por qué? Yo no-
-Por qué sé lo que es un amigo Jonghyun, se lo importante que es, y a ti aquella… esa, los separo.
-¿Te sigues preocupando por mí? –una sonrisa recorrió de mi rostro y un leve rubor cubrió sus mejillas mientras desviaba la mirada a otro lado-
-N-no te creas mucho, tan solo… ¿Podrías hablar de esto con él?
-¿Me pides que lo perdone? ¿Qué volvamos a ser amigos?
-Sí
-¿Es lo que quieres? Lo haré –tan solo quería volver a sentirlo, me acerque para poder tomar aquellos deliciosos labios que eran míos, que siempre serán míos, pero me paro-
-No lo hagas porque te lo pido, hazlo por ti, por él.
¿Cómo podía tener un corazón tan bueno? Quizás eso de que los polos opuestos se atraen sea verdad.
-Está bien, lo haré. Pero ahora solo quiero sentirte. –me acerque de nuevo esperando me dejara probarlo-
-¡E-espera! ¿Crees que olvide los dos meses con esta charla?
-Lo siento, pero de verdad Daniel, sé que lo deseas tanto como yo. –Trataba de tocarlo pero me apartaba-
-Quizás lo piense más cuando ustedes dos se hayan arreglado.
-¿Qué? ¿Hablas enserio? –no entendía bien porque el empeño en que vuelva a ser amigo de Byunghyun- ¿Byunghyun no te está obligando a esto?
-Claro que no.
-¿Entonces que te hizo? Se supone que estabas amarrado y dormido. ¿Qué te hizo?
Lo vi dudar un poco por la respuesta y su labio tembló por un momento antes de responder.
-Solo hablamos, y sí, estaba atado, pero razone con él y me soltó, solo hablamos –por algún motivo no podía creer que solo hubieran hablado, sabía muy bien como era L.joe, él era como yo, impulsivo, y algo zafado, su infancia fue igual de dolorosa que la mía-
-¿Solo eso? ¿Seguro?
-Sí. –Se levantó- es tarde, debería irme, espero solucionen su problema. –Dijo y camino a la puerta de la habitación, claramente yo lo detuve, se congelo al momento de tomar su mano- Déjame. –Pude ver como pequeñas lágrimas salían de sus ojos y lo solté lentamente-
Solo pude quedarme parado ahí mismo donde lo había tratado de detener. Varios minutos pasaron antes de que pudiera reaccionar de alguna manera. ¿Qué me estaba pasando? Normalmente lo hubiera obligado a quedarse conmigo, lo hubiera retenido, no lo hubiera dejado irse por ningún motivo, pero verlo con lágrimas en los ojos fue lo suficiente como para descolocarme. ¿Me estaré haciendo más débil?
Narra Daniel
Era mi cuarta ducha en el día después de haber vuelto a mi casa, pero por algún motivo me sentía sucio todavía. Sí él lo hubiera sabido quizás me hubiera tratado como basura, mi cuerpo era solo de él, y ahora alguien más me había tomado.
L.joe.
Aquel chico que me tenía en estas condiciones, pero de alguna manera no lo odiaba tanto como debería, sus ojos eran iguales a los de Jonghyun en aquella situación cuando me negué a que ocupara el puesto de Ricky, mirada perdida, sin razón, sin nada más que un simple instinto.
¿Qué les había ocurrido en el pasado a ambos? ¿Tan malo era? ¿Cómo podría saberlo? Estaba seguro de que Jonghyun nunca me contaría aquel pasaje de su vida.
Bueno no es como si ahora lo volvería a ver algún próximo día. Porque si, estaba pensando mucho en tomar la sugerencia de L.joe y no volver a verlo nunca más. Sí esto me paso a mí no quería saber que podrían hacer con mi madre o con Ricky.
“Los ayudaré” fue lo que le dije al rubio. Haría que Jonghyun no estuviera solo, ya que yo no volvería a estar en su vida nunca más, al menos tendría a un amigo con el que contar.
Dos días pasaron, había vuelto a salir con Ricky, el aire fresco y la distracción me ayudaban. Pero aun lo recordaba ¿Habrán hablado? ¿Estará bien?
-¿Estás bien? –La voz de mi amigo volvió a mi cabeza-
-Oh, sí, sí, vamos a aquel lugar. –señale una tienda de ropa a la que nos encaminamos-
-No lo pareces, puedo ver detrás de esa falsa sonrisa Daniel ¿crees que podía hacerme creer que estabas bien? ¿Qué ocurrió? –lo mire y supe que no podía seguir ocultándoselo-
-Aquí no.
Ambos fuimos al parque más cercano, que para mi suerte estaba en su mayoría vacío, solo unas cuentas parejas esparcidas por ahí.
-¿Qué fue esta vez? ¿Por qué ya no me cuentas todo como antes? –dijo preocupado-
-Yo… la verdad es que… es. –suspire fuerte, todo aquello era mucho para mí-
-¿Fue él de nuevo? ¿Qué te hizo? ¿Por qué no me avisaste Daniel?
-¡No fue él! Bueno no del todo… su amigo.
-¿L.joe? –Casi salto en su lugar- ¿Qué te hizo?
-Él… él…
Después de contarle todo lo que sucedió, estaba lagrimeando en su hombro.
-Lo sabía, sabía que aquel chico no era bueno, ambos, no eran de fiar, Daniel –me sobaba la espalda mientras yo estaba hundido en él- Por favor no vuelvas con él, no los vuelvas a buscar, solo te hará daño, ya fue suficiente con esto.
-Yo… lo amo –susurre bajo, y era cierto, lo amaba, mis sentimientos me habían dominado ya hace mucho y no podía sacarme de dentro-
-Solo trata de olvidarlo, yo te ayudaré ¿ok? Saldremos a varios lugares para que lo olvides, te ayudaré a elegir una buena carrera, estudiar alegara esos pensamientos de tu cabeza, y… si eso no es suficiente tengo otra idea.
Luego de estar de nuevo en mi casa, pensé que ver una película solo sería una buena idea, quizás Jim Carrey me alegraría la noche.
El sonido de alguien en la puerta tocando me distrajo de las risas que me ocasionaba Jim.
-Hola.
No pensaba volver a verlo de nuevo.