Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Teach Me por Nielie

[Reviews - 61]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Se viene la acción~ Prepare your feels (?) Bueno espero haya quedado decente el lemon ;o;

Habían pasado cinco minutos de un silencio muy incómodo, desde que él dijo la última palabra, la verdad sentía como mis labios comenzaban a temblar de ansiedad, no podía estar tanto tiempo sin decir nada, y su mirada perdida en algún lugar de mi pieza me estaba inquietando.

-Hmm… -me acomode en la cama estirando mis piernas- ¿piensas estar así todo el tiempo? –desvió su mirada a mí-

-Lo siento, no me di cuenta –se disculpó y hecho un pequeño suspiro-

-Veo que el tema es algo delicado para ti – la verdad quería saber el por qué, pero sentí que no debía de preguntar aun-

-Quizás, no sabía que tenía esos rumores.

-Bueno, todo el mundo tiene rumores…

-¿Sí? ¿Tú también?

-Puede ser, pero no los sé, aunque me los podría imaginar.

-¿Y cuáles serían?

-Heee, quizás el haber sido una chica para todos durante varios años en mi niñez… –note como la sorpresa invadió su rostro y como sus labios querían decir algo pero se detuvo-  y el cómo lo deje de ser cuando le rompí la nariz a la mitad de mis compañeros por eso mismo.

-Wow, que agresivo Nieli –soltó algo burlón-

-Debería decir eso también de ti – sonreí y me miro dudoso- O ¿Es mentira que le rompiste la cara a un chico?

-Eso… creo que en este Instituto lo hice una sola vez. –ni se inmuto, lo soltó como si fuera lo más normal del mundo-

-Y… ¿fue por lo de tu… –Insinué-

-Sí, me molesto, y solo le di su merecido, no me gusta que se metan conmigo.

-Wow, entonces si yo… supongamos, lo dijo también, ¿me dejarías como a él? –sentí curiosidad, él era una caja de sorpresas, pero sentía que de a poco podía descubrir todo lo que aquella caja contenía-

-Hmm –pensó cerrando los ojos- digamos que no te librarías de una represalia por hacerlo.

-O sea ¿me golpearías?

-No exactamente

-¿Cómo? –lo mire extrañado-

-Intenta hacerlo y lo descubrirás –sonrió de medio lado-

-¿Estás loco? Esa mente tuya es todo un misterio, seria arriesgarme mucho… -temí de la nada, supuestamente no me golpearía, pero si no era eso ¿Qué me haría?-

-Cuando tengas el coraje suficiente, lo haces, estaré esperando por ello –se levantó de la cama, dirigiéndose hacia sus cosas que estaban a un lado de la masita- la hora se pasó rápido, creí que alcanzaría a hacer algunas cosas más… -rio bajito- pero aún tengo varios días… -se alisto, al parecer se iría-

Quede picado con lo de antes ¿Coraje? ¡Ja! Yo tenía el suficiente, para hacer aquello y mucho más, tenía confianza en mí mismo si se trataba de pelea, aunque viéndolo sé que no quedaría ileso, pero puedo afirmar que ambos quedaríamos casi iguales.

-Hasta mañana Daniel - comenzó a caminar hacia la puerta-

-Hasta mañana –tomé un poco de aire- Changjo. –solté con una sonrisa confiado y preparado para cualquier cosa, cualquier ataque, me defendería con uñas y garras. Noté como se paralizo antes de llegar a la puerta, lo veía venir, una lucha que podría contar a mis hijos, sí, así de alta tenía mis expectativas, se dio la media vuelta mirándome con sorpresa- Ups, se me salió –dije sarcásticamente mientras sonreía-

Narra Jonghyung

Oírle salir aquel nombre de su boca, sí, nombre, antes era así, me llamaban más de esa manera que por mi nombre real, hasta en los exámenes o cualquier cosa que pidiera mi nombre, instintivamente escribía ese, además, me gustaba mucho en ese entonces.

Me gire a verle, y ahí estaba con una sonrisa y de su boca salía sarcasmo. Tenía muchas agallas y eso lo reconozco. Pero no hizo más que caer en la trampa. Pobre Daniel, no sabe que cuando el da un paso, yo ya di dos más adelante.

-Me pregunto si debo esperar a mañana, o darte tu castigo ahora mismo, ¿Qué me dices? – Sus ojos afilados no perdían su confianza-

-Como tú quieras…Changjo –se levantó de la cama para quedar de pie-

La verdad, estaba luchando con las ganas de dejarlo tirado en el suelo gimiendo de dolor por el golpe que le llegaría, pero luego lo veía y esas ganas de dejarlo tirado en el suelo gimiendo, se transformaban en verlo gimiendo, pero por otra cosa.

-Tienes una manía por jugar con fuego Nieli.

-¿Qué te puedo decir? Creo que me gusta sentir como el calor me quema por completo.

Aquellas palabras recorrieron mi mente con un fuerte eco, por todos lados, si no conociera su forma básica de ser, diría que me estaba siguiendo el juego, pero como lo conozco, sé que solo busca pelea.

Mi mente ya no podía más, desde el primer día que estuve en su casa, entre sus labios, quise probar aquel fruto prohibido, sí, aquel que la sociedad en general aborrece, pero ¿qué podía hacer? Me había gustado, pero solo eso, nada más haya, ¿debería dejar algo que me gusta? Cualquier persona en su sano juicio quizás hubiera optado por alejarse, dejar pasar aquel incidente, tomarlo por un error. Pero yo no era una en su sano juicio, ese lo había perdido unos años atrás, de una manera muy… ¿extraña? En fin, quise intentarlo, sí, eso hice tratando de irme a casa y dejar todo para los próximos días, o quizás se me quitara aquella idea del jueguito. Pero aquellas palabras las tome como una señal, y un reto, algo para seguir con el juego, por tomar lo que me gusta como siempre he hecho, un reto, porque sabía que no sería demasiado fácil, y menos en las circunstancias en las que me encontraba.

Se escuchó el sonido del teléfono de Daniel en la habitación. Mi mente trabajo más rápido de lo normal y le hable antes de que contestara.

-Ponlo en altavoz –le ordene-

-¿Por qué? –Alzo una ceja-

-Solo hazlo –sentencie-

Y lo hizo, pude ver extrañeza en su cara al darse cuenta de su acto, y luego contesto.

-¿Nieli? –Era su madre-

-Sí, ¿Qué pasa madre?

-Hijo, llegare un poco tarde, el trabajo se extendió, lo siento, no creo poder llegar a la hora de cenar.

¡Bingo!

-No te preocupes madre, estaré bien.

-Claro que me preocupo, será la primera noche que pases solo, ¿seguro estarás bien? ¿Jonghyun ya se ha ido?

-Él- –corrí hacia él y lo tire en la cama mientras rápidamente puse mi mano en su boca tapándola por completo, mientras él trataba de zafarse sin éxito, tome el teléfono-

-Señora Ahn, sigo aquí, se nos pasó la hora, siento seguir molestando en su casa –hable normalmente, mientras Daniel me miraba extrañado a más no poder-

-¿Jonghyun? Oh, no te preocupes, no eres molestia alguna en casa.

-Gracias, pero… -mire a Daniel y sonreí, expectante por su próxima expresión- no tome en cuenta la hora y de la nada llego el anochecer sin darnos cuenta, como usted antes me advirtió sobre las calles, creo que irme a estas hora sería un poco peligroso, así que con Daniel nos preguntábamos –vi sus ojos entrecerrarse, había abandonado el forcejeo, esperando ver que era lo que tenía planeado- sí, ¿podría quedarme a dormir hoy? –sus ojos se abrieron a más no poder y pego un pequeño grito que pude entender como un “¿Qué?” Ahogado por mi mano-

-Oh, bueno, sí, las calles son peligrosas a esta hora, claro que puedes quedarte, tampoco quiero que corras algún riesgo, pero ¿le has dicho a tu madre?

-Claro –mentí- incluso estábamos a punto de llamarla, pero usted lo hizo antes –reí-

-Entonces no hay problema, así me siento algo más segura, Nieli no estará solo esta noche, ¿Nieli? –separe lo más que pude el teléfono de nosotros y me acerque a su oído aun manteniéndolo con la boca tapada-

-Si llegas a decir alguna cosa estúpida como “No le creas madre” o algo por el estilo, haré que tu madre escuche tus gemidos de dolor y placer, y sabes que lo haré, como ayer –le susurre mientras le mordí el lóbulo y como predije, de su boca salió un gemido que fue acallado por mi mano, me aleje un poco de él y puse el teléfono en sus manos, soltando sus labios de mi prisión-

-¿Mamá?

-Nieli, trata bien a Jonghyun en la casa ¿sí?

-Claro mamá, no te preocupes por eso. –Me miro con algo de frustración en sus ojos-

-Está bien, cuídense mucho, adiós –colgó-

<Todo salió como lo planee.>

-¿Qué pretendes? –me dijo comenzando a enfadarse-

-Has dicho la palabra mágica dos veces, y bueno, preferí no dejar tu castigo para mañana.

-¿Palabra mágica? –Alzo una ceja- Oh, ¿te refieres a tu lindo apodo? Pero si te queda de maravillas –decía mientras tenía entrecerrados los dientes con ganas de golpearme- ¡Deja de joderme la vida Changjo!

-Sabes, el chico aquel lo dijo una vez y lo deje casi muerto, tú en cambio, lo has dicho tres veces ya.

-¿Y? –sentí como su voz se calmó de golpee, casi pensativo-

-Vas a recibir el triple de tu castigo.

 Narra Daniel

No sé cómo todo termino así, yo tirado en mi cama, y él encima de mí rodeándome por completo con su cuerpo. Y sintiéndome así otra vez, sintiendo aquel calorcillo subir por mi cuerpo, sobre todo cuando mordió mi lóbulo, se sintió tan bien. Y ahora, después de aquella conversación mi estado variaba entre enojado, confuso, aplastado, y extrañamente excitado.

-¿Castigo? ¿Me vas a golpear ahora?  ¿Ahora que me tienes así?

-Te había dicho que tu castigo sería diferente –sonrió lascivamente-

-¿Qué tan diferente? –Vi como revisaba la hora en su reloj-

-Ya verás –termino y se levantó un poco de mi quedando de rodillas, se podría decir que aún seguía encima mío, pero me sentí algo más libre, no pude hacer ninguna acción cuando vi cómo se quitaba el vestón del Instituto y su corbata, quedando solo con la camisa, y los tres primeros botones abiertos, una de sus manos viajo a el cuarto botón desabrochándolo, iba a ir por el quinto cuando reaccione-

-¡Ya! ¿Qu-qué haces? –sentí mi rostro arder, ahora podía ver más allá de esos tres botones y me entraba la curiosidad de saber que tanto podía ver-

-Comenzar con tu castigo.

-¿Acaso tú?....-lo pensé, ¿Qué más podría hacer? – no iras a…

-Lo captaste, aunque quizás algo tarde como para hacer algo.

-Es-espera, tú… ¿Por qué haces esto? Esto no está bien, bájate de encima mío –quería recuperar mi cordura-

-Porque quiero, no dejo de hacer lo que me gusta simplemente porque algún montón de personas piense que está mal.

-Entonces si eres…

-Supongo que lo sabré en unos minutos más –mis ojos se abrieron a más no poder-

¿Hablaba enserio? Yo todavía no puedo procesarlo y él ya ha tomado una decisión tan, tan… importante y tan rápido, y ¿qué hay de mí? ¿Simplemente tengo que acatarle? ¿Dejarme hacer?

-No, no, no, no, no quiero, yo no quiero, déjame, vete a buscar a alguien más que quiera hacer… eso contigo –trataba de pararme o al menos separarme de él, pero me había tomado de las muñecas y no podía liberarme, era muy fuerte, y me sentí tan débil en ese momento.-

-Yo te lo advertí, y tu tomaste el riesgo Nieli, hazte responsable de tus actos –se me acerco, estábamos frente a frente.-

-Yo me esperaba otra cosa… ¡no esto! –esperaba me soltara y comenzáramos alguna pelea, aunque ahora no creí salir tan bien parado, pero creí podría ser lo mejor-

-¿Sí? –Se me quedo mirando un rato- entonces te daré algo de ventaja, combinare tu castigo con el juego que teníamos inconcluso.

-¿Qué? Y eso ¿es una ventaja?

-Claro que sí, y es mucha, solo lo hago porque eres “especial” –suspire pesadamente, no podía creer cada cosa que salía de su boca- A sí que te daré un minuto, solo uno para resistir, si no lo pasas, te castigare Nieli –sentí su respiración en mis labios y aquel calorcillo se volvió más intenso en mí, como si cualquier pequeño fuego que me tocara me incendiaria por completo-

No me dio tiempo de responder cuando sus labios yacían de nuevo sobre los míos, pero de una manera suave, se separó de mi luego de unos segundos, sentí como soltó mis muñecas y una de sus maños rodeaba delicadamente mi cuello hasta terminar en mi nuca, nuestras miradas eran intensas, aunque no veía más que pasión en la de Jonghyun, me pregunte que estaría él viendo en los míos, porque ni yo sabría decirlo.

-Comienza tu tiempo Nieli –y sus labios se unieron de nuevo a los míos, moviéndose lentamente tratando de profundizar, cosa que yo no haría, paso su lengua por mis labios humedeciéndolos, quedarme quieto era lo único que podía hacer, sabía que si forcejeaba seria en vano, solo me quedaba soportar el minuto y ganar el juego-

Pasaron aproximadamente diez segundos, en los que sin siquiera mover mis labios ya los tenía húmedos, estaba tan concentrado en eso, que no me di cuenta como su otra mano estaba abriendo los botones de mi camisa de a poco, cuando pude notarlo ya iba en el último, mis ojos se abrieron y el sonrió, su mano viajo por mi pecho desnudo y me acariciaba, acallaba aquellos gemidos y suspiros en mi boca, no debía abrirla, si lo hacía, quizás perdería el poco control que tenía, debía admitirlo.

<Él me hace sentir diferente.>

Veinte segundos, estaba besando mi labio superior, jugando un poco con él, cuando siguió con el inferior y lo mordió levemente tirándolo hacia abajo, no pude más, el dolor me hizo entre abrir los labios, no perdió el tiempo e introdujo su lengua en mi boca, sentí su intrusión en la mía, tan húmeda, tan exquisita, se encontró con la mía y me deje llevar apenas la toco, sintiendo el éxtasis subir en mi cuando comenzamos un dulce baile con ellas.

Treinta segundos, el aire comenzaba a faltar en mis pulmones, y sentí como por la comisura de mis labios salía un poco de saliva, una mezcla de la mía con la de Jonghyun, se separó de mí, y lentamente abrí mis ojos, recuperando el aire que me faltaba y vi como un hilillo de saliva unía su boca con la mía, su respiración agitada. El sudor que comenzaba a cubrir su piel, sus cabellos desordenados, ya que yo mismo los había desordenado con mis manos cuando sentí que me faltaba el aire, se veía tan provocativo. Mi mente se estaba yendo de a poco de mí, junto al razonamiento, y dejaban solo los sentimientos de placer y lujuria.

Cuarenta segundos, me sonrió y bajo despacio a mi cuello, al sentir su húmeda lengua sobre mi piel, automáticamente corrí mi cuello a un lado, vi como mi corbata era lanzada a algún lado de mi cuarto y solté unos leves gemidos antes los mordiscos que me hacía, quizás estaba remarcando los de ayer, cerré mis ojos sintiendo, dejándome hacer por él.

Cincuenta segundos, podía sentir todo mi cuello lleno de su saliva, seguro  después lo tendría completamente rojo, sin ningún espacio salvado. Estaba demasiado excitado después de eso, sentía como algo haya abajo comenzaba a despertar, me deje llevar por los suaves roces de sus dedos en mi pecho y el sentir de su aliento que congelaba mi cuello.

Un minuto, aun podía… aun podía librarme de aquello, tomar fuerzas y levantarme, o decirle algo de manera neutra o con sarcasmo, pero algo detuvo cualquier pensamiento parecido, había hecho rozar su entrepierna con la mía, de mi garganta solo pudo salir un fuerte gemido en el cual iba su nombre, sentir aquel roce hizo prender mi cuerpo, querer seguir y no para hasta sentir cosas aún mejores, porque sabía que él podría dármelas, sí, muchas.

-Has perdido de nuevo Daniel… -su voz ronca retumbo en mis oídos-

-Y-yo…-fue lo único que pude articular con mi voz excitada, mire aquellos ojos, aquellos labios, iban a formular algo, pero no quería escuchar, puse mis brazos alrededor de su cuello y lo atraje a mí, volviendo a unir nuestros labios, cerrando mis ojos, lo bese, esperando volver a aquella pasión que teníamos segundos antes, y así fue, sus manos subieron a mi cabeza y acariciaban mi cuello y hundía sus dedos en mi cabello, sentí como una me abandono, pero no le tome importancia, estaba perdido en sus labios, ahora que me detenía, que disfrutaba de verdad esto, podía sentir el sabor dulce de sus labios.

Porque ya había perdido, solo me deje llevar.

Tenía mis dedos enredados entre su cabello, los revolvía, sentía su suavidad, un olor a menta llego a mí, ha de ser su shampoo. Nuestros labios y lenguas seguían un suave ritmo, era tan adictivo. De pronto se separó, mientras soltaba un leve quejido por su distancia.

-Quítate la camisa –me ordeno pesadamente, mientras vi como él se quitaba rápidamente la suya, y pude ver todo su pecho desnudo, muy bien trabajado, su cuerpo tenía una fina capa de sudor, era jodidamente sexy, un paisaje que me vislumbro, rápidamente me levante un poco y me quite la camisa tirándola a un lado, mi cuerpo no era como el de él, y me sentí un poco inseguro por un momento, pero aquello se fue cuando vi el deseo arder en su rostro cuando se me quedo mirando fijamente, viendo cada centímetro de mi piel desnuda, mis ojos no perdieron tiempo y también lo hicieron, se había desabrochado el pantalón y podía ver parte de su bóxer, se acercó de nuevo a mí, y espere a que volviera a besarme con saña- Eres demasiado sexy Daniel –su voz ronca y su aliento chocaron con mis labios-

-Tú también –dije mientras rozaba mis labios con los suyos, incitándole-

Penosamente sus labios no se unieron a los míos, sino que se volvieron a mi cuello, aquel lugar que ya pensaba le tenía manía. Aventure mis manos a su cuerpo, a su pecho desnudo, tocando al principio con miedo, pero luego fui acariciando con fuerza sus pectorales y delineando sus abdominales, nunca había tocado unos, y era tan estimulante, sentía como soltaba leves gruñidos al tocar ciertos puntos de su pecho, bajo sus mordidas y besos a mi pecho, sentí como sus manos acariciaban mis costados, y llegaban a mi pantalón, que trataba de desabrochar, cosa que logro de inmediato, los fue bajando de a poco hasta deshacerse de ellos, quedando solo en boxers, sentí un temblor, al sentirme más expuesto y como miro de reojo mi entrepierna, tenía un bulto considerable en ellos que ya me estaba comenzando a doler, sonrió.

-N-no es j-justo –dije apenas, la excitación no me dejaba hablar bien, volvió su mirada a mi rostro y se levantó un poco, bajándose los pantalones- Wo-oo…-él estaba tan o más excitado que yo, y eso lo podía ver claramente ahora-

-¿Te gusta lo que ves Nieli? –Pregunto acercándose a mí, volviendo mis ojos a su mirada, no sabía bien que responder – Porque te hare disfrutar como nunca lo has hecho –esas palabras hicieron que mis pelos se pusieran de punta, esperando con ansia el saber que tanto podía provocar en mi-

Al fin nuestros labios se unieron de nuevo, sintiendo aquel dulce sabor que me había encantado. Me sentí flotar, Jonghyun me había levantado un poco para correrme más en la cama y posicionarse mejor arriba de mí, para luego bajar y frotar con fuerza su cuerpo contra el mío, sentí como su piel se restregaba en la mía, se podría decir que nuestros cuerpos brillaban con el sudor que teníamos y se amoldaban perfectamente el uno con el otro. Sentí su entrepierna rozarse con la mía, pero no fue algo esporádico como antes, no, ahora lo hacía lento y suave, sacándome muchos suspiros y volviéndome loco.

-Me estas poniendo a mil Daniel –me decía al odio con su voz cargada de excitación-

-Y a mí… m-me estas v-volviendo l-loco Jonghyun –articule-

Una de sus manos viajo desde mi pecho hacia mi cintura, pasando los inicios de sus dedos por debajo del elástico de mi bóxer, para luego meter su mano y apretar con fuerza mi trasero, casi amasándolo con su mano.

-Jon-Jonghyun, ah –solo lograba excitarme más con cada cosa que hacía-

-Tú piel es tan suave Daniel, cada centímetro que he tocado es como porcelana fina – se le daba bien los halagos, me sentí tan deseado en ese momento-

De pronto, bajo mi bóxer hasta lograr sacármelo, y empezó a masturbarme de manera lenta, de arriba abajo, aumentando lentamente el ritmo. Hundí mi cabeza en su cuello, siendo capaz solo de soltar gemidos en su oído, y vagas palabras, que variaban entre su nombre y que las sensación que me hacía sentir.

-¿Te gusta? – como si no escuchara lo que le decía al oído, pregunto-

-S-sí

-¿Cuánto? – solo quería torturarme con esas preguntas, pero me gustaba-

-Much-mucho… demasiado… no pares… Jo-Jonghyun… por favor – sentía que faltaba poco, sobretodo porque había aumentado el ritmo-

Pero volviendo a torturarme paro. <¡Maldición!>

-Recuerda que estás recibiendo un castigo –sonreía- No te puedes correr hasta que yo lo quiera –sentencio-

-P-pero –quise protestar, puso dos dedos en mis labios haciéndome callar-

-Ahora, chúpalos –me miro ansioso-

-¿Qué cosa?

-Mis dedos –se acercó a mi oído- llénalos de tu saliva Nieli –me estremecí y obedecí, metí sus dos dedos  a mi boca y los chupe, pasando mi lengua por ellos con deseo, quería saber que era lo que tenía entre manos. Puso un tercer dedo en mi boca y hice el mismo procedimiento, mientras lo hacía me miraba con lujuria, y se mordía el labio inferior, al parecer esto también le estaba excitando mucho- Ya. –Soltó con voz ronca- quizá sea raro, pero solo déjate llevar.

Dijo y bajo sus dedos húmedos con mi saliva hacia mi entre pierna, me separo las piernas, aun no sabía que estaba planeando, hasta que lo sentí, como uno de los dedos rozaba mi entrada, di un pequeño brinco ante la idea de lo que haría.

-¿Que-qué vas a hacer?

-Tranquilo, si no te preparas, te dolerá mucho más –me susurro al oído como si fueran palabras para tranquilizarme-

-¿Do-doler?

-Sí, así que estate quieto.

Sentí como de a poco fue metiendo el dedo dentro de mí, lo rodee con mis brazos, y hundí más aun mi rostro en su cuello, me sentía algo incómodo con lo que hacía y era un poco doloroso, era extraño, pero trataría de acostumbrarme a ello, sentí como se movía, sentía mi saliva por mi entrada, y comenzó a darme besos en el cuello, para relajarme, sentí otro dedo entrar, y hacer lo mismo, el dolor empezó a aumentar, pero me estaba acostumbrando un poco moviendo ligeramente mis caderas, luego entro el tercero y sentí como mi entrada se abría más causándome más dolor, me mordí los labios aguantándolo, tratando de olvidarlo, pero no era tan fácil, movió sus dedos dentro de mí por un buen rato.

-Ya debes estar un poco más listo –me dijo y saco los dedos de mí, comenzó a bajarse el bóxer y quitárselos, ambos estamos desnudos, completamente desnudos-

-E-espera… -me miro- ¿me dolerá?

-Nieli –paso su mano por mi mejilla suavemente acariciándola- la primera vez siempre duele, ahora, nunca lo he hecho con un hombre, así que tú serás mi primera vez Daniel –me dio un pequeño beso-

-¿Enserio? –algo en mi pecho palpito incontrolablemente-

-Sí – me sonrió amablemente- si es que soy muy bruto me dices que pare y lo haré.-asentí y se posiciono entre mis piernas y me las separo, abriéndome casi por completo, me sentí algo avergonzado al quedar tan expuesto ante él-

Pude sentir la punta de su pene rozar mi entrada, moví ligeramente mis caderas, lo quería sentir, lo quería dentro de mí, lo necesitaba. Suavemente entro, sentirlo fue algo incómodo, algo grueso y duro estaba entrando en mí, y no creí que algo de ese tamaño pudiera entrar, iba en la mitad cuando no pude soportarlo, me dolía, y mucho.

-P-para, para, me duele, Jonghyun, m-me vas a r-romper –casi rogaba en su hombro, solo podía aferrarme a él, ahora ni los besos estaban funcionando-

-Tranquilo se va a pasar –tomo mi cabeza e hizo que nuestros rostros se encontraran, su mirada era cálida, no hallaba mentira en ellas, me beso, volver a sentir sus dulces labios me quitaron algo del dolor, pero di un grito que fue ahogado en su boca, cuando hizo que su pene entrara más en mí, casi por completo, era largo, casi me sentía desfallecer y ni siquiera había entrado por completo-Quieto –me daba pequeños besos- tienes que acostumbrarte primero.

Después de unos minutos logre olvidar el dolor, y me adapte a que estuviera dentro mío, mientras eso pasaba, nos habíamos besado tanto que sentía como mis labios palpitaban.

-Pu-puedes moverte –anuncie, haciendo que una sonrisa se dibujara en su rostro, me dio un pequeño beso y paso su rostro al espacio en mi cuello, moviéndose de a poco, aún era algo doloroso, pero no tanto como antes, podía aguantarlo, me daba suaves embestidas, lentas, con cuidado, tratando de no lastimarme mucho. Comencé a mover mis caderas a su suave ritmo, quería sentirlo más dentro de mí, me había acostumbrado a tenerlo, y era tiempo de gozarlo- más rápido, Jonghyun, m-más –pedí, casi rogando, escuche como soltaba una pequeña risilla, y comenzó a embestirme con mayor velocidad-

-¿Te gusta así? – su voz ronca choco con mi oído y soltó su aliento en el causándome un espasmo placentero-

-S-sí, pero…-no pude terminar, Jonghyun me había dado una estocada fuerte y profunda-

-¿Pero? –volvió su rostro al mío, encontrándonos, ambas miradas llenas de pasión- ¿pero? –repitió, podía sentir su rápido respirar en mis labios, como su pecho se movía debido a aquello, era perfecto-

-Más –mordí mi labio inferior, una triunfal sonrisa se posó en sus labios, y me volvió a besar-

<Me gustaría siempre sentir el sabor de sus labios.>

Entre el beso, sentí sus dedos rozar el largo de mi pene, mis gemidos entraban  por la boca de Jonghyun entre los besos, el tacto de sus suaves dedos me estaba poniendo más, por no decir sus gemidos, ya que yo era quien se los provocaba.

-Estas… bien duro… Nieli –decía sin dejar de besarme, para después, acariciar suavemente mi glande, el placer subía más con cada cosa que me hacía, no sabía cómo es que se podía sentir tanto-

Su mano atrapo por completo mi pene y empezó a masturbarme, primero de manera lenta, luego comenzó a ir más rápido, acompasándolo con sus embestidas, sentía de a poco llegar al punto culmine, y lo deseaba tanto, deseaba llegar a él, y que fuera Jonghyun el que me llevara hasta ahí. Las embestidas eran ya bien rápidas, con desespero, sentí como su pene palpitaba en mi interior, de pronto mi mente se nublo y sentí un inmenso placer, un cálido liquido estaba comenzando a llenar mi interior, y otro se esparcía por mi abdomen, mientras gritaba el nombre de aquel que me había hecho sentir tan deseado, de quién me hizo sentir cosas que nunca había sentido, tanto físicamente como sentimentalmente, de quien me había quitado mi primera vez, mi virginidad.

 

Notas finales:

¿Y? La verdad cuando lo escribi estaba insegura de si lo hacia bien~

También contarles que he pensado en hacer un fic Mpreg~ será un poco corto, pero no logro quitarmelo de la cabeza, así que una vez lo tenga espero poder publicarlo <3

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).