Criaturas de la noche
Sujetaba aquél cuerpo, aferrándose a él como si su vida dependiera de ello, aunque en cierto modo era verdad, su vida dependía de ello. Aquél muchacho clavaba sus colmillos en el cuello de aquél desconocido que intentaba soltarse para poder escapar, pero no pudo ya que aquél ser, era cien veces más fuerte que el. Este ser subcionó aquél líquido rojo que tanto necesitaba, que tanto anhelaba.
Hace dos noches, había decidido dejar de quitarle la vida a personas para mantener la suya, pero no podía, aquella sed que nacía en él le era una tarea imposible de controlar.
Sus instintos más salvajes salían de su interior, nublando completamente su mente con solamente un objetivo, el de alimentarse.
Volvió en si, dándose cuenta lo que nuevamente había hecho. Negó horrorizado y soltó aquél cuerpo inerte y sin vida, dejando que este cayera en el sucio suelo de aquél callejón.
Miró sus manos, observando aquellas gotas de sangre que había en estas, volvió a negar e intento limpiar sus manos con su camiseta. Se levantó del suelo, pues no sabía como había terminado de rodillas. Posó su vista por ultima vez en el cadáver, lo que le hizo sentir más culpable aún..- Lo siento..Yo realmente..Lo siento..- Murmuró, pidiendo disculpas a alguien que ya no se encontraba en ese mundo.
Sus piernas se movieron, al principio de una manera algo torpe, pero rápidamente empezó a correr saliendo de aquél callejón. Quería desaparecer, se sentía la persona más sucia que pudiera haber en la faz de la tierra, pero no podía hacer otra cosa pues era su vida o la de aquella persona o mejor dicho, las de aquellas personas.
Aquella criatura de la noche, respondía al nombre de Thomas, era un vampiro desde hace mucho tiempo, tantos que él ya había perdido la cuenta.
Sí, llevaba mucho tiempo quitándole la vida a personas inocentes, pero aún así no podía acostumbrarse a eso, no podía creer lo que hacía. Cómo manchaba sus manos por alimentarse.
Caminaba por aquellas calles llena de gente, con la cabeza gacha chocando con varias personasque se quejaban pero rápidamente volvían a sus temas de conversación
Chocó con una persona más, la cual hizo que tropezara y cayera al suelo, gruñó y se quejó para si mismo, se enfadó sin motivo alguno pero todo aquél enfado desapareció al ver aquella persona..- Perdona ¿Estás bien?..-Preguntó aquella persona la cual extendía su ano hacia aquél ser.- Sí..Sí estoy bien..-Dijo Thomas que se levantó del suelo, sin agarrar su mano, pues aún seguían manchadas de sangre..- Oh, me alegro..Em...Soy Newt..-Dijo el muchacho que mostró una sonrisa en sus labios, lo cual a Thomas le provocó un pequeño escalofrío.- Yo soy..Thomas..-Dijo el vampiro, que curvaba levemente sus labios hacia arriba, mostrando algo que se asemejaba a una pequeña sonrisa..-Bueno..Creo que me voy ya..-Dijo Newt.- Mi novio me está esperando..-Y dicho esto empezó a caminar.- Hasta luego Thomas..-Todo rastro de felicidad desapareció en el vampiro, aquella noticia que escuchó del otro no le había gustado ¿Pero por qué? No lo conocía..Y el otro podía hacer con su vida lo que quisiera.
Sus piernas volvieron a moverse, pero esta vez siguiendo a Newt. Estaba a cierta distancia de el, pero lo suficientemente cerca para no perderle la pista. Siguió caminando un poco más, hasta que observó como Newt saludaba a un hombre, más alto que él y mucho más moreno que él..-Hola Alby, siento la tardanza..-Dijo Newt. Estaba lejos, pero para algo le servía ser vampiro ¿No? Metió ambas manos en los bolsillos de su pantalón, pues aunque siguieran manchadas, si no te fijabas de cerca, no se veía.
-No te preocupes cariño..-Dijo aquél chico que recibía el nombre de Alby..- ¿Vamos?..-Dijo el moreno a lo cual Newt solo asintió.
La pareja empezó a caminar, sin sospechar en ningún momento que alguien los seguía. La pareja se paró en un restaurante al cual entraron, y como ya tenían una reserva, no tardaron mucho en sentarse en su mesa, la cual estaba justo al lado del ventanal.
Pasaron los minutos y Thomas observaba aquella pareja comer..Comida, lo cual él de solo pensar en eso, le daba asco, no sabía como la personas podían comer eso con tanta facilidad. El tiempo pasó deprisa pues ya se había hecho tarde y la pareja caminaba nuevamente por las calles.
Alby acompaño a Newt a su casa, con Thomas siguiéndolos a una distancia bastante prudente. La pareja se paró en una casa en la cual se despidieron de una forma que a Thomas de dio mcuha rabia, aunque él suponía que eso era normal en una pareja.
Ambos se comían la boca de una forma desesperante, como si la vida de les fuera en ello. El moreno acorraló al rubio contra la pared y desesperadamente coló sus manos bao su camiseta, el rubio se dejaba encantado, soltando leves jadeos por las caricias proporcionadas por el otro, ambos disfrutaban menos uno, Thomas observaba aquella escena con asco, aunque no sabía por qué, él ya había aceptado su sexualidad, desde hace muchos años sabía que le gustaban los hombres.
Gruñó y se dio la vuelta, no quería quedarse a ver como la noche para aquella pareja terminaría. Empezó a maldecir para él, poniendo marcha hacia su apartamento.
Se sentía raro, pues no sabía por qué había seguido aquella pareja como si fuera una especia de pervertido..Simplemente le nació, tenía curiosidad de ver a la pareja de aquél muchacho..
Llegó a casa en cuestión de segundos, pues gracias a sus pensamientos se le había pasado la noche volando. Abrió la puerta y directamente se dirigió al cuarto de baño. Llenó la bañera de agua caliente y poco a poco se fue desnudando, para después, introducirse en la tina , debía lavarse, aún se sentía sucio por lo que había hecho...
Continuará.